❝甘い香り❞:OO3

En cuanto Chaeyoung se subió al auto y se despidió de lejos de Jisoo, el interrogatorio de su madre alfa empezó.

―¿Quién es esa muchacha, Chaeyoung?

―Una... conocida, me ayudó con mi tarea de cálculo.

―Ya veo... ¿Sólo es una conocida?― Su madre la miró con cara coqueta.

Chaeyoung se sonrojó ante el gesto de su mamá y asintió desviando la mirada.

―De acuerdo, se ve como una buena chica.

Parece un buen partido. Pensó Taeyeon mientras sonreía.

―Lo es... supongo.― A Chaeyoung se le escapó una pequeña sonrisa al recordar a la alfa y la forma tan amable en que la trató. Ningún alfa o beta se le acercaba, ni mucho menos a ayudarla como lo hizo Jisoo sin siquiera conocerla.

Su madre pudo notar claramente esa sonrisa en su bebé y se contuvo para no decir nada, esperaría a que Chaeyoung le dijera a ella o a Tiffany algo sobre esa chica alfa. Aunque se moría de ganas de contarle a su esposa sobre lo que vió hoy, la alfa se controlaría, no quería que su hija perdiera la confianza que le tenía (si es que le tenía).

Cuando llegaron, ambas se emocionaron al ver el auto de Tiffany en la entrada, pues la omega era alguien muy ocupada y siempre llegaba muy tarde a su hogar. Ambas entraron algo rápido a la casa y un delicioso aroma casero invadió sus fosas nasales.

Tiffany salió de la cocina sonriéndole a sus dos amores. Había decidido llegar mucho más temprano para estar con su familia y cocinarles algo delicioso. Sabía que Taeyeon no era muy buena cocinera.

―Mamá, ¿por qué llegaste tan temprano?― Chaeyoung preguntó antes de abrazar a Tiffany.

―Oh, bueno, quería pasar más tiempo con ustedes. Me dí cuenta de que hace más de un año que no comemos las tres juntas, como una familia.― Dijo Tiffany, acercándose a su esposa y depositarle un beso en su mejilla.―Además, sé que no es muy fácil para ti cocinar, amor.

Las tres rieron un poco ante el comentario de Tiffany y se sentaron a comer.

Fue una tarde bastante cómoda y cálida, la pequeña familia platicaba plenamente de cualquier tema.

―Dime, bebé, ¿cómo vas en la escuela?

―Bien mamá, hoy me quedé un rato estudiando en la escuela y...― Chaeyoung fue interrumpida por su madre alfa.

―Y estuvo con alguien.― La alfa se tapó la boca al darse cuenta de lo que había dicho.

Tiffany se sorprendió bastante y miró como su hija se sonrojaba.

―Oh, que sorpresa, ¿cómo se llama, bebé?

―Se llama J-Jisoo... Pero sólo es una conocida, mamá, me ayudó con cálculo.― Tiffany abrazó su hija antes de dejar un beso en su cabeza.

―Chaeyoung, no te apenes, entiendo que sea sólo una... conocida, que bueno que te ayudó en cálculo. Tráela un día a la casa y le cocinaré como agradecimiento por haberte ayudado.

La menor asintió lentamente antes de volver a comer.

La madre omega fulminó con la mirada a su esposa, regañándola por ser indiscreta. Taeyeon también bajó la cabeza ante la intensa mirada de su pareja y volvió a comer.

Tras unos minutos, el ambiente volvió a ser cómodo y comenzaron a hablar de más cosas.

Cuando Chaeyoung terminó de comer, subió a su habitación y se tumbó sobre su cama. A su mente llegó como Jisoo se le quedó viendo durante el almuerzo y como después se acercó a ella.

El corazón de Chaeyoung comenzó a acelerarse cuando un pensamiento atravesó su cabeza.

¿Y si le gusto?

Sacudió su cabeza descartando esa idea.

―Eso no es posible, soy muy fea y no soportaría mi aroma. Es muy apuesta y dudo que se fije en mí, tal vez se acercó porque quería ser amable.― Dijo Chaeyoung en voz baja, viendo a un punto en específico de la habitación.―Jisoo es muy buena persona y se ve muy amigable.

