N/A: finalmente.. Él momento que todos han esperado...

¡El rescate de Hipo!

Hiccup sera rescatado...pero no todo esta bien😧.

~~

Astrid cayó fácilmente.... quizás demasiado fácilmente en su antigua costumbre de agente criminal, acechando a su objetivo sin piedad. 

El doctoro Viggo Grimborn ni siquiera se dio cuenta de que ella estaba allí, ocultándose desde el momento en que salió de su oficina... El medico se metió en un automóvil, y tomo rumbo en uno de los muchos carriles de tráfico que inundaban a París. 

Ella quería enfrentarse a él, obligarle a decirle dónde estaba Hipo, para que luego pudiera arrancarle la vida al "buen" médico, como lo había hecho tantas veces antes.

Trató de controlar esa línea de pensamiento, ya que sabía que patinaba peligrosamente cerca del descontrol total....

Se iba a tranquilizar...

Una vez que Hipo regresara sano y salvo.

Pero seguramente este ser repugnante era más merecedor de la muerte que cualquiera de sus víctimas pasadas. Astrid había tratado de no imaginar lo que Grimborn le podría estar haciendo a Hiccup, pero era difícil no hacerlo....

 Ella rezó para que no fuera demasiado tarde ....ella no sabía qué haría si el doctor ya hubiera ...

¡Mejor no pensar en eso!

Sus ojos se estrecharon cuando ella redujo la velocidad de su motocicleya, después de haber observado a Grimborn tomar un rumbo diferente...

Teniendo cuidado de no dejar que él la viera, ella lo siguió, hablando en voz baja por él micrófono que poseía instalado en su oído.

–El objetivo esta saliendo del trafico 3 cuadras adelante–

–te copio, estamos en camino hacia tu ubicación – la voz de Dagur volvió a través del auricular.

Estaba siguiendo a Grimborm a través de la vista, y este tenía un faro muy notorio en su auto,permitiendo que el resto de los amigos de Hipo y su familia la rastrearan. 

De esta manera, evitaban que Grimborn se volviera sospechoso de una flota de vehículos súbitamente persiguiendo su rastro...

–Espera a mi señal entras... No queremos alertarlo demasiado pronto.–

–Hey, sabemos lo que estamos haciendo–el tono insultado de Brutacio llegó a través de la comunicación alto y claro.

–Sólo te recuerdo.... Ha pasado un tiempo, ¿no? –dijo Astrid con una sonrisa.

Tacio soltó un bufido cuando dijo: –Oh, sí, como si fuera ayer por ti, Astrid–

–¿Podemos cortar el parloteo, por favor? Honestamente, aun no entiendo como rayos lograron salvar una ciudad...– Jack se quejó desde su posición.

–¡callate Frost!–dijeron Brugacio y Astrid al mismo tiempo.

Heather no pudo evitar la sonrisa que cruzaba su rostro ante el aire de anticipación que los rodeaba....Sabían que la misión podía ser peligrosa, pero estaban tan extasiados por estar haciendo algo , que ni siquiera pensaron en la idea de que no tendrían éxito. Por lo tanto, abundaba el buen humor.

Miró a Brutacio y su sonrisa se ensanchó cuando él le guiñó un ojo.... Había intentado hacerla quedarse en casa con los niños, pero ella había vetado esa noción instantáneamente. 

Era su hermano gemelo al que iban a rescatar y Heather no descansaría hasta que se diera cuenta de que estaba bien.

Sabine había aceptado sin vacilación quedarse con los niños sabiendo lo importante que era encontrar a Hiccup, su amigo de toda una vida.

–el objetivo está saliendo de su vehículo–, la voz de Astrid pronuncio. Ella recitó una dirección y una oleada de adrenalina recorrió a los amigos y familia de Hipo mientras todos comenzaban a moverse hacia lo que esperaban era su ubicación.

Astrid inhaló y exhaló en respiraciones superficiales mientras se deslizaba de una sombra a otra en el edificio abandonado en su búsqueda de Viggo Grimborn.

 Su comunicación hacía clic en sucesivos momentos, lo cual era señal de que los otros habían llegado. 

Astrid se apresuró a retroceder, sin apartar los ojos de su presa...

El hombre estaba tan enfocado y arrogante, que ni siquiera miró detrás de él una vez. 

Un susurro de duda se abrió camino en la mente de Astrid ¿Y si estaban equivocados? Todo lo que tenían era la intuición de Heather, en la cual Astrid confiaba.... pero no era infalible, y el hecho de que Viggo haya ordenado medicamentos. 

