Capítulo 9.- Ishigami Yu está enganchado.


Unos días antes.

Ishigami Yu, edad: 15 años, gustos: anime, manga y videojuegos.
No tiene amigos, ni novia ni nada parecido por lo que siempre está aburrido y por lo general no tiene nada interesante que hacer, por ese motivo Yu es un lord gamer. Un lord gamer es alguien que ha jugado al menos un juego de cada género existente, Ishigami Yu es un hombre con tanto tiempo libre que ha rompido los límites humanos avanzando al siguiente nivel; un lord gamer.
Ha jugado muchos videojuegos a lo largo de los años pero entre todos los géneros existentes, Ishigami es el más severo crítico con los RPG y los JRPG, él los juega, los juzga y los catáloga.

Ishigami: Mmmm...ya jugué este.....este también....este es mierda....., Vaya, si no encuentro algo no me quedará de otra más que ponerme a estudiar......¡No puedo permitirlo!.-exclamó lo último con fervor.

El chico se encontraba en un gran dilema, la encrucijada del gamer, una etapa de la vida de todo gamer donde no sabe que jugar y más cuando se trata de RPG y de JRPG, invertir tiempo y concentración creando el mejor party no es algo de tomar a la ligera además el gameplay más el peso argumental es la piedra angular sobre dónde sentaras las bases de esa inversión; ciertamente Yu no podía tomarlo a la ligera. Sus ojos examinaban cada rincón la la página web.

Ishigami: Vamos, vamos, vamos, algo bueno.....¿Hump? -algo llamo su atención- Bártaras Quest: Awakening Hero.-dijo en voz baja.

Los dedos de Ishigami se detuvieron en esa página del catálogo virtual, era un juego nuevo que nunca había visto o escuchado, eso ponía dos cartas sobre la mesa, una joya oculta.....o un juego tan malo como para que él no lo conociera, la duda invadió el corazón de gamer de Yu sin embargo la otra carta era la de estudiar así que Ishigami no dudo más en su decisión pero al intentar tocar el icono de compra.....

Ishigami: ¿Que.....? ¡¡Es muy caro!!.-se levantó de su asiento con sorpresa.

El joven mordió su pulgar, Bártaras Quest era más caro de lo que pensaba y no podía pedirle dinero a su padre....el juego lo estaba venciendo antes de siquiera empezar, la frustración del gamer lo invadió, ahora ya no importaba si era bueno o malo, Yu tenía que jugarlo a cualquier costó.

Yu reviso su billetera y sus ahorros de sus mesadas anteriores, tenía casi el dinero que necesitaba pero ese "casi" imponía un obstáculo a Yu, reconsidero pedirle a su padre lo que le faltaba sin embargo el sólo imaginar a su viejo preguntándole para que quería ese dinero y luego escuchar su habitual sermón sobre el valor de crecer y madurar ya lo hacía descartable. Ishigami Yu estaba siendo derrotado.

Unos días después.

Ishigami caminaba por los pasillos del instituto, como de costumbre ya era tarde, el sol se ocultaba en el horizonte, hace apenas unos minutos había estado hablando con la molesta integrante del consejo estudiantil Miko Iino aunque al principio parecía que esta se encontraba desanimada, era algo obvio para él saber eso, después de todo Miko Iino era de las pocas personas de las que Yu tenía conciencia pero eso no significaba que el intervendría, no era asunto suyo y nadie más que el mismo sabía perfectamente que meterse en los asuntos de otros sólo te metía en problemas, unos minutos después casualmente fue interceptado por Osaragi, él pensó quizás que si alguien podía intervenir con Iino podría ser ella aún si ella era parte de la causa por la que Iino estuviera así, no estaba seguro al cien porciento pero lo presentía; Yu decidió dejarlo en sus manos.

El joven de cabello azulado se dirigía hacia la salida cuando fue interceptado por tercera vez, la voz masculina y senil lo hizo reaccionar de inmediato.

Ishigami: Buenas tardes señor director.-dio una reverencia como saludo.

Director: Igualmente, Ishigami Yu-kun, siento ser inoportuno cuando estas apunto de irte.-se disculpó.

Ishigami: ¿Necesitaba algo señor?.-pregunto con seriedad.

Director: A decir verdad, el jardinero se lesionó la mano hace poco, nada grave pero los jardines traseros han estado en mal estado últimamente y bueno, he observado que siempre tienes tiempo libre en las tardes y me preguntaba si podrías hacerte cargo de ellos, ¡claro que recibirás una paga! Así que dime ¿qué dices?. 

Ishigami lo escucho atento y no pudo ocultar su emoción, él sabía que esto sólo podía tratarse de intervención divina, el dios de los gamers lo había escuchado.

Al día siguiente, al terminar las clases se dirigió directamente a los jardines traseros del instituto, busco las herramientas de jardinería en el cobertizo, por suerte su madre era florista y le había enseñado del cuidado de muchas plantas, en especial con las flores y se alegraba por eso ya que el jardín trasero estaba tapizado de rosales. Comenzó sin mucha demora, cortaba las ramas demasiada largas y torcidas, retocaba todo el conjunto eliminando la hojas marchitas y los botones que no lograron florecer correctamente, se tomó su tiempo para dar el mejor resultado posible y repitió el proceso con cada uno de los rosales que se encontraban allí. La luz de la tarde caía sobre Shushi'in, le había tomado más tiempo del que creyó pero el esfuerzo lo valía, tendría el dinero suficiente para comprar el dichoso juego y le mostraría quien era el amo.

