Su agenda estaba abierta mientras tachaba el nombre del paciente que había estado hace dos minutos con el, y reviso quien seria su próximo paciente.

"Franklyn Froideveaux 14:30 pm".

Un suspiro sale de su nariz y froto sus cienes, le esperaba otra charla con el intentando ser su amigo, conocer su historia y hablar de Tobias.

"¿Todo en orden?". Aquella suave y dulce voz que hizo que sonriera mientras cerraba su libreta levantando su cabeza hacia uno de sus sofás donde estaba cierto rubio leyendo un libro que le había recomendado de su biblioteca personal para que no se aburriera mientras el trabajaba, su paciente pareció no notarlo ya que estaba en la parte de arriba en su propio mundo. El era fiel a sus pacientes en cuanto privacidad pero necesitaba al menor cerca de el.

"Así es, ¿Recuerdas cuando llegaste que estaba con un paciente con algo de sobre peso, cabello corto castaño y con barba?". Morgan dejo su libro y miro el techo pensativo pero asiente y gira su cabeza dándole su atención.

"¿Vendrá?". Pregunto con tono burlón mientras se levantaba y se acercaba a el, dejando el libro donde estuvo sentado ordenado. Hannibal asiente y lo observa con detenimiento mientras este se sentaba en el borde de su mesa frente a el. Se contuvo en sentarlo en su regazo y aspirar su aroma como si fuera un animal reconociendo a su dueño.

"¿No te llamo Jack?". El menor se tensa pero asiente enseguida con una mueca.

"Will también". Murmuro con una mueca y suspiro. "Supongo que debería ir a casa, ayer olvide de darle de comer a Winston aunque probablemente siga teniendo su plato algo lleno". Hannibal acaricia su muslo dándole tranquilidad y este le sonríe agradecido, disfrutando su caricia dulce. "Ellos están viniendo y no me voy a salvar del sermón de Will por haberlo preocupado y no atender sus llamadas".

"Puedes venir luego si quieres a cenar, ellos también están invitados aunque dudo que a Will le sea agradable verme". El joven asiente encantado por el invitación pero borra su sonrisa al recordar algo al instante ante lo ultimo.

"¿Porque Will te detesta tanto?". Pregunto de repente mirándolo, Hannibal suspira y se apoya en el respaldo de su silla pensando en sus palabras con cuidado como pensó. "Lo se porque ni siquiera disimula en las llamadas cuando le hablo de ti para contarle que hice". El psiquiatra mira al joven agente frente a el pero este evito verlo al darse cuenta de sus palabras, Hannibal contuvo una risa al ver las orejas ajenas rojizas al igual que sus mejillas pálidas, se levanto de su asiento acercándose a el menor para ponerse frente a el y apoyo sus grandes manos en sus muslos marcados por el ejercicio y se inclino a su oreja notando como se su piel se erizaba ante su cercanía. El sonrió ante esa reacción y murmuro en su oído con voz grave y suave.

"¿Así que le hablas sobre mi pequeño?". Murmuro divertido y rio ronco al sentir las manos tímidas del menor acariciar sus manos mientras asentía, pasando la punta de sus dedos por sus venas marcadas, antes de alejarse dejo un beso suave en su mejilla y nariz con cariño. "Cuando Jack nos presentó quise conocerlo pero el me evitaba a toda costa por algún motivo, Jack me asigno como su psiquiatra pero el se mantenía distante de mi y me acuso una vez de ser el destripador de Chesapeake de un día para otro". Respondió pensativo y capto la mirada del menor mirándolo sorprendido, incluso había dejado sus caricias.

"¿Lo acuso de ser el destripador?". Interrogo incrédulo. Morgan pensó por un instante que tan dañado estaba Will como para acusarlo así a Hannibal, si seguía vivo tal vez tendría una charla con el sobre eso. ¿Habría pruebas? Morgan no defendía ni acusaba al hombre frente a el, no tenia pruebas ni ningún motivo y testigo con pruebas que Hannibal Lecter era el destripador de Chesapeake, así que no entendía porque su papa de corazón supuso eso de el.

"Asi es, pero Jack y una superiora del FBI decidieron alejarlo de los casos por un tiempo como sabes y dejarte como su reemplazo hasta que el este en condiciones de trabajar juntos". Explico y noto que el menor fruncía el ceño mirando a un costado de el fijamente. Sus puños estaban cerrados y por su fuerza sus nudillos resaltaban sus venas.

