—¡Unnie¡— gritó Jihyo entrando al departamento que compartía con su alfa—¿Dónde estás?—dijo buscando a la más pálida.

—En la cocina amor— respondió Somi.

Jihyo fue a donde estaba la mayor de manera rápida y cuando lo vió dándole la espalda mientras lavaba unas verduras, la menor se le acercó para abrazarla por detrás.

—¿Me extrañaste?— susurró Jihyo viendo como la mayor enjuagaba las zanahorias.

—Claro bebé— respondió la mayor volteando hacía su omega para tomarla de la cintura y darle un casto beso en sus gordos labios—¿Cómo esta todo?

—Muy bien unnie, Sanita ya esta en su hogar con Tzuyu y la pequeña Sullyoon— Jihyo sonrió al recordar a la pequeño bebé cuando fue a visitar a Sana en la mañana a su casa para verla junto con Chaeyoung— Ah y Chae cada vez esta más gorda— la omega soltó una risa— Más que en su primer embarazo.

Somi solamente miraba a su pareja con mucha atención y una sonrisa en su rostro. Jihyo era la cosa más bonita y adorable ante sus ojos, tan esponjosa y dulce como un malvavisco.

—Amor...— susurró Jimin después de contar sobre sus amigos.

—Dime Jihyo— le contestó la alfa volviendo a su labor de preparar la comida.

—Yo...mhm— las palabras no salían de la boca de Jihyo.

—Tú...— la alfa la miró esperando por lo que su omega dijera.

—Nada...q-que si puedo ayudarte a preparar la comida...si— la más bajo le dió una sonrisa nerviosa.

—Claro— Somi le sonrió a la morena, sabía que Jihyo le quería decir algo, pero no lo iba a presionar a que se lo dijera.

La omega comenzó a cortar los vegetales y Somi pusó a hervir agua.
Cocinaron entre risas y mimos hasta que se encontraban en la mesa pequeña que tenían comiendo y disfrutando del cálido ambiente de su hogar.

Los días pasaban y el celo de Somi se acercaba, algo que tenía muy emocionada y nerviosa a la omega, tendría que decírselo a Somi lo más rápido posible.

—Llegué— dijo la alfa entrando a su hogar y dejando sus cosas sobre el sillón de la sala de estar—¿Dónde estas Hyo?

—En la habitación— contestó la omega con un leve grito.

Somi no tardó en llegar con Jihyo para encontrarla sentada en la cama y mirando sus manos de manera nerviosa.

—¿Pasa algo amor?— dijo Somi al sentir el nerviosismo de Jihyo.

—Quiero platicar contigo— respondió Jihyo alzando su mirada— Por favor.

—¿Qué sucede?— Somi se sentó a lado de la castaña y la tomó de la mano—¿ocurrió algo?— la omega no contestó—Habla Jihyo — la mayor se estaba comenzando a preocupar.

—He estado pensado mucho en estos días unnie, con todo esto del bebé de Sana y del embarazo de Chaeyoung...y-yo— Somi se dió cuenta de lo que le ocurría a su omega.

—Tú...¿Quieres un bebé Jihyo?— preguntó la mayor acariciando la pequeña mano de la castaña.

—T-tal vez— Jihyo desvió la mirada y se sonrojo— s-si quiero, pero si tú no lo quieres...yo lo entenderé.

—¿Te sientes preparada para esto amor? ¿o solo es un capricho porque tus amigas tiene cachorros?— preguntó la alfa analizando a su pareja— Un bebé es mucha responsabilidad cariño.

—Lo se, pero yo en verdad quiero un bebé...me siento lista unnie— Jihyo miró a la alfa— ¿Tú te sientes lista?

—No lo se Jihyo, sabes que la discográfica me tiene muy ocupada y me preocupa no poder tener tiempo para tí y el bebé— Somi miró preocupado a su omega.

—Lo superaremos unnie, te prometo que daré lo mejor de mi para que nuestra familia crezca y funcione— Jihyo miró con un brillo en sus ojos a Somi— ¿o tú no quieres?

—No es que no quiera, nada me llenaría más el corazón que verte con una linda pancita llevando dentro a nuestro cachorro, pero ¿tu carrera de baile Jihyo? No podrás con tanto.

