La primera noche en la mansión Kim había sido difícil.

Rara vez Jungkook llegaba a conciliar completamente el sueño mientras se encontraba en una misión. Su mente nunca acababa de relajarse y la única vez que pudo caer completamente dormido en aquellas situaciones, fue cuando pasó su primera noche junto a Amelia.

Sin embargo, era extremadamente opuesta dicha noche a esta.

No solo se mantuvo alerta durante toda la noche, sino que no había podido dormir en toda la misma.

Repasaba mentalmente cada contraseña, cada dato, cada maldito detalle de todos los involucrados en el caso hasta el borde de la locura.

Pero, aunque le costara ponerlo en palabras, había alguien que le complicaba aun más la tarea de caer en los brazos de Morfeo: Min Yoongi.

Jungkook siempre llevaba entre su ropa una pequeña pastilla de viagra para cumplir cada una de sus misiones con éxito y no levantar sospechas.
Cuando vio la expresión de Yoongi la primera vez que se encontraron, supo que debería acabar entre sus piernas más de una vez durante la misión, pero comenzaba a pensar que la pastilla no sería necesaria.

Era difícil para él reconocerlo ya que nunca había dudado en lo absoluto de su heterosexualidad, pero Yoongi tenía algo que lo atraía inexplicablemente.

Un aura de seducción, una mirada hambrienta y unos susurros silenciosos con su nombre que ocultaban el secreto sucio en el que se estaban metiendo.

Jungkook estaba arriesgando su cuello al liarse con Yoongi y todos sus compañeros le regañarían por aquella decisión, pero él estaba más que seguro que prefería arriesgar su propio pellejo como el amante de Yoongi, a arriesgar toda la misión del MI6 como agente infiltrado.

Prefería que lo maten por el engaño a que lo torturen por la misión.

Aunque, a eso debía agregarle el hecho de que sus manos sudaban, sus piernas temblaban, su vientre cosquilleaba y su boca se aguaba cuando Yoongi respiraba cerca de él.

Como lo miraba con esos ojos negros gatunos, como acariciaba su piel con sus suaves yemas, como repetía su nombre con esa voz ronroneante al necesitarlo.

Cuando su alarma sonó, se encontraba viendo al techo en medio de su análisis de la causa por la cual se había calentado al imaginar la polla de Min en su boca.

La conclusión de horas de insomnio fue la siguiente: Yoongi le generaba morbo.

Su vida, su historia, su personalidad. El hecho de que estuviese tan dispuesto a arriesgar su vida con tal de estar con él; todo era una gran incógnita cubierta del juego de seducción y escondidas que rodeaba su relación.

No sabía como acabaría aquello, pero esos ojos negros con mirada perversa lo empujaban a seguir sin titubear.

【ՏᏔᎬᎬͲ ᏞᏆᎪᎡ】

-Sube la comida de Yoongi a su cuarto- dijo Seokjin señalando una charola sobre la isla. -Le gusta comer en la cama hasta las tres de la tarde.

-¿Tanto tiempo pasa encerrado? - preguntó Jungkook.

-No tiene mucho que hacer cuando no está Namjoon y es muy sensible al sol del medio día- respondió mientras miraba a su alrededor. -Baja el perfil por unos días, recuerda que Jung tiene un ojo en ti todo el tiempo.

-¿Cuánto crees que deba servir como guarda espaldas hasta que me den vía libre? - cuestionó en un susurro mientras tomaba la charola.

-Una semana mínimamente- respondió haciéndolo suspirar. -Yo tardé meses pero tu pareces en una situación más complicada.

-¿De qué hablas? - preguntó confundido.

-Si decides tomar el camino de Min, comprométete con él- dijo serio. -O deja eso ya y toma el camino por Kim como habíamos planeado desde el principio.

Jungkook asintió y tragó duro a penas salió de la cocina.

La realidad es que cada misión tiene un proyecto, que estipula un recorrido de acciones que llevan al fin adecuado de la misión. El proyecto es una serie inmensa de diversas situaciones en las que te podías encontrar como agente y sus formas seguras de salir.

Su proyecto estaba basado un recorrido lento por trabajos a distancia para Kim Namjoon. Ninguna de las situaciones previstas abarcaba el estar follando con el sugar baby de Kim.

