47.
—Hola Hub, vine por el rifle que Ame te... prestó.
Hub levantó la mirada y sonrió.
—¡Mami! ¡Hola!
—Oh, di... No puede ser.
Vaticano solo se intentó cubrir con el cojín.
—Hum...
Canadá suspiró antes de golpear su frente. No esperó encontrarse con tal escena en casa de su hijo. ¡Por favor!
—No me regañes, es San Valentín —Hub lo miró suplicante.
—¡Hub! ¡Qué te dije! —le lanzó la bolsa de dulces que llevó para Hub—. ¡No veo condones por ningún lado!
—¡Él no quiso! —señaló a su pareja.
—¡Vaticano! —jadeó sorprendido—. Tú debes ser el responsable.
—Solo... —Vaticano suspiró—. Deja que me vista y se siguen gritando, por favor.
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