/ ⁄ SWEET CHILD PRESENTA

— — Acto dos, capitulo trece: Nervios... O algo más

Palabras: 1370

Maratón: 4/5

Comentarios míos: Epa ¿Nyra nerviosa? ¿Gwayne coqueto? 😏 Disfruten, comenten y voten 😘

King's Landing

Año 105 d.C

Las celebraciones por el día del nombre de su hermano Aleryon estaban en su máximo cima. La gente disfrutaba de la buena comida, los hombres del buen vino y las mujeres de los buenos chismes. La tía Saera estaba entre esas mujeres, conversando animada de diversas cosas que escuchaba en la Fortaleza.

Rhaenyra se acercó a buscar un pastelillo de la mesa de bocadillos, mientras miraba a su alrededor. No veía a sus damas y eso le extrañaba además de preocuparla. Podían estar haciendo alguna travesura sin ella o, discutiendo con Ladys que aún no salían al Jardín Real. Tampoco veía a su madre, que ese día tenía a Aleryon en sus brazos porque su hermano había despertado con mucha fiebre.

No quería perder a su hermano menor. No después de todo lo que tuvieron que pasar. Pensar que alguien podría estar haciéndole daño en secreto, la hacía querer ir a Dragon Pit en busca de Syrax para que la rata traicionera saliera de su escondite para quemarla sin piedad. Nadie tocaba a su hermano con sus manos peligrosas.

Nadie, absolutamente nadie.

No si ella podía impedirlo.

Lo que no podía impedir...

— ¡Nyra! Al fin te encuentro, ven, estamos cerca de los rosales con tu madre y el resto —dijo Alicent acompañada de Gwayne.

Su corazón salto nervioso y su respiración se volvió frenética. Evito mirar al chico, porque si lo hacía estaba segura que su piel enrojecería por los nervios de tenerlo cerca. Desde aquel día en que cas se besan y Alicent los interrumpió —le agradeció muchas veces a la chica—, no había vuelto a verlo. Cada vez que lo veía en un lugar que ella quería estar, se iba. La vergüenza recorriendo sus venas cada vez que recordaba aquel suceso ¡Casi arruinan su amistad! ¡Casi pierde a su mejor amigo! Dioses, ¿En que estaba pensando?

Alicent la dejo en medio de ambos. Su brazo rozaba inconsciente el brazo de Gwayne, de quien sentía su mirada intensa puesta en ella cada cierto tiempo. No podía mirarlo, no después de lo que casi había sucedido entre ellos ¡Quería tirarse del Torreón de Maegor para olvidar todo! No negaría que el Hightower era atractivo, con aquel cabello rubio que brillaba a luz del sol, con sus ojos celestes intensos que miraban todo de una manera... No sabía cómo explicarlo. Dioses, que alguien la amparara.

No podía besar a su amigo, ¿O sí?

—Tu madre nos ha estado preguntando por tu ausencia, Nyra ¿Qué hacías allí con todos esos lores? —Pregunto Alicent, con su ceño fruncido en inquietud.

No supo que responder, asi que dijo lo primero que se le vino a la cabeza.

—Buscando esposo —respondió.

Era una tonta.

Los hermanos detuvieron su andar para mirarla incrédulos. Ella los miro a ambos completamente nerviosa. No sabía que decir, asi que corrió cuando vio a su hermanito correr hacia ella. Salvada por Aleryon, le daría muchos dulces por su ayuda. Llego donde su madre, quien la miro con aquellas sonrisas que solo Aemma Arryn era capaz de dar.

—Cariño, ¿Dónde te encontrabas? —Pregunto.

—Buscando esposo, al parecer —respondió Gwayne por ella. Este soltó un bufido después de decir aquello—. Es la excusa más tonta que se le pudo ocurrir.

Elevo una ceja molesta y volteo a jugar con su hermano. Tras de ella, escucho un golpe pero no quiso indagar quien lo recibió. Sus damas estaban allí felices de verla con ellas, al parecer contaban chismes con su madre mientras el resto de hombres comía, bebía y hablaba de cosas no agradables para ella.

¿Por qué estaba allí en primer lugar? Porque quería estar lo más alejada posible de Gwayne. Sentimientos encontrados donde la inquietud, los nervios y la curiosidad jugaban con su cuerpo ¿Por qué no lo beso? ¿Por qué dejo que la tomara de esa manera? ¿Por qué Alicent se arrepintió en interrumpirlos? Porque, porque y porque. Cuestionantes que no sabía cómo responder por qué no tenía una respuesta factible a lo que sucedía con ella ¿Le gustaba Gwayne? ¿Le podía gustar su mejor amigo? ¿Cómo seguiría su amistad i lo besaba?

Necesitaba pensar con claridad las cosas y después definir lo que deseaba.

No obstante, aunque quisiera saber que sucedía con ella en el ámbito sentimental y amistoso, había otra cosa que estaba por sobre esos problemas. La extraña enfermedad de su pequeño hermanito. Tenía que encontrar un culpable, porque no era normal que se enfermara de esa manera y, que ningún Maestre encontrara la solución a ello.

