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Golpee la puerta repetidas veces hasta que Belly la abrio, luciendo confundida ante la insistencia. Me lance a abrazarla en seguida, casi cayendo las dos al suelo por mi repentina muestra de afecto.

— ¡Feliz cumpleaños! — casi grite. Ella carcajeo brevemente por mi emocion.

— Gracias, Ally — agradeció —. Sabes que te quiero pero me estas ahogando.

La solte poco a poco con una sonrisa inocente.

— Suelo exaltarme en esta fecha, deberias estar acostumbrada — sonrei.

El cumpleaños de Belly solia emocionarme mas a mi que a ella, nunca entendería el porque pero la idea de festejar un cumpleaños en las vacaciones simplemente me fascinaba.

La tome de la mano y bajamos las escaleras, hallando a todos aguardando por Belly en la cocina.

— Traigo a la cumpleañera — informe, dejándola en la entrada mientras caminaba hacia los demas.

Una tormenta de saludos se expandió hacia Belly, podria decirse que el cumpleaños de mi amiga y todo lo que se hace en ese día es de nuestras tradiciones mas importantes cada verano.

— Ya estan tus panqueques de Mickey Mouse — le aviso Laurel.

— De hecho no tengo hambre — se vio dudosa. Un silencio se formo mientras todos la mirábamos confusos, los panqueques eran parte esencial de su cumpleaños y solia esperarlos con ansias.

— ¿Abrimos los regalos? — ofrecio Susannah al ver que todos nos manteníamos callados.

— Amaras el mío — Jeremiah se dirigio a Belly emocionado. Lo mire por primera vez desde que habiamos entrado a la cocina, aunque deje de hacerlo cuando amago a mirarme igualmente.

Nos dirigimos a la sala de estar, donde nos acomodamos todos en los sofas, termine sentada justo al lado de Steven, quien no dejaba de chocar su rodilla con la mía.

— Quédate quieto — susurre fastidiada por su accion.

— Sientate en otro lado — contesto molesto.

Me mordí el labio inferior bastante fuerte, pretendiendo mantenerme callada. Habian dos opciones, aguantar a Steven por unos minutos mas o sentarme en el suelo junto a Jeremiah, y luego de nuestra discusion de anoche prefería seguir aguantando a Steven por mas molesto que fuera.

Belly abría el regalo de su madre poco a poco.

— Es la primera edición, se la compre a un extraño vendedor — explico luego de que desenvolviera el regalo, revelando un libro.

— Gracias mama.

— Ve a la pagina marcada — le pidio —. Es tu poema favorito — comento hacia Susannah.

— Oh si, recuerdo que Susannah nos enseño a recitarlo. "No importa quien se pierda..." — comenzo a recitar.

— "Seas tu o yo, nosotros siempre nos encontraremos en el mar" — terminamos de decirlo todos a la vez.

— Gracias, me encanta — dijo la cumpleañera a su madre, agradeciendo nuevamente.

— Abre el mío Belly — Susannah le entrego una pequeña cajita.

Ella lo abrio, revelando un precioso collar de perlas, abri la boca asombrada. La chica le agradecio sorprendida y la mayor se sento a su lado para ayudarla a colocárselo.

— Mi mama me dio estas perlas para mis dulces dieciséis — le explico, para luego volver a su lugar junto a Laurel.

Jeremiah se levanto automaticamente, entregándole su regalo. Ella lo abrio encontrando un pequeño dije en forma de una llave.

— Es un amuleto, para tu prueba de conducir — expreso el rubio, sonriendo como le era costumbre. Lo observe embelesada, se veia muy bien al sonreír de esa manera.

Belly le agradecio y me levante, decidida a darle mi regalo.

— Bueno, hubo un problema con mi regalo y lo extravié antes de venir aquí — murmure sosteniendo una bolsa en mis manos, los chicos rieron sabiendo lo despistada que llegaba a ser —. Asi que tuve que improvisar, espero que te guste... — le entregue mi regalo y ella lo libero de la bolsa automaticamente.

