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Corrí a mi habitación apenas llegamos a la casa, pase de largo a Laurel y Sarah, quienes charlaban en la cocina, dejándolas confusas. Intente cerrar la puerta del cuarto pero fallé cuando una mano de Belly la sostuvo.

¿Por qué no me dejaban tranquila? Queria lanzarme a mi cama de una vez y dejar de pensar en todo, pero Belly y Jeremiah estaban empeñados en seguir insistiendo con el tema del beso.

— Quiero hablar contigo — pidió. Negue con la cabeza, sin fuerzas para murmurar cualquier cosa —. Por favor.

— No, déjame — camine dentro del cuarto, dandole la espalda. Ella se adentro completamente, cerrando la puerta luego de eso.

— No seas terca, déjame explicarte las cosas — se cruzo de brazos. Voltee a verla con una mueca sarcastica, soltando una risita sin gracia.

— ¿Terca? Creo que debido a la situacion tengo todo el derecho de ser terca ahora mismo, Belly.

— El no me beso — solto de repente, despues de unos segundos en silencio —. Yo lo hice, y lo lamento. No tenia idea de que sintieras algo por el — dejo caer sus brazos a los lados de su cuerpo y se acerco a mi, dandome una mirada arrepentida —. Por mas que a veces quiera lo contrario, estoy enamorada de Conrad, y ese beso con Jeremiah en la piscina fue por arrebato de suposiciones sin sentido. Llegue a pensar que sentía algo por Jeremiah y que el sentía lo mismo por mi, pero me equivoque, Ally. El esta enamorado de ti, no necesito nada mas que lo paso hoy para saberlo.

— ¿Cómo te puedo creer? — susurre, sintiendo mis ojos arder por las últimas palabras de la chica.

Estaba dudando de lo que dijo pero, ¿quién me podia culpar? Dos personas me habian roto el corazón en una noche, mis dos mejores amigos, a quienes les confiaría mi vida y me habian desilusionado de igual forma. Tenía mas razones de las necesarias para dudar.

— Ally... — suspiro —. Te prometo que si hubiera sabido lo que sentías por Jeremiah nunca habría hecho nada.

— Lo se — me sente en el borde de mi cama con cansancio —. Pero esperaba que me lo dijeras como amiga — explique, intento hablar de nuevo pero la corte con mi voz rápidamente —. Es tarde, ¿podemos hablar mañana?

Aceptó cabizbaja y salió del cuarto en un abrir y cerrar de ojos. Me acoste en mi cama agotada. Mis energías se habian acabado, y no pude mantener mis ojos abiertos mas de dos minutos.

Entreabrí los ojos de a poco, visualizando una figura entrando a mi habitación. Me tape el rostro con mis manos al identificar a mi madre, automáticamente recordando que era el día del baile de debutantes.

— ¡Buenos dias! ¿Lista para el gran día?

— No — admití cortante. Al darme cuenta del tono que utilicé intente remediarlo —. Lo siento.

— Hija, escúchame. Puedes cambiar de opinión respecto a todo esto, puedes decidir no debutar si asi lo quieres. Se que no te gusta demasiado y me alegra que hayas llegado tan lejos de todas formas. Tu decides — tomo una de mis manos con serenidad, mirandome con cariño. Algo dentro de mi se estremeció ante ese gesto.

— Esta bien, estoy bien. Lo haré.

— Bien, perfecto — sonrio en grande.

— Tu... ¿hablaste con papa en estos días? — me sente en la cama, esperando una respuesta afirmativa.

— No, seguro esta navegando. No te preocupes.

Asentí lentamente. Mama me sonrio antes de salir del cuarto, pidiéndome que me aliste para irme.

No había recibido ningún mensaje de papa desde cuando me avisaba que se ausentaría el cuatro de julio, y mis ánimos caían en picada al recordarlo. Lo extrañaba.

