Capítulo 11.- Ishigami Yu el espadachín legendario.


La oscuridad cubría todo a su alrededor, era como si todo su ser hubiera sido devorado por una negrura que ni siquiera le permitía saber dónde comenzaba y dónde terminaba, un eco, una melodíosa voz se escuchaba a lo lejos, una voz que ciertamente conocía....

Yu.....Yu......Yu-kun............ ¡¡¡YU-KUN!!!

Ese llamado lo hizo reaccionar al instante, Ishigami abrió los ojos.

Chica: Oye levanta ya..-decía una chica con las manos en la cintura.

Ishigami: Si mamá, ya voy.-dijo como un niño regañado.

El somnoliento chico se levanto de la modesta cama y salió del cuarto donde estaba, se estiró y lanzó un bostezo al aire.

Chica: No soy tu madre, tenemos casi la misma edad y no sé cómo eres capaz de dormir tanto Yu.-le regaño.

Ishigami: Es una de las cosas que mejor hago, por cierto Kyo-san ¿que estás haciendo aquí?.-pregunto confundido.

Un puchero se formó en la cara de la joven.

Kyo: Así agradeces que venga a despertarte y que te permita quedarte aquí.-recrimino.

Yu sólo escucho atento.

Ishigami: Tienes razón, hace apenas unos días que llegue a la capital y no conozco a nadie, eres una buena persona Kyo-san.-dio una reverencia.

La chica se sonrojo un poco.

Kyo: No ganarás nada halagandome....aunque gracias.-susurro lo último.

Ishigami: Bueno, me voy, gracias por darme posada durante estos días.

El chico se inclinó y tomo su bolsa con las pocas cosas que traía, Kyo dudo antes de hablar.

Kyo: Esto.....-levanto la mano intentando llamar su atención.

El chico se giró a verla confuso.

Kyo: Hoy es el festival del sello además la princesa Stella hará la ceremonia de Osmathus.....y bueno......-no podía continuar.

Ishigami: ¿Umh........?.-gemio confuso.

La lengua de la chica parecía atorarse en su boca.

Kyo: Habrá mucha gente en los alrededores así que será difícil encontrar a tu amiga....hablo en voz baja.

Yu sonrió ligeramente.

Ishigami: Está bien, no importa cuánto tiempo pase, sé que encontraré a Lian.-afirmo.

El chico continuó su paso y salió del lugar. Calles abarrotadas de gente se extendían hasta donde se perdía la vista, bullicio, mercaderes y pláticas a grandes voces se hacían presentes, eso sin contar la estridente música y cantares de los bardos.

Ishigami: Así que esta es la capital del Sacro Reino de Bártaras......la Gran ciudad de Equinox.-decia observando los grandes edificios de los alrededores.

Yu camino por las calles de la ciudad, miraba para todos lados como un niño perdido, era obvio para todos los pobladores que era un forastero.

?????: Oye chico, ven aquí.-hablo la voz grave.

Yu se detuvo y miro para ambos lados.

?????: Tú, te hablo a ti, ven.-nuevamente se escucho la voz.

Ishigami: Me hablas a mí viejo.-se señaló a sí mismo.

Mercader: Si, se ve que eres nuevo en la ciudad ¿Me equivoco?.-dijo tomando una bocanada de tabaco de su pipa.

Ishigami: Sip, llegué hace unos días.-dijo sin vacilar.

Mercader: Eso es bueno para mí y para ti.-expreso el viejo con una sonrisa.

Eso tomo por sorpresa a Yu.

Ishigami: ¿A que te refieres viejo?.-estaba confundido.

El hombre soltó una risa ruidosa.

Mercader: No pienses mal muchacho, es sólo que a los jóvenes de tu edad en esta ciudad no les gusta trabajar en este dia así que........ -insinuó.

Ishigami: Ve al grano, viejo.

Mercader: je je he....tienes agallas chico, me agrada, lo quiero es que vendas mis productos en el festival, es claro que eres un forastero pero te ves como alguien confiable, vendes mi mercancía y observas el festival, dos pájaros de un tiro; oh, claro también te pagaré así que serán tres jajajaja.-otra vez rió.

Ishigami lo pensó cuidadosamente, metió la mano en su bolsillo y tres monedas resonaron.