Observo el pequeño cuadro con atencion. En los últimos dias me tomaba un breve momento para armar su regalo, el cual era un marco mediano con una foto de todos los presentes juntos decorado totalmente por mi, le habia agregado pequeños caracoles de la playa, piedritas rotas, sobre todo mucho color y brillos.

Sabia que seguramente era el peor regalo de todos los tiempos, pero habia estado trabajando bajo presion y pense que algo con mas significado emocional que material tambien seria bueno.

— Ally, es hermoso, muchas gracias — susurro, regalándome un pequeño abrazo. Asenti contenta y volvi a sentarme.

— Piensa rapido, Belly — le advirtio Steven, para luego lanzarle un paquete.

Ella saco una sudadera con el nombre de una universidad en ella.

— Wow Steven, no puedo creer que hayas gastado dinero en mi — bromeo.

— Relájate, no quiero que tomes la mía el año que viene.

Laurel volteo en su direccion confundida. Quede atrapada en el medio de ellos dos, asi que decidiéndome a no quedar entrometida me levante y me sente en el suelo, junto a Jeremiah.

Evite la mirada del chico a toda costa.

— No sabia que aun considerabas Princeton — se dirigio a su hijo, confundida.

— Pues, solicitare algunas becas y papa cree que puedo recibir ayuda. No lo se, veré si entro.

Laurel murmuro algo inentendible. Y mi mama se acerco a Belly e intentando alivianar el ambiente le dio su regalo.

— Me encanta, Sarah — exclamo al ver la blusa con estilo floral que mi madre le habia entregado.

— Me alegro, cariño — respondio ella brevemente.

Me apoye en una de mis manos, bostezando lentamente. Jeremiah a mi lado lo noto y paso un brazo por mis hombros, dejando que me recueste en su hombro. Mi corazon palpito rapidamente y no dije nada.

Habia temido que el se sintiera incomodo conmigo asi que no pude evitar sonreir al darme cuenta de que no era asi, de verdad deseaba arreglar las cosas. Al momento de discutir habia estado muy enojada por lo que hicieron, pero sabia que no iba a poder pasar ni un día sin hablar con el porque me sentiría demasiado mal.

— Conrad, ¿tienes un presente para Belly? — pregunto Susannah, sacandome de mi ensimismamiento.

El dudo antes de hablar.

— Lo siento me olvide — se disculpo, cabizbajo. Frunci el ceño ante lo que dijo, ¿se habia olvidado?

La decepcion de la chica se notaba desde lejos, y no pude evitar sentirme mal por ella.

— Tranquilo, tampoco estaba esperando regalo, asi que... — musito ella entristecida.

Conrad se excuso y salio de la casa, dejandonos confusos.

— Oye, ¿Por qué no tomamos mi auto y practicas para tu examen antes de ir a buscar a Taylor? — le ofrecio Jeremiah, intentando subirle el animo. Belly acepto y se levantaron listos para irse — ¿Vienes? —. Me pregunto, estirando su mano en mi direccion.

— Claro que si — asegure con una sonrisa, y tomando su mano me levante.

Nos encaminamos al auto y no oculte mi sonrisa en ningun momento, tenia en cuenta que el y yo debiamos hablar de lo que paso en algun momento, pero solo me interesaba saber que de cierta manera nos habiamos perdonado.

Jeremiah se concentraba en darle instrucciones a Belly mientras ella sostenia el volante. Por otro lado yo me habia acomodado en los asientos traseros del coche con mis audifonos reproduciendo una cancion aleatoria.

El auto dio un abrupto giro, por el cual solte un pequeño grito y me saque los auriculares cuando nos estabilizamos. Observe a los chicos y Jeremiah se rio de mi cara de susto al centrar su vista en mi.

— ¡Oye! — lo reprendí golpeando su hombro —. Belly, mantén tu vista hacia adelante, porfavor — pedi, aun con el corazon en la garganta.

— Bells, necesitaras una segunda clase — le dijo el chico.