La omega sacó su teléfono de su bolsillo y fue a sus contactos, buscó el de Jisoo para ir directamente a la opción de mandar mensaje.

Escribió algo y se mordió el labio antes de mandarlo.

―Si serás estúpida, Park Chaeyoung.― Se dijo antes de tomar su almohada para tapar su grito de frustración.

Jisoo llegó a su casa con una sonrisa en su rostro, no había dejado de hacerlo desde hace rato. Su corazón no dejaba de latir rápidamente cuando recordaba cada momento que había pasado con Chaeyoung, se grabó todo, su dulce aroma, sus gestos de confusión, su calor corporal, y sobre todo esa hermosa sonrisa que le había regalado.

―Jisoo, ¿qué te ocurre? Estás más feliz que de costumbre.― Dijo Seokjin, su hermano.

―Oh, mi querido Seokjin, el amor es algo hermoso, ¿no crees?― Contestó Jisoo antes de acercarse al sillón donde estaba sentado y abrazarlo.

―¡Suéltame Kim Jisoo! ¡No puedo respirar!― Seokjin intentaba soltarse de su hermana menor.―¡Momo, ayúdame!

Jisoo lo soltó al escuchar el nombre de su prima.

―¿Momo? ¿Ya volvió de Japón? ¿Dónde está?― Dijo Jisoo muy emocionada, pues Momo era básicamente su hermana, su mejor amiga.

―Si, volvió hoy en la mañana y está...― El beta no terminó debido a que fue interrumpido por la mencionada.

―Aquí estoy.― Dijo, gritando y corriendo hacia su prima.

Jisoo se paró del sillón y se abalanzó sobre Momo, comenzando a pelear en forma de juego.

Después de que se cansaron, se tumbaron sobre el piso y empezaron a platicar.

―Dime, ¿cómo estuvo Japón?

―Muy divertido, fueron los mejores cinco años de mi vida.

―¿Conociste a alguien?― Preguntó curiosa.

―No, lamentablemente no. Pero, oye, eso es bueno, pude regresar con mi amada familia. Ya los extrañaba.― Dijo Momo sonriendo.―Pero tú dime, ¿alguien te gusta? ¿Una omega, una beta o un omega o beta?― Jisoo soltó un suspiro.

―Hay alguien, su nombre es Chaeyoung y es la omega más hermosa que he visto, me gusta desde hace mucho, pero apenas le hablé hoy, le ayudé con su tarea de cálculo.

La otra alfa se emocionó ante lo que dijo su prima.

―Ahh, mi pequeña Jisoo, ya estás creciendo.― Abrazó a la menor con fuerza y la tumbó por completo en el piso.

―Me ahogas maldita, suéltame.― La alfa la soltó y comenzó a reírse.―Vas a vivir con mis tíos, ¿no? ¿Cuándo conseguirás trabajo, pedazo de vaga?― Kim intentó cambiar el tema, pues hablar sobre Chaeyoung hacía que su pecho subiera y bajara rápidamente y que sus nervios aumentaran.

―Relájate, Jisoo, apenas me gradué hace unas semanas, quiero descansar un poco. Disfrutar un poco de la vida; es más, mañana iré por ti a la escuela y de ahí iremos a algún lado, a donde quieras.

Jisoo le iba a contestar diciéndole que no la molestara en su colegio, pero el sonido de una notificación de su teléfono la interrumpió.

Lo desbloqueó, y casi muere de un paro cardíaco al ver quién se lo había mandado.

Chaeyoung

Gracias otra vez por lo de hoy. Esto es un poco vergonzoso, pero mi mamá quiere que vayas a comer un día, como agradecimiento por tu ayuda. No es obligatorio, si no quieres, está bien.

La alfa se enamoró aún más Chaeyoung al leer el mensaje, era una ternura andante.

―¿Qué ocurre? Dime, pusiste tu cara de estúpida.― Momo le arrebató su teléfono y leyó el mensaje.―Por Dios, Jisoo, dile que sí. Vas a conocer a tu suegra.―La mayor estaba igual de emocionada que la menor.

Jisoo le quito su teléfono y contesto el mensaje.

―Quiero ver que le pusiste.

―No, no lo vas a ver.― Jisoo salió corriendo, huyendo de su prima que intentaba leer lo que había contestado.

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