Me levante de la cama ya vestida, gracias a que me había quedado dormida con la ropa del día anterior. Salí al baño del pasillo y me di una ducha rápida, volviendo a mi habitación para cambiarme. Y luego de calzarme un par de zapatillas me hice camino a la parte inferior de la casa.

Susannah se interpuso en mi camino apenas entre a la cocina.

— Allison, despertaste algo tarde. Belly y tu deberían irse ya — rogo algo desesperada, mirándonos a ambas —. Y no entren a la habitación familiar, ya tengo todos sus retratos y despues del baile haremos una gran revelación — exigió emocionada. Ojee la puerta de esa habitación con curiosidad.

Entre la concentración de evitar la mirada de Jeremiah y escuchar a Susannah olvide algo importante. Abrí los ojos en exceso y mire a mi madre que acababa de entrar a la cocina.

— No tengo pareja.

— ¿Que? — musito Sussanah, contrariada.

— No tengo pareja para el baile — repetí.

— Tranquila. ¿Conrad, llevarías a Ally al baile? — Sarah le pregunto al mayor. Automaticamente Belly y Jeremiah nos miraron confundidos.

— Claro — acepto, Conrad.

Bajo la atenta mirada de todos entreabrí mis labios sin saber que decir. Termine asintiendo, de todas maneras no tenía otra opción.

Tome los zapatos que Susannah me ofrecía y salí de la casa, no sin antes recibir un abrazo que me dejo sin aire por parte de mi madre.

— Ally, ¿podemos hablar?

Mire atentamente a Jeremiah, se encontraba cerrando el maletero del coche de Laurel, donde Belly nos llevaría al club.

— ¿Me puedo negar? — me resigne, lanzando los zapatos al interior del auto sin mucho cuidado.

— Lo de Belly...

— Asi que, ¿serás su acompañante? — cambie de tema, sabiendo que volvería a hablar sobre el beso, y no quería oírlo.

Belly me habia asegurado que ella lo habia besado pero, ¿cómo sabia ella que el no habia sentido nada? Y si en algun momento penso en mi de otra forma, algo romántico, ¿cambio de idea con ese beso? Si se lo preguntaba y me contestaba estar enamorado de Belly me rompería irreparablemente. Asi que, por ahora, ignoraría el tema.

— Si. Me lo pidió, y tenia en mente que tu irías con Jayden. Ahora veo que no, y me hubiera gustado preguntarte si podia ir contigo — admitió con su vista sobre mi, intimidándome por un instante. Sacudí la cabeza levemente, eliminando de mi mente las esperanzas que esas palabras estaban causando en mi.

— Conrad es buen bailarín — comente, fingiendo no prestar atención a lo que me había dicho. El asintió.

— Si que lo es — murmuro amargamente.

Fruncí el ceño sin que lo notara y entre a la parte trasera del coche cuando Belly llego a nosotros, apurándome para irnos. No hice mas que ignorar al rubio cuando se despidió de nosotras antes de que el vehículo arrancara.

Me había estado preparando toda la tarde. Se me hacía imposible creer que había pasado una tarde entre maquillaje, costosos vestidos y peinados llamativos. No era algo que pasaba todos los días.

La hora del baile se acercaba, y no podia estar mas nerviosa. Nunca había estado tan nerviosa, en mi vida. Los invitados habían comenzado a llegar y estaba asustada.

Solo me faltaba enfundarme en el incomodo vestido blanco de novia que escapo de su boda, así era como lo había bautizado. Luego estaría lista.

Belly a mi lado me miro de reojo al reparar en diminutas gotas de sudor que se formaban en mi frente, ella había estado junto a Nicole y las demas, arreglando sus problemas y dios sabe que.

La morena intento tomar mi brazo para detenerme cuando salí corriendo de los vestuarios, directo a uno de los pasillos del club. Mire a mis costados sin saber que hacer, Sarah me habia dicho que podia cambiar de opinion, ¿no?

Sostuve mi cabeza con ambas manos, desesperada al sentir la necesidad de llorar. Papa, Jeremiah, Belly, el baile, mis padres, todo se acumulaba en mi mente, me estaba rompiendo.