Si él era el responsable de alejar a Hipo de ella, Astrid no quería nada más que ponerle un puñetazo bien colocado entre los ojos, pero por si acaso se equivocaba, ella se reprimiria forzosamente de hacerlo.

 E incluso si tenía razón, necesitaba asegurarse de que Hipo estuviera aquí antes de matar ese idiota...

Los pasillos del edificio estaban llenos de cajas de varios tamaños, lo que le proporcionaba mucha cobertura mientras Astrid se mantenía detrás para observar al médico. 

Miró alrededor de una de esas cajas, observándola mientras su presa se detenía frente a una puerta que tenía lo que parecia ser un mayordomo enmascarado.

 Silenciosamente, ella sacó su arma de su soporte, todo dentro de ella le dijo a Astrid que éste era el momento que habían estado esperando durante treinta y cinco días...

Grimborn se detuvo junto a la figura, miró hacia abajo y dijo: –dame una actualización sobre la condición de Haddock–

Eso era todo lo que Astrid necesitaba escuchar. 

Mientras avanzaba, hablaba rápidamente por la comunicación. –¡Confirmado, todo el mundo muevase!–

Justo como Hipo le había enseñado, Astrid dejó que sus emociones le dieran fuerza a sus acciones... Viggo ni siquiera tuvo la oportunidad de darse la vuelta antes de verse tendido en el suelo.

Su rostro golpeó el suelo y él gruñó, sorprendido, con la cabeza medio girada para ver a su agresor...

–No te muevas, no suspires, o te mataré– le advirtió en un gruñido bajo. –El objetivo está abajo y asegurado–

En cuestión de segundos, el pasillo estaba inundado por los rescatistas de Hipo. 

Viggo los miró desafiante, sin miedo en sus ojos por haber sido atrapado en su esquema....

Astrid alzó la mirada y dijo–puedo leer su rostro, creo que Hipo está en esa habitación. –Ella señalo hacia la puerta detrás de ella.

Dagur y Jack dieron un paso adelante, cada uno de ellos cogiéndo uno de los brazos de Viggo y sacudiéndolo de un salto mientras Astrid se alejaba. 

El agente de cabello blanco, saco unas esposas de su bolsp y ato las manos de su prisionero.

Viggo fue olvidado por el momento mientras todos volvían su atención a la puerta cerrada que tenían frente a ellos.

Astrid miró a Heather, cada una,tomando la fuerza de la otro, antes de que la novia de Hipp y su hermana respiraran hondo y se acercaran a la puerta.... Asteid apretó un botón y la puerta de abrió.

Inmediatamente, su nariz se arrugó ante el hedor de sangre y sudor que penetraba el aire interior.

Todos los pensamientos de su propia incomodidad se desvanecieron instantáneamente cuando la mirada de Astrid se concentró en la cama individual que estaba en el lado opuesto de la habitación, y la forma acurrucada que yacía muy inmóvil encima de ella.

 Un medio sollozo se elevó en su garganta mientras volaba hacia él, con Heather a su lado.

Su cabello estaba enmarañado y mugriento, la ropa rasgada y sin lavar, su pobre cuerpo sucio y cubierto de vellosidades y moretones masivos, pero respiraba. 

¡El estaba vivo!

Su alegría al encontrar a Hiccup fue templada por la aprensión unos instantes después, cuando trataron de despertarlo sin respuesta. 

Heather gritó para que Brutacio, que estaba a sólo unos pasos detrás de ellos, como Astrid llamaran al nombre de Hipo, con las manos ahuecando su cara. Hiccup tenía los ojos entreabiertos, pero estaban en blanco, sin vida alguna....

–Llama a una ambulancia, medicos y todo lo que puedas ahora– decía Heather.

–Maldita sea, Heather, puedo llevarlo yo mismo más rápido de lo que pueden llegar aquí –dijo Tacio dijo con toda naturalidad mientras caminaba alrededor de su esposa para echarle un vistazo a Hipo. 

Su expresión era sombría mientras se inclinaba y ponía su mano sobre el pecho de Hipo, como para comprobar por sí mismo que el estaba realmente vivo. 

–Maldita sea, Chico– murmuró mientras su mirada absorbía el daño causado al cuerpo de su amigo.

–¡Patán , dame una mano con él!– Brutacio gritó y un segundo más tarde, Patán estaba allí, ayudándole a levantar la forma irresistible de Hiccup en una posición sentada.