— Y una tercera, y una cuarta — rio ella.

Entre un par de bromas y charlas sin sentido llegamos a la parada de autobuses, en donde bajamos para esperar la llegada de Taylor.

— veinte dolares a que le dice Jeremy — aposto Belly, apoyando una mano en mi hombro. Asenti sabiendo que no habia forma de que Taylor dijera bien el nombre de Jer.

— Se lo aprendió de la ultima vez — opino el.

— Ella intenta coquetear contigo de esa forma — murmure amargamente. No debia molestarme ese hecho pero lo hacia de todas formas.

— Ahí viene — aviso Jeremiah luego de haberme observado dudoso, estaba segura de que habia notado mi tono.

La amiga de Belly corrio hacia ella y la abrazo automaticamente, alagando su vestimenta en el proceso.

— ¿Es todo un bombón no creen? — nos pregunto, Jeremiah afirmo con un asentimiento.

— Claro que si — respondi sonriente.

— Gracias — susurro Belly algo nerviosa.

El rubio tomo la mochila de Taylor con una sonrisa.

— Gracias, que caballero Jeremy — reconoció. Puse los ojos en blanco sin disimulo alguno y para mi suerte nadie lo noto.

Taylor me caia bastante bien, pero no podia no sentir esa molestia en el estomago cada vez que ella hablaba con Jere de esa manera, por lo que mis reacciones de fastidio se debían simplemente a eso.

— Eh, es Jeremiah no Jeremy — le aclaro Belly divertida.

— Me gusta mas Jeremy — admitió mirandolo atentamente. Me removí inquieta, deseaba regresar a la casa.

— ¿Quieren ir a casa? — pregunta el chico en general, desviando el tema.

— Oigan, ¿podriamos hacer una parada?

Los tres miramos a la rubia y le dimos un asentimiento como respuesta, sabiendo a donde queria ir. Comenzaron a caminar hacia el auto nuevamente y me quede estatica en mi lugar, Jeremiah lo noto y sacandome de mis pensamientos me tomo de la mano, guiándome de vuelta al automóvil.

Nos sentamos en una mesa al aire libre y me deje caer a un lado de Taylor con un batido de chocolate en la mano. Tome mi telefono para revisar las notificaciones y Jeremiah le dio un sorbo a mi bebida.

— No te metas con mi comida — advertí señalándolo con mi dedo indice. Alzo las manos en señal de inocencia mientras sonreía.

Antes de continuar comiendo lo que habian pedido, la amiga de Belly saco una bolsa de su mochila.

— Abre tu regalo — pidio entregándoselo.

Belly saco un bañador de dos piezas de color morado y lo observo detenidamente. Frunci las cejas cuestionándome interiormente si de verdad usaría eso.

— Okey, Belly nunca usaria eso — Jeremiah parecio pensar igual que yo.

— De hecho, esta fantástico — comento, al ver nuestras caras de confusion —. Gracias Taylor — se dirigio a su amiga con emocion.

Le pase mi batido a Jeremiah, el cual me lo estaba pidiendo con la mirada, y lo acepto sonriente. Repose mi cara en una de mis manos dedicándole una sonrisita, se veia demasiado tierno.

— ¿Cuál es el plan para esta noche? ¿Dónde es la fiesta? — pregunto la rubia.

— Bien, Susannah siempre planea una cena con langosta — le contesto Belly rapidamente.

— Aburrido, no. Son tus dulces dieciséis, tenemos que salir — se quejo la chica.

— No, estas cenas son muy divertidas, y Susannah la hara con el tema de Midsommar, asi que compro coronas de flores para nosotras.

— ¿No crees que deberias pasar tu cumpleaños con gente de tu edad?

Alce las cejas con incredulidad.

— Si, estas aquí — le recordo Belly.

— ¿Hola? ¿Soy invisible? — indago Jeremiah con sarcasmo.

— Yo tambien estoy aquí — susurre observandome las uñas con desinteres.

