capítulo 4

El zumbido insistente de el famoso aparato llamado celular finalmente logro despertar a Hiccup, quien hecho un vistazo a la hora, y se percató de que eran las 1:45 AM.

"Quien ra..."

Hipo se encontró esperando que nada estuviera mal. Sabía que no era Heather ya que había estado con ella hace 2 horas, por lo que también descartó a Brutacio y a los niños.

No podía ser Astrid ya que no debía regresar en unos tres días estándar...

" Oh, por favor, no una junta"

Él chico penso com cierta verguenza, el era un maestro de artes marciales, y además un asociado directo de varias organizaciones como él FBI, y su primer deber debia ser ayudar a los necesitados.

Bueno, al menos Astrid estaría de vuelta en tres días... Ellos se habían estado "viendo" por los dos meses que han pasado, y digamos que tenían una relación relativamente formal, aunque claro, seguía siendo secreta.

"Te tomaste tu tiempo Haddock"

-¡Astrid!- Exclamó con deleite.

-¿Te desperté corazón? Espero que hayas estado soñando conmigo- Ella bromeo.

-de hecho lo hacia... ¿dónde estás? - Hipo preguntó con curiosidad, al escuchar claramente el sonido de un bus.

Ella tenía una mirada muy traviesa en su cara al momento de contestar –Estoy a punto de llegar a la avenida del terror– Astrid respondió haciendo enfoque en él apodo que usaba para dicha calle, logrando que una oleada de pura alegría atravesara directamente a él castaño. –¡¿en serio?!¡llego en...!

–No, no, no,no es una buena idea, iré a tu apartamento.

–¿Por qué no es una buena idea?–preguntó un poco decepcionado.

–Oh Haddock, simplemente por que en cuanto te vea no voy a poder evitar saltar encima tuyo y besarte, y obviamente no quiero una audiencia de camarógrafos locos interrumpiendonos–Ella respondió casi ronroneando.

–de acuerdo...te estaré esperando– el chico contesto con voz ronca mientras una oleada de emociones lo atravesaba.

Hipo caminaba de un lado a otro delante de su puerta, revisando el reloj de su pared por lo que debía ser la centésima vez. Astrid había llamado hace casi treinta minutos. Ya debería estar allí....

Estaba a punto de arrojar algo de ropa y salir a buscarla cuando sintió unos pasos por las escaleras de el edificio. Hipo se obligó a esperar hasta que noto la sombra de la chica justo al otro lado de la puerta.

Astrid no dijo una palabra mientras arrojaba él bolso que llevaba al suelo, y saltó a sus brazos.

Sus bocas se encontraron en un beso apasionado y desesperado mientras el brazo de Hiccup golpeaba el panel para cerrar la puerta, y posteriormente entre besos y caricias caer en uno de los sillones de la habitación.

–Hola.

–Te extrañe.

–También te extrañé.

Astrid bajo la cabeza con un suspiro, y después de unos minutos, Hipo se dio cuenta de que estaba profundamente dormida.

Él rió suavemente. La chica tenia que haber viajado durante dos dias seguidos para llegar tan rapido como lo hizo.Probablemente estaba agotada.

Con cuidado, se quitó la camisa, y luego con algunas maniobras torcidas, fue capaz de quitarse las botas. Se deslizó de lado para acostarse en el sofá, dejándola descansar sobre su pecho. Alargó la mano para tomar la manta que colgaba sobre el respaldo del sofá y los cubrió, ella estaba durmiendo profundamente.

Él inhaló su olor profundamente, mientras su corazón estaba prácticamente saltando por tenerla allí con él, y en sólo unos minutos, él también estaba profundamente dormido.

_________

–¿Y qué le has contado a Heather?

Hipo la miró con incredulidad....Estaba sentado en el sofá, siendo despertado por los besos de Astrid.

Estaba arrodillada en el suelo frente a él, preguntando con una expresión de inocencia.

–Prefiero no estar pensando en mi hermana en este momento.

Astrid sonrió y luego tomo el rostro de Hipo entre sus manos.

–Le dije que estabas loca por mí, pero que yo sólo te queria por tu cuerpo– él chico bromeo, pero luego gritó de dolor mientras Astrid le apretaba él rostro de manera bruta.

