ꗃ ... !! SWEET NOTHING ' 🐈 ◞
━━ capítulo uno ... encantada ❜

❛ all i can say is it was
enchanting to meet you ❜

📍 NEW YORK, USA
📅 01 de marzo del 2020
━━ a good day in the life of
taylor swift and odette sellers

           CUANDO SE TRATABA DE SUS HERMOSOS mininos, Taylor Swift llegaba a convertirse en una madre sobre protectora y por supuesto consentidora. Hacia cosas que ni ella sabía que podía hacer, además que cualquier cosa que tuvieran o hicieran le encantaba o hacía que se preocupara a mil.

           Y ES POR AMAR A SUS GATOS QUE TERMINO yendo al veterinario su primer día en New York, luego de mudarse a una hogareña casa en los suburbios mientras remodelaban su casa en Hudson Valley.

           A DECIR VERDAD, TAYLOR SABÍA que estaba exagerando un poco, el único problema que tenían sus tres gatitos era diarrea, estaban muy apáticos (bueno casi siempre eran así sus mascotas, pero esta vez más) y no tenían apetito. Pero Taylor no se arriesgaría, tenia el dinero para cuidar bien de sus gatos y lo aprovecharía.

           GRACIAS A SUS AMIGOS CERCANOS, Taylor descubrió una veterinaria muy buena y conocida, cerca de su hogar. Sin perder un segundo, Swift se puso un cubre bocas, una gorra y unos lentes de sol, para luego subir a su auto y dirigirse hacia el lugar.

           COMO LO ESPERABA LLEGÓ EN 10 minutos, ya que para su buena suerte las calles no estaban transitadas, algo muy raro en New York. Cuando entro reservo una cita y se sentó a esperar como todos, aunque tenía prisa no quería llamar la atención y que miles de fans llegaran, además de que para su buena suerte el lugar estaba bastante vacío.

           LUEGO ESPERAR ALGUNOS MINUTOS, por fin salió una mujer peli-negra y de ojos azules a recibirla. La veterinaria desconocida desde el primer momento en que vio a sus lindos gatos sonrio enternecida comenzando a hablar con ellos. Taylor no pudo evitar soltar una carcajada, pero luego se sintió avergonzada cuando se tomó con los muy azules ojos de la mujer mirándola confundida.

           —NO ME ESTOY BURLANDO DE usted, es que yo hago lo mismo y verlo me hizo no sentir loca— se defendió Swift, mordiéndose un poco el labio esperando que la veterinaria dijera algo, sin embargo la peli-negra solo le restó importancia diciendo que ella siempre hablaba con sus mascotas, y que incluso eran sus mejores amigos y consejeros. Taylor entendió perfectamente eso, mucho más por su trabajo y como le era difícil conseguir buenas amistades.

           —¿TIENE MUCHAS MASCOTAS?— preguntó la rubia, mientras la veterinaria la dirigía hacia un consultorio y le pedía poner a sus gatos en una mesa de metal para que pudieran revisarlos.

           —ME ENCANTA ESTA PREGUNTA— los azulados ojos de la peli-negra brillaron al pensar en sus mascotas, lo cual hizo reír levemente a Taylor, de nuevo sintiéndose identificada —Tengo demasiados, y prepárate porque ahora que me diste cuerda no me detendré. Tengo dos gatos, llamados Satoru y Suguru. Por favor no preguntes porque se llaman así. Tengo dos perros, uno llamado Uzui, y es un lindo golden retriever y el otro es un pequeño Yorkshire terrier, llamado Tanjiro. Y por supuesto un erizo llamado UK, y por último dos tortugas llamadas Mikey y Takemichi. Y las amo a todas demasiado.

           CUANDO LA VETERINARIA, TERMINÓ de presentar a todas sus mascotas, la boca de Taylor estaba levemente abierta y sus gatos se dejaban mimar por la desconocida. Swift no sabía si estar sorprendida por la forma en que sus mininos habían caído por la peli-negra o por las muchas mascotas que tenía esta misma.

