o15. golden moments
o15. ❝ midnight memories.
oh-oh-oh-oh-oh. anywhere
we go, never say no just
do it, do it, do it, do it ❞
❝ MOMENTOS DORADOS ❞
🏅 ━━━━━ LOS DÍAS SEGUÍAN PASANDO Y CON ELLOS las buenas noticias. Dentro de todas las cosas buenas que le estaban pasando al club, una de ellas era que sus jugadores estaban siendo reconocidos internacionalmente en la ceremonia de premios más importante del fútbol: El Ballon d'Or. Evento que premia a los mejores de la temporada en sus respectivas áreas. Era algo grande.
Y una de las buenas noticias era que Gavi estaba nominado al Kopa Trophy: Premio al mejor jugador de la temporada menor a 21 años.
Era algo digno de celebrar. Todos sus cercanos estaban tremendamente contentos por él y no hallaban la hora de que el día del evento llegara. Los nervios se los comían vivos.
Y el día llegó.
Gavi, Pedri, otros jugadores y jugadoras del Barça, la familia del primero, Sofía y su padre ya se encontraban en Francia para el inicio de aquel importante evento que, en ese punto de la noche en París, estaba a punto de comenzar.
Pero ustedes quizás se estarán preguntando ¿Por qué Sofía? ¿Cómo rayos llegó ella allá sin siquiera tener relación con el evento?
Debido a que Eduardo era en parte uno
de los miembros administrativos del Barça —por su labor como médico en jefe de Assistència Sanitària; la aseguradora médica del club— pudo conseguirle a su hija un espacio para que fuera a apoyar a sus mejores amigos en aquella ceremonia, con, obviamente, la condición de que él iba a acompañarla.
Era mejor que nada, además no podía quejarse por tremenda sorpresa de aquel viaje a Francia que Eduardo quiso regalarle en recompensa de todo su arduo trabajo musical y sus últimos logros.
—Papá, tú en serio no te sabes poner un corbatín.
Eduardo se volteó del espejo en el que se estaba mirando una vez que oyó la voz de su hija.
—Sí, te confieso que esto no es lo mío.
Sofía sonrió con suavidad y se le acercó para ayudarle con aquello que lo estaba acomplejando. Tomó el corbatín por los extremos y lo arregló para que quedara correctamente puesto y derecho.
—Así está mucho mejor —se separó—. Vaya señor Cadaval, se ve muy apuesto esta noche.
Él rió suavemente—Gracias, gracias. Y tú no te ves nada mal —besó su cabeza—. Te ves preciosa, hija.
—Te lo agradezco —lo abrazó de lado—. Y gracias por esto. En serio, en serio, en serio no sabes lo que significa para mí.
—Puedo imaginarlo. Sé lo importante que son estos chavales para ti —chasqueó la lengua—. Tómalo como tu regalo de cumpleaños; no me estés pidiendo nada más en unos meses.
Ella se separó de su cuerpo con una mirada preocupada—¿Va en serio?
Lo único que obtuvo como respuesta fue una grave y entrecortada risa por parte del hombre, dándole a entender de cierta manera que lo que había dicho no era del todo cierto.
Su conversación en el hall del hotel se interrumpió cuando vieron que de la escalera principal venía bajando todo el plantel del Barça en sus atuendos más elegantes.
Sofía tuvo que contener el aliento y sujetarse de su padre ya que sintió como le temblaban las piernas al ver a Gavi aparecer con un traje negro, corbatín y con el cabello milagrosamente ordenado. Su mirada perdida y confundida como siempre viajaba por toda la estancia mientras descendía por aquellos peldaños, y él no sabía lo mucho que eso le gustaba a la cantante; esa expresión era tan suya. Inconscientemente venía jugando con el botón de su saco ya que no sabía bien cómo arreglárselo y su manera de bajar las escaleras no era como la de los demás, él iba dando pequeños saltitos a cada escalón, los cuales hacían mover las hebras de su pelo con suavidad.
La menor de los Cadaval estaba terriblemente perdida en él.
Finalmente el recorrido visual del futbolista encontró a su amiga y su expresión de confusión fue reemplazada por una cálida sonrisa que ella también le devolvió. Luego, el sevillano le dio un codazo a Pedri a su lado para que también se diera cuenta de la presencia de la chica. Igualmente se saludaron.
Todas las grandes estrellas del fútbol catalán se acercaron a saludar a los Cadaval. A pesar de estar parcialmente relacionados con ellos en algunas ocasiones, de todas maneras era de gran asombro para ellos.
Por ejemplo, Sofía tembló como jalea cuando la gran Alexia Putellas se acercó a saludarla.
