Pov Nagisa

-Isogai...-

-Que carajos paso ahora? -Lo mire algo molesto a lo que el rió- Mira, siéntate, seguro que es para rato, el tito Iso te escucha.

-A ver...-

Ahora, el Omega castaño y yo nos encontrábamos sentados en el salón de clases, que para nuestra fortuna, aun no venia el profesor. Necesitaba contarle a alguien todo lo que estaba pasando, desde la despedida de Koro-sensei hasta mi nuevo "nidito" junto a Karma. Tome aire y mire las orbes miel de Isogai, el cual, me miraba con una sonrisa sin entender lo que pasaba.

-Me mude con Karma-

-...-

-...-

-...-

-...-

-...El Alfa?-

-Si...-

-El pendejo que te marco?-

-S-Si...-

-Al cabezadeidiota que quiero pegarles en las bolas? Ah no, ese es al beta que me cae mal. Al Akabane?

-Si -Me rasque la nuca algo nervioso.

-...-

-...-

-...Vivís con el?-

-Es lo que t-te acabo de decir...-

-...-

Isogai me miro para luego levantarse de golpe del asiento, solté un gritito por su acción sorpresa para luego ver que... El se subió a nuestro banco y empezó a gritar.

-COMO CARAJOS TE DEJAS? O SEA, EL PUTO ESE VA, TE MARCA SIN RAZÓN ALGUNA Y VAS A VIVIR CON EL? SOS IDIOTA O TE PAGAN? YA NO SE A QUIEN PEGAR, NO, PEGARE A KARMA Y SE HUNDIRÁ EN SU PROPIA MIERDA Y-

Y así terminamos los dos en el piso, yo tapándole la boca y reteniendo para que no siga gritando y el intentando liberarse, mientras que las 20 personas que estaban allí nos miraban con rareza. Luego de media hora, el se tranquilizo (Sin omitir el hecho que hizo un abecedario de groserías) y pudimos sentarnos frente a frente a charlar bien, y ahí pude contarle todo lo que paso.

Me libere de una gran carga que tenia encima, me sentí mas aliviado gracias a el. Por estas razones y muchas mas, es mi mejor amigo y siempre lo sera. El es un Omega ejemplar.

-Y dime...-Hable, ya no tenia muchas ganas de seguir hablando de mi- Y como te va con Hiroto? -Le lance una mirada picara.

-Yo...-Balbuceo el Omega, sonrojado pero con algo de tristeza en sus ojos- No se, tengo miedo de estar con el y que me rompa el corazón...

Lo entiendo, mejor que nadie. Lo abrace para empezar a acariciar sus cabellos en un gesto tranquilizador, a lo que creo que a el le llego ya que antes estaba tenso y ahora su cuerpo se encontraba suelto.

-No te pasara nada, nunca permitiré que el te haga daño-Susurre en su oído, con sinceridad y cariño.