27🍪
Pov Nagisa
-Papá...-
Hace mucho que no lo veía su esbelta figura y su sonrisa que transmitía confianza, no pude evitar y me lance a sus brazos en busca de sentirme tranquilo a su lado, lo extrañe.
-Nagisa, ¿como has estado? -
No pude evitar recodar la marca del Alfa Akabane, me separe de mi papá con miedo. ¿Seguiría siendo su hijo? Yo no quería defraudarlo, se que él quería sea grande con las cosas que me gustara, pero no quería que me centrara en cosas amorosas o de lazos a tan corta edad. Me sentí triste, no merecía ser su hijo.
-Tranquilo que tu mamá me contó -Mire al piso, lo menos que quería mirar eran sus ojos de decepción- No pasa nada, aun podes seguir tus sueños.
-P-Pero -
-Pero nada Nagisa -Alce levemente mi mirada para encontrar a la de mi padre que era de ilusión total- Yo se que serás grande porque tu eres asi, un omega fuerte. Y no importas lo que logres, mientra que sea algo que te haga feliz, yo también lo seré.
-P-Papá...
Lo amaba, era un alfa ejemplar y para mi, uno único. Sonreí mientras lo abrazaba como si fuera la ultima vez, escondí mi nariz en su chaqueta, inhalando su olor a Alfa que era una de hierbas raras, pero era tranquilizante.
Solo si Karma fuera así...
Me quite rápidamente esa idea de mi cabeza y le sonreí a mi padre, disfrutando el momento.
-Tengo que seguir mejorando nuestro patio delantero -Dije admirando a mi padre, porque llegaría ser como él o mejor.
-Entonces ve, yo le voy a hacer un cuadro a tu madre, ya sabes que le gusta que le haga esas cosas, ¿me sugieres alguna idea? -Pregunto mi padre revolviendo mis pelos celestinos.
Mi mamá siempre adoro los cuadros que hacia mi padre, ella sabía que eso era algo que a él le gustaba y a ella le logro gustar por la simple razón de que papá ponía su alma en el pincel.
Con el tiempo, Mamá adoro lo que mi papá hacia.
-Dibuja a nuestra familia -Aclare para luego sonreír- Le gustara.
Mi padre dejo un beso en mi cabeza para luego dejarme solo en la sala. Pensé, tengo los mejores padres de mundo. Y con una sonrisa en el rostro fui al patio para agarrar las semillas de "Anagalis monelli" que no tenia ni idea de que eran pero Koro-sensei dijo que las plantara, por los que obedecí.
Me senté en el pasto que empezaba a salir y cabe un pequeño pósito en el suelo, al lado de mi casa.
-Ya veo que empezaste -Llamo la voz de Koro que reconocí al instante- No olvides de poner el fertilizante.
-Sip sip -Dije alegre mientras tarareaba una canción.
-...-
Estaba tan hundido en mi alegría que note tarde que no estaba solo con Koro. Gire rápidamente mi cabeza para encontrarme con Koro-sensei y un Karma neutral. El aire se me fue de mis pulmones y instintivamente pase mi mano por la marca del Alfa.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top