El chico estaba trabajando en el último rosal que quedaba cuando de repente sintió la necesidad de voltear a un lado aunque su mirada sólo divisó la soledad que estaba presente en el lugar.

Ishigami:.....mmmm.... sólo fue mi imaginación.-balbuceo.
El joven solo se encogió de hombros.

Termino su trabajo y se fue a ver al director.

Yu tocó la puerta del despacho y una voz asintió desde su interior.

Ishigami: Con permiso, vengo a reportarle que termine con el jardín trasero.-dijo al entrar.

Director: Ya veo, buen trabajo, aquí tienes Yu-kun.-saco un sobre del cajón.

Eso sobre salto un poco al joven.

Ishigami: ¿No irá a revisarlos?.-pregunto confuso.

El hombre mayor sonrió y soltó una risita fugaz.

Director: No hace falta, confío en tu trabajo Yu-kun.-extendio el sobre hacía el chico.

Ishigami dudo antes de tomarlo, esas palabras lo habían tomado por sorpresa, ante la expectativa el joven tomo el sobre, agradeció y salió del despacho. Salió sin más demora del instituto y se dirigió al centro comercial, busco el juego de Bártaras Quest y lo compro sin dilatación, se fue a casa y se encerró en su habitación.

La bolsa plástica hizo ruido cuando sacó el juego de ella, miro la portada, "Bártaras Quest: Awakening Hero" estaba en el centro y dos personajes femeninos a los lados y un caballero con armadura debajo del título.

Ishigami: ............es muy......muy......parecido a cualquier otro...

Yu saco el disco y lo inserto en su consola.

Ishigami: mmmmmm.....comenzó la historia.

Tras cinco minutos después de iniciar el juego ishigami notó que era como cualquier otro RPG incluso pensó que era exageradamente cliché, entonces:

Ishigami: ¿Umh? -soltó confundido- pensé que el protagonista era el de la portada pero al parecer este juego te deja crear tu propio personaje........¿Que? ¡Puntos de habilidades!.-exclamó.

Una hora después.

Ishigami: ¡Ah! Subí de nivel otra vez, ya tengo los puntos suficientes para desbloquear la habilidad "Inamovible" ahora ganaré el doble de puntos de defensas cada vez que derrote a un jefe.-dijo emocionado.

En resumen, Ishigami Yu estaba enganchado. Bártaras Quest: Awakening Hero es un juego muy cliché pero solo en su comienzo, la verdadera esencia del juego salía a flote una vez que pasaban los primeros minutos, personalización de tu personaje, habilidades desbloqueables dependiendo tu oficio y crecimiento a partir de tu modo de juego y la posiblidad de mezclar técnicas para crear otras eran cosas que este juego ocultaba a los ojos de todo jugador pero lo que más sobresalían era el Moe y las waifus. Lo último definitivamente desató algo en el interior de Yu pero eso no era todo, Bártaras Quest le permitía simulación de citas básicamente con todas las chicas del juego incluso los npc; ese juego era la definición de perfección, un juego de mundo abierto que te permitía tener un alto grado de libertad.

Varias horas después.

Ishigami Yu demostraba por que era un hombre que había rompido los límites humanos, por que era un lord gamer, Yu jugo toda la noche sin descanso. El joven no quería ir al instituto pero sabía lo que su padre le diría si faltaba, llegó a clases, los profesores hablaban y hablaban pero en la cabeza de Ishigami Yu no cabía nada que no fuera "Bártaras Quest". Las clases terminaron y sin demoras el peliazul dejo el aula en busca de un lugar tranquilo donde pudiera tomar su épica aventura, sólo había un lugar en el cuál sabía estaría completamente solo.

Ishigami se encaminó hacía el techo, más precisamente las escaleras, se sentó en ellas y encendió su consola pero ya no era una consola, era una ventana para un nuevo mundo, el continente masivo de Giglio Colosso y del Sacro Reino de Bártaras Fasto.

Muchos minutos después.

Yu subió rápidamente la vista, fue entonces cuando se percató que no se encontraba solo, una chica bajita de cabello castaño y de lindo rostro pero terriblemente seria estaba frente suyo y peor aún, está tenía su consola en las manos, la persona menos indicada en el peor momento.

Miko: Creí ser clara cuando te dije que no trajeras esto a la escuela.-decía mirándolo directamente.

Ishigami: E-espera....espera Iino, no te la lleves todavía, al menos déjame acabar.-exclamó con una súplica.

Miko: Está bien, te la devolveré.-extendió el aparato hacía Yu.

Ishigami estuvo a punto de tomarlo pero este fue retirado antes de siquiera tocarlo.

Miko: Sin embargo, hay algo que tienes que hacer antes de que te la devuelva.-alejo la consola del chico.

Ishigami: ¿Que...?.-decía atónito.

Iino estaba haciendo algo sumamente extraño y sospechoso para Yu pero si quería salvar al Sacro Reino de Bártaras Fasto y a la princesa Stella no tenía opción y más cuando él sabía que su batería estaba apunto de agotarse, el héroe legendario espadachín experto Lv 99 modo berserker Ishigami Yu estaba a la merced de la Reyna demonio hechicera oscura Miko Iino Ávalosky-dex, su épica aventura en muchas formas estaba en peligro.



Espero que les haya gustado, voten y comenten.

No quisiera que piensen que me burló de los gamers, como pueden ver yo también soy uno, en estos momentos estoy verdaderamente enganchado con Dragón Quest VIII ( 100% recomendado ), esto me sirvió de inspiración para el capítulo.

Kaguya-sama love is war no me pertenece todo el crédito es para akasaka aka.

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