Jisoo llegó a su casa aún con muchas cosas en mente que no se fijó en que pasaba en la sala de su casa hasta que escuchó un jadeo.

Salió de su burbuja y dirigió toda su atención al sillón. Abrió los ojos con sorpresa y su garganta se secó.

Momo se encontraba sobre una chica comiéndosela con la boca.

Jisoo carraspeó incómoda captando la atención de las dos individuos, grata fue su sorpresa cuando la acompañante de su prima era nada más y nada menos que su amiga Dahyun.

En cuanto la menor la vió, los colores se subieron a su cabeza y los de la mayor también, pues Dahyun se encontraba con el pelo desordenado, su playera un poco desordenada y los labios sumamente rojos, su prima se encontraba en la misma situación; esto era bastante incómodo para todas.

―H-hola Jisoo unnie... Yo ya me iba... Nos vemos.― Dijo Dahyun, tomando sus cosas y corriendo hacia la puerta. Cuando la beta abandonó la casa, Jisoo dirigió una mirada molesta hacia su prima.

―¿Pero qué mierda Momo? No puedo creer que te hayas metido con Dahyun... ¿Sabes cuantos años tiene?― Dijo Jisoo, acercándose más a su prima, esta se comenzó a intimidar.

―Jisoo, tranquila por favor. Yo lo puedo explicar... Sabes muy bien que yo no soy ninguna mujeriega, así que no "me metí" con Dahyun sólo para utilizarla o algo así.

―¿Entonces?― Preguntó Jisoo intentando calmarse, pues Dahyun era como su hermanita y sentía la necesidad de protegerla, incluso de su prima favorita.

La mayor suspiró pesadamente y se sentó en el sillón vez.

―Creo, no estoy segura, que Dahyun es mi pareja predestinada, lo sentí desde la primera vez que la ví.― Jisoo abrió los ojos con sorpresa y se quedó sin palabras.

¿Momo y Dahyun almas gemelas?

―¿Estás segura?― Preguntó la menor.

―Por supuesto, yo lo siento aquí.― Momo se toco el pecho.―Nunca pensé que encontraría a mi pareja tan pronto, ni que esta sería una mujer y beta... pero estoy feliz de que sea Dahyun, es alguien maravillosa.

Jisoo suspiró pesadamente y sentó a lado de Momo.

―Sólo te diré una cosa. No quiero que lastimes a Dahyun, quiero que la cuides bien y que seas la mejor alfa del mundo.― Dijo la menor volteando a ver a la mayor, esta sólo asentía con una sonrisa.―Dahyun nunca ha tenido pareja, así que ve lento con ella.

Momo sólo se limitaba a mirar a su prima y aguantar su risa, pues Jisoo parecía una madre.

―Haré todo lo que me dices Jisoo. Yo jamás haría algo para lastimar a Dahyun, primero me mato antes de hacerle algo malo.

Jisoo sonrió hacia la mayor, pues veía sinceridad en sus ojos.

―Muy bien.― Dijo y se recargó por completo en el sillón.

―¿Cómo te fue con Chaeyoung?― Preguntó la mayor un par minutos después.

―Pues... sucedió algo.

Momo abrió sus ojos y se acercó más a Jisoo.

―¿Al fin te confesaste?

―Algo así... Le llegó el celo y...― La mayor no la dejó terminar.

―¿Te la cogiste, Jisoo?― Dijo la mayor muy sorprendida.

―No, jamás me aprovecharía de Chae así.― Respondió Jisoo muy indignada.―Le dí sus supresores, pero sin querer confesé mis sentimientos sólo un poquito, pero Chaeyoung ya estaba muy perdida en su celo, dudo que recuerde algo.

La mayor simplemente la miró sorprendida.

―¿Te pudiste controlar?― Jisoo asintió.―Te admiro Jisoo. Si mi amor platónico entrara en celo frente a mis ojos me sería casi imposible controlarme.