— ¿Allison? — Steven me llamo desde una habitación frente a mi. Conrad y Jeremiah lo acompañaban, y gracias a su llamado repararon en mi presencia —. Allison, ¿qué pasa?

Los mire desorientada cuando se acercaron. Conrad me tomo por los hombros, sacudiéndome un poco para que saliera de mis pensamientos. Solté un sollozo casi inaudible, no podia llorar.

—No, no. Ally, mírame — Jeremiah tomo mis mejillas, escaneando mis ojos húmedos con los suyos.

Conrad tomo a Steven del hombro y lo obligo a adentrarse en la habitación de nuevo. Ambos desaparecieron, dejandonos solos.

— Jere, no se si quiero hacerlo... — susurre, sintiendo mi labio inferior temblar. No queria decepcionar a Susannah, mucho menos a mi madre.

Jeremiah me envolvio con sus brazos y senti una calidez enorme. Necesitaba a mi mejor amigo en un momento como ese, y el se había dado cuenta de eso.

Olvide todo lo que tenía en mente por unos segundos. No me importaba nada de lo que hubiera pasado entre Jeremiah y yo anteriormente, me daba igual.

Aunque días atrás me hubiera parecido una estupidez, ahora mismo deseaba poder bailar con Jeremiah. Solo el lograba que las cosas que me atormentaban pesaran menos. Envolví mis brazos a su alrededor con mas decisión que antes.

— No tienes que sentirte obligada, hazlo si quieres, solo por eso. Yo estare a tu lado en todo momento, te lo prometo. No estarás sola ahí afuera, Ally. Tu puedes con esto — susurro cerca de mi oído, convirtiendo la charla en algo nuestro.

Me aleje de su tacto algo perezosamente. Lo haría, iba a intentar continuar con el baile de debutantes.

— Te quiero, Jeremiah — musite, temblando al ver la sonrisa que se formo en su rostro ante aquello.

— Te quiero.

Solte un largo suspiro antes de rehacer mi camino hasta los vestuarios. Corrí a un vestidor con Belly siguiéndome desesperada y me coloque el vestido algo desordenadamente.

— Me asustaste — comento la morena, mientras me ayudaba a subir el cierre en la espalda del vestido.

Le sonreí mínimamente, no podia estar enojada con Belly, despues de todo ella era como yo, una adolescente confundida. Y era mi mejor amiga. La abracé brevemente y me agache a calzarme los tacones.

Había llegado el momento del baile, lo supe al ver varios ramos de rosas sobre una mesa. Solo quedábamos Belly y yo en los vestidores, ambas tomamos un ramo y avanzamos directo a unas escaleras, donde debíamos esperar a ser llamadas para la presentación.

Llamaron a Belly y ella avanzo junto a Jeremiah al centro de la sala, mientras era presentada. Avance dos pasos, mientras Conrad a lo lejos hacia lo mismo, nos tocaba a nosotros. Señale mis ojos con dos dedos y luego lo señale a el, dandole a entender que estaba observandolo, lo vi reír a pesar de la distancia.

— Allison Bristol, hija de Jeffrey Bristol y Sarah Bristol. Es estudiante de la secundaria Valley Grove, y parte del programa de musica de la institución, en donde recaudo dinero para necesitados con pequeños shows a caridad — Paige me presento. A medida que ella hablaba Conrad y yo caminamos por el escenario, bajamos las escaleras y nos detuvimos frente a la mesa de nuestra familia.

— Estas bellísima — lloro mi madre cuando le entregue el ramo de flores antes de darle un abrazo. Volviendo a mi lugar junto a Conrad con una reverencia.

Jeremiah a mi izquierda se inclino un momento para susurrarme sin problemas.

— El vestido de novia que escapó de su boda te queda muy bien — me escaneo de arriba a abajo en un suspiro.

Sonreí de oreja a oreja.

