Sonrisa.



Mika.

Me cambié el atuendo para ir hacía el club, está vez había elegido un vestido negro y blanco sin mangas, ajustado de arriba y algo holgado de abajo, los tacones eran plateados y algo altos para mi gusto, pero se que no me dejaría ir en botas a ese lugar, hice una coleta baja para lucir el cuello que quedaba al descubierto con el vestido, tuve que poner un poco de maquillaje en algunas marcas moradas notorias.

—Te vez impresionante como siempre —lo observé por el espejo venía con una cadena en las manos —te compré esto.

Puso la cadena de oro blanco con un dije de infinito incrustados de diamantes finos, después de colocarlo beso mis hombros.

—Andando nos esperan.

Me atreví a darle un vistazo a el señor Park llevaba un pantalón de vestir negro pegado al cuerpo, marcando su trasero, solo una camisa de vestir de satín gris.

Detesto que se vea tan bien.

En el auto iba jugando con la cadena entre mis dedos mientras miraba las calles ya oscuras de Seúl, me di cuenta que íbamos a Itaewon, es lógico que el club este en ese lugar.

El señor Park iba hablando por teléfono, pero no quitaba su vista de mi, sentí su mano libre en mi muslo que acariciaba de arriba abajo.

Llegamos al lugar para nada se veía el clásico club donde la gente viene a bailar y tomar una copa, parece más el club al que van las familias ricas de la ciudad, pero aquí en su versión nocturna.

Cuando salimos del auto, no me di cuenta que caminaba detrás del Señor Park este se detuvo y se me acercó tomándome de la cintura.

—Recuerda que vienes aquí como mi pareja, no como parte de mi seguridad.

—Perdón, es la costumbre.

—Pronto tendrás costumbres nuevas —me dio un pequeño beso —andando.

A penas vieron al señor Park y nos dejaron pasar, me llevo de la mano al fondo del club donde estaba sentadas varias personas, reconocía a algunas de las veces que acompañé al señor Kim en sus salidas, entre ellos estaba el Imbécil de la mañana, que cuando me miró se levantó y casi corrió hacia nosotros no pude evitar fruncir el ceño al verlo.

—¡Jimin llegaste! ¡Hola Mika! No creí que pudieras verte mejor, pero me equivoco demasiado.

Me estiró la mano para saludarlo, pero gire mi rostro y mejor me peque al señor Park porque le rompería los dedos si lo tocaba.

—Que mal carácter.

—Ven cariño, vamos a presentarte a mi padre.

Sabía perfectamente quién era su padre, aunque no es el real, había adoptado a el señor Park desde que los padres de este murieron de pequeño, aunque nunca lo había tratado tan directamente todo el mundo conoce a Gon Yoon.

El señor se paró y abrazo Park con bastante fuerza, palmeo su rostro y después su mirada fue hacia mi. Bien vestido cabello negro algo largo, pantalones azules y chaleco a juego debajo una camisa guinda que hacía lucir su piel morena.

—Padre, te presento a Mika.

Antes de que me presentará como algo que no soy estreche la mano del señor Gon.

—¿Solo Mika?

—Michaelle Hills.

—¿América?

—Italiana.

Sonrió y apretó el saludo.

—¿Sicilia?

—Así es.

Beso mi mano y miro a el señor Park.

—Las mujeres de Sicilia tienen un carácter de cuidado, es raro que mi hijo se fijara en alguien que no sea una débil sentimental.

—Soy solo un caro capricho, no se preocupe por lo demás.

La risa del señor Gon lleno el espacio, él señor Park estaba con la mandíbula desencajada, y los demás asombrados de la familiaridad con la que me dirigí hacia el sujeto de más poder en todo el lugar.

—Me agradas niña — lo vía encender un puro —si mi hijo te causa más problemas no tomaré venganza si lo asesinas.

Este señor me agrada.

—Padre.

—Ven y charlemos, que tú novia vaya a disfrutar del club, no creo que desee estar pegada a ti todo el tiempo.

Cada vez lo amo más.

—Con esto tienes barra libre —el señor Park me colocó una pulsera negra y dejo un beso en mi mejilla —no te alejes demasiado.

Camine por el lugar, mire a Jk y Eun Wo cercas de la barra y vigilando a su jefe.

—Es raro ser quien los ve a ustedes.

—Creo que, si haces esto por mucho tiempo, es normal que te sientas así —Jk me habló sin despegar la vista del lugar —aprovecha y embriágate por colegas caídos.

—¿Quieren un agua? Hace un calor del demonio aquí y sé que no se moverán del lugar.

—Te lo agradecería.

Fui a la barra y pedí las dos botellas de agua además de un Vodka Tonic de vainilla, paseando entre la gente le fui a dejar el agua a los guardaespaldas, después subí a un palco para poder tomar mi bebida y mirar el lugar desde ahí.

Analizaba a las personas que estaba en la pista de baile, la mayoría estaba solo bajos los efectos del alcohol, pero estoy casi segura que menos de la mitad trae mas de una sustancia en el cuerpo, todos están muy bien vestidos, pero no quita el hecho que se comporten como todas las demás personas en este tipo de lugares, se notaban parejas besándose bajo las luces Neón, algunos mas tratando de conseguir algo para la noche, otros solo divirtiéndose con amigos.

Debo dejar la manía de vigilar de esta manera el entorno, aunque siempre digo que no está demás.

