Epílogo

Estrechos ojos azules miraban mientras el oponente de su marido intentaba acercarse furtivamente a él...

Astrid estaba pensando si debía enviar una pequeña advertencia sobre su chico... pero decidió que si él no estaba prestando atención, entonces obviamente no era TAN grave...

Lo que consiguió fue una cabeza húmeda a causa de una bomba de agua lanzada apresuradamente y un montón de risitas mientras el villano escapaba rápidamente.

Hiccup jadeó y se giró justo a tiempo para ver a un pequeño cuerpo tratando de esconderse detrás de una de las plantas de su hermana...

-¡Te veo, Asbel! ¡Y se las pagaras a Papá! - Hipo gruñó juguetonamente y se abalanzó para agarrar a su hijo en brazos antes de que pudiera escapar.

El niño chilló indefenso mientras Hipo iniciaba inmediatamente un ataque de cosquillas.

-Papi, harás que Asbel tenga que ir al baño si sigues haciendo eso-dijo una voz exasperada al lado de Astrid,y La rubia tuvo que sofocar la risa ante el tono de regaño de su niña de tres años.

Hiccup miró a su hija con una sonrisa abochornada.-Tienes razón, cariño, debo parar.-

Asbel, sin aliento por la risa, soltó un suspiro de alivio....

-Debería parar ...- dijo Hiccup, y se volvió hacia el niño que estaba tumbado sobre su regazo, con una sonrisa maligna en su rostro. -... pero no lo haré, ¡tendré mi venganza!-

Y el ataque de cosquillas siguió sin cesar hasta que Asbel estaba jadeando por aire....

-Chicos...son tan tontos...- dijo Aryn, con un poco de burla, y luego volvió a trabajar en su dibujo...

Astrid intercambió una sonrisa con su cuñada, que estaba sentada a su lado, ambas relajándose en el sol de la tarde París.

Asbel era tanto una mezcla perfecta de su madre y su padre, sin embargo, su hermana Aryn se había convertido en una pequeña copia de su tía Heather.

Astrid estaba a punto de comentar nuevamente lo injusto que era que Heather de alguna manera hubiera usado su cuerpo para producir una segunda hija cuando hubo un grito desde la puerta del jardín....

-¡todos sobre él tío Hipo!- los hijos de Heather gritaron mientras se apresuraban y comenzaban con su ataque.

El pobre Hiccup estaba impotente para detenerlos cuando los niños saltaron sobre él y le hicieron cosquillas en cualquier punto que pudieran alcanzar.

Asbel estaba encantado de recibir su venganza, y pronto se unió a la pelea.

Los chillidos llegaron a aterradores niveles...hasta que Heather finalmente silbó bruscamente, haciendo que todos los combatientes se detuvieran y la miraran.

-es suficiente- dijo con firmeza.

La mirada ligeramente culpable en el rostro de su marido hizo que Astrid riera en silencio, aunque sinceramente, estaba encantada de ver a Hiccup disfrutando tanto con su familia.

Hubo un tiempo en que ella creyó, cuando todos creyeron, que nunca volverían a ver esa sonrisa otra vez....

A Astrid no le gustaba pensar demasiado en los acontecimientos de hace cuatro años, pero tampoco quería olvidarlos.

Olvidarlos significaría bajar la guardia y no tener cuidado, y eso nunca volvería a suceder... ella se había jurado a sí misma que no lo haría.

Hiccuo tenía muchos más "protectores" de lo que sabía ... su esposa, su hermana, su cuñado, sus compañeros de la academia, sus camaradas de escuadra ... todos ellos habían jurado que Hiccup nunca tendría que sufrir de nuevo como lo había hecho con Viggo Grimborn.

Incluso cuando finalmente había aceptado volver a París con ella, su recuperación no había sido fácil.

Todavía estaba asustado de estar rodeado de demasiadas personas, de ser tocado, y cualquiera que tratara de hacer que hablara de lo que había sucedido durante su cautiverio le arrancaba la cabeza.

Eventualmente, había admitido a regañadientes que necesitaba hablar con alguien sobre lo que había pasado....

Astrid habría amado que esa persona hubiera sido ella, pero sabía que Hiccup necesitaba a alguien más distante de la situación en quien pudiera confiar.

Después de intensas discusiones y argumentos sobre en quiénes podían confiar, habían decidido preguntarle a Elsa Arendelle.

Hiccup ya confiaba en ella y como enfermera, estaba familiarizada con los pacientes que necesitaban trabajar a través de un trauma personal.

Y como Maestra, ella también podría ayudar a Hipo a mantenerse calmado...

Solo tenía un defecto... Era la novia de Jackson Frost...

Había sido un viaje largo y tenue, con varios reveses en el camino, uno de los cuales fue cuando Astrid se había dado cuenta de que su tiempo juntos había resultado en un embarazo .

Había estado tan ocupada preocupándose y buscando a Hipo en los seis meses después de que había escapado, que no había pensado en ningun tipo de Anticonceptivo.

Y definitivamente había sido la última cosa en su mente ese día....

Hipo no reaccionó bien al principio, lo que hizo que Astrid se sintiera sola y herida, pero Elsa había conseguido que admitiera que tenía miedo de ser un buen padre...