"Alana a veces es metida en cosas que no debe". Murmuro arisco confundiéndolo el cambio repentino del menor. Hannibal iba a preguntarle que le sucedió pero el toqueteo en su puerta hizo que ambos se miraran y suspiraran sabiendo que el paciente del de cabello cenizo había llegado, Morgan bajo de la mesa con su frente chocando el hombro del lituano por accidente y este lo abrazo por un largo momento queriendo disfrutar y aspirar su aroma, su perfume y los productos de pelo que usaba, incluso podía sentir su aroma en el aunque sea leve y eso lo hizo sentirse mas que satisfecho. "Nos vemos luego....supongo". Se despidió separándose frustrado por romper ese momento, el psiquiatra busco su abrigo para entregárselo, el lo toma y le agradece mientras ambos caminan hacia la puerta pero; Morgan antes de abrirla Hannibal lo frena por su ante brazo y luego lo toma de la nuca para robarle un beso disfrutando de su sabor y sus lenguas buscándose para despedirse hasta que se puedan ver de nuevo. Ambos se separaron y se miran a los ojos, reflejando su disgusto por separarse pero la lujuria brillando en sus ojos por el beso y las ganas de estar juntos.

Hannibal sonrió satisfecho y se relamió los labios gustoso, pero antes de abrir la puerta; Morgan se pone en puntas sobre sus zapatos negros y lo atrae por el cuello de su camisa dejándole un corto beso como despedida. Hannibal le abre la puerta terminando su despedida amorosa.

"Fue placer verlo Sr. Ross". Se despidió el lituano con su sonrisa que le demostraba cierta diversión oculta, mientras veía la espalda ancha del menor salir de su consultorio y giraba a verlo devolviéndole la sonrisa y le siguió el juego.

"Hasta mañana, Dr. Lecter, que tenga un buena tarde". El menor le guiño burlón disimuladamente antes de irse, ya reconociendo quien era el famoso Franklyn del cual Hannibal le comento mientras tomaban una copa de vino, ya que quería compartir un poco de tiempo ambos para asegurarse que estaba bien y en condiciones para volver al trabajo.

Tuvo que tomar un taxi de regreso a su hogar ya que su moto la había dejado en su hogar, donde ya había llegado, le paga al taxista y se baja su cuerpo se tensa al ver la camioneta ya reconocida de Graham, suspira escuchando el taxi irse y la puerta de su casa se abre ruidosamente saliendo Abigail corriendo emocionada a recibirlo, sin poder evitarlo sonríe animado y eleva sus brazos recibiendo a la menor rodearlo.

"¡Morgan, por dios estaba preocupada! ¿Dónde has estado?". Pregunto desesperada sin apartarse, el nombrado ríe besando su frente y acaricio su espalda reconfortándola.

"Estoy bien Abi, tranquila ya estoy acá". Tranquilizo suavemente queriendo ignorar su pregunta, Will los miraba acercándose con una pequeña sonrisa que Morgan evito reírse sabiendo que el mayor quería enojarse con el por preocuparlo. "Papa...". Sonrió nuevamente y abrió su brazo izquierdo para que lo abrazara ya que la adolescente se negaba a separarse aun de sus brazos, el rizado se acerca pero golpea su nuca causando que el rubio se quejara mirándolo con sorpresa sin esperarse el golpe.

"¡¿Porque carajos me golpeaste Graham?!". Reprocho sobándose la nuca con el ceño fruncido a pesar de que la menor reía y los miraba divertida. "¿Así recibes a tus hijos?" Resoplo divertido ignorando como el mayor rodaba los ojos.

"¿Me regañas cuando yo debería hacerlo Ross?". Pregunto cruzándose de brazos, Morgan hace una mueca ante la mención de su apellido y aleja a Abigail de el, agachando un poco su cabeza para mirarla por la diferencia de alturas.

"Abi ve a casa, ya sabes donde tengo el chocolate y el azúcar por si planeas tener diabetes temprano". La menor asiente enseguida riéndose por su comentario y camina con rapidez a su hogar dejándolos solos no sin antes darle una mirada al mayor presente. Una vez que entra mira a Will y suspira. "Se lo que hice pero debes entenderme Will, casi termino con un colapso mental". El nombrado suspira esperando ya esa respuesta en su mente, mas que evidente con lo sucedido y su empatía pudo con el. Se acerca al menor abrazándolo con cariño, demostrándole su preocupación y el cuanto lo extraño, sus bromas a Abigail, ayudarlo un poco en sus estudios, ir a buscarlo cuando Jack lo necesitaba. Morgan corresponde al instante. Will trata de contenerse al sentir ese aroma y habla acariciando la cabellera rubia.