—¡Hola! Felicidades por la nominación de hoy —le dijo la menor durante el abrazo. La futbolista estaba nominada al mayor galardón de la noche: El balón de oro femenino—. Estoy segura de que ese premio será tuyo.
—Te lo agradezco muchísimo —contestó sonriente al separarse. No obstante, luego su ceño se frunció nuevamente, como si tratara de recordar algo en el rostro de la cantante—. Tú eres la novia de Gavi ¿No?
Inmediatamente la castaña comenzó a toser.
—¿Qué? —trató de recuperar el aire—. ¿Yo? ¿La no-? ¿La qué de quién? —rió nerviosa—. No, no soy la novia de nadie... —luego recordó su plantel de mentiras—. A pesar de las cosas que digan no soy novia ni de Gavi, ni de Pedri, ni de nadie...De nadie —remarcó.
—Oh, lo siento mucho —se llevó una mano a la boca—. Es que los he visto muy juntos todo el tiempo que pensé que...
—Pues pensaste mal —interrumpió ladeando la cabeza—. Sólo es mi mejor amigo y vine a apoyarlo —su mente le recordó algo importante—: A él y a Pedri, obvio. Pero obvio un poco más a Gavi por su nominación...Y a ti también...Y a Lewandowski...Ay joder, a todo el maldito elenco del Barça. ¡Visca Barça! —su verborrea verbal a raíz de su nerviosismo la hizo enredar todas sus palabras.
La mayor rió suavemente—Lo apreciamos.
Posteriormente ella se hizo un lado para que quedara a su vista la alta, esbelta y marcada figura de Gavi.
Inmediatamente la chica sonrió al igual que él y se acercaron para poder abrazarse.
—Mírate, señor nominado, eres todo un James Bond —se burló ella.
Rió y se separaron—Me siento tan raro con esto —hizo referencia a su traje tratando de acomodarse el cuello de la camisa.
—Yo digo que te ves bonito —contestó ella acomodando su corbatín y sonrojándose casi al instante.
Pablo sólo le sonrió y negó con la cabeza—Qué bueno que viniste. A veces creo que colapsamos cuando no estamos contigo —apuntó con la cabeza al canario que estaba más atrás.
Rió—¿Ven cómo me necesitan? —lo apuntó—. Digamos que mi papá considera esto mi regalo de cumpleaños así que supongo que me quedé sin nada para noviembre —ladeó la boca.
Soltó una corta risa—No creo que te quedes sin nada —le dio un corto empujón—. Pero lo reconozco, Eduardo se las ha mandado, estamos muy contentos por tenerte aquí.
—Y yo de estar aquí. Sólo que no me han dejado traer una pancarta con sus nombres —alzó las manos como si estuviera sosteniendo una.
Rió—Eso hubiera sido bueno verlo.
Luego de su amena charla se reunieron otra vez con el grupo para terminar de saludar al gentío catalán que ahora llenaba el hall.
Después de una ronda de saludos, Sofía llegó con Pedri para abrazarlo y aprovechar de decirle al oído:
—Por favor salúdame de manera un tanto efusiva porque tengo los ojos de mi papá y los de Alexia sobre mí, y la última piensa que estoy con Gavi y me pone nerviosa...Es tan linda, joder.
—Hecho —contestó él rápidamente.
Casi al instante el canario levantó a la cantante en el aire dándole una vuelta, lo que hizo que ella soltara un pequeño grito y riera en sorpresa.
Una vez que tuvo los pies en el suelo lo observó en frente suyo y le agradeció con sus marrones ojos por aquel gesto, ya que al parecer había funcionado. Gavi —el cual había visto la escena a un lado de ellos— les sonrió con ternura.
—¡Eh! ¡Muchachos! Reúnanse, vamos a tomar unas fotos antes de irnos.
━━━ ● ● ● ━━━
El Theatre du Chatelet era hasta el momento uno de los lugares más bonitos que Sofía había visto. El edificio donde se realizaría la ceremonia más importante del fútbol era toda una maravilla arquitectónica. Era enorme, amplio y tan alto que la menor de los Cadaval casi llegó a marearse.
Los asientos que Eduardo consiguió para él y su hija estaban detrás de la familia de Gavi —a los cuales ya se había encargado de saludar—. Ellos se pusieron tan contentos al ver a la joven allí, apoyando a su hijo, que el corazón de la menor de los Cadaval saltó de alegría.
