❝甘い香り❞:OO5
Tres días después de la comida con las madres de Chaeyoung, Jisoo recibió un mensaje de su parte.
Chaeyoung
Hola Jisoo:)
Perdón si te molesto, pero mañana tengo examen de cálculo y en verdad necesito ayuda.
La pelinegra sólo pudo sonreír como enamorada y respondió.
Jisoo
Hola Chaeyoung, claro que te ayudo. ¿Quieres que vaya a tu casa ahora?
Chaeyoung le respondió igual de rápido.
Chaeyoung
Si no es mucha molestia, sí unnie, por favor.
Jisoo sonrió como estúpida.
Jisoo
De acuerdo, voy para allá
Jisoo tomó su mochila, se aregló un poco su cabello y salió de su habitación con dirección a la puerta de su casa.
―¿A dónde vas?― Dijo Momo sentada en el sillón.
―Con una... amiga, la voy a ayudar.― La mayor se paró del sillón al escuchar eso.
―Voy contigo, ¿vas con la beta esa?― Dijo Momo con mucho interés.
―Ahm no, no voy con Dahyun.― Dijo Jisoo un poco confundida y evaluando a su prima.
―Ah... entonces diviértete.― Dijo la mayor volviéndose a sentar.
―De acuerdo... nos vemos al rato Momo.― Dijo Jisoo aún confundida por el comportamiento de su prima.
Salió de su casa aun pensando en eso.
¿Pasó algo cuando Dahyun fue a dejar el videojuego?
¿Momo le hizo algo a Dahyun o viceversa?
Diversas preguntas invadieron su cabeza hasta que llegó al hogar de la familia Park. En verdad era una casa muy linda y pintoresca.
Tocó el timbre y esperó a que le abrieran.
La puerta fue abierta y una Chaeyoung con una tímida sonrisa fue lo primero que Jisoo vió. También un dulce aroma la invadió, era mucho más intenso de lo que Jisoo acostumbraba a oler.
Tal vez Chaeyoung por fin había dejado de sentirse insegura sobre su esencia y estaba dejando de usar el inhibidor.
―Hola Chaeyoung.― Jisoo le sonrió.
―Hola unnie, pasa.― Chaeyoung se hizo a un lado y dejó pasar a Jisoo.
Las dos subieron hasta la habitación de la menor, donde estudiarían, Jisoo no veía por ningún lado a Taeyeon o al Tiffany. La casa estaba muy silenciosa.
―¿Y tus mamás Chaeyoung?― La mayor preguntó, dejando su mochila en el piso y sentándose a lado de Chaeyoung frente al escritorio.
―Ah, salieron.― Dijo Chaeyoung, sacando su cuaderno de cálculo.―Creo que a cenar con algunos amigos o algo así.― La menor se encogió de hombros y sacó su lápiz.
―Ah... de acuerdo.― Dijo Jisoo, tratando de quitar los pensamientos inapropiados que se estaban generando en su cabeza. Estar en la habitación con la omega y sin nadie más en casa era una situación muy sencilla de pervertir.
―Empecemos, por favor, unnie.― Dijo la menor, viéndola con una radiante sonrisa.
Jisoo se golpeó mentalmente al ver a su menor, ¿cómo podía imaginar cosas pervertidas con esa chica que irradiaba ternura?
―Claro Chaeyoung, ¿en qué tienes dudas?
―En todo unnie, soy muy mala para esto y ya olvidé todo lo que ví en las últimas dos semanas.― Dijo Chaeyoung, haciendo un pequeño puchero.
Jisoo se derritió de ternura al verla así.
―Entonces repasemos todo.― Dijo Jisoo, tomando entre sus manos el cuaderno de la menor.
Chaeyoung simplemente asintió y centró toda su atención en la explicación de la alfa, o al menos eso intentaba, pues extrañamente el aroma de la mayor se había vuelto aún más del agrado de Chaeyoung. Hacía que sus mejillas se calentaran y se deleitara.
La menor no había tomado en cuenta que su celo estaba por llegar muy pronto. Lo había olvidado por completo y todo gracias a Jisoo, pues últimamente no podía dejar de pensar en la alfa.
Después de una hora y media, Chaeyoung suspiró con alivió y se recargó sobre la silla. Por fin habían terminado, y aunque la omega se distraía por el aroma de la mayor de vez en cuando, pudo entender absolutamente todo lo que Jisoo le había explicado.
La última hora y media también había sido muy complicada para Jisoo, pues con cada minuto que pasaba el aroma de la menor le dificultaba y provocaba que la alfa se distrajera, y por momentos le hacía olvidar todo lo que sabía de cálculo.
―Bueno, por fin terminamos Chaeyoung.― Dijo Jisoo, viendo a la menor y notando que sus mejillas estaban más rojas que de costumbre.
―Sí, en serio gracias unnie. No sé qué hubiera hecho sin ti.― Dijo la menor, regalándole una sonrisa a Jisoo. Esta se la devolvió y comenzó a guardar sus cosas.
―No es nada Chaeyoung, somos amigas y las amigas se ayudan.― Jisoo le sonrió antes de cerrar su mochila.―¿Podría ir a tu cocina por un vaso de agua?
―Por supuesto Jisoo unnie.― Dijo la menor.―¿Me traerías uno a mí también?
―Sip.― Dijo la mayor, parándose para ir a la planta baja.
―Gracias.― Dijo la omega soltando otra sonrisa.
Jisoo se la devolvió y abandonó la habitación.
Cuando llegó a la planta baja, suspiró con alivio. La dulce esencia de Chaeyoung estaba inundando todo su sistema, era muy fuerte y en verdad deliciosa.
Llenó dos vasos con agua y hielo, y comenzó a subir las escaleras.
Conforme subía, el dulce aroma volvía a invadir sus fosas nasales.
Soltó un gruñido cuando la sintió aún más intensa, pudo sentir presión en sus pantalones y los nervios la invadieron.
Tal vez...
Muy probablemente....
Chaeyoung había entrado....
Jisoo abrió la puerta lentamente y lo que sus ojos presenciaron hizo que la presión de su pantalón se intensificará hasta el punto de doler y que su respiración se hiciera más rápida.
La omega estaba tirada en la cama con sus ojos cerrados, moviendo sus caderas en busca de fricción con su colchón mientras gemía y jadeaba.
Su rostro estaba comenzando a sudar y sus mejillas estaban más rojas que nada. El olor a lubricante llegó a la nariz de la alfa y tragó saliva.
Chaeyoung por fin abrió los ojos y volteó a ver a Jisoo con un brillo especial en sus ojos.
―J-Jisoo...― Dijo la omega haciendo más rápido el movimiento de su cadera.―Ven aquí... por favor...
En celo... Chaeyoung había entrado en celo.
Y al parecer Jisoo también.
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