Capítulo 25


Tristan

El agua fría no era suficiente para calmar el ardor de mi piel, ni el calor que siento que trasmite debido al golpe. Otra vez había sido en la mejilla, lo cual lo hacía más difícil esconderlo, ya se encontraba enrojecida, y no dudo que en un par de horas se empiece a tornar en tonos morados.

Tendría que haber sido más rápido y esquivarlo, ahora tengo que pensar otra excusa para poder explicar la marca, ¿un robo? ¿otra pelea callejera?, no lo sé.

Él todavía esta en la cocina, puedo escucharlo, lo mejor será evitarlo, no quiero verlo, solo lograría una nueva discusión y con mi suerte el siguiente golpe iría hacía la otra mejilla. El hambre podría esperar, supongo que puedo comprar algo en el instituto o en el camino.

Agarro una campera al pasar por mi habitación, junto a mi mochila, y voy directamente a la puerta, para irme de una vez sin mirar atrás.

Había muy pocas personas en las calles, entre ellas, una familia que parecía feliz y unida, sin darme cuenta una sonrisa melancólica surge en mi cara, hubiera sido lindo poder tener una por más tiempo, hace bastantes años que la mía estaba rota, con cicatrices y heridas abiertas que quieren sanar.

Al principio no odiaba a mi papá, entendía su dolor, pero una noche llegó a su límite y todo se fue a la mierda, nunca le voy a perdonar lo que le hizo, ahora cada vez que estamos en una misma habitación lo único que predomina son los gritos y golpes, ya ni recuerdo cuando las cosas eran diferentes entre nosotros. Ni siquiera me importaba lo que me hacía a mí, me importaba lo que le hacía a mi hermano, prometí cuidarlo ante todo, ya le falle una vez, no lo voy a volver a hacer.

Luego de varios minutos caminando, ya podía ver la edificación del instituto frente a mí, había varios alumnos corriendo por todos lados, probablemente tratando de no llegar tarde a sus clases, ya que en unos minutos iba a sonar el timbre. Por mi parte no me importaba tanto llegar un poco tarde, me parece más importante ir a comprar algo para comer, aunque veo que no soy el único sin darle tanta importancia, varios pasos más adelante, una gran cabellera morocha y unos ojos diferentes llaman mi atención, parecía no tener prisa, de repente creo que la comida puede esperar.

Me acerco hacia donde esta, parece perdida en sus pensamientos porque no se percata de mi presencia hasta que abro la boca.

—¿Por qué siempre que te encuentro estás llegando tarde?

—Podría hacerte la misma pregunta. —respondió con una leve sonrisa.

—Pero yo la hice primero, así que te toca responder.

Ella abrió la boca para responderme, pero parece darse cuenta de algo y la vuelve a cerrar, mientras se me queda viendo. Y ahí es cuando me doy cuenta yo también de mi error, claramente se dio cuenta de mi golpe, era la segunda vez que me veía así, no sé que va a pensar de mí, aunque evitarla no había salido muy bien la última vez, podría haber tratado de ocultarlo un poco, pero la verdad es que simplemente me olvide de eso al verla y solo quise acercarme.

No sé que tenía Raven que me llamaba tanto la atención, quizás era como estando cerca de ella me olvidaba un poco de mis problemas, o que parecía ser el cinismo en persona y era divertido no saber que podría responderte, era como una caja de sorpresas, o probablemente era el aura de misterio que la envolvía, se notaba en sus ojos que no tuvo una vida fácil, podía ver el dolor en ellos, pero era una persona fuerte, lo sobrellevaba, quiero conocerla, saber que oculta esa mirada, tal vez ella me puede enseñar como seguir adelante, ella parece saber sobre eso...

—¿Qué te pasó?

—¿Sabías que es de mala educación responder con otra pregunta?

No sé ni para que intento cambiar de tema, si sé que va a ser imposible.

—Deberías saber que no me importa ser mal educada, en cambio supongo que a vos si te criaron bien, así que deberías responder en vez de hacer otra pregunta.

Reí suavemente sin poder evitarlo, para luego suspirar, ¿Qué le digo ahora?

—Es solo un golpe, no te preocupes. 

—¿La misma pelea que la otra vez?

—Podría decirse que sí.

—No deberías dejar que nadie te toque, pareces tener la suficiente fuerza para poder evitar eso, así que quién sea que te este molestando, deberías devolvérselo.

—¿No vas a preguntar quién es, o por qué? —pregunto confundido.

—¿Queres hablar sobre eso?

—¿Realmente? —cuando ella asiente con la cabeza, sigo hablando. —No, no ahora.

—Entonces no, no voy a preguntar.

Esta vez mi sonrisa no fue nada disimulada, confío en ella, quiero decírselo, pero no siento que este sea el momento.

—Gracias, Raven.

—No deberías agradecer por eso, pero supongo que de nada.