―Lo fue, pero quiero hacer las cosas bien.― Dijo Jisoo viendo a la nada, pensando en lo que haría cuando regresara a la escuela.

―¿Las cosas bien? ¿Al fin te vas a confesar?

Jisoo asintió lentamente. Momo gritó de la emoción y abrazó a su prima, la menor intentó soltarse, pues su prima la estaba apretando mucho.

―¡Estoy tan orgullosa de ti! Ah, mi pequeña Jisoo ya está creciendo.

―Su-suéltame, me asfixias Momo.―Dijo Jisoo, tratando de separarse.

La mayor por fin lo hizo y miro a su prima con una gran sonrisa.

―¿Cómo se lo dirás?

―No lo sé, pero tengo unos días para planearlo bien. Lo más seguro es que Chaeyoung no irá a la escuela por su celo y yo tampoco porque entre en el mío. Tengo tiempo y mucho que hacer.

Jisoo se levantó y fue hacia su mochila en busca de un cuaderno.

―¿Qué haces?― Preguntó la mayor viendo como Jisoo empezaba a escribir algo.

―Estoy escribiendo mi confesión.

Momo se levantó del sillón y le quitó el cuaderno a Jisoo.

―Ni se te ocurra, entre más lo pienses y lo planees, más nerviosa te pondrás y más la vas a cagar. Yo sé lo que te digo.― Dijo la mayor desviando la mirada, recordando su primera confesión a su amor de secundaria.

―De acuerdo.― Dijo Jisoo bajando la mirada, el miedo ya la estaba invadiendo.

―Tranquila Kim. Todo saldrá bien, no conozco a la chica, pero tengo una corazonada. Esa omega y tú terminaran juntas y con muchos cachorros o no, no sé si quieras hijos, pero terminaran juntas.

La menor miró a Momo y le sonrió, agradecía mucho que su prima le mostrara tanto apoyo, le daba mucha más confianza.

―Muchas gracias.― Jisoo abrazó a la alfa de pelo corto.―Me iré a bañar y a dormir. No quiero alterarme durante mi celo.

Momo asintió y soltó a Jisoo.

La menor subió las escaleras y se metió al baño para darse una ducha caliente.

Cuatro días después, se encontraba en frente de la escuela a punto de entrar, las manos le sudaban y su corazón palpitaba muy rápido.

Tomó una larga respiración y comenzó a caminar. Estaba más que nerviosa, el simple hecho de encontrarse a Chaeyoung le daba miedo.

Caminó lentamente hasta su casillero y comenzó a sacar los libros que usaría en las primeras tres clases. Cerró la puerta y el corazón casi se le sale de su pecho al ver a Chaeyoung justo en frente suyo.

―H-hola Jisoo unnie.― Habló Chaeyoung entrecortadamente, sosteniendo entre sus manos la chaqueta de Jisoo, la cual ya estaba limpia, ella misma se había encargado de lavarla.

―H-hola Chaeyoung... ¿Cómo te sientes?― Preguntó Jisoo muy nerviosa.

―Bien, gracias por preocuparte.― Chaeyoung le extendió la chaqueta.―Ten, la lavé. Gracias por dejármela.― A la menor se le sonrojaron las mejillas.

Jisoo la tomó entre sus manos y le regaló una sonrisa a Chaeyoung.

―Gracias.― Las dos se quedaron calladas y se miraron por unos segundos.―¿Puedo acompañarte a tu casa hoy?

Un brillo se instaló en los ojos de Chaeyoung.

―C-claro Jisoo unnie.― La campana sonó y todos los alumnos comenzaron a irse a sus clases.―Te veo en la tarde entonces.

Chaeyoung comenzó a caminar hacia su salón y se despidió de la mayor con su mano.

Jisoo también se despidió y, cuando Chaeyoung estuvo lo suficientemente lejos, soltó un suspiro.

―No la cagues Kim Jisoo.― Se dijo antes de dirigirse a su clase.