—Yo lo lograré Somi unnie, Chae pudo graduarse de su carrera con todo y embarazo y ahora puede con su trabajo con su bebé y el segundo embarazo...lo hace desde su casa y yo tendría que dejar de bailar por un tiempo, pero si ella lo logró yo también puedo y cuando menos nos demos cuenta ya estaré de vuelta en el estudio, aún si tengo que cargar con mi bebé hasta allá— dijo la omega con determinación.

Somi no pudó evitar abrazar a su omega y de darle besitos en su cabeza.

—¿De verdad lo quieres no?— dijo Somi dándole aún más besitos— Bien, tengamos un bebé, yo también daré lo mejor de mi amor, nos esforzaremos mucho por la o el bebé que tendremos.

Jihyo la miró más que feliz y tumbó a la alfa sobre la cama para repartir besos en su rostro.

—Será difícil cariño— dijo entre besos Somi.

—Pero lo superaremos juntas— respondió Jihyo.

—Exactamente— Somi quisó subir la camisa de su pareja para acaricar su abdomen pero la menor no la dejó.

—Esperaremos hasta mañana que llegue tu celo unnie— dijo Jihyo en una sonrisa y bajandose del regazo de la alfa.

—Amor no me puedes dejar así— Somi apretó su bulto.

—Lo se, y como no soy tan mala te ayudaré— Jihyo se puso entre las piernas de Somi y abrió su pantalón para sacar su miembro duro— Disfrútalo— dijo antes de meter la erección de la alfa a su boca para darle un buen sexo oral.

—Tranquila amor— dijo Somi cuando Jihyo muy temprano por la mañana pudo sentir las feromonas y el calor inicial del celo de la alfa, que no pudo esperar para desvestirla— Mi celo no se va a ir a ningún lado en los próximos días.

—Lo sé, pero hay que aprovechar estos días al máximo unnie...quiero que me llenes tanto— le susurró al oído lo último antes de quitarse su playera de pijama para quedar igual de desnuda que su alfa.

Somi soltó un gruñido al ver el cuerpo desnudo de la castaña, analizó cada parte del bonito cuerpo de su pareja antes de jalarla de su cabeza para besarla con gran intensidad.

Jihyo tomó el dolorido pene de Somi entre el beso para masturbarlo un poco.

—Hagámoslo bebé— dijo Somi separandose de Jihyo para tumbarla en la cama y alinear la punta en la mojada entrada.

La menor soltó un gemido cuando la polla gorda de la alfa comenzó a adentrarse poco a poco en su interior hasta llegar a lo más profundo de su ser.

Somi no perdió mucho el tiempo para empezar a embestir salvajemente a la omega. Su celo se estaba apoderando completamente de ella y las dulces feromonas de Jihyo junto a sus gemidos no ayudaban en nada.

—Más unnie...quiero más— Jihyo se retorcía debajo de la alfa y movía sus caderas en busca de más placer y profundidad.

La alfa gruñó antes de salirse de Jihyo ya antes de que este soltara alguna queja la acomodó en cuatro para embestirla con brutalidad.
Las manos de la menor temblaron y su cuerpo sudoroso cayó sobre la cama a excepción de su gran trasero, el cual estaba siendo follado sin control por su alfa.

Somi no se pudo contener y sacó sus colmillos para perforar la marca que Jihyo tenía alojada en su nuca. El sabor a sangre invadió la boca de la alfa y una sensación placentera invadió a ambos cuerpos.

Jihyo fue la primera en colapsar y en derramar toda su escencia sobre las sábanas. Somi la siguió poco después dejando que su nudo se hinchara abriendo aún más a Jihyo y liberando toda su caliente semen en la cavidad de su omega.

—Ah...si...llename toda unnie— Jihyo soltaba pequeñas lágrimas gracias al nudo, pero no podía evitar sentirse excitada por lo mucho que Somi la estaba abriendo y llenando.

Somi se tumbó sobre Jihyo rendida y procurando no aplastarla demasiado. Tenían que esperar a que el nudo se deshiciera.

—¿Lo logramos amor?— preguntó Jihyo después de un rato.