La ceremonia no fue tan larga como Sofía esperó. Todo fue directo a los nominados y a los ganadores en casi un abrir y cerrar los ojos —costumbre francesa, suponía—. Ella se levantó junto a su padre cuando Robert fue galardonado con el premio Gerd Müller al mejor delantero —striker, en inglés— del año, por lo cual estaban bastante orgullosos y emocionados; se lo tenía más que merecido. Los Cadaval lo consideraban el mejor de su clase.
Cuando fue el turno de la categoría de Gavi, la cantante se aferró con fuerza al asiento, nerviosa, como si ella fuera la nominada. Pedri y la leyenda del fútbol Ronaldo Nazario subieron al escenario para presentar la categoría, y después de que un video presentara todos los nominados ellos abrieron el sobre con el veredicto final, listos para leerlo a coro.
La disimulada media sonrisa del número 8 del Barça le dio a Sofía esperanza.
—Gavi.
Cuando ambos futbolistas soltaron el nombre del chico el teatro estalló en aplausos. Sofía, Eduardo y la familia del sevillano se pusieron de pie para aplaudir y vitorear su nombre mientras él subía al escenario muy, pero muy nervioso.
El corazón de la menor de los Cadaval iba a explotar de felicidad. Estaba tan contenta y orgullosa de verlo ahí, recibiendo el reconocimiento que se merecía al lograr tanto a tan corta edad. Para ella él era y siempre seguiría siendo el mejor. Su felicidad no podía explicarse con nada.
Pablo no era muy bueno para las palabras; mucho menos para hablar en público, por lo que su discurso fue corto pero preciso. Agradeció a quienes votaron por él, al Barça, a sus entrenadores, compañeros, a su familia y a sus amigos. Cuando agradeció por ellos a Sofía se le removió todo dentro de sí, ya que el castaño la había mirado a los ojos por unos ínfimos segundos.
Daba igual, eso lo había significado todo.
La ceremonia finalizó con la coronación de los mejores futbolistas de la temporada: Alexia Putellas y Karim Benzema. Obviamente por razones de clubes rivales a quién más celebró Sofía fue a Alexia, pero fuera de eso ya era su segundo Balón de Oro consecutivo; se lo merecía.
Cuando oficialmente se dio por terminado el evento todo el mundo se dispersó por el teatro para charlar. Cadaval perdió de vista a su padre y a la familia de Gavi, lo cual le estaba causando mucha ansiedad ya que no conocía a nadie más en ese recinto, y los que conocía no estaban ni cerca.
El gentío era mucho, así que eligió colarse por un pasillo donde no había tanta gente, sin darle mucha importante a qué era ese lugar,
pero al menos estaba a salvo.
—Ay, así está mejor —suspiró echándose aire con la mano—. Demasiadas personas que no conozco, no es divertido.
A lo lejos escuchó voces así que se escondió entre unas gigantes cortinas negras que colgaban desde el techo y se dio cuenta que estaba en el backstage, aquel pasillo por el que los futbolistas pasaban para irse o para que sus nombres fueran grabados en sus premios.
Y lo que estaba viendo desde su rincón era un verdadero desfile de estrellas del fútbol.
Sofía contuvo el aliento haciendo aquel distintivo sonido con su garganta cuando vio quienes comenzaban a pasar por aquel pasillo.
—Karim Benzema... —susurró con asombro cuando vio al francés pasar con su gran premio en mano— . Ganador y todo pero ¿Y si le hago una zancadilla? —sacudió su cabeza de inmediato—. Qué te pasa Sofía, eso es inhumano. Muy del Barça serás y muy madridista será él pero hay límites —se calmó a sí misma.
Luego de que el francés desapareciera sonriendo orgulloso con el mayor premio de la noche en sus manos, otros futbolistas comenzaron a pasar por aquel pasillo; aquellos que habían quedado en lugares inferiores al galardonado del Real Madrid.
—No puede ser, Kevin De Bruyne —contuvo la respiración emocionada cuando vio al jugador del Manchester City caminando un poco cabizbajo; cómo no, estuvo a nada de ganar—. Joder, son una gran fan...¿Y si le voy a pedir una foto? —estuvo a punto de salir de su escondite para completar esa acción pero su introvertida personalidad la retuvo—. Creo que no, me conformo con haberlo visto de cerca.
Aquella pasarela continuó hasta que apareció otro francés, pero este sí la emocionó.
Soltó un grito casi inaudible—Mbappé —se llevó las manos a la boca cuando la estrella del PSG apareció en su campo de visión—. Estoy como en el Olimpo de fútbol. Este día está siendo una maravilla.
—¿Qué haces ahí escondida?
La cantante pegó un brinco del susto—Hijo de puta.