—Oh, mama, Aleryon tiene sueño —dijo al ver el bostezo de su hermanito y como restregaba su manito empuñada en su ojo derecho.

—Debió ser por tanto correr y comer, ¿Podrías ir a buscar su manta a la guardería? Por favor, hija mía —pidió su madre.

—Bien, iré con Sir Criston —dijo.

Cole era un nuevo guardia unido a los Capas Blancas. Su padre dijo que necesitaba un guardia, asi que él fue el elegido. Eran amigos, no tanto como con Gwayne, pero se llevaban bien.

Alguien interrumpió al caballero que se acercaba a su lugar.

Gwayne.

—No se preocupe, Cole, yo iré con ella —dijo el Hightower, poniendo una mano en su espalda baja. El mero toque la hizo remover de una manera que antes no se removía ¿Qué demonios le sucedía? Necesitaba ir a un lugar lejos de todos—. Tú y yo tenemos que hablar.

—No tenemos nada de qué hablar, Gwayne —dijo ella, caminando más rápido para adentrarse a la Fortaleza.

En ningún momento el chico alejo su mano. Su toque quemaba, ardía todo a su paso como un incendio arrasador que no quería detenerse. Los pasillos vacios fueron un suplicio pues el chico se acercaba a ella para decir que tenían que hablar, cerca de su oído ¿Por qué en su vientre revoloteaban dragones? Cuando llegaron a la guardería y ella tomo la manta de su hermano, suspiro aliviada.

Pensaba que no llegaría viva a ese lugar.

Lástima, que cuando estuvieran regresando a los Jardines Reales, Gwayne detuviera su andar para acorralarla en un rincón oscuro. Ambos volvieron a quedar cerca. Dioses, ¿Por qué debían torturarla de esa manera? ¡No podía estar cerca de Gwayne porque su pecho dolía en nervios y su respiración se aceleraba!

—Tenemos que hablar, Rhaenyra —dijo, saboreando su nombre con exquisitez—. Me has estado evitando e ignorando, ¿Por qué?

—T-Tu sabes porque, Gwayne —respondió ella, intentando salir del lugar. El chico puso sus brazos contra la pared, encerrándola aún más—. Tengo que llevar esto donde mi madre, déjame ir.

—No hasta que respondas mi pregunta, Nyra —dijo demandante.

No dijo nada, solo se quedó mirando aquellos ojos celestes demandantes que atravesaban su alma. Intensas miradas que no se detenían. Una mano del chico acuno su rostro, su pulgar acaricio su labio inferior. Sus respiraciones se unieron danzantes en aquella oportunidad más que privada. Nadie los veía en ese rincón, nadie sabía que estaban haciendo.

Intento escapar al sentir sus narices rozarse. Camino hacia atrás para evitar lo que fuera que estuviera por suceder, pero la pared se interpuso en su escape. Trago nerviosa al sentir sus frentes unidas y sus narices jugueteando. Miro los labios de Gwayne, entreabiertos y rosados ¿Qué se sentiría acariciarlos con sus labios? No, ¿En qué demonios pensaba?

—Gwayne...

—Shhh, no digas nada linda princesa —dijo ronco.

Trago nerviosa, su vientre fue atacado por muchos dragones. Su mano fue a la mano del chico que acunaba su rostro. Acaricio aquellas, sintiendo la suavidad y la aspereza en algunas partes por el uso de la espada. Gwayne siguió acariciando su labio inferior con el pulgar, lento y cautivador.

Miro los ojos de Gwayne, brillosos en algo que no podía definir. La miraban sin perder ningún rasgo de su rostro.

Poco a poco se iban acercando. Podían sentir la suavidad de sus labios, la humedad en ellos.

Cada vez estaban más cerca.

Ambos cerraron sus ojos.

— ¿Qué carajos están haciendo ustedes dos allí escondidos? —La voz de Daemon los sobresalto.

Ambos salieron asustados por ser descubiertos.

Y vaya sorpresa se llevaron los dos jóvenes al darse cuenta que el tío de Rhaenyra se encontraba con Saera y Alicent.

¡Hola! Penúltimo cap del maratón 💪💪 Pobres, aun no pueden besarse 🤧

Nyra ha estado evitando e ignorando a Gwayne por el casi beso, ¿Qué hará ahora que estuvieron a nada de besarse, de nuevo? Irse de Westeros seguramente 😅 Gwayne solo quiere un besito, pero los interrumpen a cada rato 😭 

Ustedes viendo que casi se besaron pero fueron interrumpidos:

Y, los nenes fueron interrumpidos por los tres mas chismosos de Westeros: Daemon, Saera y Alicent 😅😅 Alicent como buena hermana va a felicitar a Gwayne, pero los otros dos Targaryen van a decirle a Aemma y a Viserys 😅 Y Daemon a Mysaria, claro 🤭

Daemon, Alicent y Saera:

Con esto me despido hasta el cap 14 😘 Les menciono que cuento con Canal de Difusión donde informo de actualizaciones, fanfics en borrador, spoilers, edits, etc. El link lo pueden encontrar en los comentarios del tablero💖

Nos vemos, 

Monse 🐉🐲