*Nota mental, no es una buena idea molestar a Astrid Hofferson cuando tiene tu rostro en sus manos*

–...de hecho no es buena idea molestar a Astrid Hofferson en ningún momento– La rubia corrigió descifrando su pensamiento–¿que le dijiste?

–Le dije que yo estaba con alguien, pero no le dije quien–Hipo respondió tomando la mano de la chica, quien parecía estar satisfecha, puesto que no hizo mas preguntas, y disfruto del silencio, mirando fijamente el techo.

Astrid estudió sus manos unidas durante un largo momento antes de girar la cabeza para mirar nuevamente a su ¿pareja?. El tenía los ojos cerrados y parecía completamente tranquilo.

Hipo se sorprendió de los sentimientos y emociones que brotaban dentro de él. Se sentía demasiado bien estar ahí, con ella.

–Astrid yo...– él hizo una pausa cuando vio el pánico que brotaba en sus ojos.

No estaba lista para oír eso. Él quería todo de ella, pero entendió que ella simplemente no era capaz de hacer eso todavía. Ansiaba poder decirle todo lo que sentía, pero luego, dio un suspiro de rendición–realmente te extrañe.

El vio el alivio en sus ojos mientras ella volvía su mirada–También te he echado de menos, Haddock.

Él frunció el ceño hacia ella, su expresión volviéndose juguetonamente petulante. -¿Vas a llamarme por mi nombre solo cuando tenemos relaciones y cuando estamos en un momento intimo?

–probablemente si– Astrid respondió simulando pensar....pero luego se vio en la situación de apartarse lo mas rápido posible, puesto que Hipo había aprovechado su posición para hacerle cosquillas -¡Haddock!

-es Hipo, my lady– él chico se burlo sin detenerse.

-¡detente!- Astrid exclamó entre risas.

-mmm no

-¡Hipo!

-esta bien, de acuerdo..–Hipo murmuro–espera un momento...levantate la polera.

-¿eh?

-tu solo hazlo.... - Hipo animo, para luego detenerse a observar una pequeña cicatriz que había notado en él cuerpo de Astrid.

-Madrid, un maldito tipo, creó que era un caza recompensas o algo, se acerco a mi con una cuchilla pensando que yo era una tal Snow...claro que después se dio cuenta de su error–Astrid explicó, acercando su rostro al de él, notando una leve cicatriz en la parte inferior de su barbilla-¿y esto?

Para sorpresa de Astrid, sus ojos se nublaron y ella pudo sentir que se alejaba un poco.Hipo guardó silencio durante un tiempo, y cuando Astrid pensó que no iba a responder, en susurro de manera casi inaudible...

-America

Con sólo decir la palabra, las emociones volvieron sobre él, casi tan fuertemente como lo habían hecho años atras.

Astrid sintió dichas emociones recorrer toda la habitación, incluyéndola a ella, y luego se detuvo a observar como las lágrimas se deslizaban libremente por él rostro de Hipo.

-tranquilo...no tienes que hablar si no quieres- la rubia susurro acariciando el cabello de Hipo.

Él nunca habia hablado de ese día con nadie, ni siquiera su hermana o cualquier otro familiar....nadie.

-es algo bastante personal- él castaño comenzó tratando de sonar firme -esta cicatriz, la hizo...

Él no pudo terminar la frase, pues las lágrimas resurgieron al recordar aquel desastroso día.

–mi padre– Hipo finalmente soltó sin dejar de llorar –Fue hace 10 años, yo era un adolescente imprudente, tenia 12 años... Había una playa, él me dijo que no fuera, pero yo era rebelde, y fui, bueno, después de eso ya imaginas lo que paso– él chico explico como pudo–él era un hombre bueno, pero no tenía paciencia, creo que sólo sabia resolver las cosas con violencia.

-Hipo yo...no lo sabia, disculpa - Astrid logro formular, pero al darse cuenta que las palabras en esta ocasión no estaban a su favor, ella opto por darle un abrazo....

Este era cincero, puro, y transmitía calma, cariño....

Fue en ese momento, donde Hipo se prometió una cosa, nunca la dejaría ir...


















inspiracion💁💁💁💁

Waa un saludo para ustedes, y muuuchos ABRAAZOS ^^

Bye🙋🙋

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top