—Yang Seunghyub y Yang Jeongin —el director mira a los hermanos seriamente—. ¿Ustedes no se cansan de causar problemas?

—No —dijeron al unísono.

—Yang Jeongin. ¿Sabe las consecuencias que pudo haber tenido si su hermano no hubiera llegado? ¡No puede pelear un omega contra un alfa! ¡Puede morir! —se le veía que estaba irritado. No había caso que Jeongin no dejara de causar algún problema, según el director.

—Usted cállese, viejo amargado —Seunghyub rodea los ojos y hace una mueca.

—Yang Seunghyub, no le voy a permitir que me hable e insulte de esa manera. Ustedes dos, si siguen causando problemas serán expulsados del colegio.

—Uy, que horror —Jeongin hace mueca y sonríe sarcástico—. ¿Acaso cree que nos importa?

—Llamaré a su madre —los hermanos rodean los ojos y se van a sentar.

Abren la puerta y se ve a Chan con algunas vendas enrollada en sus brazos, piernas y cabeza.

—Ahora sí están todos —el director mira a Chan serio.

Pero volvamos hace una semana atrás...

Jeongin estaba sentado en el pasto, solo, ya que sus amigos habían faltado a clases por quién sabe qué, mientras comía una manzana verde. En su mano sobrante tenía un libro con la temática de la famosa leyenda japonesa "Teke-Teke".

Trataba de un asesino que utilizaba la leyenda japonesa para cubrir sus crímenes, así los ciudadanos creerían que la chica había vuelto para tomar venganza.

En eso, en un momento un alfa se le acercó burlón mientras lo miraba.

—Mira nada más a quien tenemos aquí, al omega que se cree alfa. Eres patético.

—Uhm, ¿patético? Creo que te estás confundiendo, acá el patético es uno que está al frente mío —cierra el libro y tira lo poco que le quedaba de manzana al basurero que no estaba tan lejos de él—. Y sí aún no entiendes; El único patético que está al frente mío eres tú. Adiós.

—No, tú de acá no te vas —le toma del brazo y le sonríe —Haré que actúes como un omega debería hacerlo. Primero discúlpate conmigo.

Jeongin ríe.

—Ni en mis peores pesadillas lo haría.

—¿No lo harás? —Jeongin se da la vuelta y empieza a caminar para entrar al colegio—. Detente —no hizo caso y siguió caminando—. Detente, omega —Jeongin se detuvo y apretó sus manos que estaban hecho puños—. Muy bien. Ven acá —no se movió. Intentó correr, pero tampoco pudo. Estaba congelado—. ¿Acaso no me escuchaste, omega? ¡Ven acá!

—No —con dificultad empezó a caminar. Su lobo estaba nervioso, quería que Jeongin se quedara ahí solamente. Sabía que si hacia enfadar al alfa podría ser su fin.

—Si no entiendes por las buenas, lo harás por las malas —el omega intentó correr nuevamente, no pudo, sólo se quedó quieto en su lugar.

Estaba imaginando lo peor.

¿Miedo? Eso no era nada, tenía mucho más que miedo. ¿Qué tal si abusaban sexualmente de él? Si ponía luego una denuncia e iban a juicio, el alfa saldría inocente ya que a vista de los demás el omega lo habría intentado "seducir" o "enojar" a propósito.

Chan caminaba fuera del colegio intentado relajarse; las pruebas y trabajos que había para la semana eran demasiadas, no tendría tanto tiempo para estudiar o terminar los trabajos pendientes.

Empezó a sentirse nervioso e inquieto al igual que su lobo. Su lobo corría de un lado a otro mientras aullaba.

El lobo empezó a dirigir a Chan a una parte alejada de colegio o del patio principal. Vio que un alfa tomaba del brazo a Jeongin y lo tiraba al piso mientras le pegaba.

Los ojos de Chan se volvieron rojos, y sus uñas se volvieron filosas garras. El alfa tierno y cariñoso desapareció cuando su lobo lo dominó.

Cambió de su forma humana a su forma lobuna. Un lobo de pelaje negro y cola no muy afelpada. Ojos rojos y garras largas al igual que filosas.

Corrió rápidamente donde el alfa que le seguía pegando al omega y se tiró encima de este. Le dio unas cuantas mordidas que dejarían cicatrices, y le empezó a gruñir.