— Estará Steven — le recordo Taylor a Jere, el suspiro con molestia.

— Y Cam tambien viene — informo la morena.

— Si, me emociona conocer al chico que por fin te hizo olvidar a ya sabes quien...

Belly la reprendio avergonzada y yo las mire dudosa, no recordaba que ella me hubiera contado algo sobre eso.

— Tengo una idea, podemos ir a la fiesta de Nicole esta noche, despues de cenar — nos ofrecio el chico.

— Si, ¿Quién es Nicole? — Taylor quiso saber.

— Es nuestra hermana mayor — conteste sarcastica, me miro confundida.

— Para el baile de debutantes, es super buena, muy cool, divertida... — Belly intento explicarle, hasta que fue interrumpida por su amiga.

— Oh, me estoy muriendo de calor. ¿Vamos a la casa? Me quiero poner el biquini y saltar a la piscina.

Aceptamos rapidamente y antes de levantarnos Belly se dirigio a mi.

— ¿Por qué no invitas a Jayden?

La mire sin comprender.

— ¿A la fiesta?

— Obviamente — intervino Taylor. Lo pense por unos segundos y asenti en silencio.

— ¿Jayden? ¿El de la fogata? — Jeremiah me pregunto, confuso.

— Si — aclare simplemente.

— ¿Con el saliste la otra noche?

Una simple mirada le basto para entender que la respuesta era si. Me observo en silencio por unos segundos, en los cuales no supe descifrar lo que su mirada contenía. Se levanto sin decir mas y todas lo seguimos hasta el auto, en donde le abrio la puerta a Taylor, quien pidio ir en el asiento de acompañante.

Caminaba por la arena intentando despejar mi mente, me habia alejado de los chicos por un rato para convivir con mis pensamientos.

Últimamente me veia saturada por diferentes cuestiones, la falta de mi padre en este verano, los inentendibles sentimientos que tenia hacia Jayden y la sensación extraña que se instalaba en mi estomago al simplemente hablar o bromear con Jeremiah.

Aun esperaba las soluciones a todos aquellos temas, necesitaba que mi padre me enviara un mensaje informándome que nos veriamos el cuatro de julio. No creia poder divertirme durante ese día sabiendo que mi familia podria estar viniéndose abajo.

Necesitaba aclarar mis ideas respecto a Jayden y Jeremiah, no tenia idea de lo que sentia y me desesperaba, necesitaba entender mis sentimientos para poder hacer algo al respecto lo antes posible.

Jayden era una persona de la cual me habia enamorado sencillamente años atrás y no estaba segura de seguir sintiendo lo mismo que en ese entonces. Y ahí es donde entra Jeremiah, confundiéndome como lo hacia siempre, con una de esas sonrisas lograba que mi mente se atormentara de dudas.

Jeremiah era mi mejor amigo desde siempre, pero no podia ignorar que verano tras verano habia estado sintiendo algo distinto por el, algo que me confundía. No sabia con exactitud si me gustaba, o si estaba enamorada de el, pero lo que se me hacia obvio era que cuando oía a alguien hablar sobre el de forma amorosa me molestaba.

Debia entender que queria con los dos chicos antes de llegar a lastimar a alguno, algo que no me gustaria para nada hacer.

Estaba claro que mis sentimientos eran confusos, y no iba a poder ordenarlos en un día, debia tomarme mi tiempo e ir con calma.

Deje que mis pies se hundieran un poco en las olas y inhale el aroma a sal que desprendía el mar frente a mi.

No habia cosa que me relajara mas que la playa, pisar la arena y observar las olas eran lo único que necesitaba para calmar cualquier cosa que me molestaba.

Divise de reojo dos cuerpos corriendo hacia a mi, confundida gire totalmente en su direccion.

Taylor y Belly llegaron a mi lado en pocos segundos.

— ¿Qué hacías? — quiso saber la morena.

— Necesitaba pensar — respondi sonriente, Belly asintio entendiendo.

— ¿Volvemos juntas a la casa? — nos pidio Taylor.

