Una historia que contar.

Mika

—Respira, parece que te va a dar un infarto.

Jackson me miro sentado mientras bebía una cerveza, se que el esta tranquilo para si mi altero mas poder controlarme, pero no puedo con todo el enojo que siento en este momento.

—Tu y yo sabemos muy bien, que si Minho actuó de esa manera, es porque Jimin lo debió haber provocado.

Jackson se metió al cuarto y salió para darme una cerveza para mi, la tome dándole un trago largo.

—Pero también sabemos que el señor Park solo actúa de esa manera cuando lo provocan lo suficiente.

—El es una granada activa andando no necesita mucha motivación para enojarse —me tire en el camastro —además ¿Desde cuando estas del lado de Park?

—No estoy de su lado, solo digo que tu también eres similar a él, por algo congenian tan bien, ponte en su lugar, tu casi matas a su ex prometida.

—¡Ella comenzó!

Solo sonrió sabiendo que tiene razón, pero aun así la manera de actuar de ambos no fue correcta menos con las miradas de familias tan importantes encima, tengo un poco de miedo por lo que puedan hacerle a Minho.

—Mejor metete a la alberca para que te despejes, además falta la interrogación de Park por lo de Jay, debemos de prepararnos para eso.

—Tienes razón —me termine la cerveza y deje la botella a un lado — descansa Jack.

—Descansa Mika, y trata de no matar a Park cuando venga.

Después de que Jackson saliera me quite el vestido y la ropa interior metiéndome a la piscina, el agua estaba templada por la calefacción. Me recosté en una de las orillas poniendo mis manos sobre la bardilla de la piscina recostando mi rostro entre mis brazos para cerrar los ojos  y tranquilizarme un poco mas.

Al fondo del cuarto escuche que entraban, la voz de Jimin dando ordenes de que nos dejaran solos, la verdad no tengo muchas ganas de pelear con él, no así, mi boca se suelta cuando estoy molesta.

Además de que es verdad que deseare arrancarle la cabeza si llega a hacerme un drama.

No pasó ni medio minuto cuando escuché que esto al agua, sentí su ropa mojada en mi espalda.

Se metió aún vestido.

Mire sus brazos apresarme contra la orilla, su aliento con algo de alcohol de sintió en mi cuello.

—¿Estás molesta?

—Furiosa es la palabra.

—No soy de disculparme.

Se pega más contra mi.

—No estoy pidiendo una disculpa, menos de alguien como tú.

Me giro con violencia y apretó mi mentón entre sus dedos.

—¿Cómo yo? Lo defendiste a él.

También está furioso, pero se está controlando.

—¿Querías que dejara que lo matarás? Solo por tus celos sin fundamento.

—Él te ama —se alejo de mi.

—Eres un idiota —lo tome del brazo— pero yo lo soy aún más por amarte a ti.

Me levanto bajo el agua sacando mis pechos fuera de la piscina, me acomodo mientras sacaba su miembro y me penetraba con dureza.

—No me dejes Mika —sus labios estaban cerca de mi boca — no se que haría si me abandonas.

Volvió a besarme, la agresividad de sus labios se combinaban perfecto con el de sus penetraciones, la camisa mojada me impedía sentir su piel y empezaba a molestarme.

Mio diavolo , voglio sentire la tua pelle.

spogliami

Escuchar a Jimin hablar italiano es todo lo que necesitaba para que mis ánimos subieran, estoy empezando a olvidar porque estoy molesta con él.

Su camisa de quito de mi camino cuando se deslizó por sus tersos y musculosos hombros, me encanta como se me marcan las venas de los brazos cuando ejerce fuerza al penetrar.

Aferrarme a sus espalda es más un placer de sentirlo contra mi frotándose que el hecho de que pudiera caerme, sus brazos fuertes no me dejarían bajar, menos cuando está entrando y saliendo de manera tan constante, la manera en que me posee nunca dejará de ser un deleite.

—Jimin.

—Lo se preciosa, hazlo, baña a tu amo con ese dulce orgasmo.

Su nariz rozaba mi cuello, y las mordidas que dejó bastaron para que explotará, tras de mi, él me lleno por completo borrando cualquier rastro de enojo de mi parte.

Detesto que el sexo sea tan bueno.

Regresaríamos a casa por la mañana, teníamos que empezar a planear lo de la boda, me había puesto de acuerdo con Momo para que me ayudara con los detalles en mi casa.

Pero por lo pronto me encontraba en la cama abrazada del torso desnudo y lleno de marcas de Jimin.