Comprometerse con el camino de Yoongi implicaba tomar distancia de Kim, dar una imagen impecable ante todos y, únicamente, obtener información de la mano de Min.
Eso sería más seguro en el aspecto de que no sospecharían de su misión como agente, pero el cuidar una infidelidad bajo el mismo techo que Namjoon, era demasiado arriesgado.

-Voy a entrar- dijo Jungkook abriéndose paso en el cuarto de Yoongi.

Min llevaba una camisa larga de seda blanca, estaba acostado sobre su cama y con las piernas cruzadas mientras que veía su teléfono entre sus manos.

-Ya tenía hambre- susurró viéndolo directamente a los ojos.

【ՏᏔᎬᎬͲ ᏞᏆᎪᎡ】

Cuando Yoongi le pidió que lo vista, creía que era ayudarlo con ello, no vestirlo literalmente.

Jungkook no entendía como alguien notoriamente más bajo que él tenía el descaro de verlo por sobre el hombro todo el tiempo, pero debía admitir que había un tapuje de poder que le aceleraba la respiración.

La camisa cayó al suelo del closet mientras que sus manos se deslizaban por sus hombros, quedando a escasos centímetros del cuerpo expuesto del menor.

Jeon lamio sus labios por instinto, pero sintió la mano de Min presionando su hombro, haciendo que caiga de rodillas frente a él en puro silencio.

-Muero de ganas por tenerte dentro de mi- susurró viéndolo a los ojos. -Pero no soy tan fácil de obtener.

-Nunca creí que lo fueras- susurró sosteniéndole la mirada pese a estar en aquella posición de sumisión absoluta.

-Deberás ganártelo ¿No crees?

Jungkook soltó un sonido gutural a modo de afirmación y vio como una ligera sonrisa gatuna se asomaba en los labios de Min.
Llevó dudoso la mano a la entrepierna ajena, acariciando su intimidad por sobre los delgados boxers y haciendo que acabe de endurecerse ante las caricias firmes.

Ya estaba algo erguido. Seguramente también era causa del morbo de poder que se respiraba en el lugar; pero no tardó demasiado en alzarse por completo ante él.

Jungkook había hecho incontables orales a causa de su trabajo, muchos de ellos a hombres, pero debía admitir que era la primera vez que realmente quería meter una polla en su boca.

Algo dentro de él le decía que, cuanto antes llegase a concretar el acto con Yoongi, antes acabaría aquel morbo insano y antes podía enfocar su mente por completo en la misión.

Adentró sus dedos a la ropa interior ajena y bajó la prenda hasta sus tobillos, dejando libre la dura y gran polla que se levantó ansiosa ante él.

La tomó entre sus dedos, acariciando la extensión desde la punta hasta la base, dejando expuesto su glande antes de llevar sus labios a este. Abrió la boca como si estuviese devorando una paleta y comenzó a chupar y lamer todo a su paso.

Yoongi puso los ojos en blanco, dejando caer la cabeza hacia atrás y llevando su mano al cabello ajeno.
Dejó que Jungkook guie por completo el vaivén, soltando suspiros con su nombre y maldiciones entre jadeos.

La boca de Jungkook era cálida, húmeda y con experiencia.

Sus ojos luminosos clavados en él y lo pequeño que se veía de rodillas frente a él, pese a que la camisa que levaba estuviese apretada por los grandes músculos que la forzaban, lo excitaban de sobremanera.

-El nunca hace esto- gimió Yoongi comenzando a mover su cadera contra la boca ajena. -Darme el poder.

Jungkook sabía que no se refería al oral.

Aflojó la mandíbula, dejando que Min folle su boca al gusto que tuviese y que hiciese lo que quiera con su orgasmo.

Se sorprendió cuando el menor quitó el miembro de su cavidad, tomó sus cabellos bruscamente, jalándolos hacia atrás mientras tomaba su miembro apresurado antes de correrse completamente y sin cuidado alguno en el rostro de Jeon.

Jungkook jadeó satisfecho mientras sentía el liquido espeso y caliente deslizarse por su rostro sonrojado, viendo el pecho agitado de Min y sus labios entreabiertos y jadeantes.

