Capítulo 03

Al día siguiente, los rayos del sol se colaron por los ventanales de su habitación, anunciando que un nuevo día había comenzado. El omega dormía plácidamente entre las cómodas sábanas blancas e impolutas. Se sentía realmente cómodo en aquella cama king size que nunca pensó alguna vez poder disfrutar.

Sin embargo, unos toques a la puerta lo despertaron.

—Mmm—se quejaba mientras se estiraba, poniéndose boca arriba y sosteniéndose de sus brazos para estar semi sentado.

—¿Estás despierto?—preguntó el amable hombre que lo había acogido desde el otro lado de la puerta.

—Sí—respondió lo suficientemente alto para que le escuchara, aun somnoliento.

La puerta fue abierta y el alfa, ya vestido, a excepción de su saco, se asomó.

—Entonces, salga a...—enmudeció de repente, como si estuviera anonadado.

Al omega lo extrañó, más porque lo veía con detenimiento.

—¿Qué?—preguntó mientras se estrujaba uno de sus ojos.

Y, como siempre, empezó a asumir cosas.

Se nota que está de malhumor...¿será que hice algo que lo molestó?

El omega no había notado sino hasta ese momento que seguía vistiendo la enorme bata de baño, que se encontraba vuelta un desastre, dejando ver su torso por completo, su hombro izquierdo y sus clavículas, sin contar sus piernas delgadas. Lo único que la bata cubría con éxito eran sus genitales, y eso gracias al nudo de la bata.

Al notarlo, se sonrojó de pies a cabeza y, de inmediato, tomó una de las sábanas y se cubrió por completo con ella.

¡Ay, no! ¡Le estuve hablando prácticamente desnudo!

Se sentía más que avergonzado, tanto, que no notó que el alfa se había ido.

¡Cuándo se..? Oh, ya volvió.

El alfa volvió a entrar, esta vez con el saco de la noche pasada, tendiéndoselo.

—El vestidor está al lado, puede utilizar la ropa que necesite—le dijo.

Aún envuelto en la sábana, Dongmin aceptó el saco, algo conmocionado, como siempre, por la amabilidad del alfa.

—G-Gracias—respondió a su gesto con timidez.

Sin más, el hombre se dio media vuelta para salir de la habitación.

—Cuando termine de vestirse, salga a desayunar—dijo mientras salía, algo apurado, tal vez por la situación de haberlo visto así.

—Sí—susurró viéndolo perderse de su vista.

¿...Desayunar?

(...)

—Buen provecho—le dijo con amabilidad mientras dejaba el plato con comida frente a él.

El omega se sorprendió al ver lo rico que se veía, siendo que él mismo, el alfa, había hecho el desayuno. Era un desayuno occidental que consistía en panqueques con jarabe, salchichas, huevo frito, y él había agregado algo de lechuga y tomate. Todo lucía exquisito.

¿Todo esto lo cocinó él? ¿Preparó todo esto para un completo desconocido como yo?

El alfa lo observaba consternado, el omega por estar metido en sus pensamientos distorsionados no había aún tocado la comida y el mayor lo había notado. Encima, se le había quedado mirando fijamente.

—¿No le gusta lo que preparé?

El omega volvió en sí.

—¡N-No, si que me gustan! Gracias por la comida—expresó regalándole una enorme sonrisa, esa vez verdaderamente extasiado.

¿Será que lo miré muy fijamente?

Finalmente, Dongmin empezó a degustar el desayuno que el alfa había preparado para ambos. Dongmin sintió como sus papilas gustativas bailaban por los sabores.

¡Está delicioso! ¡El pan es esponjoso y el sirope, dulce!

Comía con entusiasmo, totalmente enamorado de la exquisitez que sentía. Lucía adorable, como un niño que se atascaba de comida después de llegar de la escuela.

—No se vaya a atragantar—dijo al verlo comer con tanto entusiasmo, mientras bebía de su café y a la vez le pasaba una taza de la misma bebida al omega.

—¡Gracias!—agradeció por ambas cosas, la preocupación y el café.

Con una sonrisa, dio el primer sorbo, tal vez esperando algo tan dulce como los panqueques. Pero no fue así, inmediatamente tuvo que contener lo mejor que pudo su expresión de desagrado, fallando en el intento.

¡Qué amargo! ¿En serio estoy tomando lo mismo que ese hombre? ¡De seguro es otra cosa!

Porque claro, el alfa, a excepción de él, tomaba aquella bebida con una facilidad y un gusto difícil de creer para alguien con un paladar tan infantil como el de Dongmin.

No creo que me lo pueda tomar...Mejor solo como y ya. Espero que no se dé cuenta.

Se hizo el tonto y empezó a concentrarse enteramente en la comida, que esa sí que le parecía deliciosa. Pero si pensó que el alfa no se daría cuenta, pues que tonto. El hombre sí que lo hizo. Dongmin se sorprendió cuando lo vio levantarse y dirigirse a su silla.

¿Habré sido muy obvio?

Dongmin cerró los ojos esperando un regaño o algo por estilo, que lo acusara de exigente tal vez. Sin embargo, lo que recibió fue una nueva bebida.

