capitulo 7

Hipo seguía entristecido por el pobre final de la noche anterior cuando se despertó a la mañana siguiente.

No es que hubiera dormido muy bien. A veces, parecía que estaba luchando una batalla perdida en tratar de ganar el amor de Astrid.

Pero era una batalla a la que no podía renuncia. Tenía fe, aunque no estaba seguro de en lo que estaba basando su creencia de que podía romper sus barreras y cuando eso pase... bueno, él sabía que las muchas luchas y noches solitarias quedarían en el pasado.

Astrid se marchaba con sus colegas a las 5, y solo Dios sólo sabía cuándo volverían a verse.

Hipo tenía que recuperar el terreno perdido anoche.

Frunciendo el ceño mientras salía de la ducha para vestirse, consideró cómo iba a hacer eso. Pedir disculpas por lo que había hecho podría calmarla, pero también sería un gran movimiento hacia atrás en su campaña para acercarse a su corazón.

No, Hipo tenía que hacerle ver que lo que había pasado la noche anterior había sido seguro, que estaba bien y que era sólo un paso en una relación más profunda para los dos.

-Sí, y mientras estoy en ello, también puedo hacer que llueva en el desierto- murmuró con cierto grado de enojo.

Suspirando, se recordó de nuevo que si él quería una relación tranquila...había docenas de mujeres que podría haber elegido. Pero había elegido a Astrid Hofferson sabiendo que cualquier tipo de relación con ella sería ardiente y difícil.

Demonios...su amistad con Astrid era difícil...

Respirando hondo, se acercó a su telefono,y marco el número de Astrid.

Cuando contestó, Hipo trató de no dejar que la expresión cautelosa de su rostro afectara sus esperanzas.

-Haddock- dijo ella friamente.

-Hola, Astrid. Espero que hayas dormido bien.

-Sí. Dormí bien, gracias.

-yo no lo hice-dijo suavemente.

Un parpadeo de algo parecido a la duda apareció en sus ojos y ella dijo: -¿Por qué?

-Te etrañe... Extrale sentir tu calor a mi lado, extrañé despertarme contigo.

-Haddock-dijo ella con advertencia y a pesar se estar en una videollamada, Hipo podía ver claramente como sus miedos cruzaban por su rostro.

-Astrid, no quiero hablar de esto por tecnologia ¿Te encontrarias conmigo más tarde?

-Mira, Haddock,no estoy seguro de que esté lista para hablar de" esto "en absoluto.

-Bueno, no tenemos que hablar, ¿qué tal una práctica de combate? Ya sabes, con espadas o hachas.

-No lo sé, tengo muchas cosas que hacer antes de que me vaya esta noche.

Ella estaba vacilante... Él sabía que ella no estaba completamente afectada por sus emociones, así que decidió jugar un poco sucio. Dándole una cierta mirada, una que él normalmente sólo le daba cuando estaban involucrados en actividades de dormitorio -por favor Astrid.

Un pequeñísimo murmullo de aliento.

-Está bien, te veré en el gimnasio en el cuarto piso a las 2.

-Bueno, entonces te veré- Hipo dijo con una sonrisa, y Trató de no desanimarse por el hecho de que ella no devolvió la sonrisa antes de cortar.

-Te amo- el castaño susurró a la pantalla en blanco.

_____

Hipo llegó al gimnasio del cuarto piso a las 1:30, Quería estar seguro de que no podía acusarlo de llegar tarde, y ademas necesitaba estirarse antes de lo que de alguna manera sabía que iba a ser un entrenamiento muy intenso.

Después de hablar con Astrid antes, había llamado al gimnasio y reservado la habitación que normalmente tenía para él cuando quería practicar con sus armas.

Era una habitación espaciosa, lo suficientemente grande para que los dos se movieran cómodamente, y completamente privada para que no tuvieran que preocuparse por los espectadores curiosos.

Caminando hasta la recepción, Hiccup era muy consciente de las miradas que recibió, pero hizo todo lo posible para ignorarlas.

-Señor Haddock es maravilloso verlo de nuevo- dijo él joven de la recepción con una sonrisa un tanto hilarante.