No tuvo que voltearse para darse cuenta de quien era, ya que una risa burlona había acompañado sus palabras; una risa que conocía muy bien.
—Cada día me sorprende más lo muy asustadiza que eres —dijo Gavi moviendo la cabeza.
—Que te jodan, ganador y todo —le levantó el dedo de en medio, pero segundos más tarde meditó en lo que había dicho.—. Ay —lo abrazó de inmediato—. Felicidades, felicidades, felicidades. Ojalá pudieras dimensionar lo orgullosa que estoy de ti.
—Mi amiga la menos pasiva-agresiva —se burló en un susurro—. Gracias, Sofi.
—Hemos gritado como locos, disculpa si te he avergonzado pero no me he podido aguantar...Estaba muy feliz.
—Jamás eso me avergonzaría. Además...Creo que esos gritos agudos que oí de fondo me ayudaron a poder despegarme del asiento y subir al escenario.
Sonrió un poco sonrojada—Siempre estaré apoyándote de manera vergonzosa.
Rió y agachó la cabeza—Lo sé.
Segundos más tarde la atención de Sofía se desvió a otra persona que comenzaba a aparecer por el pasillo.
—¿No quieres moverte? Mohamed Salah está a punto de pasar junto a nosotros y no lo puedo creer —soltó ella.
—¿Quieres que le pida una foto?
—¡No! —lo detuvo de inmediato tomándolo por el brazo—. Me voy a congelar y no sabré qué decir, qué vergüenza. Deja mis pocas habilidades sociales en paz, chaval.
Él rió—Bien, mejor para mí...Ven conmigo.
—¿A dónde?
—¿No confías en mí? ¿Cuándo te he llevado a un mal lugar? —bufó.
Tomó aire en sus pulmones y comenzó a enumerar con los dedos—: La casa de tu tía Ester, el concierto de gaitas del año pasado, el cumpleaños de tu cuñado, el lago del...
—Bien, bien, ya entendí —le puso una mano en la boca—. Pero ahora sólo sígueme; será bueno.
¿Cómo rayos iba a resistirse a esa sonrisa y a esos ojos brillantes? El chico estaba más feliz que nunca por su premio y se le notaba a leguas. Sofía vivía por eso: Por verlo feliz. Por supuesto que aceptó ir con él.
La cantante siguió al futbolista por unas escaleras que le parecieron eternas. Ella no era deportista, no tenía el correcto estado físico que su amigo tenía, por eso se cansaba más. Pero el largo trayecto a través de las escaleras terminó en una puerta que daba al último piso del edificio; como una terraza.
Al llegar, ella miró el lugar mientras recuperaba el aire—¿Me trajiste al techo, Gavi?
—Lo vi en internet. Esta terraza es preciosa y tiene una vista que te deja loco. Mira —le hizo un gesto con la mano.
Recién allí Sofía se dio cuenta que su amigo tenía aún su premio en la mano y lo había estado cargando consigo como un juguete nuevo. Ella sonrió ante la situación.
Posteriormente siguió a Pablo a donde él le indicaba y cuando sus ojos se toparon con lo que él quería que viera su corazón se aceleró.
—No puede ser —susurró—, esto es bellísimo.
Se podía ver casi toda la ciudad apaciguada por el manto de la noche. Las luces del alumbrado público y las de los automóviles decoraban todo como una larga línea con fluctuaciones interminables a lo largo del mapa. Y la cereza del pastel: La Torre Eiffel se alzaba ante ellos de manera gloriosa, brillante y única.
Esa era una vista que Cadaval jamás olvidaría.
—Esto es...Asombroso —murmuró anonadada. Sus ojos brillaban con el reflejo de las luces—. Gracias por compartirlo conmigo.
—Imaginé que te gustaría. Además, está lejos de la gente, que supongo ya te tiene un poco abrumada.
Gruñó—Ay sí, sobre todo porque toda la gente que conocía había desaparecido. Hasta mi propio padre me abandonó por hablar con Laporta.
—Sí, los vi —rió.
Hubo un momento de silencio, pero no fue algo incómodo. Ambos se dedicaron a observar el paisaje con atención, sintiendo la suave brisa nocturna chocar contra sus cabellos y áreas descubiertas de la piel y el sonido de una ciudad en constante en movimiento acompañó su meditación.
—Mira todo esto...Mira esta vista —susurró Pablo casi para sí mismo.
—Lo sé, es genial —lo miró de lado—. ¿Pero qué tiene de especial que te hace meditar tanto?
—No sé... —se encogió de hombros—. Por una vez siento...Que estoy en la cima del mundo. Se siente raro.
