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Suspiró tontamente viendo como el lindo chico robusto intentaba abrir una funda de papitas y fallaba en el intento. Lucía tan tierno haciendo pucheros y con sus regordetas mejillas sonrojadas. Sacudió la cabeza al recordar lo que iba a hacer. Caminó a pasos decididos hasta donde se encontraba TaeHyung, quien ni siquiera notó su presencia cuando estuvo a un metro de él.
一 Hola, Hyung 一 saludó YoonGi torpemente, con los nervios a flor de piel.
Observó a TaeHyung con más detenimiento, y se dio cuenta de unas pequeñas pecas adornando su bonita nariz y esparciéndose por sus mofletes.
El contrario dejó su lucha con aquella funda de papitas y levantó la mirada con miedo. Temía que fuera JungKook y está vez no viniera exactamente a disculparse, pero se llevó una gran sorpresa al ver al causante de sus días de desvelo en el gimnasio.
Respiró con fuerza, tratando de calmar los fuertes latidos de su descontrolado corazón. Kim mordió su labio inferior, agachando la mirada tímidamente, cosa que logró enternecer a Min.
一 H-Hola 一 TaeHyung saludó de vuelta en un susurro.
El gordito encogió en su asiento cuando YoonGi se sentó a su lado. Los murmullos de sus compañeros no tardaron en escucharse. No todos los días veías a TaeHyung siendo acompañado de alguien, lo evitaban de sobre manera, como si tuviera alguna enfermedad contagiosa. El menor le sonrió en grande a su Hyung, logrando que este se pusiera rojo de la vergüenza.
YoonGi se controlaba para no lanzarse encima de TaeHyung y comerlo a besos.
Optó por coquetear discretamente con él.
一 Usted es muy tierno. 一 Dijo apoyando su codo en la mesa y descansando su mejilla en su mano. TaeHyung sintió su panza revolverse, y no era porque se moría hambre y lo único que tenía para comer era unas papitas sin gluten. 一 Realmente tierno.
El rostro de TaeHyung estaba tan rojo, que parecía que iba a explotar. Eso iba a más allá de defenderlo de JungKook, YoonGi le estaba diciendo que era tierno e incluso le miraba embobado.
Pero no todo era perfecto. El ambiente -fuera de ellos y su burbuja- estaba tenso. Los compañeros del mayor los observaban con asco, sin poder creer que aquel chico tan guapo y popular estuviera prácticamente babeando litro de saliva por aquel obeso repugnante.
Entonces, fue una chica rubia y perfectamente delgada la que rompió el adorable momento entre Min y Kim. La chica que se acercó a ellos, le sonrió a TaeHyung con malicia mientras pasaba una de sus manos por los trabajados bíceps de YoonGi. El gordito bajo la mirada, sintiéndose ridículo.
一 Oppa. 一 Le llamó a YoonGi con voz melosa y fingida.
El menor la observó con una ceja alzada. Ella batió sus pestañas.
一 No soy tu oppa. 一 Dijo YoonGi frunciendo el ceño. Se liberó de su agarré se una forma para nada amable.
TaeHyung celebró internamente, y se sintió morir cuando el menor dejó un pequeño besó en su mejilla murmurando: "Nos vemos otro día, Hyung". Salió del aula dejando al mayor sin pensamiento alguno rodando por su mente.
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