Narra Jungkook

      Una vez frente a aquella casa abandonada no puedo evitar pensar en que quizás estoy loco por meterme en estos asuntos. Sin embargo, el niño junto a mí, el cual sostiene mi mano, me hace pensar en que me necesita.

_ Aquí es...- dice mientras comienza a caminar y yo le sigo.

      Entramos y la casa está completamente sola, el polvo del piso me hace entender el porqué de su ropa sucia.

_ Este es el jardín.- susurra mientras me señala la parte trasera de la casa.

      Me quedo asombrado ya que las flores son hermosas, hay de tantos tipos y colores, y lo que me sorprende aún más es que se conserven en buen estado aunque la casa esté prácticamente en ruinas.

_ ¿Vives solo?- pregunto.

    El niño duda en hablar pero luego niega con la cabeza.

_ Yo vivo en orfanato.- responde.- Pero suelo escaparme para cuidar de las plantas de mamá y venderlas para así ayudar a los otros niños.- murmura.

     Le observo sorprendido, ese pequeño es increíble.

_ Dime algo...- le miro.- ¿Cuánto hace que estas solo?- pregunto.

_ Mi madre murió hace 6 meses, una semana después de mi cumpleaños.- agacha la mirada.- Mi deseo de que viviera mucho no funcionó.- añade.

_ ¿Cuántos años tienes?- pregunto.

_ Tengo 7 años señor, mi nombre es Yeo  Hyun.- responde.

Me sorprendo, es un año menor que Sath.

_ Y has estado haciendo todo esto... Vaya, es sorprende.- digo más para mí mismo que para él.- Yo soy Jeon Jungkook.- el niño asiente.- ¿Podrías decirme como paso todo?- el vuelve a asentir.

_ Mi madre dijo que ya no podría estar conmigo, que estaba muy enferma.- comienza a hablar.- Sólo éramos nosotros, yo lloré mucho.- murmura.- Luego de que murió me llevaron a un orfanato y he estado viviendo allí.- me mira.- Usted me hace recordar mucho a ella, aunque usted parece más un ángel.- sonríe.

_ ¿Un ángel?- pregunto confundido.

_ Si, un ángel. Mi mamá me dijo que a veces los ángeles son como las personas normales pero tienen buenos sentimientos, son amables y cariñosos.- responde.- Son amigos, por eso le hablo.- añade.

    Río por su sinceridad.

_ Y además...- saca de su bolsillo un pañuelo que solía ser blanco, ahora es gris debido al sucio.- Mi madre me dijo que con suerte un ángel me ayudaría a encontrar a mi padre.- me entrega el pañuelo el cual tiene un anillo que parece ser de oro.- Mi madre dice que el entenderá el mensaje al verlo.- añade.

     Observo detenidamente el pañuelo, el cual tiene un bordado dorado con unas iniciales que son imposibles de leer para mi. El anillo por otra parte luce en buen estado. 

_ ¿Es usted ese ángel que me ayudará?- pregunta.

_ Yo creo que el ángel eres tú, pequeño Hyun.- le miro con nostalgia.- Eres un angelito que yo quisiera tener por hijo.- digo mientras observo el pañuelo.- Un hijo que no puedo tener.- añado, pero el parece no haber escuchado.- Quizás no sea del todo ese ángel que necesitas pero con seguridad te ayudaré.- digo.

     El niño sonríe y yo soy feliz con ello, ayudaré a este niño a encontrar a su padre sin importar qué.

Narra Taehyung

     El dichoso fin de semana había llegado y luego de tanto trabajo logré terminar para así dedicarme a Jungkook por completo. Me dirijo entonces al restaurant donde nos veremos y al salir al estacionamiento subo a mi auto tan rápido como puedo. Veo que alguien observa fijamente todo el lugar, es un hombre alto con cabello castaño y de quizás 36 años, veo que sigue caminando luego de unos segundos y me relajo, quizás sólo admira la construcción; no le doy importancia ya que es tarde y no quiero hacer esperar a Jungkook.

      Una vez frente al restaurant veo que Kook está afuera esperando por mí, le saludo y entramos para luego dirigirnos a nuestra respectiva mesa. Le ayudo con la silla, cosa que el agradece y luego me siento en frente.

_ ¿Cómo estuvo tu día?- pregunto luego de que el camarero fuera en busca de una botella de vino.

_ Estuvo bien.- sonríe.- ¿Y el tuyo? ¿Cómo está Namjoon?- pregunta.

_ Bien, aunque tuvimos que trabajar deprisa ya que ambos queríamos salir temprano hoy.- río.- Cada uno quería estar con su persona amada.- añado.