 No estaba completamente inconsciente, ya que era capaz de sentarse por su cuenta, pero Hipo era completamente inconsciente de lo que estaba sucediendo a su alrededor, con la cabeza inclinada hacia un lado. 

Astrid y Heather se movían a ambos lados, preocupadas sin decir nada.

–no tienen imaginación...un genio no deja a su víctima encerrada así como así...–

Asteid volvió a tirar su pistola y apuntó directamente a su frente, sus ojos fríos e implacables mientras ella lo miraba.         –Dame una razón por la que no debería terminar con tu miserable vida ahora mismo–

–No me importa un carajo, mi querida, estaba planeando matar a Haddock, pero mi venganza es completa de todas formas, está tan dañada que nunca volverá a ser normal–Viggo se burló. Su sonrisa era terriblemente malvada. –En cierto modo, eso es casi mejor que él hecho de que estuviera muerto...–

–No conoce muy bien a mi hermano, doctor , –dijo Heatjer haciendo hincapié en su título con mordacidad –Ha sobrevivido a cosas mucho peores que tú.–

–Si esa esperanza te hace sentir mejor–respondió Viggo con su propio desdén igual al de ella –Pero dudo que te dé consuelo cuando tengas que poner a tu querido hermano en una institución de esas que cuidan a personas....sin alma–

La ira de Astrid se encendió y ella quiso dispararle tan urgentemente que ya podia ver la ewcea.

Masenía que pensar como una mujer, y no como una asesina. 

En cambio, ella dio un paso adelante y le dio un puñetazo tan fuerte como pudo en la cara.

 La cabeza de Grimborn retrocedió y él gruñó de dolor, antes de levantar la cabeza para mirarla de nuevo...

Bueno, tal vez eso no era muy parecido a una chica hecha y derecha, pero era sin duda satisfactorio , pensó Astrid para sí.

–me has leído la mente– Tacio comento con hironia.

–Oye, es tu turno, Tacii. Estoy segura de que el médico se lo merece– dijo Astrid con disgusto.

Mientras se volteaba para mirar a Hipo de nuevo, Astrid noto un pequeño Destello bajo la cama de él castaño.... Y sin pensarlo dos veces, Astrid preparo su arma, saco a su chico de la cama....y disparo...

Grave error...

Los cuerpos de los presentes  volaron al azar a través de la habitación.

 Desafortunadamente, el primero en ganarse en pie fue Viggo Grimborn ... y había conseguido agarrar la pistla de alguien en el proceso. 

Había una mirada de malicia en su rostro mientras señalaba el arma a su ex cautivo, con la intención de terminar el trabajo que había comenzado....

–¡No!–Heather y Astrid gritaron al mismo tiempo que ambas trataban de ponerse de pie.

Mas él arma fue arrancada abruptamente de la mano de Viggo antes de que pudiera disparar.

Fue volando por la habitación y aterrizó directamente en la mano de Hipo, quien aprovechando la distracción de Viggo, como pudo le había lanzado uno de los escombros en la mano. 

Astrid jadeó al verlo de pie, y a la expresión en su rostro mientras miraba a su atormentador estaba llena de odio asesino...

–Viggo...–dijo Hiccup en un gruñido amenazador.

Por primera vez, un brillo de miedo apareció en los ojos de Viggo. 

Hiccup jugueteo con la pistola en su mano dejándola caer al suelo con un ruido. 

Levantó de nuevo la mano y señaló al médico....

–a ver que se siente un poco de ciencia.... Adiós .... Idiota– Hipo murmuro para si, para luego lanzarle una cuchilla a su torturador...

Astrid estaba en shock.... Nunca lo hubiera esperado de alguien como Hipo.

Grimborm soltó un grito ahogado y levantó las manos para sujetar su cabeza. Su boca se abrió de par en par y sus ojos se abrieron como él parecía luchar por respirar.. Un grito ronco resonó en la habitación mientras su cuerpo empezaba a temblar incontrolablemente. El grito se redujo a un gorjeo repugnante cuando Viggo cayó de rodillas. Un chorro de sangre salió de su nariz cuando sus ojos comenzaron a rodar hacia atrás en su cabeza. Finalmente, con un último gemido agonizante, su cadáver cayó al suelo.

Todo el mundo en la habitación estaba congelado en la incredulidadde lo que habían visto, incapaz de moverse por el impacto de la mismo. Hipo no pareció darse cuenta de ellos ni siquiera ahora cuando miró al muerto que yacía a sus pies....

