capitulo 6
Hiccup sonrió a su homónimo mientras terminaba su cuento.
Raramente se había preguntado sobre el destino de las muchas personas sin nombre que había ayudado de alguna manera en su carrera como Agente, y conocer a uno de ellos varios años después de el hecho fuera una experiencia esclarecedora.
Sus pensamientos vagabundearon de repente a lo que podría ser un hijo de él y Astrid...
–Hipo el doctor Mondahl está listo para ti ahora.
Miró a Sabine, un poco asustado y se dio cuenta de que se había perdido en sus propios pensamientos. Echó un vistazo a la madre de el pequeño Hipo y sonrio inconsciente cuando ella todavía lo miraba, obviamente tratando de contener su temor.
–Gracias, Sab,fue un placer hablar contigo Monica,y Hipo tú cuida bien de tu mamá, ¿de acuerdo?–Sonrió al niño, quien le devolvió la sonrisa orgullosamente.
Hipo se levantó y siguió a Sabine a las salas de examen en la parte posterior de las oficinas del médico, todavía contemplando haber conocido a un niño que había sido nombrado por él.
Se aturdió la mente, aunque suponía que no debía sorprenderse demasiado. Después de todo, la gente nombraba a sus hijos después de varios hechos importantes. Hipo siempre había sido increíblemente modesto acerca de sus logros, pero al mismo tiempo, comprendía que su vida mantuvo una fascinación para muchos de los ciudadanos del País. Sin embargo, nunca se había imaginado que alguien nombraría a su hijo en honor a él. Eso le parecía una parte importante de la vida.
Recordó que Heather había agonizado sobre si debía o no dar el nombre de Estoico a su hijo menor. Había un montón de cosas que venían junto con en nombre, y para ser precisos, las obras de la persona cuyo nombre se estaba prestando no eran exactamente dignas de admirar.
Hipo recordó sus errores a lo largo de los años, y se pregunto si Mónica no se había arrepentido de nombrar a su hijo luego de eso.
Él se preguntó si se estaba volviendo insensible a cómo lo veían los demás. Para él, el incidente con los ladrones era mas que corriente, pero Obviamente, para Monica había significado todo.
No sólo su vida, sino la vida que crecía dentro de ella en ese momento también.
Sus reflexiones fueron interrumpidas cuando el doctor Mondahl lo saludó con entusiasmo.
–Hipo hijo mío, es maravilloso verte, ¿cómo está tu hermana,ese cuñado tuyo, y los niños?–
Hipo sonrió de verdad... algo que pocos habían visto a lo largo de su vida. Él trataba de ser sereno y frio, pero no podía ocultar él afecto que le había tomado a aquel medico.
–Hola, doctor Mondahl, Heather y Brutacio están bien y también los niños, están creciendo como maleza.
–Nunca vas a llamarme Bocón ¿verdad?–El doctor suspiró.
Hipo sacudió la cabeza con una sonrisa. Su madre, Valka había inplantado en él, respeto por la profesión médica en su cabeza muchas veces como niño para que Hipo se sintiera cómodo tomando esa libertad.
Esta era una rutina que jugaban cada vez que Hipo tenía una cita y en el fondo, el chico apreciaba la familiaridad de la misma....Demasiadas cosas de su vida era inciertas estos días.
Un movimiento detrás del médico llamó la atención de Hipo y él cambió su mirada hacia el hombre que estaba pacientemente detrás de Mondahl. Tenía que levantar la mirada para encontrarse con los ojos del extraño, pero esa no era una situación inusual para Hipo. A veces deseaba haber heredado la altura de su padre ...Por un breve instante, algo semejante al miedo patinó por la columna de Hipo mientras se encontraba con la mirada de Viggo Grimborn, pero se fue rápidamente y Hiccup se preguntó si lo habría imaginado.
No, él no se imaginaba cosas como esa muy a menudo.
¿Intuición? tal vez sólo estaba desconfiado de un desconocido sabiendo los detalles íntimos de su vida como lo haría un médico.
"Tal vez estoy siendo demasiado introspectivo últimamente!"
