Capitulo 01
Antes de leer: Las letras cursivas representan los pensamientos directos de los dos personajes principales. En caso de que en un capítulo se mezclen los pensamientos de ambos, me encargaré de que se puedan diferenciar para no crear confusiones. De todos modos, en este capítulo se exploran solo los pensamientos de Dongmin. Eso era todo, gracias por leer y espero sea de su agrado ☺️.
•••
La vejez pesaba, y se notaba en su andar pausado y trémulo, agravado por el clima de aquel invierno, donde el manto blanco de la nieve cubría todo el alrededor. Llevaba un paraguas para que la nieve que seguía cayendo, no lo empapara.
—¿Qué..?—murmuró con su voz gruesa y pausada, confundido. —¿Una...caja de manzanas? Qué raro, no recuerdo haber pedido esto—decía mientras habría aquella misteriosa caja que se encontraba a unos metros del orfanato.
Un jadeo horrorizado escapó de sus finos labios al ver lo que había adentro.
—¡Qué? E-Es un...¡Es un bebé!
Fue un frío invierno cuando me abandonaron en el orfanato nada más nacer...Enrollado en un suéter rojo...Y fui llamado Lee Dongmin, parecido a Lee Dan, que significa rojizo.
(...)
En las afueras de aquel bar, en una noche como cualquiera, justo en el callejón, el omega sentía una irreparable incomodidad ante el alfa que, ardiente de lujuria, besaba su cuello y toqueteaba sin pena alguna su abdomen bajo, colando sus manos por debajo de su camiseta.
—Aquí no—le dijo, queriendo detener sus actos subidos de tono a solo unos metros de la vía pública.
—Ay, no te hagas el inocente—le reprochó casi burlándose en su cara de, lo que él creía, una falsa actuación de decoro y decencia. —Me seguiste hasta aquí porque te morías de ganas porque te la metiera—pronunció de manera soez, dejando besos en su mandíbula. Ignorando su cuerda, y entendible, petición.
Para aquel alfa, el omega no era más que un cualquiera. Y Dongmin lo sabía, pero ya estaba acostumbrado a eso, a ser tratado como un objeto más. Sentía que eso era, siempre había sido tratado como algo desechable. Aquel alfa no era la excepción, no era diferente a las personas de su pasado.
—Conozco a los omegas como tú—enjuició cuando solo llevaba unos minutos de conocerlo.
Minutos atrás, en el bar...
—Oye—le dijo una voz masculina, acercándose a su asiento. Volteó a verlo notando que era un alfa.—¿Te puedo invitar una copa?—le preguntó con un tono de amabilidad acompañado de una sonrisa afable.
Al inicio fue muy amable, pero, cuando salimos, su actitud cambió totalmente.
—Dijiste que me llevarías a tu casa—dijo con su voz trémula, devuelta al escenario incómodo del callejón.
—Sí, te voy a llevar, pero...Primero hagámoslo una vez, ¿sí?—sentenció sin buscar discutirlo con el omega, ya lo había decidido al volverlo a acorralar contra la pared, volviendo a inmiscuirse en su cuello buscando besar esa zona.
Pero, pese a que el alfa no se veía en posición de escucharlo, Dongmin aún quería hacerse escuchar.
—E-Esp...¡Espera!—gritó, sintiéndose miedoso por los actos del contrario, temiendo que fuese capaz de tomarlo en ese lugar.
Fue grande su sorpresa cuando sintió sus mejillas escocer y su corazón achicarse ante el sonido de la cachetada que aquel hombre le acababa de propinar.
—¿No me escuchaste? Sí te voy a llevar a mi casa. Así que cállate y estate quieto—amenazó con aquella voz gutural que le hizo sentir aún más pequeño.
Y, pese a todo, Dongmin decidió hacerle caso. De manera sumisa aflojó el cuerpo y bajó la mirada, aceptando que lo que pasara. Demasiado acostumbrado a ceder, a dejarse hacer. El alfa, al verlo sumiso una vez más, levantó sus brazos por encima de su cabeza y lo arrinconó aún más contra la pared.
