Estaba oscuro cuando abrió los ojos...Tan oscuro que al principio no estaba seguro de si realmente había abierto los ojos o si sólo lo había soñado...

El dolor lento y palpitante que empezó a resonar en su cráneo le hizo saber que estaba realmente despierto.

Hiccup gimió y trató de ponerse en posición sentada, sólo para encontrarse detenido por las restricciones que sostenían sus brazos sobre su cabeza.

Sorprendido, Hipo instintivamente trató de girar la cabeza para ver qué estaba sosteniendo sus muñecas, y descubrió que tampoco podía mover las piernas.

Por un instante, Hipo entró en pánico, incapaz de recordar cómo había llegado a dondequiera que estuviera y abruptamente consciente de que no podía hacer  nada

Alejando el miedo, Hipo volvió a cerrar los ojos...

Abriendo los ojos una vez más, esperó a que se adaptaran a la oscuridad y se dio cuenta de que podía ver un poco.

Estaba en una pequeña habitación sin ventanas, acostado en un catre de algún tipo, con las muñecas y los tobillos atados por una especie de esposas atadas a una cama. No parecía haber otros muebles en la habitación por lo que podía decir. La pequeña parte de iluminación provenía de una franja de luz debajo de la puerta que proyectaba suficiente brillo para que Hipo apenas pudiera distinguir su entorno.

Mirando hacia el techo, Hipo vio una luz roja parpadeando en una esquina...Con un jadeo, sus ojos dieron vueltas por la habitación, notando una de esas luces en las cuatro esquinas y en una enorme prisa, recordó lo que había sucedido.

–Viggo–murmuró con disgusto.

Una inundación brillante de luz entró de repente en la habitación, provocando que Hipo dejara escapar un grito de protesta y cerrara de golpe sus párpados.

Alejó la cabeza de la luz todo lo que pudo, tratando de proteger sus ojos demasiado sensibles...Todo su cuerpo se puso tenso al sonar una risa baja desde la esquina opuesta de la habitación.

–Aquí estaba pensando que no estarías agradecido por mi hospitalidad.–

Hipo giró la cabeza en dirección a la voz, aún teniendo que entrecerrar los ojos un poco mientras se ajustaban lentamente a la cantidad de luz en la habitación.

Viggo estaba sentado en una silla en la esquina, mirando fijamente a su cautivo con malas intenciónes escritas en sus rasgos....

–Sorprendentemente, no, no estoy exactamente emocionado de estar aquí– dijo Hipo en un tono uniforme, decidido a no dejar que este loco llegara hasta él.

Lo que sea que hubiera planeado, Hipo se encargaría de ello.

Había pasado por cosas peores.

Viggo se levantó y caminó lentamente hasta el borde de la cama de Hipo, mirando a su prisionero con una expresión de superioridad.

Hiccup mantuvo su mirada en blanco....

–dime, oh gran héroe–se burló el doctor–¿cómo se siente ser normal como el resto de nosotros? ¿Extrañas a tus preciosos sentidos?–

–Viví los primeros dieciocho años de mi vida sin habilidades, idiota, agradezco todo lo que has hecho por mí, pero no lo necesito–

–Veremos si sigues teniendo esa actitud después del partido, Haddock– dijo Vggo con una sonrisa desagradable.

–¿Que juego?–preguntó Hipo antes de que pudiera detenerse.

–Ah, ¿estás curioso? Vamos a jugar un juego, tú y yo. Voy a romperte... cuerpo, mente y espíritu.. Cuando acabe contigo, estarás mendigando,y yo te mataré–dijo él hombre, con voz cada vez más áspera de rabia por cada palabra que pronunciaba.

–Eso no suena como un juego muy divertido para mí... De hecho, no veo adonde viene la parte de juego en absoluto– Hiccup dijo sardónicamente.

–La parte del juego entra como vemos exactamente en cuánto tiempo puedes aguantar Haddock....apostaría menos de una semana–

–Probablemente....llevará menos de una semana para que mi familia y amigos me encuentren. ¿De verdad crees que no van a estar buscando?–preguntó Hipo.

