111.
—¿Quieres casarte conmigo?
—Eh... Está bien... No tengo nada más que hacer hoy.
—UK... Se supone que debes fingir ser España. Ayúdame a practicar la pedida de mano —Italia suspiró.
—Está bien... Él diría: ¡Pero yo seré el esposo!
Italia rio.
—Sí, eso diría él.
—Soy muy bueno ayudando.
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