Era de mañana cuando sonó la alarma, seis a.m. para ser exactos, tenía que despertarme más temprano de lo normal, ya que aún mi madre no me había cambiado a una escuela más cerca y tenía la entrada a las ocho treinta, me levante y empecé a arreglarme, mientras me arreglaba escuchaba a mi madre preparando el desayuno, olía a hot cake, adoraba los hot cake.

― ¡Kenny baja está listo el desayuno! ― gritó mi madre

―Ya voy mamá.

Baje las escaleras y me senté a desayunar, los hot cake estaban deliciosos, aparte mi madre había hecho de beber un batido de banana con chocolate.

―Que delicia mamá.

Al terminar nos apresuramos a entrar al auto y emprendimos el viaje a la escuela, cuando salimos de casa me percate que Jame y su mamá también salían, creo que también irían a la escuela; el transcurso no era muy largo, así que llegamos en poco tiempo, saque mi celular y eran las ocho veinte, había llegado temprano, me despedí de mi mamá y me dirigí a mi salón de clases.

― ¡Kenny buen día! llegas temprano he― mencionó mi amigo Sac estrechándome la mano.

―Hola Sac buen día, si un poco.

― ¿Y qué tal la mudanza?

―Pues bien creo, la casa es perfecta y más grande que la anterior, además el vecindario es colorido y lleno de árboles, afuera de mi casa tengo uno muy grande y frondoso.

―Que genial y ya conociste alguna vecina― me dijo con una cara picarona.

―No aun no― dije en tono burlón.

En ese momento paso Emma, era la chica que me gustaba desde primer grado, su cabello lacio era color negro con unos rayos de color azul en las puntas, tenía un fleco que cubría uno de sus ojos, se delineaba los ojos con un lápiz color negro, que le hacían resaltar sus ojos color marrón, vestía una playera de manga corta y cuello amplio color negra, un pequeño short de mezclilla color azul, en su cuello tenía un collar con un pequeño atrapa sueños, las uñas de sus manos estaban pintadas de color azul obscuro, portaba unos tenis blancos estilo botín de la marca converse y tenía un gorro tejido color negro.

―Hola Emma― me atreví a decirle.

— Hola― respondió.

No platicaba mucho con ella, creo que no se daba cuenta de que existía, pero aun así casi todos los días la saludaba.

―Anda que se te van los ojos― dijo Sac.

―Calla― dije sonrojado.

Ya en el salón el profe de literatura había llegado.

—Buen día chicos hoy nos dedicaremos a leer un nuevo libro, ¿Alguno de usted tal vez lo han escuchado o leído?, la trama es romántica y habla sobre un amor imposible ¿alguien sabe cuál es?... no nadie, uno de los personajes muere en la guerra... no... uno de los personajes se llama Julieta.

― ¡Romeo y Julieta! ― gritaron varios.

— Exacto el libro que leeremos será el de Romeo y Julieta, así que esta vez trabajaremos en binas...

Todos empezaron a escoger compañero.

―Kenny tu y yo― dijo Sac apresurado.

— Un momento chicos, las binas tendrán que ser conformadas por una mujer y un hombre.

― ¡Profe! ― gritamos.

— Así trabajaremos esta vez, escojan a su compañera o compañero.

Cuando el profe acabo de hablar, mi cabeza de pronto hizo que volteara a ver a Emma, estaba sentada observando a su alrededor, entonces todo nervioso me atreví a ir hacia ella, tenía que pedirle ser mi compañera y así poder charlar más y tal vez después me animaría a decirle que me gustaba.

―Hola― dije nervioso.

―Hola― respondió.

Entonces me atreví.

― ¿Aun... no tienes compañero? ― pregunté tartamudeando.

―No.

―Entonces ya lo tienes, bueno si quieres ― me puse todo rojo ante mi respuesta apresurada, creo que era la peor forma de decírselo.

―Está bien.

―Bueno― dije con una sonrisa y me dirigí a mi asiento.

No podría creer que aceptara, estaba tan contento que quería gritar, mi corazón latía con mucha fuerza, sonreía como tonto, volteé a verla y ella me miraba

― ¡Rayos! ― pensé.

Me puse aún más rojo, mi corazón latía cada vez más rápido y creo que hacía más calor en el salón de lo normal.

―Oye estas bien― pregunto Sac al verme sudar y sonreír todo sonrojado.

―Sí, muy bien― no paraba de sonreír.

Después el profesor nos dio unas grupo de hojas a cada uno, nos mencionó que era el guion del libro que mientras lo leíamos escogería una bina cada clase para pasar al centro e interpretar la lectura pero al final la mejor bina tenía que presentarse en el escenario de la escuela en la semana cultural, la verdad no me llamaba mucho la atención pero si interpretaría la historia con Emma no me importaba hacerlo además según yo antes de la muerte de Romeo terminaban besándose en el balcón

―Esa escena seria genial interpretarla― pensé.

—Bien chicos el día de mañana empezaremos a repasarla, así que póngase a practicar.

Estaba ansioso por ensayar con Emma, enserio iba a explotar de alegría.

— ¿Kenny nos vemos después de clases para ensayar el guion?— dijo Emma a un lado mío.

―Sí...si, ¿A qué hora estaría bien?