Ya estabamos llegando tarde a la clase, y yo seguía teniendo hambre, podríamos ir directo al aula o... podríamos saltearnos está, e ir a comer. Claramente me parece más interesante estar con ella que una clase de historia, y mi estomago agradecería ingerir algún alimento ahora y no en dos horas.

—¿Qué decís si en vez de ir a nuestras clases, vamos a comer a algún lado?, muero de hambre.

No podría descifrar cuál es su reacción ante mi propuesta, era bastante buena en ocultar sus sentimientos si así lo quería.

—Bueno no me parece tan mal, yo también tengo hambre. ¿Vamos a la cafetería o salimos del colegio para ir a algún lugar?

En realidad yo tenía en mente ir a la cafetería, pero su idea era tentadora y mucho mejor, no puedo negarme.

—Andando. —digo mientras camino en dirección a la calle, ella no dice nada pero me sigue a mi lado.

Estuvimos varias cuadras caminando hasta que frenamos en frente una plaza, donde había varios lugares para comer alrededor, todo este tiempo estabamos en silencio, pero no era molesto, era incluso cómodo siendo ella.

Cuando al fin nos decidimos a que local ir, no demoramos mucho en entrar y elegir una de las mesas junto a la ventana. Rápidamente una de las meseras se acercan a nosotros y nos deja un menú a cada uno, para luego retirarse.

Yo me decido por un té con unos tostados y medialunas, ella por otra parte pidió un café negro con tostados solamente.

Mientras esperamos que nos traigan nuestra comida, por un momento Raven parece como desconectada, como si no estuviera acá, como si algo la perturbara, hasta por un segundo me pareció ver sus ojos tornarse más oscuros, no parpadeaba. No quería abrumarla o entrometerme con lo que sea que le moleste, después de todo ella me dio mi espacio a mi, pero tampoco quería verla mal, así que hice lo único que se me ocurrió para que sepa que estaba con ella, aferre su mano entre la mía, al principio se sobresalto volviendo a la realidad, pero no me alejó como pensé que lo haría, tampoco dijo nada al respecto, solo nos quedamos unos segundos así, yo tratando de darle calor a su mano helada y ella aferrándose como si tuviera miedo.

Lamentablemente tuve que soltarla cuando la mesera volvió con nuestras cosas, pero por lo menos Raven parecía más tranquila.

Cuando estuvimos solos otra vez, empecé con el propósito de todo esto, conocerla.

—¿Cuál es tu color favorito?

Ella alzó una ceja y sonrío burlonamente.

—¿Qué?, recuerdo haberte dicho que quería conocerte. —aclaré.

—Bien, creo que es el negro y el rojo, ¿el tuyo?

—El verde.

—¿En serio?, creo que nunca te vi usar algo verde.

—No sabía que me acosabas. —cuando me mira fastidiada, me rio, después de todo logré mi cometido. —En realidad no siempre fue mi color favorito, y no lo es porque sea el color que me parezca más lindo, lo es porque me hace acordar a mi hermano. 

—No sabía que tenías un hermano.

—Así es, tiene Cinco años.

Creo que nota mi expresión algo triste así que no pregunta más sobre el tema, cosa que agradezco.

—¿Vos tenes hermanos?

Duda entre si responder o no, cuando estoy apunto de hacerle otra pregunta para no incomodarla, ella responde.

—No lo sé en realidad, pero podría decirse que si, tengo a Blade.

Quiero preguntarle, pero no quiero que se sienta obligada a aclarar su respuesta, si no quiere profundizar eso.

—¿Quién es Blade?

Mi pregunta parece sacarle una sonrisa.

—Es el idiota de mi mejor amigo, estuvo conmigo desde que tengo cinco, es como un hermano. Ahora te toca, contar algo a vos.

—Soy alérgico al maní al igual que mi papá.

Y así pasamos la tarde entre risas y anécdotas, nos conocimos un poco más, los gustos de cada uno, pero no entramos en temas profundos de nuestras vidas, por un lado mejor no quería entristecer el clima que habíamos creado, creo que era la primera vez que hablábamos tanto, pero habíamos quedado en salir otro día más para seguir esta charla, y me encantaría poder hablar sobre eso con ella.

Terminamos perdiéndonos todo el día escolar, pero al fin y al cabo había valido la pena, ella valía la pena...

No quería despedirme, pero se me haría tarde con un compromiso que tengo en unas horas.

La acompañe hasta su casa, cuando me despedí de ella, fui a buscar la primer parada de autobús que viera, tenía que llegar a ver a Aiden antes de que terminen las horas de visita. 










***

¡Hola!, se que hace mucho no actualizaba pero en abril arranque la universidad y no tuve mucho tiempo para escribir, sumando los famosos bloqueos de escritor :( , pero acá les traigo uno que escribí hace un tiempo, es corto pero es importante.

Si van teniendo algunas teorías no duden en dejarlas, nos vemos en el próximo capitulo, y gracias por seguir acá si estas leyendo esto <3.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top