25🍪
Pov Nagisa
-A-Ah -Pronuncie con una sonrisa nerviosa, jugando con mis manos, fuck- Me a-acorde que tengo que dar de alimentar a mi... ¡Mi serpiente! Me tengo que ir, a-adiós.
Bien pensado Nagisa, bien pensado...
Pudiste pensar una mejor excusa, idiota.
Me auto reproche para empezar a acelerar mi paso hacia la salida del colegio mirando al suelo, pero apenas salí de la biblioteca choque con un cuerpo haciéndome perder parte de mi equilibrio, y por lo que sentí en mi cabeza, era un Alfa.
-A-Auch -Frote mi cabeza con al palma de mi mano, intentando disminuir el dolor.
-Ay Nagisa... -Levante mi cabeza al reconocer la voz de mi amigo Gakushu, lo econtre con una sonrisa divertida que era causada seguramente por mi torpeza, y vi su vista estacionarse en una clara persona detrás mio, sonrojo a la vista- ¿H-Hablaste con K-Kaede?
Yo no podía odiarla, no tenia ninguna razón para hacerlo, pero yo estaba del bando de mi amigo. Solo pude asentir para luego agarrarle el brazo musculado del Alfa y llevarlo a la salida, que para mi suerte, no había mucha gente rondando.
-¿Ella era tu "Presa"? -Mi gesto interrogativo se basaba en cruzarme de brazos y mirarlo con cejas fruncidas.
-Si -Su voz detono seguridad para luego ver su cabeza inclinarse a un lado, mirándome algo raro- Veo que te molesta, ¿tiene algún problema?
-¿Y qué hay con Itona? ¡El parece que le gustas! -En cambo mi voz tembló un poco en cada palabra ya que sentía la terrible necesidad que terminen juntos.
-Itona solo me acosa ademas de que nunca hable con él, en cambio, con esa beta si hable y la conozco, por lo que me tiene enamorado y a vos no tiene porque interesarte mi vida -Su voz, la uso, solo pude hacerme chiquito y mostrar mi cuello en clara acción sumisa que me provocaba ese tono- P-Perdón no q-quería..
-Basta -Mire hacia otro lado un tanto triste- Estoy cansado, me voy a casa.
A veces, la mayoría de veces para ser sinceros, odiaba sentirme sumiso ante alguien, eso lo sabían los que me conocían perfectamente, uno de esos era Gakushu. Pero me fallo, uso sus "Privilegios de Alfa" para hacerme sentir inferior a él.
Me molestaba.
No deje que me diera alguna respuesta ya que me di media vuelta, y con aires de enojo, me fui directamente a mi casa. Me sorprendía que cambios podía tener de un momento a otro, de enojo a tristeza al ver la escena que tenia delante de mis ojos.
La chica que vi en la biblioteca, si, la de cabello azabache y ojos color miel, estaba coqueteando con Karma. Lo sabia porque estaba haciendo unos movimientos un tanto "seductores" con él. Y por lo que vi desde mi distancia, al pelirrojo no parecía disgustarle para nada, se las seguía incluso.
-¿Por qué me pongo triste? si ya sabia que esto sucedería...-Susurre deprimido, pero sacudí mi cabeza. ¡Que te pasa Nagisa!
Yo no soy esos omegas llorones, no soy débil, no lo seria.
Tome aire para llenarme de valor y puse mi mejor sonrisa sin mostrar dientes para pasar delante de ellos. Lo tenia que hacer, después de todo, tenia que pasar por ahí para ir a mi casa, o tengo nada que perder. Cuando estuve al lado de esta pareja, le toque el hombro a la beta que se giro confundida a verme.
-No creo que te guste coquetear con él -Baje un poco mi remera para mostrarla marca que Karma dejo en mi hombro, rozando las yemas de mis dedos en ella- Ya que ese Alfa me tiene marcado~.
¡Tenia que devolverle la jugada!
Me encanto ver la cara de sorpresa de los dos, más la de Karma que la de la chica ya que me satisfacía verle así. Y tal vez algo en mi se tranquilizo, no se si eran los celos o que. Les sonreí con diversión y agite mi mano en modo de despedida para seguir mi camino hacia mi hogar con paso triunfante.
Akabane Karma 1 - 1 Shiota Nagisa.
Esto me hacia sentir bastante mejor y empoderado, mi sonrisa lo hizo notar, incluso, Inevitablemente empece a dar saltitos de alegría, le había hecho LA jugada al Alfa Akabane, estúpido, de paso hay que decirlo.
Cuando me disponía a abrir la puerta de mi casa con mi llave, el recuerdo de Itona se me paso por la mente. La alegría de haberle ganado a Karma se desvaneció en cuestión de segundos y apareció la tristeza nuevamente, suspire mostrando mi emoción deprimente. Apenas entre a mi casa, agarre mi celular y agradecí internamente haberle pedido una vez el numero al omega peliblanco.
-¿Hola? -Se escucho la voz neutral de Itona, que hizo que sonriera tristemente, pobre y tierno omega.
-Hola Itona, ¡soy Nagisa! -Salude fingiendo alegría, tenia que contarle porque ocultarle lo sucedido no debía ser una opción.
-Oh, Nagisa. ¿Ocurrió algo? -Sentí que a través de su llamada, se escuchaba diferentes voces y sonidos de platos o tazas tocar una mesa. Supuse que el estaba en la cafetería del colegio.
-Quería decirte algo, pero necesito que vengas a mi casa para contártelo -Mientras que pronunciaba esas palabras me imaginaba las posibles acciones del omega, razón para invitarlo a mi solar actual, tenia que consolarlo por si se deprimía.
-Bueno -Respondió secamente, pero no me molesto, él era así, y de algún modo, te terminas acostumbrando a él- Tengo tiempo libre ahora, ¿quieres que vaya?
-¡Me parece bien! -Exclame para luego pesarle la dirección de mi casa.
Me pare y empece a dar vueltas en mi casa, mentalizandome las posibles acciones que pudiera hacer mi amigo, me rompía el alma imaginármelo triste, desilusionado, Itona no se lo merecía. Él merece ser amado.
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