Las clases pasaron bastante rápido para mi gusto, cuando menos me dí cuenta pase de tener cálculo a las 7 a.m. a tener filosofía a la 1 p.m.
En un par de minutos las clases terminarían y tendría que ir por Sana a su salón para irnos.

Cuando la campana sonó mis manos comenzaron a sudar y mi corazón a palpitar horriblemente, el miedo me estaba dominando, pero tenía que ser ahora.

Guarde mis cosas y salí de mi salón con dirección a la entrada donde se suponía que vería a Sana.

Mientras caminaba entre la multitud de gente choqué con Mina.

—Tzu, ¿a dónde vas? ¿Estás bien? Te ves algo pálida y estas sudando— me preguntó mientras ponía una mano en mi frente.

—S-si, estoy bien, necesito hacer algo unnie— Mina me miró extrañada — Te lo contaré todo mañana, si todo sale mal...necesitare tu apoyo.

Mina me miró aún más confundida y solo asintió.

—No se que vayas a hacer, pero no hagas nada estúpido por favor—

Yo solamente negué con la cabeza.

—Al contrario unnie...estarás muy orgullosa de mi. Confía en mi— Seguí caminando alejandome de ella.

—Suerte— me gritó, yo le grite un "gracias" y seguí mi camino.

Necesitaba decirle todo lo que siento a Sana, esto es algo que ya no puedo seguir ocultando, Sana lo tiene que saber ya.

Llegué a la entrada y ahí estaba Sana hablando con sus amigas, Chaeyoung y Jihyo, las tres estaban riendo.

—H-hola chicas — saludé cuando llegué junto a ellas.

—Hola— me saludaron las dos amigas de Sana mientras que ella me regalaba una tímida sonrisa.

—Oh que tarde, quede de verme con Mina unnie en la biblioteca, nos vemos chicas — dijo Chaeyoung despidiéndose de nosotros antes de irse rápido hacia la biblioteca.

—Llegaron por mi, nos vemos también— dijo Jihyo despidiendose también y dandole una sonrisa extraña a Sana, ella solamente se sonrojo.

Ambas vimos como Jihyo corría hacia la calle y se acercaba a una chica pálida, ambas se besaron cortamente y caminaron juntas. Me imaginé que esa es la alfa de Jihyo.

—¿N-nos vamos Tzuyu unnie?— me preguntó.

—Ah si...claro Shiba.- le sonrio y comenzamos a caminar a la calle— Mhm...¿Tienes algo que hacer?

—No unnie...¿Por qué?— me preguntó curiosa.

—¿Me podrías acompañar a un...lugar?— pregunté haciendo mi mayor esfuerzo por no tartamudear.

—Claro, vamos— me dijo Sana regalandome una de sus hermosas sonrisas.

Le devolví la sonrisa y seguí caminando.
No tenía ni idea a donde llevarla, ni siquiera sabía por que le había dicho que me acompañara.

—¿A donde vamos?— me preguntó Sana después de un rato de haber caminado.

No sabía ni que decirle, estabamos cerca de una pequeña plaza y de un parque.

—Ehm...pues veras— traté de inventar algo, Sana me miraba expectante —y-yo...- suspiré y me di por vencida, tenía que hacerlo— Ven por favor.

La lleve hasta una banca del parque que se encontraba debajo de un árbol.

—¿Q-Qué sucede unnie?— dijo Sana cuando nos sentamos en la banca.

—H-hay algo que debi decirte Sana, es muy importante y no creo que lo pueda ocultar más— dije tartamudeando y sintiendo como los latidos de mi corazón aumentaban.

—D-dime...— por alguna razón Sana se pusó nerviosa...tal vez ya se había dado cuenta y estaba buscando la forma de rechazarme.

Mi pecho dolió ante mis pensamientos pesimistas.

—Y-yo...bueno tú, t-tú me gustas desde hace mucho y-y ya no lo puedo seguir ocultando— cerré mis ojos después de decirlo y espere lo peor, los segundos pasaban y pasaban, pero Sana no decía nada —E-Entenderé si ya no me quieres volver a hablar y...— no pude terminar porque Sana habló.

—Y-yo...¿yo te gusto?— abrí mis ojos y Sana estaba roja de la cara y sus ojos brillaban por las lágrimas que se estaban acumulando.

