La tensión había terminado o al menos estaba disminuyendo entre Midoriya y Uraraka. Algunos habían juzgado el amor de Midoriya y Todoroki, ¿Estaba mal amar a alguien de tu mismo sexo?.

No comprendía muy bien la actitud de algunos de sus compañeros, es obvio que cuando hay un triángulo amoroso uno saldrá lastimado y eso es lo más triste porque al parecer pocos no entendían que a veces uno no es consiente de lo que el corazón decide.

Olvidando el problema con Midoriya, el se sentía bastante bien a decir verdad.
Sus amigos le estaban brindando un apoyo que tal vez para muchos ni quiera se notaría pero para el si, incluso Bakugou lo hacía.

Eso lo tenía un poco pensativo, Bakugou estaba siendo amable a su manera y eso hacía que su corazón saltara de felicidad.

Quién diría que alguien como el fuera bueno a su manera, era súper varonil.

—Me gusta tu actitud, Bakugou— susurró para cerrar los ojos.