¿Cómo puedes decir lo que sientes y lo que piensas?.

Muchas veces Kirishima a creído que tiene un candado que mantiene a sus labios cerrados, provacando que estos no dejen salir las palabras que necesita transmitir.

Porque, ¿A quien le importa lo que el sufre?. A sus progenitores no le importan y solo comentan que son cosas de la adolescencia, ¿Será eso cierto?.

Dejará de sentirse tan mal, dejaría de fingir ante sus amigos y sería libre de toda la mierda que tenía.

Soltó un suspiro y observo todo lo que había escrito en el cuaderno que usaba para sus notas, solo era un poco de toda la basura que lograba salir de su ser.

«¿Porque todo el tiempo siento que alguien me juzga?, ¿Porque no puedo disfrutar de muchas cosas de la vida?.

En verdad quiero dejar de sentirme mal. Quiero dejar de sentir dolor.»

—¿Y si todo esto es solo para llamar la atención?— se cuestiona con el lápiz en los dedos de su mano derecha.

Tan solo son las dos de la mañana, y el se encuentra sentado en su escritorio escribiendo notas patéticas.

—¿Porque a veces las personas no comprenden que nuestras emociones, tristezas y dolores son insoportables?— deja el lápiz a un lado del cuaderno.

Cuando trato de hablar con sus padres de los problemas que estaba sufriendo, solo le habían dicho que era por esa etapa que estaba viviendo y eran ideas tontas que el se estaba formando en su cabeza.
Si sus propios padres le habían dicho eso, ¿Que se podía esperar del demás mundo?. A nadie le interesaría y lo llamarían idiota, porque un hombre no sufre por pequeñeces como esas, un hombre no lloraba y mucho menos sufría por problemas como una enfermedad mental.

Eran muchas más las razones por las que se callaba y mentía, fingía que todo estaba bien y mostraba una enorme sonrisa que transmitía tranquilidad y seguridad.

Trata de salir de todo eso que lo tiene atado, pelea por él pero a veces es tanto el sufrimiento y los recuerdos del pasado que le regresan a lo mismo.

—¿Habrá alguna diferencia de estar acompañado y estar solo en esta mierda?— deja escapar sus últimas palabras para cerrar su cuaderno y apagar la luz de su pequeña lámpara.

En su cara hay rastros de lágrimas silenciosas que han escurrido de sus ojos.
Se deja caer en su cama, tal vez el mundo de los sueños le traiga tranquilidad por esta madrugada.

No todas las noches son iguales, algunas son más cortas o más largas e incluso más dolorosas. La que está viviendo ahora puede catalogarse como noche melancólica, puesto que hay muchas emociones y sentimientos que no podría describir.
Pero si es como otras noches, puesto que al otro lado de la pared un chico escucha todos los susurros que tú corazón a dejado salir.

Ese chico va conocienda una versión de tí que nadie más a escuchado ni a prestado atención. Un chico que quiere apoyarte y no dejarte solo.

Bakugou Katsuki es ese chico, el chico grosero que dice las cosas tal y como son, pero un chico que se a preocupado por ti.

—Si, si hay una gran diferencia de estar acompañado a estar solo, y quisiera ser parte de esa compañía para tí— fue el pensamiento de Bakugou.

Nota: Probablemente borre este capítulo, así que disfruten este capítulo basura.
También no quiere mucho spam de: Llevas tiempo sin actualizar. O algo sobre que el capítulo no expresa tanto, porque me valdrá berenjena y más porque son de personas que no votan pero me dejan comentarios de odio.
Pero me gustaría que comentaran que dudas tienen de este fic.

Me pueden seguir en mi cuenta de respaldo KidowKidow, si lees No Estás Sólo ya habrá actualización.