—¿Disculpa? —di un trago a mi bebida y me gire a ver a la persona que me llamo —¿Estas sola? Tiene rato que estoy mirándote, note que no vienes con nadie.

Cruce mi pierna y apoye el codo en la mesa volviendo a beber de mi trago, observe al sujeto, debe ser de entre unos 30 años, bien vestido, y ya está algo alcoholizado.

—Si, estoy sola, pero es porque disfruto de estarlo, así que no necesito compañía, muchas gracias.

—Eres muy bonita, no debes estar sola así, la gente aquí es algo perversa.

Se metió las manos al pantalón mostrando que en la cintura de su pantalón llevaba un arma, me reí un poco.

—Si necesitas ese tipo de motivación para conseguir una cita, supongo que el tamaño de tu pene debe ser diminuto.

—¿Cómo dijiste zorra?

Me levante de la mesa donde estaba y antes de decir algo más me interrumpieron.

—Wow, ¿Qué esta pasando aquí? —Shownu abrazo por los hombros al sujeto — creo que le debes una disculpa a la señorita.

—Se...señor Son.

—¿Sabes a quien le dijiste zorra? —se le acercó al oído y le dijo algo que no alcance a escuchar por la música.

—Señora Park disculpe —se arrodillo y puso su frente en el piso —perdóneme, yo no sabía, no sabía —su voz era ahora chillona con algo de llanto en ella.

Decidí no verlo más, mejor me senté de nuevo a seguir con mi trago que estaba a nada de acabarse.

—Vete antes de que ensucie el suelo con tu garganta abierta.

El tipo se levanto y se fue, vi que Shownu coloco un vaso con la misma bebida que yo estaba tomando.

—No acepto bebidas de extraños.

—Oye es mi ofrenda de paz, se que empezamos con el pie izquierdo y si me sobre pase, pero soy un buen tipo.

—Eres amigo de Park Jimin, de buen tipo no tienes nada.

—Bueno, entonces digamos que soy mas simpático, y no tengo la cara de amargado todo el tiempo.

Tome el trago que me trajo y di un gran sorbo, después lo deje en la mesa y me cruce de brazos mirándolo.

—¿No dirás nada más? —se inclino en la mesa hacia mí.

—¿Debo hacerlo? No suelo platicar con personas que no son de mi agrado.

—Mira ya se, me presento de nuevo, esta vez sin que me partas el trasero en una pelea, además aun me duele la mano, prometo ser un buen chico.

—Dame la pata.

Extendí la mano y el me dio el pie inmediatamente, no pude evitar reírme, ya no parecía tan mala persona, solté su pierna y volví a beber.

—Esa sonrisa me dijo que si empezaremos de nuevo.

—No tientes a tu suerte.

—Voy a tener las manos a tu vista en todo momento — pase mi dedo índice por el torso de su mano.

Esto lo asusto y movió su mano tirando mi vaso con la bebida, su reacción me causo algo de gracia, supongo que no se esperaba mi reacción.

—Eso fue muy osado de tu parte, ¿Quieres seducirme?

—Tiraste mi bebida.

—Ya lo arreglo —trono los dedos y un mesero fue por mi trago —ahora entiendo porque esta tan obsesionado contigo, tu risa es muy relajante.

—Solo que nunca la ha dedicado para mí.

No se porque sentí un aire helado recorrer mi espalda, sentí miedo por un segundo, la mirada de Park hacia Shownu era amenazadora.

—Que bueno que te diviertes querida— me apretó del brazo yo me doble un poco del dolor.

—Jimin.

—¡Cállate Shownu! Juro que estoy aguantando las ganas de romperte la cara en este momento.

El señor Park miro alrededor y todos los del paco se fueron dejándonos solos a los tres, me alzo de la mesa y me puso contra el barandal del palco, escuche como se quitó el cinturón.

—¿Todavía no lo entiendes linda?

Tomo mis manos las hizo para atrás y las ato con el cinturón, después bajo mi ropa interior, estoy en shock, se clavo en mí, abrí la boca por la punzada que causo, aprovecho y metió mis pantys en la boca ahogando mis gemidos, tuve que tranquilizarme y empezar a respirar por la nariz para aliviar la sensación de ahogo.

—Veo que ser bueno contigo no funciona, entenderás por las malas Michaelle.

Sus bombeos eran fuertes ardían mas que darme placer, además la vergüenza de que estuviera alguien presenciando esta humillación me hacían doler el ego.

—¿Así planeas que ella seda ante ti? Tu dominación bestial es un asco Jimin, por eso quiero huir de ti, para eso estaré yo abriéndole la puerta.

Se levanto de la mesa y salió del balcón, Park siguió entrando y saliendo de mi interior, una de sus manos estaba en mi cintura clavando sus uñas, mientras la otra apretaba mi cuello, su boca estaba cerca de mi oído.

—Solo debes verme a mí, obedecerme a mí, sonreír para mí.

Saco la ropa interior de mi boca y me giro, levanto mi pierna para seguir penetrándome, varias lagrimas salían de mis ojos por el ahogo, el lamio cada una lo sentí aun mas duro en mi interior, sus pupilas dilatadas me observaron un segundo ante de bajar la intensidad de las penetraciones.

—¿Entendiste a quien le perteneces?

—A usted amo Jimin.

Mi voz era ronca, trate de tragar saliva, saco uno de mis pechos y daba mordidas en ellos mientras llegaba a mi pezón, algo se rompió en mi cabeza en ese momento, porque me estaba comenzando a excitar...

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