—Ya veremos Ji— contestó Somi tratando de controlar su celo y a su lobo que pedían mucho más de la hermosa omega que estaba debajo suyo.

—Te amo— susurró Jihyo.

—Yo te amo aún más— contestó Somi dejando un beso en la marca de Jihyo.

Jihyo daba vueltas en la sala de Sana nerviosa mientras que la otra omega se encontraba sentada en el sillón mirando atentamente la prueba de embarazo que estaba en la mesita de centro.

—¿Crees que si este embarazada Sanake?— Jihyo le preguntó a su amiga.

—Pues tomando en cuenta todo lo que me contaste que hicieron durante el celo de Somi unnie, cosa que no quería saber, estoy un 99% segura de que en estos momentos ya estas cargando con una mini Somi o Jihyo ahí, pero así mini— dijo Sana con sus dedos juntos dándole a entender a su amiga el tamaño de su posible cachorro.

Jihyo suspiró y se sentó a lado de su amiga. Habían pasado dos semanas desde que el celo de Somi había llegado y Jihyo podía sentir las típicas nauseas cada vez más seguido, pero no podía esperanzarse mucho.
Sus dos amigas habían quedado preñadas a los más mínimos descuidos, pero ella lo había planificado y muchas veces gracias a eso, era más difícil que se quedará en cinta. O al menos Jihyo tenía esa creencia.

—¿y si no soy tan fértil?— preguntó la castaña preocupada.

—No seas pesimista Jihyo, te aseguro que tú y yo somos igual de fértiles y mira ya tuve a mi bebé.

—Pero porque Tzuyu unnie es una alfa pura, mi Somi es una alfa común.

—Mina unnie también es una alfa común y mira a la pobre Chaeyoung, ya va por su segundo embarazo. No te mortifiques tanto.

—Pero...— la alarma en vibrador del teléfono de Sana la interrumpió.

—Ya pasó el tiempo— dijo Sana apagando la alarma— Anda, revisa.

Jihyo tomó con manos temblorosas la prueba y la volteó lentamente hasta que vió el resultado. Sus ojos se abrieron de manera dramática y un fuerte grito salió de sus labios asustando a su amiga y despertando a la pobre Minju que estaba en su portabebé a lado de ellas haciendo que comenzara a llorar.

—¡SANA! ¡Lo logré!— Jihyo le mostró la prueba positiva a su amiga y esta no sabía si abrazar a su amiga o golpearla por haber despertado a su pobre bebé.

No pudó hacer ninguna de las dos cosas porque Jihyo ya se encontraba tomando sus cosas y casi saliendo de su casa.

—Tengo que decírselo a Somi unnie— dijo Jihyo antes de salir— perdón por despertar a tu nena— gritó cuando ya estaba en el patio frontal del casa de Sana.

La omega negó con su cabeza y se paró a cerrar la puerta de su casa y a atender a su niña que no dejaba de llorar.

—¿Qué sucedió?— dijo Tzuyu entrando a su casa por la puerta del patio trasero— casi corto mis hortensias por el grito de Jihyo— se limpió el sudor de su frente.

—Jihyo esta embarazada— contestó Sana meciendo a la bebé para calmarla— creo que la pequeña Minju quiere estar con su mamá un rato.

—No no...estoy toda sudada y tengo que terminar de hacer el jardín— contestó la alfa.

—Pues secate y carga a tu hija, yo me ocuparé del jardín— contestó Sana con cara seria.

—Ya voy amor— dijo Tzuyu resignada antes de ir a limpiarse un poco— Pero tu acabas de dar a luz hace poco, no es recomendable...

—Ya pasaron más de tres semanas, casi un mes, eso no es pretexto. Estoy completamente bien— contradijo la omega.

—De acuerdo— dijo Tzuyu despacio antes de ir a limpiarse— Te amo— la miró con ojos de cachorro.

—Yo también te amo— Sana le respondió antes de lanzarle un beso y sacarle una sonrisa a la alfa.

Perdón la demora, pero estuve algo ocupada por culpa de la escuela... Me disculpo.

En un rato subo el OS Dahmo y ya daría por concluida esta adaptación.

Sin más que decirles, ¡Nos estamos leyendo!

Att: Yame.