48.


—Quiero decirte algo.

Rusia miró seriamente a USA.

—Oh, god... Siento un deja vu.

—Yo... —dudó.

—Suéltalo, Rusky.

—Me gusta...

—¡Baby, no! Yo te crié, eres como mi hijito, hasta me decías "Mami América, ¿me lees un cuento?". Ya sé que soy guapo, pero...

—¡Deja que termine!

—Bien.

—Me gusta México y... ¿qué opinas de eso?

—¡Oh! Te quieres declarar.

Rusia asintió.

—Bueno... Voy a ser sincero... He visto mejores prospectos.

—Sabía que era mala idea preguntarte.

—No sé... Si te gustan los latinos, explora más al sur... O mejor prueba con un europeo.

—Mañana voy a decírselo.

—Bien... Si no quieres seguir el consejo de mami América, It's okey... Igual te apoyaré.

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