38.
—Puedo alimentarte con alimento.
USA miró raro a Japón.
—Eh... ¿Claro?
—Quiero decir —río nervioso—. Puedo cocinar para ti.
—Really?
—Sí —el asiático sonrió—. ¿Te gustaría?
—Ya te amo.
Japón enrojeció.
—Hay que pactar una cita, Jap.
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