     Él se sonroja y sonríe feliz por mi comentario.

_ Aquí tienen.- dice el camarero al llegar con la botella y las copas.- Avísenme cuando deseen ordenar.- se retira.

    Jungkook toma su copa y bebe un sorbo de ella, le miro detenidamente y no puedo pensar en otra palabra que no "Hermoso". Su camisa color celeste le sienta bien con su tono de piel.

_ Me ha dicho Jin que pronto será el cumpleaños de Sath.- comenta.

_ Así parece, el primer cumpleaños.- río.- Ellos están emocionados, me alegra que sean felices.- concluyo.

_ Tae.- le miro a los ojos.- ¿No has pensando alguna vez en esa posibilidad?- pregunta.

_ Yo te dije que opinaba al respecto.- contesto más seco de lo que quisiera.- Yo no quiero fracasar como lo hizo el viejo.- añado, refiriéndome a mi padre.

     El suspira y tomo mi mano izquierda con sutileza, el acaricia el anillo que ambos usamos a juego.

_ No lo serías, por favor no pienses eso.- susurra.

_ No lo hago, adoptar no está entre mis prioridades.- murmuro.

Él se tensa y se muerde el labio, parece incómodo.

_ ¿Jungkook?- le miro confundido.

_ Lo sabía, no estamos en sincronía.- susurra.

      Caigo en cuenta entonces de que su tristeza se debe a esto, a que el deseo adoptar un niño y formar una familia. ¿Acaso habrá perdido la razón? ¿De dónde ha sacado esa idea?

_ ¿Fue Jin el que te metió tonterías en la cabeza?- pregunto.

_ ¿Tonterías?- arquea una ceja.- ¿Lo ves como una tontería?- pregunta.

_ Kook... Lo siento, no fue mi intención decirlo de esa manera...- murmuro.

_ Pero lo has hecho.- se cruza de brazos.- Tú me dijiste que debíamos hablar. ¿De qué se trata?- pregunta.

_ De esto.- contesto.- Todos hemos notado tu comportamiento, estas triste y no pareces estar ni un poco feliz aunque digas que lo estás.- suspiro.- Ahora entiendo que se debe a esta locura.- concluyo.

_ Quiero una familia Tae.- dice serio.- Quiero que tú y yo criemos a un pequeño, que vivamos en una casa donde estemos cómodos y que podamos ser nosotros tres, sólo quiero eso...- susurra.

_ Jungkook, por el amor dios.- me sobo la sien.- Eso no es algo tan fácil, es mucho más complicado de lo que crees.- suspiro.- Eres joven para entenderlo.- añado.

_ ¿Me has llamado inmaduro? Taehyung, no lo soy en lo absoluto y lo sabes...- gruñe.- No digas esas cosas.- concluye.

      Suspiro con exasperación y tomo de un golpe todo el contenido que yacía en mi copa, el licor me baja por la garganta tan rápido como el agua.

_ ¿Podrías decirme cuando inició esto?- pregunto.

_ No lo sé con exactitud.- responde.- Pero lo cierto es que la presencia de Sath me hizo darme cuenta de que era eso justo lo que quería... Y ahora con Hyun.- le miro confundido

_ ¿Quién?- él se muerde el labio.

_ El niño de las flores, le conocí.- responde.

_ Por el amor a dios...- digo con exasperación.

_ Si le conocieras estoy seguro de que quisieras ayudarle, sólo he hablado con él un par de veces pero es muy tierno.- dice sonriendo.- Aunque ha tenido una vida triste...- le interrumpo.

_ Jungkook.- él se calla.- Amor, por favor... Recapacita, esto que pide es demasiado para mi...- suspiro.- Tu mejor que nadie lo sabes.- concluyo.

_ Tae, lo sé... Pero ese pequeño no tiene madre y...- susurra.

_ No es nuestro asunto Jungkook, por muy cruel que se escuche es la verdad.- murmuro.

_ Pero si le conocieras estoy seguro de que...- le interrumpo.

_ Ya, no más.- digo en tono severo, tanto que él se encoge en su sitio.- Te amo Jungkook, tú y dios lo saben perfectamente...- le miro.- Pero esto que me pides es demasiado.- digo negando con la cabeza.

_ Creí que...- sus ojos se vuelven cristalinos.- Creí que podía confiar en ti.- concluye para luego levantarse e irse.

Sé que he sido duro con él pero no puedo hacer esto, simplemente no puedo. 

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Y se nos viene el rollo! xD Okno

Espero que les haya gustado! ¿Que opinan del camino de la novela? Espero que no sea tan dramático jaja

Muchas gracias por el apoyo! Nos leemos pronto ♥