Capítulo 11
"Bienvenidos a mi lado oscuro"
"Va a ser una noche larga,
bienvenidos a mi oscuridad he estado aquí un tiempo.
Herida por algo,pero algo siempre se convierte en nada.
Dreno tu vida hasta que no queden más que tus ojos de sangre.
Me tomo mi tiempo para contarte como me siento por dentro.
Puedo ser tu temeraria, puedes ser mi estaca,puedo ser tu angustia, puedes ser mi vergüenza.
Cuando te sientas encadenado, cuando sólo nos queda el dolor,
bienvenido al lado oscuro"
No se cuanto corrí, solo se que no reconocía esta parte de la ciudad, no veía casas hacia varios minutos, ahora estaba caminando al costado de una autopista desierta, había varios árboles alrededor que se vislumbraban como manchas negras debido a la oscuridad de la noche.
Mis manos todavía temblaban, sentía una opresión en el pecho, estaba mareada, las imágenes de lo que paso hace unas horas atrás se reproducían en mi mente como si fueran recuerdos ajenos, veía lo que hacía, veía mis manos pero no era yo la que manejaba las acciones, podía sentir como si algo me controlara, pero a la vez yo aceptaba que lo hagan y los dejaba hacerlo porque es lo que tenía que pasar, era lo que en el fondo quería hacer.
Mi ojo izquierdo ardía, incluso sin verlo sabía que lo tenía irritado, no fui consciente hasta este momento del olor a la sangre seca que desprendía mi remera, la que antes era blanca ahora se encontraba con puntos rojos por todo mi pecho. Subo el cierre de mi campera para taparla.
Necesitaba bañarme, necesitaba volver, necesitaba uso de la razón...
Detuve mis pasos y dirigí mi mirada hacía arriba, la luna estaba llena, brillaba en su máximo esplendor, siempre me pareció interesante que nosotros solo podamos ver un solo lado de ella, técnicamente era como a las personas, podes ver su lado de luz, su lado brillante, pero nunca vemos el lado oscuro, el lado que queremos ocultar, hay personas que preferían mostrar su lado oscuro y ocultar su parte de luz, pero nunca veíamos los dos lados, siempre uno permanece oculto, hasta incluso para uno mismo, podes tratar de auto-convencerte de una cosa, pero a veces no es suficiente solo con eso.
Quería convencerme de que lo que paso no fue mi culpa, yo no quise hacerlo y menos me había gustado haberlo llevado acabo, pero no sería completamente la verdad.
En ese momento la rabia inundaba todos los poros de mi piel, solo quería hacerlo callar, sentí como todo lo que él decía de mi vida pasaba por mis ojos, por unos segundos me hizo sentir que era mi culpa todo lo que me pasó, eso me hizo llenarme más de desprecio, por unos segundos no veía nada, solo oscuridad y como si algo caliente recorriera mis venas, como si mi cuerpo estuviera rodeado de fuego, cuando volví a la realidad vi su cuerpo cayendo al piso, lo que más me asustó fue que me haya gustado lo que vi.
No podía dejar de darle vueltas a todo, di la vuelta y empece a caminar por donde vine, no sabía que iba a hacer cuando llegara, no podía quedarme ahí, pero tampoco tenía a donde ir, ¿Qué haría con el cuerpo?, no podré ocultarlo y voy a terminar yendo a la cárcel. No pase toda mi vida encerrada en un orfanato que fue mi propia prisión para después terminar en otra.
Las cosas pueden cambiar muy rápido, la mente de las personas es algo muy complejo, no sabes nunca con lo que te podes encontrar o enfrentar, o incluso olvidar.
Soy una persona fría, no me gusta relacionarme con los demás, a excepción de Blade y ahora Tristan, siento que me juzgarían, que me rechazarían, porque el rechazo es lo que viví toda mi vida. No siempre fui así, cuando era chiquita todavía creía en las esperanzas de la vida, creía que había un futuro para mí, una vida normal, una familia...
Las cosas que fui viviendo cada vez me apagaban más, hasta que llegue al punto de ya no reconocer a esa nena, me incomodaba su esperanza.
Yo no recordaba nada de mi vida antes de llegar al orfanato, no sabia como era mi familia biológica, tampoco porque decidieron abandonarme, mucho tiempo creí que tuvieron una buena razón y no era que no me querían, después vino el enojo y la duda de si sería mi culpa, después llego la indiferencia, ya no importaba, tenía que ver el lado bueno, pude conocer a Blade gracias a eso.