"Lo se y sabia que lo dirías, pero al menos un mensaje diciendo donde estarías me hubiera bastado Mor". Dijo mirándolo al separarse un poco y apoyo su mano en el hombro ajeno. "Estábamos preocupados y no sabes como Abigail estaba". El joven hizo una mueca ante la mención de la castaña, odiaba preocuparla cuando sabia lo que ella paso. El sabia que Abigail a veces era delicada con ciertas cosas y saber que la asusto lo hizo culparse.

"Lo se pero, ni siquiera recuerdo que tome un taxi y llegue al consultorio del Dr. Lecter a medio desmayarme". Will se contiene de rodar los ojos ante la mención del nombre y a cambio sonríe un poco forzado mirando al rubio.

"Vamos a casa antes de que Abigail haga un desastre". Ambos ríen y entran a la casa del menor hasta que Graham frena y lo mira. "Creo que debes de saberlo pero Jack me pidió que te diga que el niño esta bien, sobrevivió y se encargaron de el pero la madre murió, están tomando el caso". Morgan siente que su cuerpo se alivia al escuchar eso y sonríe nuevamente caminando hacia el comedor donde Abigail revolvía su taza de chocolate. "Oh, por cierto gracias por engordar a mi perro". Morgan se carcajea mientras se quita su abrigo.

"Es porque es comida premium no barata como les dabas tu, por eso no engordaban tus animales y me querían". Se defendió sacándole la lengua infantil. El mayor solo negó divertido acariciando a su mascota para luego caminar hacia sus hijos y sentarse.

"¿Todo en orden?". Pregunto la menor notando la presencia de los hombres al sentarse. Morgan le sonríe tomando su taza caliente de chocolate al igual que el mayor.

"Si, tranquila y gracias por el chocolate". Le responde y mira a Will. "¿Que harás aparte de molestarme? ¿Volverás con Jack?". Pregunto y luego le dio un trago a su chocolate, sintiendo el liquido calentar su garganta.

"¿Tu volverás?". Devolvió la pregunta causando que el menor haga una mueca pensativa;

"Es probable, el doctor me dijo que solo fue inesperado pero que estaba en orden y le entregaría a Jack mi papel para volver y que sepa que estoy mentalmente bien". Se encoge de hombros y mira a Abigail como si recodara algo. "Abi, compre galletas por si quieres para merendar espero no estén vencidas". La menor sonríe emocionada y se levanta para ir a la cocina a buscarlas enseguida, Morgan continua su charla con el rizado. "De todas formas tampoco quiero abandonar la carrera así que no tengo de otra y todavía siento curiosidad por el destripador". Responde.

"Extrañas mis clases". El menor ríe y asiente.

"Era divertido ver como te ibas de la clase cuando relatabas los casos, este hombre lo hace aburrido y es peor de sociable que nosotros dos si nos juntan". Rodo los ojos ante la carcajada del adulto. Si estuvieran Brian y Jimmy presentes escuchándolo reírse se espantarían probablemente, incluso hasta Jack lo haría. Ese pensamiento hizo que se riera también al pensar en su superior asustado y un Will riéndose, incluso el tendría pesadillas si ese hombre serio y sombrío esta riéndose. Abigail ya había vuelto y abrió el paquete de galletas dulces dejándolas en la mesa para acariciar a Winston. El rubio le da su atención y le sonríe.

"¿Ya empezó la universidad, jovencita?". Interrogo con tono burlón en el apodo, a lo que la menor rueda los ojos mientras bebía su chocolate.

"No porque decidiste desaparecer y papa Will se angustio así que me arrastro hasta Virginia para buscarte". Ambos hombres ríen.

"Oh, se te olvida que casi te muerdes tus dedos mientras te "arrastraba" jovencita?". Pregunta Graham mirándola con una ceja alzada y una sonrisa divertida a la menor, esta hace un puchero viendo a los mayores reírse y empezaron a discutir sobre quien se había preocupado mas.

Morgan los veía y pensaba que no había nada mejor en su vida que estar de esta forma, sentirse en su casa con su familia y reírse sin parar, sin preocuparse por el afuera, solo estar con ellos y despreocuparse de su alrededor, de los casos, de que Will se atormente y decaiga en la locura por meterse en las mentes de los criminales, de Abigail disfrutando su adolescencia como se debería y el solo disfrutar de la familia que formo, por un momento pensó en Hannibal. Con el psiquiatra se sentía a gusto también pero no podía decirle que formaba de su familia sabiendo el odio insignificante y desconocido que su papa adoptivo tenia por el. Suspira y la conversación de los dos se corta al escuchar el sonido de un teléfono, siendo el de Will, este lo saca y le anuncia;

"Es Jack". Y atiende la llamada mirando un punto fijo en la mesa. "Jack...si estamos juntos...todo en orden....si....si.....". Su expresión se ve sorprendida pero vuelve a su seriedad. "¿Otro?....". Su mirada se alza al rubio que estaba tomando un sorbo a su chocolate acabándolo. "Le preguntare". Morgan lo mira y asiente con aburrimiento sabiendo lo que le pregunto el otro agente. "Iremos enseguida". Y corto la llamada dándole su atención a los menores.

