69.


—Happy...

Vaticano le cerró la puerta.

Y PornHub tocó de nuevo.

—No deberías estar aquí.

—Happy Horny Day —sonrió.

Y Vaticano le cerró la puerta de nuevo, pero se quedó esperando un ratito.

—¿Sigues ahí?

—Sí... Me estoy quitando la bata antes de tocar otra vez.

—Qué... ¿Por qué usarías una...? —abrió la puerta.

Hub estaba vestido de conejita Playboy.

—Horny Day~ —canturreó Hub antes de empujar al bicolor y robarle un beso—. Hoy es día de pecado... y te gustará.

—El fuego del infierno... me quema el corazón —cerró los ojos.

Y Hub sabía que había triunfado. Porque tentar al sagrado era su pasión.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top