Laurel se levanto de la mesa, pareciendo estar a punto de llorar. Mire a los chicos cuando Belly cuestiono la desaparición de su madre, y estos negaron viendome confusos.

— Es un honor presentarles a las debutantes de este año del Country Beach club de Cousins — Paige termino de hablar y todos aplaudieron.

Todos los acompañantes de las debutantes se acomodaron en filas en medio de la sala, entre ellos Jeremiah y Steven. Conrad me habia pedido desesperadamente no involucrarse en eso, y le hice un favor convenciendo a Susannah para que se lo dejara pasar.

Mire a los chicos con atención cuando comenzaron a bailar, era algo moderno para lo anticuado que era el baile de debutantes. Reí notando a Jere y Steven delante de todos los demas, destacando con sus movimientos.

No pude alejar mi vista del rubio durante toda la coreografía, se veia malditamente lindo vestido formalmente.

El baile termino y acabaron en una pose digna de fotografía. Mi mirada se encontro con la de Jeremiah y me sonrio, pero algo estaba mal. No pude descifrar que contenían sus ojos.

Voltee a mi madre cuando tomo su teléfono, pidiendo que nos tomemos unas fotos. Susannah y Belly se unieron. Luego de eso busque a Jere por el salón y no lo encontré, ¿dónde se habia metido?

Me sente junto a los demas, resignada. Conrad me dirigió una mirada divertida.

— ¿Que? — solte confusa.

— Por poco y se te cae la baba — señalo detrás de mi, donde anteriormente los chicos bailaban. Me sonroje violentamente y le propine un golpe en el brazo —. Tranquila, solo digo — alzo ambas manos con inocencia.

— Seguro — rodee los ojos.

Un sonido nos distrajo a todos, un tintineo que anunciaba lo que estaba temiendo, el inicio del vals.

— Comenzó — Susannah sonrió emocionada, mi madre solto un pequeño sonido de emoción.

— ¿Dónde esta Jeremiah? — quiso saber Belly.

— Estará aquí en cualquier momento. Estoy segura, ve — le aseguro Susannah.

Me encamine a la pista confusa, Jeremiah no se veia bien antes de desaparecer. Algo andaba mal. Belly busco al chico por la sala y troto hacia mi después.

— Ally, no esta por ningún lado, ¿qué voy a hacer?

Intercale mi mirada de ella a Conrad, el cual aguardaba en nuestra posición para el baile. Luego observe a mi madre, quien esperaba el vals emocionada.

— Baila con Conrad — mire al chico y el parecio entender, caminando hacia Belly con decisión. Sonreí y comencé a alejarme, dejando atrás a una Belly sorprendida.

Mi madre me había dicho que podia arrepentirme y dar un paso atrás. Ya habia decidido que hacer, no bailaría. Si era sincera nunca quise hacerlo, pero mínimas cosas me ataban a aceptar de todas formas. Ahora necesitaba encontrar a Jeremiah, porque no bailaría sin tenerlo cerca de mi. El me había impulsado a no salir corriendo, pero no iba a hacerlo si el no estaba conmigo.

Corrí a las afueras del lugar donde se empezaba a escuchar la musica del vals y fui al primer lugar que se me ocurrió, la piscina.

Me sente a su lado cuando lo encontre, tenía el rostro cubierto en lagrimas que intento ocultar cuando llegue. Tome sus mejillas como el había hecho cuando quise escapar y limpié algunas lagrimas que continuaba soltando.

— Deberias estar bailando — asumió con la voz entrecortada.

— Estoy teniendo un deja vú del ensayo de vals, ¿recuerdas? — reí, recordando como me habia escapado de igual forma.

— Lo recuerdo. Ally, ¿qué estas haciendo aquí? — descanso su cabeza en mi hombro, haciendome estremecer al sentir su respiración en mi cuello.

— Te acompaño. Dime que pasa, Jeremiah — roge acariciando su cabello tímidamente.