"¿Tengo que ir?". Pregunto la menor con una mueca.

"Puedes quedarte con Winston si quieres". Propuso el rubio con una sonrisa mientras se levantaba para llevar las tazas de los dos a la cocina para lavarlas al regresar.

"Me parece bien". La menor acepta gustosa y se despiden de la menor para dirigirse al coche del rizado.

"Por cierto, ¿Jack te dijo del caso?". Interrogó mientras se colocaba el cinturón.

"Encontraron a un hombre con la garganta cortada en un salón de orquesta solo eso me dijo". Morgan suspira y asiente mirando por la ventana mientras se dirigían a la escena del crimen preparandose mentalmente..

"Hannibal...". El nombrado volteo al ser llamado, su rostro estaba cargado de dolor y tristeza, el rostro de Morgan se vuelve pálido al ver los cuerpos de Will Y Abigail en el piso desangrándose, el rizado le gritaba que corra y se fuera lo lejos que podía pero Morgan ni siquiera pestañeo; su mundo cayo. Hannibal se acercaba a el con la misma arma que había usado en ellos que le gritaban que se fuera pero el era incapaz de querer moverse, su cuerpo no lo permitía.

El psiquiatra tomo su rostro con sus manos llenas de sangre de aquellos que considero familia y junto sus labios delicadamente pero con pasión, como si fuera el ultimo, como solo el sabia besarlo y volverlo tan unico, Morgan reacciono y correspondió aferrándose a el, aferrándose a que no lo matara, rogando entre el beso que no lo haga.

Pero que equivocado estuvo.

El mismo cuchillo fue clavado en su pecho pero el mayor se negaba a soltarlo y el también, jadeo adolorido contra su boca mientras seguía su corte. El lituano se separa del beso pero se niega a separarse de el. Una lagrima cae del menor, pero las palabras que suelta la boca contraria cargada de ira y dolor hace que a Morgan le duelan mas que la herida en su cuerpo.

"Quise darte una oportunidad aun sabiendo que me estabas traicionando". El rostro del menor se lleno de lagrimas tratando de soportar mantenerse en pie. "Quise creer que nos escaparíamos juntos y tendríamos una mejor vida con Abigail o nosotros dos, pero me quitaste mi libertad."El corte fue a profundidad y sin piedad sobre su pecho, Morgan sollozo sosteniéndose sobre la cadera y hombro del mayor dejando que lo envolviera en sus brazos mientras se lamentaba susurrándole pero el lo ignoro. "Ni Will Graham y tu pueden cambiarme, nadie. "El rubio no fue capaz de soportar el dolor y cayo de espaldas junto al cuerpo ensangrentado de Abigail el cual cada vez perdía chorros de sangre y miraba sorprendida la escena con Will tratando de protegerlos, Hannibal se agacha frente a el y lo observa haciéndole doler cada vez peor al menor. "Te perdono, Morgan." Un beso se desposita en su frente y su vista se vuelve borrosa viendo la espalda del hombre mayor irse.

"N-no...". Murmuro intentando llamarlo pero el mayor no volteo jamás a verlo y sintió que Moria, que su alma se había ido como Hannibal Lecter lo hizo. El animal lo observa desde el suelo pero este no tenia vida, su sangre igual que su pelaje dejaba caer por el suelo hasta su debil cuerpo. Morgan se sintio llamado e inconsientemente estiro su mano a el. Pero fue en vano, ni el animal de astas grandes respondio a su llamado, ni cuando jadeos de dolor salieron de su boca ante su palpitante dolor de cabeza y su cuerpo tembloroso en un charco negro de la sangre de aquel animal.

"¡Morgan!". El menor despierta sobre saltado y mira aterrado al mayor a su izquierda. "Hey ... que sucede?". Pregunto preocupado acercándose y poniendo sus manos en las mejillas del joven rubio para que lo mirara. "Morgan..". Murmuro pero el menor lo alejo y se bajo del auto enseguida notando como había temblado en su toque y estaba pálido. Suspiro frustrado y bajo del coche preocupado aun por lo que haya soñado su ex alumno. Todas las miradas estaban puestas en ambos, muchos sorprendidos y otros ya estaban al tanto, pero Graham solo veía a su hijo de corazón mirar sus zapatos ignorando a todos a su alrededor.