— ¿Te parece a las cuatro?

―Claro― no me importaba la hora, estar con ella todo el día seria genial ― ¿En tu casa?

―Sí, bueno si quieres.

―Sí, no hay problema.

—Bien entonces te espero.

―Claro nos vemos a las cuatro― sonreí.

Ella sonrió también y se retiró, al irse mi corazón volvió a latir como antes.

Terminaron las clases y mi madre me estaba esperando en el auto.

—Que tal tu día— dijo mi madre

―Bien lo normal, creo― mentí la verdad desde la mañana había sido estupendo.

—Muy bien.

―A por cierto esta tarde iré a la casa de una compañera para realizar un trabajo.

— ¿Con quién iras? y ¿Que trabajo?

―Iré con Emma y es un trabajo de literatura.

—Bien— me dijo con una cara picarona.

Creo que me sonroje un poco.

Llegamos a casa, entre y subí a mi cuarto para dejar mis cosas, me recosté en mi cama y di un gran suspiro, la verdad no creía lo que paso el día de hoy pero sabía que era cierto, entonces vi el reloj eran las dos y veinte, me levante y salí corriendo al baño, tome una ducha bien relajante, al terminar me puse unos jeans negros con una playera negra que tenía un estampado blanco del símbolo peace y mis converse blancos estilo botín, me arregle el cabello lo mejor que pude y me coloque loción en el cuello, pecho y axilas, baje y mi madre había terminado de hacer de comer, me senté, disfrute del rico filete de pescado empanizado con una ensalada de coditos con crema y una ensalada de lechuga con rebanadas de jitomate y zanahoria rayada, cielos estaba riquísima, termine y le di las gracias a mi madre, corrí al baño a cepillarme los dientes y después baje corriendo para que mi madre me llevara con Emma, salimos y nos dirigimos a su casa, llegue exactamente a las cuatro.

—Vendré por ti a las ocho.

―A las nueve―dije proponiéndole.

—Bien a las nueve— me dijo sonriendo.

―Bueno nos vemos― le di un beso en la mejilla y baje del auto.

Mi madre se marchó, camine a la entrada de la casa de Emma y toque la puerta, instante después Emma abrió y me invito a pasar, entre con una sonrisa gigante y vi a su mamá lavando los trastes.

―Buenas tardes señora.

—Buenas tardes bienvenido siéntete como en tu casa― respondió.

Emma me llevo a su habitación, las paredes eran de color blanco, tenía unos poster de personas famosas (Taylor lautner, Katy perry, Ariana grande y otros más), también en su cama podía ver muchos peluches de videojuegos y caricaturas, nos sentamos en la cama y comenzamos a ensayar.

°Kenny ― ¡Qué bien se burla del dolor ajeno quien nunca sintió dolores! ¿Pero qué luz es la que asoma por allí? ¿El sol que sale ya por los balcones de oriente? Sal, hermoso sol y mata de envidia con tus rayos a la luna, que está pálida y ojeriza porque vence tu hermosura cualquier ninfa de tu coro.

°Emma. ― ¡Ay de mí!

°Kenny. ― ¡Habló! Vuelvo a sentir su voz. ¡Ángel de amores que en medio de la noche te me apareces.

°Emma. ― ¡Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? ¿Por qué no reniegas del nombre de tu padre y de tu madre? Y si no tienes valor para tanto, ámame y no me tendré por Capuleto............

Mientras realizábamos la lectura me perdía en su voz y no ponía mucha atención, luego miraba sus ojos y me perdía todavía más, en verdad me gustaba.

El tiempo pasó volando, ya faltaban diez para las nueve y escuche el claxon del auto.

—Al parecer llegaron por ti― dijo Emma

―Eso parece.

—Bueno creo que avanzamos y repasamos mucho el día de hoy.

―Si solo espero que el miércoles no nos toque pasar primero ― dije en tono burlón

—También espero eso, no me gusta actuar.

―Bueno a mí tampoco me llama mucho la atención pero sería divertido.

—Pues si— dijo sonriendo.

También sonreí, me llevo a la puerta de entrada y me despedí de la señora.

―Nos vemos mañana― me despedí de ella.

—Si hasta mañana.

Subí al auto y arranco.

―Como estuvo el trabajo― dijo mi madre.

―Estuvo bien.

―Bonita tu amiga―dijo mirándome.

―Sí― me sonroje.

Llegamos a casa, antes de irme corriendo a mi cuarto mi madre me dijo que cenáramos, esta vez había preparado unos sándwich de jamón y algo de tocino con lechuga, unas rebanadas de jitomate, cebolla morada y pepino, con algo de mayonesa y salsa de tomate, todo lo que hacia mi madre era delicioso; termine, le di las gracias y le desee buenas noches, corrí a mi cuarto y me avente a la cama.

―Este día estuvo genial― me dije.

Entonces recordé ayer me había asomado por la ventana y había visto a Jame en calzoncillos, raro diría yo, despistadamente me asome de nuevo para ver si Jame se encontraba, solo veía que su luz estaba encendida.

― ¡Jame!― grite para ver si salía pero no se asomó.

Grite una segunda vez y nada, entonces decide apagar la luz y alistarme para dormir.