-Ahora eres mi jodida perra- susurró sin soltarlo mientras lo veía desde arriba. -¿Si te digo que ladres?

-Ladro- respondió en un suspiro.

-¿Si te digo que hagas silencio? - cuestionó lamiendo sus labios.

-Ni una palabra- respondió obediente.

-¿Y si te digo que me folles?

-¿En qué posición?

Hubo una ligera sonrisa de parte de Min antes de soltar su cabello y pasar por su lado para salir del closet.

Jungkook lo escuchó entrar al baño y abrir la ducha así que supuso la orden tacita de "limpia tu cara y prepara mi ropa"; pero, cuando iba a ponerse de pie, notó la erección en sus pantalones.

Definitivamente no sería necesaria la pastilla.

【ՏᏔᎬᎬͲ ᏞᏆᎪᎡ】

La cena había sido sumamente tensa para Jungkook.

Namjoon estaba sentado en la punta de la mesa, Yoongi a su lado, frente a él estaba Taehyung y, tanto él como Hoseok, estaban de pie en los extremos contrarios de la sala.

Yoongi se veía calmado y disfrutaba de su comida en silencio, sin verse preocupado por el hecho de que se había corrido en su rostro hace tan solo unas horas.

Los hermanos Kim hablaban del trabajo, pero nada que le resultara de interés a la misión, por lo que Jungkook únicamente se dedicó a analizar los movimientos de los tres.

Realmente quería ver a Hoseok y ver como se comportaba un jefe de seguridad de un mafioso, pero verlo directamente por tanto tiempo sería sospechoso, por lo que intercaló miradas repetidas veces entre todos los presentes.

En un momento cruzó miradas con Yoongi. El menor le sonrió de lado, pero él no se movió ni un centímetro, haciéndolo sonreír complacido con la fachada que mantenía.

Alzó la vista a Hoseok cuando sintió su mirada clavada en él, notando que Jung no apartó ni un milímetro la vista de sus ojos cuando sus miradas chocaron.

Desvió la mirada para fingir estar intimidado y fijó su concentración en un punto aleatorio de la pared, hasta que la voz de Yoongi lo llevó nuevamente a la realidad.

-Quiero ir al centro comercial- soltó, haciendo que ambos hermanos detengan la conversación.

-Sabes que no puedes- dijo Namjoon con severidad. -Lo que sea que quieras, te lo traerán aquí.

-Pero lo que quiero es salir- respondió el menor sin titubear.

-Imposible- dijo Taehyung. -Es muy peligroso.

-Pero ahora tengo a Jungkook- dijo haciendo al mencionado tragar duro.

Si bien estaba comprometido con tomar el camino de Yoongi hasta el final, su papel no estaba preparado para realmente protegerlo en una situación tan expuesta.

-Aún no está entrando- intervino Hoseok, ganando un chasquido de parte de Min. -Pero mañana mismo puedo empezar con los entrenamientos.

Namjoon lo miró de reojo con desaprobación, pero asintió en silencio, haciendo a Yoongi pegar un salto de alegría y sentarse en su regazo al instante, besando sus labios y rodeando su cuello con sus brazos.

-Gracias, gracias, gracias- repitió emocionado.

-Lo que sea por ti, bebé- suspiró Namjoon haciendo a Taehyung rodar los ojos.

Jungkook apretó los labios cuando recordó que ese mismo día debía hablar con Amelia según lo pactado.

Esta misión estaba sacando un lado de él que desconocía.

【ᏟᎪᏢᏆ́ͲႮᏞϴ 5】

Este capítulo está muy cortito y muy malo pero ni saben lo que me costó escribirlo
Entre que estaba sumamente bloqueada, ni recordaba para nada lo que ya estaba publicado y lo que no, y la gripe que tengo, me costó horrores

Pero les voy a dejar los planos de la casa que hice para que tengan una referencia de lo que se habla
Y recuerden que también les pueden servir las fotitos de arriba

Planta baja

Planta alta

Hay un sótano pero son solo dos grandes habitaciones que no vale la pena gráficar

Bueno, nada más
Disculpen las demoras y la caca de capítulo