Ishigami: Bien, lo haré.-dijo con determinación.

Mercader: Así se habla chico, no me equivoqué contigo, ten.

El viejo le entrego una canasta, Yu la amarro a su espalda y se fue del lugar.

El joven recorrió por todo el camino vendiendo las diferentes patatas cocidas que el mercader le había entregado y antes de que se diera cuenta ya se encontraba frente al palacio.

Ishigami: Vaya, es enorme, entonces así vive la realeza.....mmmmm...

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando el toque de unas trompetas y las explosiones de fuegos artificiales retumbaron, las risas y las celebraciones de los habitantes se hicieron presentes.

Aldeana: La ceremonia ha comenzado.-grito un hombre estusiasmado.

Aldeano: Vamos, la princesa Stella hará aparición.-jalo de la mano a su amiga.

Niños: Yay...corran.-decian emocionados.

La multitud de personas iniciaron la larga marcha hasta el palacio real, Yu intento hacerse a un lado pero fue atrapado por la turba y empujado hacía el interior.

Ya dentro de los límites del palacio, los gritos emocionados no se hicieron esperar, en la entrada del palacio un enorme sello mágico estaba impregnado en el suelo enmedio de él una espada estaba clavada. Fue cuando Ishigami reconoció a la chica de cabello azabache que se encontraba haciendo una fila con otros caballeros entre los habitantes y el propio palacio, lucia un elegante uniforme.

Ishigami: Lian.....-susurro.

Era justo como él la recordaba sin embargo el lujoso atuendo de cabellero le daba una imagen majestuosa. El chico grito incesante su nombre pero el ruido del lugar lo hacía inaudible entonces su mirada y su atención fue arrebatada por la hermosa mujer que descendía a través del portal, una bella figura femenina, una piel tan blanca como la nieve que sólo era opacada por sus profundos ojos esmeraldas, su extensa cabellera dorada caía sobre sus hombros como la más preciosa de las cascadas de todo el reino, sus ropas tan finas daban a entender de quién se trataba, era la princesa Stella Inn Merry Zodiac Van Bártaras XIII; su imagen era sublime.
La princesa hizo un delicado movimiento con la mano y la enorme masa hizo silencio.

Stella: Ciudadanos de Bártaras Fasto, Hoy conmemoramos 1300 años desde que el honorable espadachín legendario Osmathus Regan derrotó al Rey demonio hechicero oscuro Ávalosky-Dex, jamás olvidaremos su noble sacrificio, por la libertad y prosperidad del Sacro Reino de Bártaras Fasto....-la princesa hizo una pausa antes de continuar- ahora, El caballero de la Santa orden de Bártaras: Casius Leon por favor haga los honores.

Un hombre de rasgos finos pero de miraba imponente que se encontraba formado en aquella fila de caballeros se dirigió rápidamente hacia la princesa, se inclinó antes de mirar al público que aún se encontraba en expectativa. Su cabello castaño rizado bailaba con el viento, su elegante uniforme era aún más sorprendente que el de cualquier caballero que se encontraba presente; puso la mano en el pecho y la otra sobre la magnífica arma que estaba incrustada en el suelo.

Casius: Habitantes de la ciudad de Equinox y de todo el Sacro Reino de Bártaras, yo Casius Leon R.....-se detuvo.

El caballero desenvainó su estoque y arremetió hacía la princesa, los habitantes se exaltaron al igual que los otros caballeros pero al percatarse de que un hombre de ropas negras cayó al suelo, se dieron cuenta este había sido derribado por Casius, era un asesino que iba en tras la princesa.

Casius: Maldita basura, como osas siquiera en poner tus sucias manos en nuestra princesa.

Asesino: huh.....arg....*tosió sangre* ja, caballero de la Santa orden, no importa lo que me pase, nuestro objetivo ya está hecho.

En eso el caballero vio la daga en la mano del asesino, la punta estaba manchada de un color carmesí, rápidamente observó a la princesa quién se sujetaba su brazo tratando de sofocar la ligera hemorragia.

Casius: Veneno.........-una gota de sudor corrió por su frente.

El hombre rió en el suelo y arrojo la daga.