"Will, me alegra verte". Saludo Jack con una palmada en su espalda. William asinto como saludo y saco sus lentes. "¿Todo esta en orden?". Pregunto en un murmuro observando al menor, Will suspira y niega.

"Tuvo una pesadilla pero no quiso hablar, con lo de los niños esta bien de eso no te preocupes pero lo quiero conmigo adentro". Jack suspira rendido también y asiente para adentrarse adentro junto a los menores, ambos enseñan sus placas al oficial que custodiaba y les permite el pase. Al que Morgan identifico como un salón de orquesta en el que noto una víctima sentada en medio del escenario, con el mástil de un violonchelo adherido a las cuerdas vocales en su cuerpo. El rubio cuando llego solo escucho los chistes de Jimmy y Brian mientras fotografiaban la escena para distraerlo cuando notaron su presencia luego de saludar al rizado, cosa que agradeció internamente pero no ayudo en nada a dejar de lado lo que soñó, opto por centrarse en el caso y en la victima, era algo extraño de ver pero sentía curiosidad por saber como es que hizo una especie de violín con un cuerpo.

"¿Crees que se puede tocar?". Pregunto señalando las cuerdas en la garganta, Jack lo observa y duda pero es Will quien le responde.

"Es casi probable, pero necesito estar a solas". Ordeno mirando a Crawford y el hombre asiente sacando a todo el equipo pero Morgan se queda en uno de los asientos de atrás atento ante cualquier cosa o acción de su amigo, había escuchado que lo quería adentro pero se mantuvo lejos para no distraerlo. Aun no se sabia como estaba y Jack le pidió mantenerlo vigilado luego de preguntarle como había estado. Perdió su tiempo pensando mientras miraba el cadaver, debía de ser alguien con una tienda especializada en música, tal vez, dudaba que haya desarmado un violín para esto, seria una perdida de tiempo y su teoría sentía que era algo mas lógica, incluso sentía que había visto esas cuerdas en el consultorio de Hannibal cuando fue, un escalofrió lo recorre al pensar en el lituano y su pesadilla. Se sentía otra vez amenazado y en peligro, otra vez Lecter era el cazador y el, el pequeño conejito que seria su cena. Bufa por lo bajo pero se alarma al ver que Will regreso y se volteaba tan rápido en su dirección asustado, el no se movió ni pestañeo, espero que el mayor se calme y una vez que lo vio limpiar sus lentes se acerco a el escuchando a Jack entrar con el equipo pero no escucho nada de lo que decian, su mente parecía estar en otra parte y eso lo asusto. Pero las palabras de Will lo devuelven a la realidad.

"Solo estoy por Morgan y para ayudarlo Jack". El hombre solo suspira rendido y Morgan curioso se acerca. "Esto es una practica para mi". El menor mira sorprendido a Will pero interrumpe a Jack cortando el aire incomodo que comenzaba a sentirse.

"Esto no parece ser obra del destripador". Will niega.

"No lo es, pero parece que ya mato antes y tiene sus-". El rizado se queda callado interrumpiéndose a si mismo cuando nota al rubio olfatear en el aire. "¿Que sucede?". El rubio señala el techo con su dedo índice aun olfateando.

"¿No lo hueles?". Les pregunto a los adultos, estos se miraron y huelen el aire. "Aparte del cadaver, huele a algo mas pero no logro distinguirlo por el cadaver". Murmuro.

"Tal vez debe ser algo del salón, no le des importancia, por ahora pueden irse yo me encargare de llamarles si sabemos algo". Ambos asienten y salen del lugar luego de despedirse de Jack y entran al auto del rizado, el coche se mantuvo en un silencio incomodo, ambos perdidos mirando un punto fijo hasta que Graham se harto y decidió hablar.

"¿Quieres hablar de lo que paso antes?". Morgan lo miro de reojo viendo como encendía el coche. Se mantuvo callado hasta que decidió contarle. Tampoco quería que se molestara o preocupara mas por el, sabia que ahora debía estar alerta ante cualquier cosa.

" Soñé que Hannibal nos mataba a todos por algo que aun no entiendo pero nos dejo a los dos para el final por quitarle su libertad y jamás sentí que me desgarraban el alma como en ese sueño". Morgan estaba ido en sus recuerdos hasta que un pensamiento le cayo como un balde frio con agua. "Tal vez me estoy enamorando de Hannibal".

NOTA DE AUTOR: Porfavor voten y apoyen la historia comentando. Gracias👺💞