Con la idea de que estaba exagerando, Hipo forzó una sonrisa en su rostro y le tendió la mano al nuevo compañero del Dr. Mondahl...El doctor Viggo, parecía tener cuarenta y tantos años, y era alto, al menos una cabeza más alta que Hipo. Tenía el cabello oscuro.Sus ojos eran demasiado oscuros... y de nuevo Hipo sintió un momento de inquietud.
–Hiccup Haddock–dijo, presentándose mientras le estrechaba la mano..En el instante en que la piel de Hipo tocó la del otro hombre, un fuerte sentimiento de ira y oscuridad lo invadió y tuvo que luchar para mantener una cara recta.
"¿Enojo hacia mi? ¿O simplemente ira en general?"
No podía decirlo.
" De cualquier manera, creo que encontraré un nuevo médico una vez que Mondahl se retire...."
–un gusto, No puedo decirte lo intrigado que estaba cuando Bocón dijo que eras un paciente suyo ... He seguido tu carrera con interés durante años ... Soy el Dr. Viggo Grimborn, ¿Supongo que estarás dispuesto a llamarme Viggo más de lo que llamas a Bocón por su nombre de pila?
Aunque su tono era cortés y sus palabras eran circunspectamente correctas, Hipo no pudo disipar la ligera repugnancia que sentía.
–Lo siento,la forma en que me crié, supongo–dijo Hipo en voz baja.
-Bueno, Hipo,echemos un vistazo –dijo el doctor Mondahl jovialmente, parecía completamente inconsciente de las tensiones entre su paciente más famoso y su nuevo compañero.
El examen real de Hipo, normalmente sólo duraba unos quince minutos.
Normalmente, Hipo pasaba algún tiempo hablando con el Dr. Mondahl sobre cualquier cosa que les gustara, desde la política hasta la curiosidad de Mondahl sobre cómo funcionaban las armas que Hipo empleaba.
Hoy, el castaño simplemente se sentía demasiado enervado por la mirada intensa de Viggo Brimborn para dedicar mucho tiempo a una charla.
–parece que tienes una fuerte cicatriz en la espalda Hipo– Bocón reclamó, y recibió una respuesta por parte de su asistente. Propuesta que extrañamente termino mencionando a "él lado sobre protector de Heather".
Pensar en la reputación de su gemela por la asertividad hizo que Hipo pensara en Astrid y la discusión que habían tenido esa misma mañana. Recordó que lo estaría esperando en su apartamento después de su cena con Heather,y de repente Hipo estaba ansioso por más de una razón para que esta cita terminara.
Cuanto antes se terminara, más pronto podría llegar con Heather... Mientras mas pronto llegaba con Heather más pronto podía irse y ir a ver a la rubia seductora que parecía ocupar cada uno de sus pensamientos en estos días.
Una vez más, tuvo que reprimir una sensación de inquietud cuando las manos del hombre tocaron su piel, empujando parte de la camisa de Hipo para revelar la herida cercana a su hombro.
Hipo observó como la aguja se hundía en su piel y luego alzó los ojos para mirar la cara del doctor Grimborn.
En el ojo del doctor había un extraño resplandor que Hipo no entendía. Era casi como si disfrutara lo que estaba haciendo un poco... demasiado.
Y parecía estar un poco decepcionado por la impasible reacción de Hipo.
Quince minutos más tarde, Hipo le estaba sonriendo a Sabine mientras deslizaba su tarjeta de crédito para que ella cargara la cuenta correspondiente. También jugaron el habitual juego de ella tratando de no aceptar su dinero, pero Hipo siempre había sido inflexible sobre pagar su propio dinero y no comerciar con su fama como él "salvador del presidente".
Al salir de la oficina del doctor Mondahl, Hipo respiró profundamente, inquieto al darse cuenta de que se había sentido como un insecto bajo un microscopio durante su cita. Era una sensación desagradable y una a la que no estaba acostumbrado después de una visita con el Dr. Mondahl.
Hipo era famoso entre sus amigos y familiares por despreciar a los médicos, sobre todo porque nunca estaba enfermo, por lo que usualmente estaba con uno porque estaba lesionado y necesitaba conservar una extremidad, pero sinceramente no le importaba ver a Mondahl.
Normalmente, la visita era una oportunidad para ponerse al día con un amigo que no llegaba a ver muy a menudo.
–Bueno, al menos no tendré que volver a verlo por más de un año –murmuró mientras presionaba el botón del ascensor.
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