–gracias por enseñarme lo que las cuchillas eléctricas pueden hacer en él cuerpo humano... Te veo en él infierno– él castaño gruño con un tono de oscuridad realmente enorme...

Hipo cerró los ojos cuando un violento estremecimiento pasó por su cuerpo, y cuando los abrió de nuevo,estos estaban salvajes y confundidos. 

Su mirada se arremolinó alrededor de la habitación, y aún así él no parecía reconocer el hecho de que su familia y amigos estaban allí, su mirada pasando sobre ellos como si ni siquiera los viera.... Mirando sus manos, el rostro de Hiccup se puso aún más pálido de lo que ya estaba y comenzó a temblar de fatiga y miedo...

–¿Qué he hecho?–susurró, con la voz llena de angustia...Con una repentina sacudida, las rodillas de Hiccup se doblaron y él tiro silenciosamente al suelo.

Eso finalmente galvanizó a todos en la sala.... Astrid,Heather y Brutacio fueron al instante al lado de Hipo, mientras los otros iban a revisar el cuerpo de Viggo. 

Hipo estaba realmente inconsciente esta vez y Astrid comprobó con preocupación su respiración y su pulso, los dos eran constantes, pero débiles....

–Tenemos que llevarlo a un médico ahora – dijo Heather

–Muy bien, no perdamos mas tiempo–murmuró Brutacio, y se inclinó para arrastrar a Hiccup entre sus brazos, sin querer esperar a que alguien lo ayudara. 

Su cuñado nunca había sido un hombre grande para empezar, pero ahora su peso era demasiado claro en los brazos de Tacio.
 
La familia Haddock,salio de la habitación a paso rápido, y Dagur pudo ver a Astrid tratando de contactar con la clínica por medio de su radio, y al ver que lo había logrado, él también tendría que hacer algo por su cuenta.

–Jack, puedes llamar a RS, yo contactare con RI–

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El Dr. Bocón Mondahl se disculpó ante Heather por lo que tenía que ser la vigésima vez. 

Y como las diecinueve veces antes, la chica rechazo sus palabras e insistió en darle las gracias.

–Si usted no hubiera encontrado esa pequeña discrepancia en sus registros, nunca lo habríamos encontrado, Viggl lo habría matado y nunca habríamos sabido la verdad de lo que pasó.–

–Pero si no hubiera estado tan ciego con lo que era Viggo, entonces Hipo nunca habría estado en esta situación para empezar– protestó Bocón mientras señalaba la camilla que sostenía la forma todavía inconsciente de Hipo –Estoy sorprendido de que te molestes en llamarme –dijo con sombrío gesto, obviamente sintiéndose muy culpable.

Heather suspiró. –Por supuesto que te llamo, eres el médico de Hipo, Bocón escúchame –dijo ella, apartando los ojos de su hermano y mirando al hombre a quien consideraba un querido amigo.... A regañadientes, se encontró con su mirada.

–Viggo Grimborn odiaba a  Hiccup Haddock.Pero, no tenemos idea del por que...mas su odio era su fuerte aliado...y si no era a través de tu oficina, él hubiera buscado otros métodos...él hubiera hecho lo que fuera por lastimar a mi hermano, y si no fuera por ti, Hipo ahora seguiría sufriendo... Entiende, no es tu culpa, al contrario–

Heather reprimió el estremecimiento de miedo que la atravesó al pensar en lo cerca que estaban de perder a Hipo de verdad.

 Recordó el dolor paralizante que la había asaltado antes y sabía que nunca más quería volver a experimentar eso...

Alzando la mano, tomó la mano de Bocón dándole una mirada intensa e implorándole silenciosamente que aceptara sus palabras. 

Finalmente, asintió lentamente y Heatjer pudo ver un poco de la culpa de su rostro. 

Ella le sonrió, agradecida de poder aliviar un poco su carga, antes de volver su atención a la camilla...

Su mirada se desplazó hacia Astrid Hofferson, quien estaba sentada en una silla justo al lado de la camilla..

–oh vamos Cariño.... Tienes que despertar, sabes...mientras veníamos aquí me he puesto a investigar... Perdón por hacer estallar uno de los inventos de ese idiota.... Simplemente quería ayudarte, ademas deberías enseñarme a usar esa arma rara que usaste.... ¡No te desanimes por algo así! Es decir...antes de que despertaras yo casi lo mato a bofetadas.... Te amo, y sea lo que sea que haya pasado.... Te ayudare, como tu me has ayudado.... Despierta, tenemos mucho que hacer, que hablar y... Lo ciento Hipo... Si me hubiera demorado menos...–