Jungkook estaba enojado.

Había sido obligado por su profesora a llevarle los apuntes de las materias que Jimin se perdió. Su compañero de clases es bastante aplicado, por lo que la profesora no quería que Jimin bajara su promedio.

Ella había preguntado por alguien que se ofreciera para enviarle los apuntes a Jimin y cómo Jungkook era el único con el que Jimin mantenía una verdadera comunicación, le pidió a Jeon que los llevara.

Ahora, Jungkook se encontraba frente a la casa de Jimin, con la maleta en manos.

Se maldice a sí mismo por no avisarle a su novia, pero sabe que no va a estar por mucho tiempo en casa de Jimin, sólo le entregará los cuadernos y saldrá de allí. No quiere que Jimin esté pegado a él, como un chicle.

Sus dedos se dirigen a la puerta de la casa y la golpea tres veces.

Sabe que puede irse de allí, sin darle los apuntes a Jimin, pero no es lo suficientemente capaz para hacer ello. No es tan malicioso como para hacerle a Jimin algo como eso.

Tras unos minutos de silencio, se abre la puerta de la casa y lo único que se asoma son un par de ojos castaños.

—¿Qué quieres? - Pregunta una voz al otro lado de la puerta y Jungkook deduce que el dueño de aquella voz es Jimin. Sonríe nerviosamente sin saber porque se siente de esta manera.

—U-uhm. — Carraspea. —La Profesora Kim me pidió que te llevara los apuntes de hoy y pues aquí los traigo.

—No los quiero. 

—¿Qué? — Jungkook no entendía porque Jimin decía aquello, estaba enojado. — Vine caminando desde la escuela hasta aquí para llevarte unos jodidos cuadernos y tú no eres capaz de aceptarlos.

—Gracias Jungkook, pero no los quiero. Lamento que tengas que venir hasta aquí por nada pero n-no los quiero. Estoy muy cansado como para hacer algo. - Susurra Jimin y Jungkook suspira.

—¿Y porqué estás cansado? - Pregunta dando unos pasos hacia adelante, acercándose a la puerta. —¿Faltaste un día a la escuela y estás cansado, eh?

—Sí.

—Pues puedes entregar los cuadernos cuando tengas tiempo. No tienes que copiar en este momento. —Jungkook sólo quería salir de allí y encontrarse con su novia.

Después de unos segundos de silencio, Jimin suelta.— Está bien, déjalos en el suelo, yo los recojo. — Jimin se sentía ridículo, pero por nada del mundo dejaría que vieran su pijama.

—No. Puedo entregarlos con las manos. — Jungkook quería saber porque Jimin no quería tomar sus cuadernos como una persona normal. A decir verdad era curioso.

—N-No quiero. — La fiebre había empeorado para Jimin, su cabeza estaba doliendo de nuevo.

—O-oye, ¿estás bien? - Preguntó Jungkook y Jimin suspiró.

—No. Ahora deja los cuadernos en el suelo. Adiós.

—¿Ocultas algo? — No sabe por qué pregunta aquello. Jimin suspira y abre la puerta por completo.

—Esto. No quería que me vieras con esta pijama. Ahora puedes burlarte de mí. — Jungkook esbozó una sonrisa al ver la pijama, no se va a reír de esto. Jimin se ve adorable ante sus ojos.

—Eres precioso. — Susurró para sí mismo, sin ser consciente de la mirada de Jimin que había escuchado lo que había dicho Jungkook.

Jimin frunce el ceño, sintiéndose mal consigo mismo. Él no se siente precioso.

—¿Y bien?, Ya tomé los libros. Puedes irte. — Jungkook frunce el ceño por la manera en la que Jimin lo trata. Mira el rostro del chico con la pijama de pollito y este está demasiado sonrojado, cree que es por su presencia y está a punto de irse por eso, pero algo lo detiene.

—¿Estás enfermo? — Pregunta y Jimin asiente haciendo un puchero. — ¿Puedo entrar?

—¿Para qué? 

—Para ayudarte. No te ves bien. —Jimin asiente dudoso, podría pedirle a Jungkook que le haga una sopa o algo parecido. Podría aprovecharse del tema.

—Está bien, entra. — Jimin da la vuelta y Jungkook le sigue, cerrando la puerta detrás suyo.

—Gracias.

Después de aquello, no hubo nada más que silencio. Jimin estuvo recostado sobre el sofá viendo como Jungkook le hacía una sopa de pollo.

Jeon no se sentía cómodo cocinando en un lugar que no era su hogar, pero por alguna extraña razón, sentía que debía ayudar a Jimin. El chico había resultado con una temperatura bastante elevada y con un resfriado. Jungkook no podía creer que existía una persona más tierna que Park Jimin.

Y por un momento, se olvidó de su novia.

Ambos bebieron la sopa de pollo y Jimin admiraba la manera en la que Jungkook cocinaba.

—No me iba a burlar por esa pijama. Te ves adorable con ella. —Dijo Jungkook mirándolo de frente y Jimin se sonrojó.

Antes de poder responder ante lo dicho por Jeon, fue interrumpido por el celular de este. Puedo ver como Jungkook sonreía a la pantalla al ver el nombre del contacto y cerró los ojos. Jungkook elevó el rostro y miró a Jimin haciendo una sonrisa avergonzado.

—Está bien, Jeon. Gracias por la sopa, puedes irte. — Jimin suspiró y Jungkook asintió dudoso. Salió de la casa de Jimin y contestó la llamada de su novia.

Ese día, Jimin había decidido dejar de lado los sentimientos por Jungkook, ya que alguien más era el dueño del corazón de Jeongguk.

Capítulo dedicado a Hellbellow ❤, gracias por leerme :'), me he dado cuenta que lees la mayoría de mis fics y realmente lo aprecio aaa:(♡♡

Cuídense mucho, nos vemos en la próxima actualización❤