—Tome esto en vez del café—dijo después de dejar el vaso frente a sus narices.

¿Un vaso de leche..?

—Gracias—dijo con una sonrisa, sin darse cuenta de que el alfa lo miraba de manera incrédula.

—Oiga...—le llamó la atención—¿...y el pantalón?

—¿Disculpe...?

—¿Por qué no lo lleva puesto?

Claro, Dongmin no llevaba pantalones. Para el alfa, insólito. Dongmin se removió algo incómodo en su asiento.

—Ah, es que me quedaron grandes...—explicó con las mejillas sonrojadas y creyendo que el alfa se enojaría.

—¿Me está diciendo que todo este tiempo estuvo desayunando conmigo sin pantalón?

—Bueno, es que...Lo siento mucho—dijo con pena, jugando con el borde de la camiseta, visiblemente nervioso y avergonzado.

Creí que no habría problema, porque la camiseta me llega hasta el trasero...pero parece ser una persona estricta con la vestimenta.

El alfa se limitó a suspirar, entonces comprendiendo y dándose cuenta de que no valía la pena seguir con el tema. No es como si fuera la culpa del omega que no le quedara su ropa.

—Así está bien. Termine de desayunar—dijo para tranquilizarlo y dejara la repentina vergüenza.

—Sí—susurró.

—Yo regreso de trabajar poco antes de las seis de la tarde—le avisó, viéndose listo para emprender su ida al trabajo.

El omega levantó la mirada asustado en cuanto lo escuchó.

—¿Qué? ¿Me va a dejar aquí solo?

—¿Le incomoda estar solo?—preguntó sin comprender por qué el omega se veía asustado.

—No, pero...Nos acabamos de conocer—inquirió algo que debía ser obvio, pero que parecía no serlo para el alfa. —¿Qué piensa hacer si llego a robarle algo?

—No entiendo cómo...¿Hay algo que desee tener?—agregó con tranquilidad, parecía no importarle los puntos que señalaba el omega.

—¿Disculpe?—cuestionó tratando de descifrar correctamente lo que él le estaba tratando de decir.

—Si necesita algo, tan solo dígamelo—dijo con simpleza mientras sacaba una tarjeta de su saco. —No tiene que estar robando nada. También avíseme lo que quiera para cenar.

Tras decir esas últimas palabras, dejó la tarjeta frente al omega, quien había enmudecido ante las palabras del alfa. Se preguntaba por qué lo trataba de esa manera, tan considerado y dándole su confianza.

El hombre finalmente desapareció de su vista, y hasta entonces tomó la tarjeta entre sus delgados dedos. Se dio cuenta de que era una tarjeta de presentación, contenía el nombre del alfa (el cual hasta ese momento no sabía), el nombre de la empresa (Agencia Moon), y números de contacto.

—Moon Bin—leyó en voz alta, permitiéndose acariciar aquel nombre a través de su voz.

(...)

Ya está oscureciendo, supongo que llegó la hora de irme. El problema es...¿a dónde?

Dongmin leía en su teléfono aquel mensaje por parte de su ex novio con tristeza , más por no tener a dónde ir que por su descaro de actuar como si nada hubiera pasado, como si no le hubiera puesto el cuerno.

"Dongmin, ¿estás bien?
Empaqué tus cosas para que puedas venir a recogerlas".

Los recuerdos de lo que había pasado el día anterior lo atiborraron. El haber llegado a casa y encontrarlos juntos, en la cama que solían compartir, en pleno acto.

—Ah, ya llegaste—había dicho como si nada, volteando a verlo con desdén mientras aún tenía a aquel chico debajo suyo, los dos desnudos.

—¿Quién es?—preguntó el chico, ajeno al lío que estaba pasando.

—Él...es...mi compañero de cuarto—titubeó pero aún con aquel estúpido tono de desdén. No fue suficiente el que lo hubiera engañado, también lo había negado.

Descubrí cómo mi novio Hyeonwoo me fue infiel con otra persona. De un día para otro dejamos de ser novios, y en ese momento nuestra relación terminó. No me sentí traicionado ni triste...solo agobiado.

Ya no estamos juntos, así que no puedo regresar a esa casa. ¿Ahora qué hago?

De casualidad...

Por su mente pasó la imagen del hombre que le había tendido la mano y que tan amablemente le había ofrecido techo, un lugar seguro y comida. Pero desechó de inmediato esa imagen.

No...Despierta, Dongmin...Haber podido quedarte una noche en esta casa fue un sueño. Alguien como yo...

Su ensimismamiento fue interrumpido por aquella voz, la voz del hombre que lo había acogido. Se sorprendió.

—¿Por qué no me llamó?—preguntó con un tono consternado.




—————-

Gracias por leer!!! Mañana les subo el siguiente <3

Me encanta el manhwa pero admito que mis capítulos favoritos son los que están narrados desde el punto de vista del alfa 🙂‍↕️ no es que no me gusten los que están narrados desde el punto de vista del omega, los adoro, pero cuando lleguemos a ellos me entenderán por qué son mis favs

Déjenme leer sus comentarios ^^ les quieroo

Como es costumbre, paneles 🙈

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top