No respondió y un celular en su mano me llamo la atención. Lo tome entre las mías y parecio no darse cuenta. Palidecí al solo leer las primeras palabras. Susannah estaba enferma de cáncer.

— ¿Qué es esto? — sentí mis ojos humedecerse. Esta vez dejaría que las lagrimas corrieran sin contención alguna. El chico se irguió en su lugar y me arrebato el celular con tranquilidad.

— No sabia nada sobre esto, Ally. Sospechaba algo. Entonces vi el telefono sobre una mesa y... encontre eso — sollozo, cubriendo su rostro con ambas manos.

— Esta bien — envolví mis brazos a su alrededor y lo atraje a mi cuerpo —. Todo va a estar bien — asegure, sin saber si tenia razón.

Durante unos minutos, solo pude escuchar sus respiraciones entrecortadas y su llanto desconsolado. Llore en silencio a su vez, no podia creer lo que estaba sucediendo y, esa misma noche, tenia la sensación de que habia decepcionado a Susannah. Lo cual aumentaba la presión en mi pecho.

Cuando Jeremiah comenzó a calmarse tome su rostro entre mis manos y limpie con mis pulgares las ultimas lagrimas que caian por sus mejillas. La cercanía entre nosotros aumento cuando llevo una mano a mi mejilla e imito mis movimientos.

— Decepcione a todos, no pude evitar huir — susurre cabizbaja —. Y ahora lo lamento tanto.

Jeremiah frunció el ceño y levanto mi mentón lentamente, obligandome a verlo a los ojos.

— No lo hiciste. Por una vez preferiste pensar en ti primero. No querias formar parte de todo esto, y esta bien — acuno mi rostro con una de sus manos, dejando leves caricias —. Me hubiera gustado estar contigo.

— Lo estas ahora — sonreí con cariño. Mi corazón comenzando a latir desesperado por sus caricias.

No supe como, pero los labios de Jeremiah atentaron contra los míos en un milisegundo. Fue un beso casto, ya que se alejo y se mantuvo mirandome con intensidad, como si esperara una aprobación de mi parte.

No necesite decir nada, solo sonreír para hacerle entender que quería que esto pasara. Mis manos se aferraron a su cuello cuando volvió a acercarse a mi, nuestras narices se rozaron con anticipación antes de que nuestros labios se tocaran mínimamente.

Finalmente atrapo mis labios con desesperación. Nuestras bocas jugaron entre si, enviando remolinos a mi estomago. Sonreí en medio del beso sin poder evitarlo.

Mis manos subieron hasta su cabello. El tomo mi cintura en busca de cercanía. Nos separamos unos segundos necesitando aire, y cuando lo conseguimos chocamos nuestros labios de nuevo, esta vez tome las riendas y forme un beso lento.

Al llevar mis manos a sus mejillas, las cuales continuaban algo húmedas, caí en cuenta de lo que estaba haciendo.

— Deberiamos entrar — ofrecí alejándome de él repentinamente, aunque sin tener demasiadas ganas de volver al baile.

Jeremiah parecía contrariado, pero aun así se levanto y me siguió de regreso al salón.

Estaba confundida, no esperaba que eso fuera a pasar. Los dos habíamos pasado un momento sensible por lo de Susannah, y le daba los créditos del beso a eso.

Estaba arrepentida, pero no del beso, si no por el momento en el que había pasado. El miedo de que el haya confundido sus sentimientos y pudiera replantearse la situación me hicieron entrar en pánico.

Además, no podía sacar la reciente noticia de Susannah de mi mente, ocasionándome un gran sentimiento de tristeza y culpa que comenzaba a devastarme.

Todo era confuso.

Entramos al salón, visualizando a Belly y Conrad bailando y conectando miradas cargadas de sentimientos. Sonreí interiormente, parecían estar tan enamorados.

Quería algo así, pero todo parecía complicarse el doble cuando se trataba de mí.

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Nota :

Me emociona, y a la vez no, informarles que este es el ante último capítulo.

Nos vemos en el próximo <3