Cuando llegó, yo ya había pasado un año en ese lugar, al ser nuevo no hablo con nadie, esa misma noche no pude dormir, una pesadilla interrumpió mi sueño logrando desvelarme, salí al pasillo porque necesitaba irme de esa habitación, me senté en el piso, y las lágrimas recorrían mi rostro, hasta que sentí un pequeño brazo rodearme, y ahí estaba él, estaba asustado por no conocer el lugar y tampoco podía dormir, me escucho salir y quiso ver que era ese ruido, sin conocerme me consoló y me contó como había terminado ahí, nunca conoció a su mamá, vivía solo con su padre, tenían una buena relación, pero una noche salieron y los asaltaron, ocurrió lo indeseable.No tenía otro familiar para que se haga cargo de él, así que llegó al orfanato. Blade al contármelo termino llorando, mientras estábamos los dos abrazados consolando al otro, me prometí que si podía evitarlo, nunca se sentiría mal. Desde ese día fuimos inseparables. Siempre le conté todo de mi vida, no había secretos entre nosotros.
Pero llegué a un punto que aunque necesitará a mi mejor amigo, lo mejor para él era no enterarse, lo metería en problemas, y si me agarran a mi, Blade quedaría pegado por ayudarme.
Sé que no me juzgaría, me regañaría por el resto de mi miserable vida, pero me apoyaría, hasta incluso si le diría que me ayude a esconder el cuerpo.
De tanto caminar ya no estaba tan lejos de mi casa, ahí fue cuando me di cuenta que desde que presioné el gatillo ya no escuchaba nada, no obstruían mis pensamientos, ¿Esa era la solución?, ¿la única forma de callarlos era haciendo lo que querían?
Al pisar la cuadra de lo que era mi hogar, veo a lo lejos unas luces azules. Podía percibir como mis pulsaciones se alteraban, mi corazón había acelerado el triple que antes. No sabía que hacer ni a donde ir. Sin darme cuenta mis pies se seguían dirigiendo hasta ahí, y cuando lo noté ya era tarde para irme sin verme sospechosa, aunque quisiera darme vuelta e irme mis acciones son interrumpidas por un oficial que se estaba acercando a mi.
-Disculpé, ¿usted es Raven Gastrell?
Escondo mis manos en el bolsillo de la campera ya que habían comenzado a temblar.
-Si... ¿Q...qué pasó? -respondí tartamudeando.
Ya estaba lista para escuchar el nos vas a tener que acompañar o quedas bajo arresto...
-Lamentamos informarle que su tutor legal se suicidó -Su mirada trasmitía pena.
¡¿Se suicidó?!
-¿Qué?
-Al parecer estaba alcoholizado y deprimido, por lo que averiguamos hace poco lo despidieron de su empleo lo cual podría ser el motivo, no lo habrá soportado y utilizó un arma para acabar con su dolor, lo siento mucho -me reconforta apretando mi hombro.
¿Cómo es que la policía no podía diferenciar entre un homicidio y un suicidio?
-No podrá quedarse aquí, lo mejor será que agarre algunas de sus cosas y se quede en la casa de alguien más, si no tiene otro lugar le podemos buscar un hotel para hospedarla. Por lo que vimos acaba de cumplir la mayoría de edad por lo cuál no habrá ningún problema en que decida usted a donde ira.
No entendía nada de lo que estaba pasando.
Entre a la casa, el lugar estaba lleno de policías, no me detuve a ver nada y fui directo a mi habitación para guardar cosas en un bolso.
Al pasar cierro la puerta así nadie ve lo que estoy haciendo.
Me sacó la campera para poder quitarme la remera con sangre, me pongo otra apresuradamente y esta la pongo en una bolsa y la escondo en el fondo del bolso que estoy preparando. Agarro casi toda mi ropa ya que no tengo mucha, cosas de higiene, el cargador de mi celular, algo de dinero que tenía en caso de emergencias y el diario de Raven.
Cuando estoy saliendo prendó mi celular que lo había apagado antes de irme corriendo de acá.
Empezó a vibrar un segundo tras otro mientras le llegaba todas las notificaciones de las últimas horas.
Cuando vuelvo a salir de la casa el oficial de antes se acerca otra vez.
-Lamentamos mucho que te hayas tenido que enterar así, tu amigo nos informo antes de irse que vos no te encontrabas porque estabas festejando tu cumpleaños y que en unas horas llegarías, dijo que no quería arruinarte el festejo y por eso no te llamó antes, preferimos respetarlo.
¿mi amigo? Blade no podía ser.
-¿Cuál? ¿No te dijo como se llamaba?
-No, pero era uno castaño, ojos azules, alto...
Yo no conocía a nadie con esas características...
-Ah si, gracias...
-¿Necesita que la llevemos a algún lado?
-Si no es molestia, si.
Sin decir mas me dejo subirme a la patrulla en la parte trasera y le dije la dirección de Blade.
Al ver mi celular uno de los mensajes resalta entre ellos.
Número Desconocido:
Te dije que yo me encargaba.
¿Cómo pudiste convencerlos de que era un suicidio? ¿Por qué querer que lo matara? ¿Por qué yo?
Número Desconocido:
Cuando llegue el momento lo sabrás.
¡Necesito saberlo ahora!
Número Desconocido:
Solo acepta la ayuda por ahora, ya va a llegar el momento de las respuestas.
¿Quién sos?
Número Desconocido:
Busca en el pasado y triunfarás.
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