—S-si, me gustas, pero por favor no llores Sanita— llevé mis manos a sus mejillas limpié las lagrimas que comenzaban a caer —Sé que soy fea...y que tal vez sea difícil rechazarme, p-pero no tienes por que hacerlo...yo me alejaré de ti y...

—N-no es eso Tzuyu...t-tú no eres fea...eres increíble— pude ver como más lágrimas salían de sus ojos —e-estoy llorando porque...porque nunca pensé que llegaría a gustarle a alguien...y mucho menos a alguien tan perfecta como tú

—Y-yo siempre le he parecido desagradable a muchos alfas por mi olor...ni siquiera se me acercaban, y lo entiendo, mi olor es muy fuerte y abrumador...¿Por qué te gusto? No tengo nada especial, mi olor es horrible, soy fea, soy una inútil...—no la dejé continuar cuando ya había posado mis labios sobre los suyos.

Podía sentir como Sana comenzaba a llorar más y como sollozaba en el beso, sin embargo no se separaba, se aferró a mi cuello y se pegó más a mi. Sus lágrimas se filtraban entre nuestros labios haciendo que sintiera el salado sabor.

—S-Sana...no digas esas cosas por favor, t-tú eres alguien hermosa  y maravillosa...tu aroma es lo más delicioso que he olido en mi vida, desde el momento en que te vi y percibí tu dulce esencia caí por completo. No eres fea ni una inútil, cada parte de ti es preciosa y única... me encanta tu cabello, tu bonita forma de arrugar la nariz cuando sonríes...me encantan tus manos— tomé una de ellas y deje muchos besos al rededor de ella, entrelazando mis dedos con las suyas la miré a los ojos —todo de ti es perfecto ante mis ojos...¿Qué más da si no eres buena con los números? Eso no te hace una inútil Sanita, eres buena en muchas otras cosas...podría pasar toda la tarde diciendo todas las cualidades que yo veo en tí, así que por favor no te digas esas cosas tan hirientes...solamente te lastimas más y también lastimas a las personas que te aman.- sentí como mis mejillas se humedecían, había comenzado a llorar.

Sana aún seguía llorando mirandome a los ojos, sus mejillas se habían puesto más rojas.

—T-Tzuyu...— la volví a besar de manera más lenta.

—Por favor Sana, dame una oportunidad para conquistarte, quiero convertirme en tu alfa, en la persona que te va a proteger de todo, la persona que te repetirá todos los días lo perfecta que eres, la que te amará con todo su ser hasta que el último latido de su corazón llegue...quiero entrar en tu corazón así como tú entraste en el mío y te adueñaste por completo de él.

—Chewy...- tomó mi mano y la puso en su pecho, justo donde estaba su corazón, podía sentir el fuerte palpitar— cuando menos lo noté...entraste aquí y te alojaste, cuando menos me dí cuenta pensaba en ti todos los días...siempre que estabamos juntas mi corazón latía fuerte, cuando estoy contigo me siento tranquila, cómoda y protegida...no te tengo que dar la oportunidad de nada porque ya lograste conquistarme...— mis lágrimas caían con cada palabra de Sana, no podía creerlo, me estaba correspondiendo.

No pude contenerme más y acorralé a Sana en un abrazo. Me aferré a ella como si fuera lo más importante que tuviera...y así era.

—En ese caso...Minatozaki Sana, ¿le harías el honor a esta tonta alfa de convertirse en tu novia?— le pregunto cuando me separé de ella.

—Si Tzuyu unnie...esta tonta omega quiere ser tu novia— Sana me sonrió y ahora fue ella la que me besó.
La tomé de la cintura y la acerqué más a mi, ella volvió a poner sus manos en mi cuello y se aferró.

A mis fosas nasales llegó su delicioso aroma, ahora era diferente, lo sentía más suave...aún más delicioso.

—Tu aroma Sanita...es diferente— le dije antes de posar mi nariz delicadamente en su cuello.

—El tuyo también— me dijo haciendo lo mismo que yo olfateando mi cuello.

Mi lobo por fin estaba feliz, podía sentirlo. Acerqué más a Sana a mi cuerpo y sonreí. Ahora no tenía ninguna duda.

Sana era mi alma gemela.

¡Buenas tardes! ¿Cómo están? Hoy es domingo, pero quise actualizar jsjs. La historia ya esta llegando a su fin, por lo que quería comentarles algo...

Anoche me puse a escribir una nueva historia, así que, apenas termine esta adaptación voy a estar subiendo mi historia.

Nos estamos leyendo.

Att: Yame.