Stella: Casius, estoy bien, no dejes que la daga toque el sello.-grito despavorida 

Entonces el caballero se lanzó intentando detener la inminente caída sin embargo era demasiado tarde, la daga cayó al suelo y la tierra comenzó a rugir furiosa, las pobladores gritaban y corrían despavoridos mientras el suelo donde el sello se encontraba ahora brillando se fragmentaba, grietas que parecían bocas de monstruos inimaginables se extendían por todo el luminoso sello y entonces una explosión sacudió el palacio, la princesa Stella se dejó caer sobre sus rodillas mientras el caballero Casius se colocaba frente a ella empuñando su valeroso estoque, por su parte Yu sólo miraba asombrado a la vez que la gente temerosa pasaba a su lado, parecía hipnotizado y de alguna forma lo estaba.....esa garra que descendía de la tierra lo tenía en ese estado.

Stella: Es él............este es el fin........ha conseguido liberarse del sello...............

Un enorme monstruo parecido a un dragón con grandes cuernos emergía de las profundidades de la tierra, su rugido estremeció la piel de Yu, era un verdadero demonio.

La princesa estaba tan distraída por sus profundas reflexiones que ni siquiera le prestaba atención a su herida, una gota de sudor corrió por la frente de Casius para luego sonreír como si fuera un niño que acababa de obtener un juguete nuevo.

Casius: Así que tú eres el temible Rey demonio de las leyendas, toda mi vida crecí preparándome para este momento..... tomaré está espada sagrada y te destruiré en el nombre del Reino de Bártaras Fasto.

El caballero tomo la empuñadura de la espada pero para su sorpresa está no sé movió ni un sólo milímetro, el semblante del joven cambio y puso más fuerza en su agarre sin embargo era inútil, la espada era inamovible. La terrible bestia salió por fin de los confines de la tierra y lanzó un ataque al caballero, este lo esquivo. Casius arremetió contra el monstruoso ser con el estoque que antes colgaba de su cintura pero esos ataques eran fácilmente por Ávalosky-dex, un segundo rugido salió de la criatura, está atacó al joven espadachín él cuál se cubrió pero no pudo evitar salir disparado. Poco a poco la bestia se acercó a la princesa Stella, ella estaba inmóvil al igual que Yu que en ningún momento había pensado en huir, no, más bien sus piernas no respondían......el Rey demonio estaba al acechó de Stella la cuál sólo cerró los ojos esperando su final cuando una hermosa caballero se postró entre la bestia y la princesa; sólo eso hizo reaccionar al chico.

Ishigami: ..........Lian........¡¡LIIAAANNNN!!.-grito furioso.

La caballero escucho su nombre a lo lejos, un sentimiento de nostalgia la invadió, el único deseo que había tenido en mucho tiempo se estaba cumpliendo.....ella podía irse en paz ahora, levantó el estoque de Casius y apunto al Rey demonio, un tercer rugido fue emitido y antes de que Yu pudiera percatarse este ya se encontraba corriendo en dirección a ellos pero sólo entonces su pensamiento lo hizo entrar en razón, ¿Que podría hacer alguien como él? A la mierda se repitió a sí mismo, corrió hacía la espada inamovible tomando la empuñadura y sacándola de su letargo. Un poderoso destello cubrió todo el palacio y sus alrededores, Ávalosky-dex aulló de dolor, una luz emanaba de Ishigami, podía sentir algo corriendo a través de todo su ser; no estaba seguro de que se trataba pero algo le decía que ahora si podía hacer algo, el chico con espada en mano se abalanzó hacía el Rey demonio hechicero oscuro Ávalosky-Dex y una sola estocada lo hizo colicionarse en unos de los muros del palacio real, todos estaban impactados por la imagen del joven Yu portando dichosa arma que estaba sometiendo al Rey demonio.

Ishigami: ¡¡AAAAAHHHHHHHHHH!!.-grito nuevamente.

Repitiendo la misma acción Yu se abalanzó pero un golpe de la cola del monstruo fue suficiente para repelerlo y mandarlo lo suficientemente lejos, la bestia extendió unas poderosas alas y se elevó hasta que se perdió en el firmamento, Ishigami hizo todo lo posible por mantenerse consciente pero le fue imposible, cerró los ojos y perdió el conocimiento.


Voten y comenten, nos vemos.

Kaguya-sama love is war no me pertenece todo el crédito es para akasaka.

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