Sorprendentemente, Brutacio fue el que pudo hablar con él sobre ese miedo.

Le contó a Hiccup lo nervioso que estaba cuando Heather le había dicho que estaba embarazada... Además de todo el estrago que estaba ocurriendo en la época, Tacio temía ser un padre podrido, dado que nunca había tenido ningún tipo de ejemplo sobre cómo ser uno...

Hiccuo había escuchado, todavía un poco escéptico, pero luego se resignó cuando Tacio se ofreció a mostrarle todos sus premios "padre del año".

Brutacio había jurado que Hipo nunca había estado en su sala de trofeos, eso era todo... Lo gracioso era...

¡Que en verdad habian premios de padre del año!

Heather había tenido que salirse de la habitación con rapidez, de repente, con los ojos llorosos al ver a su querido hermano reir tan libremente...pues era la primera vez que lo había hecho desde que regresó a casa.

A partir de ese momento había estado al lado de Astrid, y cuando nacieron los bebés, Hiccup había estado tan emocionalmente atrapado en el momento en que le había pedido a Astrid que se casara con él otra vez.

Astrid había devuelto el anillo que él había comprado hacía mucho tiempo, diciéndole que se lo diera de nuevo cuando se sintiera listo...

Astrid se horrorizó de llorar un poco, ya sensible como lo estaba cuando acababa de dar a luz...cuando vio que Hipo había tenido la previsión de tener el anillo con él.... Cuando lo deslizó sobre su dedo, dijo que sí con lágrimas, y luego le hizo prometer que no le diría a nadie que había sido tan repugnantemente llorona.

Poco a poco, sus sesiones con Elsa se habían hecho cada vez menos frecuentes, hasta el año pasado, sólo había sentido la necesidad de verla en el aniversario de la fecha en que lo habían llevado.

No les gustaba usar la palabra "curado", ya que nunca podría olvidar por completo lo que le había sucedido, pero seguía avanzando.

Estaba viviendo su vida sin temor a lo que el futuro tenía, y Astrid estaba realmente orgullosa de él por ese hecho.

-¿Hija dónde está tu padre y tu hermano? -preguntó Heather.

-Oh, cabello de niña le estaba preguntando a papá si podía retener a la serpiente que un tipo de la calle le vendió ayer- dijo la chica con indiferencia mientras internamente se burlaba del apodo que le había puesto a su hermano.

-¡¿Qué?!- Heather chilló e inmediatamente se puso en pie de un salto para correr hacia la casa, gritando furiosamente el nombre de su esposo al hacerlo....

-Ooh, esto estara bueno. ¡Vayamos a ver!- Vicente, uno de los hijos de Heather dijo con entusiasmo, y se levantó para seguir a su madre, con su gemela a dos pasos de él, mientras reían nerviosamente.

-en pocos años, ya sabes,estaremos asi -dijo Astrid con ironía mientras Hipo sacudía la cabeza con tristeza por las payasadas de los niños....

Él se rió suavemente mientras se levantaba, Asbel aún jadeante, se acurrucó debajo de su brazo. El caminando hacia Astrid, se inclinó para presionar un suave beso en sus labios -Te amo-

-Probablemente deberíamos entrar y ayudar a que Heather no mate a Tacio- dijo ella, y de hecho, el tumulto dentro de la casa de Heather estaba creciendo constantemente en volumen.

-Probablemente -convino él. -¿Quieres montar en la espalda de papá, Aryn? -Preguntó mientras le sonreía a su hija.

Ella rápidamente accedió y dejó de lado el bloc de dibujo para subir a la espalda de su padre, tambaleándose dramáticamente mientras se dirigía hacia la puerta...

Astrid se detuvo un momento para apreciar las risas de los tres miembros de su familia antes de ponerse en pie y disponerse a seguirlos...

Un movimiento desde la esquina del balcón le llamó la atención y ella estaba girando con su sable de llamas en mano antes de pensarlo dos veces...

Ella casi dejó caer su arma en estado de shock por la visión que le atravesó los ojos.

Había pasado mucho tiempo desde que ella la había visto, pero Astrid todavía reconocía los hermosos rasgos de la madre de su marido...

Esta vez no estaba sola.

De pie a un lado de ella estaba un hombre que reconoceria en cualquier parte, como Estoico... y en brazos de su madre, una pequeña criatura negra como la noche, y con penetrantes ojos verdes..

Su boca se abrió de asombro cuando las tres figuras le sonrieron, pareciendo darle sus bendiciones.

Cuando miraron a su lado , ella giró la cabeza para ver a Hipo allí de pie sonriendo también, y ella supo que él los vio también.

Su marido dirigió su mirada cariñosa hacia ella y le hizo señas con un movimiento de cabeza...

Con una última mirada a las imágenes fantasmales de la familia de Hiccup, que aún estaban brillando fuera de su vista, Astrid fue a reunirse con su familia.

-"tal vez nunca creí en los ángeles, y ciertamente nunca creí en los espíritus... Pero si esto no es obra de Dios mismo estoy segura de que necesito un psicólogo... Desde hoy...estoy segura... Los ángeles si existen"-

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