           —LO SE, SON MUCHOS. PERO, bueno, amo mucho a los animales, por eso soy veterinaria. A veces siento que ellos pueden sanar cualquier cosa, incluso un corazón roto— la veterinaria se encogió de hombros, mientras Taylor la inspeccionaba, aún con el cubre bocas, gorra y lentes puestos, lo cual ayudó a que su inspección pasara desapercibida. Con el ceño fruncido y una pequeña sonrisa, la rubia decidió que esta veterinaria sería la que siempre se encargará de sus hermosos hijos, ya que parecía que la peli-negra amaba tanto su trabajo como Taylor hacer música. Además de que era linda, ese repentino pensamiento confundió a Swift, pero lo dejó pasar.

           —AHORA, A EMPEZAR CON LA REVISIÓN. Mi nombre es Odette Sellers, y el día de hoy me voy a estar encargando de saber que tienen estos hermosos gatitos— se presento por fin la veterinaria, sonriendo grande, logrando que Swift se sintiera mas cómoda y se contagiara de su alegría —¿Me podría decir por qué está el día de hoy aquí?

           —LOS TRES HAN ESTADO MUY DECAÍDOS, la última semana y además no han parado de tener diarrea desde hace tres días— respondió Taylor luego de quitarse el cubre bocas que comenzaba a molestarle, para cuando se dio cuenta de que había tirado a la basura su disfraz ya era muy tarde, Odette había visto su rostro, Swift espero con el corazón latiendo a mil que la peli-negra hiciera un escándalo avisándole a todos que la famosa Taylor Swift se encontraba en su trabajo, sin embargo eso nunca pasó.

           —OH, ESTOS GATITOS LES DUELE SU PANCITA— Odette luego de escuchar la respuesta de la rubia, se puso a hacerle un chequeo a los gatitos, prestándoles más atención a estos mismo que a la famosa enfrente de ella.

           TAYLOR FRUNCIÓ EL CEÑO, SIN SABER como sobre llevar el hecho de que Sellers no la reconociera, aunque podría ser todo un truco de la oji-azul. Swift se sintió demasiado egocéntrica ante sus pensamientos, pero es que eso siempre le sucedía, era mundialmente conocida que si salía a la calle todos sabrían su ubicación en segundos. Taylor dejó a un lado sus pensamientos disfrutando este pequeño momento con una persona que parecía no conocerla, lo cual era cierto, Dette vivía debajo de una piedra más entretenida en sus animales y ver televisión que en los famosos y su vida diaria.

           —¿CAMBIÓ HACE POCO SU ALIMENTO?— preguntó Odette, sin inmutarse ante la mirada perdida de Swift, que la miraba con los ojos entrecerrados. Sellers seguía acariciando a los felinos, esperando paciente una respuesta.

           —SI, ME DIJERON QUE ESTE ERA MEJOR para los gatos, el nuevo por supuesto— respondió segundos después Taylor, enternecida con como la veterinaria lograba que sus gatitos se volvieran los más cariñosos.

           —OH, DE SEGURO ES ESO. NO TIENE porque preocuparse, aún claro. Lo primero será regresar a su antiguo alimento y si siguen igual Bueno ahí ya haríamos análisis y demás cosas— sonrió Odette mientras explicaba todo, esperando no preocupar a la rubia.

           —ESTÁ BIEN, REALMENTE ESPERO QUE sea eso— respiro solo un poco más tranquila Taylor, deseando que sus gatitos no tuvieran algo peor, sin embargo la sonrisa de la veterinaria lograba calmar sus miedos.

           —SI, NO SE PREOCUPE. DE TODOS modos, este es mi número cualquier cosa que tengan puede llamarme y yo la ayudare— sonrió inocente Odette, mientras le entregaba una tarjeta de presentación a Swift, a quien no le pareció raro y tomo con una alegre sonrisa el papel.