Está bien...Mientras consiga un lugar para dormir...
—Te hubieras comportado así desde el principio—lo halagó, al verlo cooperativo, aunque el omega seguía sin levantar la mirada.
...Puedo soportarlo.
En ese momento, se sintió una vibra pesada en el ambiente, y un olor fuerte, que solo podía pertenecer a un alfa dominante, se regó por todo el callejón.
¿Eh? ¿Feromonas de alfa?
A través del hombro de aquel hombre, Dongmin pudo ver de soslayo a aquel alfa, tan grande e imponente.
—Suéltalo—dijo de manera escueta, haciendo notar su enojo y desconcierto a través de su voz, su postura, y sus feromonas.
—¿Qué?—preguntó el mequetrefe, sin entender por qué aquel extraño se inmiscuía en sus asuntos. —Piérdete. No te metas en el estilo de vida de los demás.
—¿...Estilo de vida?—repitió sus palabras algo anonadado por lo imbecil que era aquel hombre. —¿Desde cuándo violar a alguien se considera un estilo de vida?—inquirió enfurecido, acercándose a aquel hombre con bravía.
Lo agarró fuerte y demandante por una de sus asquerosas manos, doblándola y alejándolo del omega que miraba la escena sorprendido.
—¡Q-Qué quieres? ¡Suéltame!—demandó doblándose del dolor.
Pero aquel hombre solo apretó aún más sus manos, haciéndolo doblarse aún más del dolor.
—¡P-Por favor suéltame! ¡P-Perdón! ¡Suéltame!—gritaba al sentir que podía romper su mano con una agilidad que le hizo temblar.
A medio metro de ellos, Dongmin, de cuclillas, no entendía lo que estaba pasando. Finalmente, el alfa dominante soltó bruscamente al imbecil, haciéndolo caer.
—Lárgate—rugió dejando visualizar estragos de su alfa, reflejado en sus ojos plateados.
Aquel idiota no dudó en correr despavorido, lejos de aquel callejón. La viva ilustración de que era solo un cobarde que le gustaba sentirse superior ante aquellos debajo de su eslabón, un idiota que no podía enfrentarse a aquellos encima suyo.
Una vez que desapareció de la vista de ambos, el alfa volteó hacia el omega, notándose preocupado.
—¿Está bien?
—Sí—susurró aturdido.
—Levántese–dijo ofreciendo su mano para ayudarle.
El omega la tomó ensimismado.
—Gracias—musitó bajo, poniéndose de pie con su ayuda.
—¿Dónde vive?—preguntó con intenciones de ofrecerle su ayuda.
Pero el omega guardó silencio unos momentos sin saber qué responder. No tenía dónde vivir.
—En ningún lugar—respondió finalmente, visiblemente avergonzado de su situación.
—¿No tiene dónde quedarse?—. Quiso asegurarse.
—Vivía en la casa de mi novio hasta ayer pero...—paró al reír amargamente, recordando lo que había ocurrido un dia antes.—Hoy trajo a su nuevo novio así que...No tengo a dónde ir...
El alfa lo escuchó atentamente y sopesó unos segundos la situación del vulnerable omega. Mientras pensaba, sintió como, tímidamente, el omega jaló suavemente de la manga de su traje, trayéndolo en sí sorprendido.
—¿Me lleva con usted?
——————
Acá les traigo el primer capítulo. Dije que lo traería el fin de semana pero como tenía tiempo libre aproveché para escribir y de la nada ya lo tenía terminado jajaja
Espero les guste tanto como a mí ☺️.
Haré todo lo posible para hacerle justicia a este hermoso manhwa y para poder retratar esta historia de manera adecuada y entendible
Déjenme leer sus comentarios 🫶🏽
Por último, les dejo un par de escenas/paneles de este capítulo 🙂↕️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top