— Claro — acepte.

Comenzamos caminar en silencio.

— Allison, ¿invitaste a tu chico? Necesito darle una cara a su nombre — indago la rubia. Negue con la cabeza vagamente.

— Prefiero pasar esa fiesta solo con ustedes y los chicos — admiti, siendo totalmente sincera. Todos ibamos a ir a la fiesta de Nicole para festejar el cumpleaños de Belly, y no queria entrometer a Jayden, ya que esa salida iba a ser algo entre nosotros.

— Esta bien, aunque estoy confundida, ¿ese tal Jayden y tu no son nada? — volvio a preguntar.

— No realmente, no se que siente por mi ni lo que yo siento por el.

Taylor asintio entendiendo, finalmente acabando con esa conversacion. El tema se dirigio a Cameron y Belly asi que logre relajarme y concentrarme en eso por un rato.

Mientras Lauren servía la comida me dedicaba a mirar mal a Steven, el cual no dejaba de reir desde que me atragante con un pedazo de langosta.

— Cierra la boca, Steven — le golpee el brazo sin disimulo. El se quejo y finalmente se mantuvo callado luego de que su madre le dedicara una mirada de reproche.

— Oye Cam, ¿te puedo llamar Cam Cameron? — le pregunto Jeremiah al invitado de Belly.

— Si, claro — acepto el chico.

Tome mi telefono ignorando la charla de los demas por unos segundos y revise mis mensajes. Jayden me estaba ofreciendo vernos en uno de estos dias, y luego de pensarlo un poco acepte, pactando volver a hablarle dentro de poco.

— Allison, suelta el celular — me reprendio mi madre. No tarde en hacerle caso.

— ¿Por qué no comes carne, Cam Cameron? — Jeremiah volvio a hablarle al chico.

— La industria de la carne es la primera que contribuye al calentamiento global, y bueno, me gustan los animales — el moreno sonrio, contestando amablemente.

— No secuestres mi chaqueta de cuero — bromeo Taylor.

— Habrás querido decir cuerina — la ataco Steven, ella le saco el dedo corazon un tanto ofendida.

— Deberia volverme vegetariana... — musite viendo fijamente el pescado en mi plato, el cual me generaba bastante asco desde siempre.

— Oh, no puedes — murmuro Jeremiah, acercando un pedazo de langosta a mi cara, lo empuje sin esfuerzo y se alejo riendo —. Oye, pero Belly come carne, ¿te dejas besar por esos labios? — se dirigio a Cameron, el chico rio al igual que todos, mientras que mi amiga intentaba asesinarlo con la mirada.

— Basta — hablo avergonzada.

— No, yo no juzgo a las personas por comer carne, es una lección personal.

— Entonces, no te importa si sus labios tocan a un animal muerto y luego sus labios te besan, ¿verdad? — insistio el rubio, ganandose una patada de Belly y un codazo de mi parte.

Cameron demostró que no le importaba acercandose a Belly para luego besarla. Mire enternecida la escena hasta que los chicos a mis lados comenzaron a fingir tener arcadas. Puse los ojos en blanco antes de que Laurel comenzara a callarlos.

— Belly puede besar, pero hasta ahí — le advirtio al moreno para luego reírse. Solte una carcajada que intente no dejar salir sin éxito.

— Mama porfavor, no eres nada divertida, no mas vino para ti, ¿okey? — Belly hablo avergonzada.

— Lo siento, es que no entiendo porque alguien querría besar a alguien que se hizo encima del dos en la bañera — dijo Steven en un claro intento de avergonzar a Belly.

— Tenia como dos años — se quejo su hermana.

— ¿Dos? Tenias como seis — agregaron Steven y Jeremiah en unísono.

Lauren y Belly los callaron sin éxito.

— Oh, lo recuerdo, parece que fue hace mucho tiempo — se unio Susannah a la conversacion.