El alfa contrario cambió a su forma lobuna y empezó a gruñirle a Chan. El omega miraba todo y sonrió. Un poco adolorido por los golpes, cambió a su forma lobuna. Lobo de pelaje blanco, ojos azules y cola afelpada. Se ganó al lado de Chan y lo miró, luego ambos miraron al alfa de pelaje café y se tiraron encima de este.

Si había una pelea de lobos, significaba solo una cosa: Muerte. Alguien debía morir en esa pelea.

Llegó uno de los amigos alfas del enemigo y se unió a la pelea. Luego de unos cuantos gruñidos y mordidas, había dos que estaban más heridos; Taehyun y Jeongin, los cuales estaban tirados en el suelo con sangre en distintas partes de su cuerpo.

Mientras, Yeonjun y Chan aún seguían peleando. Estos no iban a parar hasta que alguno de los dos muera.

—Vamos, ríndete, Bang. ¿Por qué defiendes a un omega que ni es tuyo?

—¿Acaso los omegas son objetos como para pertenecerles a alguien? —gruñó. Volvió a tirarse encima del alfa contrario para morderle, e intentar terminar con su vida.

—¡¿Pero qué mierda?! —Seunghyub ve a su hermano tirado en el pasto con sangre en su cuerpo—. ¡Jeongin! —se acercó al omega y lo removió. El omega no despertaba, estaba inconsciente.

Miró a los alfas peleando y reconoció a Chan, este miró a Seunghyub y con sus ojos le pidió ayuda. Seunghyub se unió a la pelea en su forma lobuna, Chan aprovechó que Seunghyub estaba peleando con Yeonjun y fue a ver a Jeongin.

Al verlo, se ganó a su lado y empezó a lamer con cuidado la carita del omega. El omega ya estaba en su forma humana y las heridas eran más notorias.

Luego de ganarse a su lado, se desmayó. Cuando despertó ya estaba en el hospital.

Había pasado una semana desde lo ocurrido. La madre de los hermanos Yang estaba fuera de Corea y no contestó las llamadas del colegio.

Yeonjun estaba grave en el hospital, Taehyun ya había sido atendido y salió en tres días, Jeongin luego de una semana al igual que Chan, y Seunghyub en cinco días.

Pero claro que ese incidente no había pasado desapercibido. El director se enteró y llamó inmediatamente a los estudiantes; menos a Yeonjun que aún seguía en el hospital.

Y bueno, por eso ahora mismo estaban en dirección. ¿Qué podía ser peor? 

La mamá de Seunghyub y Jeongin llegó al colegio. Cuando vio que en su celular tenía más de veinte llamadas perdidas del colegio, vino inmediatamente a Corea.

Se trataba de una omega castaña de treinta años. Apenas llegó al colegio fue a dirección, donde estaban sus hijos, mientras contaba del uno al diez para tranquilizarse.

Tocó la puerta y luego de escuchar un "Pase" por parte del director, entró.

—Buenos días, señora Yang —dijo amable el director.

—Vamos al grano, ¿qué hicieron mis hijos? —Yongsun toma asiento en medio de sus hijos con una cara seria.

—Yang Jeongin provocó a un alfa, le hizo enfadar. Empezó a pelear en su forma lobuna junto con Bang Chan. Luego llegó Seunghyub a ayudar a su hermano, y de paso ayudar a Chan. Casi terminan matando a Yeonjun.

—Ay, pobre de ese joven alfa —suspira —Está bien, ¿cierto?

—Está gravemente en el hospital —el director mira a la omega —Si el comportamiento de sus hijos sigue así; serán expulsados de este colegio.

Yongsun miró al director con lágrimas en los ojos.

—No, por favor. Es que Byulyi en un descuido se les cayó de pequeños y se pegaron muy fuerte en la cabeza. Si son medios tontos es por ese golpe —sacó un pañuelo y se limpió las lágrimas—. Hablaré con ellos. Por favor, no los expulse.

—Entiendo las complicaciones de sus hijos. Por favor, hable con ellos, no queremos que en el colegio vean más problemas como estos. Este colegio se caracteriza por la armonía y paz entre nuestros alumnos. Espero no se vuelva a repetir.

—Entiendo. Qué tenga una buena mañana —la omega se para y hace una reverencia. Los menores siguieron a su madre.

Cuando ya estaban lejos del colegio los miró.

—No se crean los que dije; por mí, mejor lo hubieran matado. Además, ¿qué es eso de armonía y paz en el colegio? —se ríe sarcásticamente—. En sus sueños será así.