Ya era la hora exacta, se suponía que Kirishima tenía que comenzar a hablar. Tenía que comenzar a susurrar y el escuchar.

Espero pacientemente pero no escucho nada, era bastante extraño.

¿Que ocurría con el?, Maldita sea.
Estaba maldiciendo en sus pensamientos porque que si hablaba posiblemente Kirishima lo escucharía.

Estaba perdiendo la paciencia, eso era seguro. Llevaba cerca de quince minutos sin escuchar nada.

Soltó un suspiro de frustración.

—Esta noche— escuchó la voz de Kirishima haciendo que se pusiera alerta a lo que el chico dijera.

La voz de Eijiro había sido tranquila y no sonaba triste.

—No habrá lágrimas ni quejas, buenas noches Eijiro— finalizó el chico.

Y en verdad no las hubo, solo un silencio abrigador en esa noche. Espero cerca de media para también desearle una buena noche al chico.

—Buenas noches, pelo de mierda— susurro Bakugou cerrando los ojos.

Nota: Comenten que les pareció.