Rió suavemente— Eso pasa cuando eres excelente en tu trabajo...Y tú lo eres, y has sido reconocido.
—Lo sé —miró el premio en sus manos—. Pero...¿No has pensado que nuestras vidas van demasiado rápido?
—¿Te arrepientes de haber ganado?
—No, no —negó—. Es sólo eso...Que a veces pienso que nuestras vidas son muy aceleradas, casi no tenemos momentos para estar quietos...Y disfrutar otras cosas más simples.
Ella asintió levemente sorprendida por lo que le dijo—Tienes razón...Y creo que también me pasa. Pero bueno...Así son nuestras vidas, y por lo que llevamos de ellas no vamos tan mal.
Soltó una risa nasal—No, no está todo mal.
Guardaron silencio otra vez hasta que Pablo soltó de repente, casi sin meditarlo:
—Oye Sofi, yo...
El sonido de una puerta abriéndose los interrumpió y pegaron un pequeño brinco del susto.
Sus rostros se relajaron cuando se dieron cuenta que era Pedri.
—Chaval, ¿Dónde rayos te habías metido? Llevo buscándote 15 minutos y tu hermana dijo que te vio subir aquí —suspiró—. La prensa te busca para tu entrevista.
Se llevó una mano a la frente al recordarlo—Joder, lo había olvidado. Voy de inmediato.
—Pero rápido —animó el mayor cuando vio que los pies de su amigo estaban estancados en su lugar.
—Sí, sí, que ya voy —bufó y le echó una última mirada a su amiga—. Nos vemos en el hotel.
—Nos vemos, y no olvides sonreírle a la cámara —con sus dedos dibujó en el aire una sonrisa sobre la suya de su rostro.
Rió—Claro.
Posteriormente vieron como el menor salía disparado hacia la puerta, casi sin dejar rastro de que había estado ahí.
Cuando estuvieron solos González se acercó a la cantante en silencio, sólo analizando e imaginando lo que había interrumpido. Su sonrisa burlona molestó a la chica.
Gruñó—Pedri, arruinaste el momento de manera épica. Estuve así de cerca de decírselo —juntó su dedo pulgar y su dedo índice de la mano derecha.
—No es cierto, no ibas a decírselo.
Dejó caer su cabeza— Es cierto, no iba a hacerlo.
Pero no habría sido un mal momento ¿Eh, Sofía?
Aunque esa noche no se trataba sobre ella, era sobre Gavi y vaya qué había valido la pena.
SOFIACADAVAL HAS MADE A POST
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sofiacadaval: Orgullosa hasta
la médula ✨ no todos los días te tomas una foto con los ganadores del Kopa Trophy 2021 y 2022🏆❤ Los amooo. Felicidades eternas @pablogavi, te mereces esto y mucho más (obvio que vendrá muuuucho más!) 🤍
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pedri: fotaza💥
ferrantorres: felicidades bicharracooo
andyastete: los quiero mucho, se ven topísimos💙
andyastete: me conseguiste el autógrafo de alexia o no............
↳ sofiacadaval: sí, yo estoy bien, súper bien, ya voy de vuelta a casa. y tú qué tal?
↳ sofiacadaval: ......
↳ sofiacadaval: sí, yo te lo llevo
↳ andyastete: VAMOOOOOOOOSSS
sofiacadaval: FELICIDADES TAMBIEN A LEWY, TE AMAMOS LEWY. ERES EL MEJOR STRIKER ❤❤
↳ _rl9: love you guys ❤❤
alejandrobalde: cuántas estrellas juntas en una sola foto 🌟🌟🌟
pablogavi: te adoro, gracias por
tanto💖
andyastete: les apuesto que la ansiedad se les desapareció pq sofi fue
↳ pedri: tenemos dependencia emocional de ella, okei
↳ pablogavi: sí
↳ pedrixsofia: que está pasando aquí????? 🤨🤨🤨
↳ folklorevans: que te importa metiche
HOLA A TODOOOOS, ES DIA DE SWEEEET NOOOOTHING *léase cantado* cómo están??
qué les pareció el capítulo de hoy?? a mí me daba puras vibes de midnight memories y escuchaba la canción en mi cabeza cuando escribía JSJDJSJX qué opinamos de lo de hoy?? les leo!!
antes de despedirme quiero darles muchas gracias por todo su apoyo en esta historia <3 ya somos 11k!!! y cada día va subiendo, no lo puedo creer<3 y me alegra mucho que es guste. les amo.
no pienso dar muchos spoilers peeeeeero....se viene catar😈
75 votos para actualización ✨
nos vemos pronto !!!! entonces listxs !!!
nat
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