           LUEGO DE ESO SELLERS, ACOMPAÑO a la rubia hacia la salida, ayudándola con el gato mas pequeño. Al llegar Taylor le dio las gracias y tomo a Benjamin en sus manos, el cual se aferró a la bata de Odette negándose a soltarla.

           —BENJAMIN, ES HORA DE IRNOS. Suelta a la veterinaria— el gatito pareció entender lo que decía su madre por lo que se aferró mucho mas a Sellers, casi rompiendo su bata, la peli-negra solo pudo reír enternecida.

           —LO SIENTO, LOS ANIMALES se encariñan mucho conmigo, pero luego que les doy amor se les pasa— Odette se encogió de hombros pero Taylor la vio con una ceja alzada. Swift tenía que irse antes de que la descubrieran, ese pensamiento solo hizo que se preocupara y buscara la forma de volverse a poner su cubre bocas. La veterinaria lo dejó pasar pensando que probablemente la rubia estaba enferma de algo contagioso.

           —BENJAMIN, ES HORA DE IRNOS— intento de nuevo Taylor, esta vez con una voz un poco más gruesa, intentando intimidar al gato más pequeño, sin embargo el minino solo se escondió en los brazos de Dette. La peli-negra hizo un puchero y acarició al gato suavemente, fue ahí cuando se le ocurrió una de sus mejores ideas.

           —SABES, MI HORA DE DESCANSO ya empezó podríamos ir al parque, yo como y así, ya sabes Benjamin se despega de mi. Claro si no tienes nada que hacer— Sellers, sonrió nerviosa mientras miraba a otro lado. Odette tenía que aceptar que la chica le había gustado ¡era hermosa! Y bueno hace mucho que no salía con alguien así que era su oportunidad y no lo iba a arruinar.

           TAYLOR MIRO A DETTE CON CURIOSIDAD, sintiendo la necesidad de conocerla mejor, no solo por que la peli-negra se veía agradable y amaba a los animales, también por que la veterinaria no la conocía, y eso era como un respiro de todo lo que conlleva ser famosa.

           —SI, ESTA BIEN. PODEMOS PASAR TIEMPO— Taylor sonrío con todo y dientes pero para mala suerte de Sellers no podía verlo por el cubre bocas.

           AMBAS MUJERES SE FUERON de la veterinaria, aunque antes Odette aviso que regresaría en un rato. Con conversaciones sobre su vida (Swift evitando hablar sobre que es famosa), y por supuesto hablando demasiado sobre sus mascotas. En el camino también compraron sándwiches y algo para tomar.

           EL RESTO DEL DESCANSO DE ODETTE las oji-azules lo pasaron juntos, jugando con los gatitos y evitando que estos mismos escaparan, además de que también se conocieron más, el problema es que Taylor quería una amiga y Odette hacer a Swift su novia.

           AL FINAL DE SU IMPROVISADA cita, que cualquier podría decir que era una locura ya que apenas se conocían, intercambiaron números y Benjamin por fin dejó ir a Odette, quien antes de volver al trabajo se despidió de los felinos con muchos cariñitos y por supuesto a Taylor le dedicó una pequeña sonrisa que aunque la rubia no lo sabía, prometía demasiado.

           TAYLOR ANTES DE LLEGAR A SU CASA fue por la comida que antes compraba para sus gatos, para que así estos mismos no siguieran enfermos. Y cuando llego a su hogar no pudo evitar sentir a su corazón emocionarse por esta oportunidad de conocer a alguien como si fuera una persona normal. Además, de por supuesto agradecer el buen día que había tenido, después de una difícil mudanza.

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winchesterxdean,, 2023

NOTA; primer cap, me gusto 💪🏻 pero quien sabe, tal vez luego cambie de opinión. espero esta historia y cap sean de su agrado <33.