—Tenemos un tema pendiente.

Trace algunos círculos en su abdomen.

—Lo sé, ¿Quieres saberlo?

—Tengo que saber, es un sujeto peligroso.

—Como sabrás, Jackson, Momo y yo crecimos en el mismo orfanato, por buena suerte ninguno fue adoptado y estábamos juntos todo el tiempo —me aclare la garganta —las diferentes cosas que aprendimos ahí nos ayudó a tener una gran formación académica, cuando salimos los tres trabajamos para ayudarnos con gastos escolares y poder vivir de manera decente, fue ahí cuando empecé a tomar clases extras de defensa personal, judo, moetai y kick boxing.

Jimin me escuchaba con atención.

—Jackson y yo entrenábamos por igual, mientras Momo se dedicaba a estudiar mejor otras cosas más hogareñas, tuvimos una época difícil antes de conocer a los Kim, y tuvimos que trabajar como respaldo de gente poco agradable, fue entonces que Jackson empezó a trabajar con Jay Park.

>>Eran la dupla más temida de Gagnam, letales e infalibles, en una de sus misiones Jackson me pidió ayudar, para este entonces yo ya estaba conociendo a la familia Kim, pero Jackson es mi hermano y cosa que el me pidiera accedería.

Jimin quitó unos mechones de mi cabello, colocándolos detrás de mi oreja.

—En esta misión, Jackson casi muere porque Jay nos traicionó, el no contaba con mi asistencia en él lugar, por eso cuando saque a Jackson de ahí, solo me vio de manera leve, hasta que volvió a reconocerme al servicio de los Kim, intento hablar con mi hermano, pero el estaba ya como el cocinero de la casa y estable, sabíamos que no volvería a esa vida.

>>De eso me encargaría yo, he frustrado los planes de Jay Park en más de una ocasión, pero nuestro enfrentamiento en la cena, fue el primero de manera directa, creo que ahora que vio a Jackson no se quedará tranquilo.

—Papá les advirtió en la cena que se alejara de ustedes.

—Él señor Gon no debe meter las manos por nosotros.

—Mika mi cielo, al ser mi esposa eres parte de la familia Gon, y nadie se meterá contigo sin tener consecuencias.

—Puede ser, pero también entiendo que al ser una Gon sus enemigos serán los míos.

—No tiene porque ser así.

Me subí a su regazo.

—Soy la mujer más leal que jamás has conocido —baje para besarlo — por eso no tiene razón de ser tus celos.

—No es que dude de ti —me tomo de la nuca —es solo que jamás me ha gustado que toquen lo mío —mordió mi mentón —y tu eres mía.

Está de más decir que no dormimos mucho, pero no sentíamos el cansancio al salir del hotel.

—¿Ya tienes todo en el auto?

—Si.

—Bien deja voy a recepción, te alcanzo en un momento.

Jimin beso me frente y fue a entregar la habitación, yo iba con Jackson hacia la salida pero era de suponerse que no nos iríamos de manera pacífica.

—¿En verdad ya se van?

Jackson de pudo enfrente de mi.

—Aléjate Jay, no es momento, ni lugar para armar un escándalo.

—Vamos Jack, solo quiero hablar con la futura señora Park.

—No tiene de que hablar contigo y si estoy pidiendo que te alejes es para que ella no te arranque los huevos aquí mismo.

Jackson tiene razón.

—Solo quiero que sepas que ya te recuerdo, y que me debes algunas cosas —encendió un cigarrillo sin dejar de mirarme —cuídense los dos.

—¿Esa es una amenaza? —Jackson no me dejaba pasar.

—Solo digo, el mundo es un lugar peligroso.

—Yo también.

Jay Park sonrió y se fue girando en sus talones, puede que deba quedarme callada pero también debe saber que no me intimida.

—¿Le dirás a Park?

—No tiene caso, pero debemos estar alertas y cuidarlo por un tiempo.

Continuamos caminando hasta el auto.

—Si llega a pestañear de manera que no me agrade, lo mataré.

No estoy jugando, no me tentare el corazón de nuevo, tengo una cicatriz con su nombre y debe pagar por ello.

 Se nos vienen los preparativos de la boda.
¿Están listos para eso?
¿Tienen teorías?
Porque la autora tiene planes macabros y espera ver las reacciones de ustedes para lo que se viene.

Besitos sucios y perdón por actualizar tan tarde estuve enferma todo el fin de semana, apenas ando recuperándome.

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