Hipo suspiró internamente, permitiendo que su incomodidad con el título no se mostrara en su rostro- Gracias, Jek, ¿está preparada la habitación?

-¡Ciertamente, señor!-Jek contestó, su sonrisa brillaba aún mas, si eso era posible.

Hipo le dio las gracias cortésmente y se dirigió a la habitación que, a todos los efectos, se había convertido en su propio espacio de entrenamiento privado.

Odiaba la idea de aprovecharse de su fama de esa manera, pero odiaba la idea de que la gente le observara con curiosidad durante sus ejercicios.

Una vez en la sala grande, Hipo buscó en silencio alguna camara oculta o dispositivo.

Había aprendido esa lección de la manera más difícil cuando una vez,en la que uno de sus entrenamientos se había convertido en un disco.

Literalmente.

Satisfecho de que nada había cambiado desde la última vez que estuvo allí, Hipo comenzó su rutina de estiramiento, manteniendo un ojo en el reloj de la pared.

Hiccup Haddock era conocido por sus meditaciones, así que decidió ponerlas a prueba, pues él sabia que tendría que encontrarse calmado en cuanto Astrid llegara.

Al comenzar la "meditación" Hipo se lleno de alegría y buenos recuerdos, en algo parecido a un sueño de niños, mas luego, de alguna manera, esa bella escena fue reemplazada por imágenes de su familia, de Astrid, Heather, Brutacio.... Todos y cada uno de ellos llorando y sufriendo desconsoladamente.

Una brusca bofetada contra su rostro le hizo volver a su entorno actual, y al alzar la vista ,vio el preocupado rostro de Astrid con sorpresa.

Ella estaba arrodillada delante de él, una mano agarrando su hombro y la otra frotando su mejilla donde acababa de golpearlo.

-Gracias a las Dios ¿¡Qué estabas haciendo !?he estado gritando tu nombre durante casi cinco minutos!- ella sollozo.

-Yo ... yo estaba meditando,- Hipo murmuró, todavía confundido y enervado por lo que había visto y sentido en él sueño.

-Te he visto meditar muchas veces, Haddock, y nunca te he visto temblando y sudando así. ¿Qué paso?

Hipo miró hacia abajo y se dio cuenta de que tenía razón...Su ropa de entrenamiento ya estaba empapada con su propia transpiración y ni siquiera había tenido un entrenamiento todavía.

Su mente trato de alejarse de la extraña sensación que aun tenia, y él se puso de pie.

-estaba imaginando cosas-Él sonrió a su amante y, con una chispa de malicia en los ojos, dijo-Pero, Hofferson, casi podría pensar que te importo.

Exasperada, ella lo golpeó en el brazo, dándole un empujón -No lo hago, Haddock, solo esperaba poder pisotearte en un duelo de hachas,y te quiero en tu mejor forma para que no puedas quejarte de que me aproveché de ti.

La sonrisa de Hipo se hizo aún más diabólica-Puedes aprovecharme todo lo que quieras.

Ella lo miró fijamente, pero él pudo decir que ella no estaba verdaderamente enojada. De hecho, hizo una calmada y luego le dirigió una mirada penetrante.

Ella dio unos cuantos pasos hacia atrás, extendió el brazo y tomó su fiel hacha poniéndola en una posición lista. Astrid le dirigió una mirada de incertidumbre inusitada, como si todavia esperara que el chico le dijera que rayos había pasado con sus maditaciones y sueños raros.

Hipo hizo lo único que sabía que le quitaría la cabeza por completo...

" Bueno, la única cosa aparte de besarla sin sentido...pero no puedo hacer eso ahora" reflexionó con pesar.

En lugar de eso, él impulsó sus instintos competitivos...

-Bueno, vamos, Hofferson¿Crees que podrías finalmente derrotarme?-

Dándole un gruñido casi serio, el hacha de Astrid volo hacia el castaño, quien en una rápida maniobra tono la suya y evito él golpe.

Hipo sabía que nadie vivo podría ganarle en un combate con cualquier tipo de arma manual, a menos que él mismo le enseñara...y en este caso, ese era él problema, él le había enseñado a Astrid cono vencerlo.

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