— Recuerdo que ustedes a esa misma edad jugaban conmigo a las princesas, y tu Steven usabas inclusive uno de mis vestidos, los cuales te quedaban pequeños — rememore con intencion de apoyar a Belly luego de que los chicos intentaran avergonzarla, apoye mis codos en la mesa y repose mi peso en ellos esperando la reacción de los chicos.

Todos rieron al recordar eso y Steven enrojeció a la vez que Jeremiah me miraba intentando descifrar porque habia dicho eso, alce los hombros con una sonrisa.

— Recuerdo cuando vine el verano pasado, tu y tu lo retaron a el a orinar en la chimenea — comenzo Taylor, señalando primero a los hermanos Fisher y luego a Steven —, y la casa apesto por dias, ¿recuerdan eso?

— Culpe al gato del vecino — les reprocho Susannah mientras todos reíamos.

— Estabamos ebrios — defendio Steven, totalmente avergonzado.

— Solamente tomaron sidra — recordo Belly, finalmente desatando la risa de Cameron.

— Ya te gano — le hizo saber Jere a su amigo. Codee a Steven intentando levantarle el animo.

— Podria ser peor — le dije, riendo levemente.

Belly acepto ir a la fiesta de Nicole, haciendo que la emocion de Taylor aumentara automaticamente. Las chicas me preguntaron si estaba segura de ir y dije que si sin dudarlo, la fiesta podria ser divertida.

Termine de acomodarme la pollera de jean junto a un top azul sin mangas que me habia puesto y me concentre en arquear correctamente mis pestañas.

— ¿Qué haces? — me pregunto Jeremiah, apareciendo detrás de mi.

— ¿Tu que crees? — cuestione su pregunta sarcasticamente, señalando el maquillaje en mis manos.

Coloco sus manos en mis hombros, sonriendo sinceramente. Senti mi cuerpo vibrar levemente cuando nuestros ojos se cruzaron a través del espejo frente a mi.

— ¿Quieres que te lleve? — ofrecio.

— Claro — acepte, sabiendo que las chicas irían con Cameron y no queria quedar entrometida —. Pero no dejare que elijas la musica — advertí, girándome para quedar cara a cara con el.

— Oye, mi musica no es mala.

Se alejo de mi para lanzarse a mi cama, quedando boca arriba con sus brazos como almohada.

— Lo es, es muy mala — sonrei, volviendo a mi labor de maquillarme.

Comence a aplicarme un brillo de labios intentando hacerlo prolijamente.

— ¿Tu amigo va a ir a la fiesta?

Me detuve abruptamente.

— No — respondi simple.

— Creí que tenian algo... ¿no es asi? — indago, sentandose en un rapido movimiento, como si la espera a mi respuesta le hubiera ocasionado ciertos nervios.

— Jayden y yo somos amigos, y de todos modos no deberia interesarte demasiado — murmure, apoyando mi cadera en el mueble detrás de mi.

El rio sin gracia y se miro las manos, derrepente el ambiente se habia vuelto incomodo.

— Eres mi amiga, mi mejor amiga, esta claro que me interesa — menciono, volviendo su mirada hacia mi.

Senti un dolor en el pecho al instante, estaba claro que el me veia como su amiga y siempre seria asi pero, ¿por qué me sorprendía? ¿por qué su respuesta me dolia de esa forma?

— Jere, lamento como te trate hace dias, de verdad no fue mi intencion — me disculpe por lo del día del autocine, intentando cambiar de tema con urgencia.

— No, los chicos y yo nos pasamos, deberiamos haberlas dejado en paz, lo siento — se disculpo igualmente, mirandome algo avergonzado.

Camine hacia el y me sente a su lado sintiendo una sonrisa en mi rostro, abrazo mi cintura y recoste mi cabeza en su hombro. Suspire intentando mantener los latidos de mi corazon a una velocidad normal.

— Promete que no volverá a pasar, odio pelear contigo — me dijo en un susurro.

— Lo prometo — respondi en el mismo tono.

Deseaba que la promesa no fuera en vano y que realmente no volviéramos a pasar por una situacion asi.

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