Al día siguiente ambas llegaban tomadas
de la mano al instituto, varios Alfas miraron
con recelo la escena, ¿Por qué la Alfa Omega iba de la mano con la pequeña y tierna Minatozaki Sana?

Previamente cuando ambas llegaron de
su cita, las madres de Sana felicitaron a la
reciente pareja, les desearon lo mejor para
ambas y obviamente, Momo amenazó lo
suficiente a la Alfa joven para que nada le pasará a su cachorra.

Volviendo al instituto, la Alfa y la Omega iban caminando hacia sus casilleros, obviamente seguían tomadas de la mano.
Y claro, no faltaron la críticas de las demás
personas, ¿Esa Alfa que parecía una Omega
tenía algo con la Omega más codiciada entre los Alfas?

¿Por qué la Omega tenía una marca?, ¿Acaso algún Alfa ya había marcado su territorio?, esas eran las preguntas constantes que se escuchaban por dónde iba la pareja.

──Hey, ustedes.──Llamó la atención una Alfa, acercándose a la pareja.

──Oh, hola Sojung, ¿Se te ofrece algo?──Dijo Tzuyu con una sonrisa.

──Solo quería preguntar, ¿Quién ya marcó a mi Omega?, Para enseñarle a que con el territorio Kim no se juega.──Dijo Sojung apretando sus puños y mirando a ambas.

Sojung obviamente no sospecharía de
Tzuyu, aquella Alfa color rosa le daba aires
de ser una Alfa pasiva, que equivocada estaba.

Tzuyu notó que su Omega empezaba
a preocuparse, puso a Sana detrás de ella y
empezó a gruñir, nadie se iba a meter con su
Omega nunca más.

──¿Per-perdón?──Dijo la Omega sintiéndose intimidada.

──¿Y tú qué, Alfa Omega?, ¿Estás protegiendo a tú amiguita?──Dijo la otra Alfa en forma de burla.

──Para tú información, "mi amiguita" realmente es mi Omega, así que te pido amablemente que no vuelvas a hacer un comentario así al respecto.──Dijo Chou liberando feromonas para tranquilizar a la Omega.

──¿Tú y mi dulce Sana?, ¡Ja!, Una Alfa como
tú lo único que atrae serían otros Alfas, eres
tan pasiva que se te nota.──Dijo empujando a Tzuyu.

──Para tú información, no soy ninguna pasiva así como dices, soy una Alfa, y respeto a los Alfas que decidieron llevar su vida junto a otro de su mismo subsexo, pero no soy de esos. Ya tengo planeado mi futuro con Sana y vamos a tener cachorros.──Dijo Tzuyu viendo molesta a Sojung.

──¿Pero quién los va a tener, tú o Sana?──Dijo Sojung aún viendo a Chou con burla.

──Obviamente mi dulce Omega, pero a todo
esto, ¿A ti qué te importa Kim Sojung?──Dijo Tzuyu viendo más y más molesta a la otra Alfa.

──Me importa demasiado, ¿Sabes qué pasa
cuando te metes con la Omega de la cual estoy enamorada?──Dijo la Alfa apretando sus puños.

──Mira Sojung, te pido amablemente que
dejes de decir que Sana es de tu propiedad, de hecho, Sana no es un objeto, ella es libre de elegir con quién quiere estar.──Tzuyu abrazó a Sana en señal de protección.

──Maldita sea Chou Tzuyu, nadie se va a creer que Sana es tu Omega.──Sojung estalló en risa, la pareja le generaba gracia.

Tzuyu siempre fue muy pacífica, pero si odiaba algo era que en este preciso momento alguien se estuviera metiendo en su relación con su Omega.

Chou tomó del cuello a Sojung y le dejó en claro las cosas.

──Mira maldita imbécil, quiero que te quede claro que a mí Omega y a mí nadie nos va a molestar, ¿Te quedó claro o tengo que apretar más tú cuello?──Tzuyu literalmente levantando a Sojung quien solo asintió con miedo, luego de que Chou la dejara caer se levantó y se fue corriendo de ahí.

Tanto la Alfa como la Omega quedaron impresionadas, ¿De dónde habrá sacado tanta fuerza Tzuyu?

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Tzuyu y Sana habían organizado una cena familiar, está vez era la unión de dos familias. La familia Chou y la familia Minatozaki.

Mientras las Alfas de ambas familias platicaban en la sala, las Omegas de ambas Alfas estaban preparando la comida, ambas Omegas habían insistido a Tzuyu y a Sana que no cocinaran ellas, que disfrutarán de estar juntas y que ellas se encargarían de hacer la cena.

A la joven pareja no les quedó más de otra que aceptar la petición de sus madres Omegas, así que ellos simplemente subieron a la habitación de Sana.

Si algo amaba Tzuyu aparte de Sana, era el cuarto del Omega, paredes pintadas de tonos rosados pastel, pósters, peluches y figuritas de acción por doquier. Era una habitación perfecta.

Ambas se habían recostado en la cama, Tzuyu primero y encima de ella, su pequeña Omega oliendo el aroma que la Alfa desprendía en ese momento.

──¿Amas tanto mi aroma, amor?──La Alfa acarició la cabellera de Sana.

──Si Tzu, es el mejor aroma de todos, lo amo tanto que quiero oler este aroma todos los días.──Dijo la Omega oliendo el aroma de su mujer, pasaba su naricita por todo el pecho de la Alfa.

──Y yo amo que estés encima mío, pequeña, amo que yo te guste.──Dijo la Alfa acercándose como pudo a la cabecita de la Omega, plantando un besito en esta.

Sana solo se aferró más a aquel Alfa, un Alfa que se había vuelto demasiado importante para él y para toda su vida.

Ambas siempre hacían lo posible para demostrar cuánto amor tenían para dar, y eso hacían.

Ambas llenaban el día de la otra con demasiado amor y muchos mimos, incluso sus mismas madres ya estaban muy cansadas de ver todos esos dulces y empalagosos momentos entre la Alfa y la Omega.

Pero no podían hacer nada, ambas se amaban demasiado y no quieran que ellas dejaran de demostrar su amor.