La risa de Viggo envió un escalofrío a la columna vertebral de Hipo

–Sé que no van a estar buscandote....han estado demasiado ocupados ...–

hizo una pausa, la mala mirada en su rostro se hizo más intensa, al igual que la sensación de enfermo en el abismo del estómago de Hipo...

–han estado muy ocupados planeando tu funeral.–

–¿Mi ... mi qué?–Hiccup tartamudeó, incapaz de ocultar su sorpresa esta vez.

–Oh, lo siento, supongo que has estado ocupado y no has escuchado...–dijo Viggo, su voz goteando con fingida simpatía.

Con un floreo, Viggo sacó una tableta digital de su chaqueta. Haciendo caso omiso de Hipo por el momento, y tecleó algunos comandos....Lo giró para que Hipo pudiera ver un video, tomando el cuidado obvio de subir el volumen para que su cautivo no se pierda nada.

Hipo observó y escuchó con creciente horror. El video mostró una masa de personas de pie frente al Gran Auditorio, y Un locutor hablaba en tono solemne.

–Las multitudes que están fuera del Auditorio han esperado en vano la oportunidad de ver parte del servicio conmemorativo del Maestro, Héroe y Senador Hiccup Haddock.La agresión es simplemente demasiado grande para que la mayoría de estos seres tengan la esperanza de entrar y tendrán que esperar él momento de los servicios publicos para poder ver a su querido héroe por ultima vez–

La voz continuó hablando, pero Hipo no oyó nada más de lo que decía.

Su atención estaba clavada en las imágenes de su hermana, de su cuñado, de su sobrina y de sus sobrinos; El dolor y la angustia tan visibles en sus rostros eran desgarradores.

Hipo ya no estaba preocupado por Viggo viendo sus reacciones a su situación como un indefenso sonido de angustia salió de sus labios cuando las camaras pasaron sobre la forma congelada de Astrid Hofferson.

Ninguna indicación de dolor era evidente en su rostro, pero Hiccup la conocía bien.

Podía leer el dolor en cada línea de su figura.

Su corazón y su alma gritaban al poder verla, y sin embargo no podía alcanzarla por medio de su vínculo.

Hipo se encogió de repugnancia mientras la cámara se abalanzaba sobre un ataúd de plata ... un ataúd con un cuerpo que era  exactamente igual a él.

El locutor había comenzado a zumbar sobre los humildes comienzos del chico, diciendo algo acerca de una vida simple como agricultor..

–apagalo– gruñó en voz baja.

Viggo lo ignoró, en lugar de eso,agitando la tableta más cerca de la cara de Hipo.

Hiccup se estremeció contra sus cuerdas y gritó airadamente: –¡Cállate, apártate, maldita sea!–

Viggo se echó a reír con cruel placer ante el tormento de su prisionero mientras sacaba el aparato y lo apagaba por fin.

El brillo de triunfo en sus ojos enfermó a Hiccup,y no pudo reprimir un estremecimiento mientras Viggo se inclinaba sobre él para susurrar alegremente.

–Y así empieza el juego.–

Viggo no regresó a la pequeña habitación que era la celda de Hiccup durante tres días.

Un sirviente apareció dos veces al día y lo liberó,para que pudiera comer, nada más que barras de ración, las cual que odiaba....

Por un momento Hiccuo llego a pensar que Viggo se había olvidado de él y lo dejaría morir ahí.

No...

la ira de Viggo era profunda y Hipo no pudo evitar el frisson de miedo que lo atravesó mientras trataba de anticipar lo que Viggo planeaba.

Más,probablemente, esto era parte del "juego" que su captor jugaba con él.

El trató de mantener su mente ocupada revisando las técnicas de combate con en su cabeza; Él mentalmente rompió y luego re-ensambló el motor de sus transportes.

Incluso regresó hasta el punto de recordar los diagramas de cableado de los vaporizadores de humedad que había reconstruido en la granja de su tío....perdió la cuenta de cuántas veces recitó el Código de las películas, tanto hacia adelante como hacia atrás.

Lo único que trató de no hacer con demasiada frecuencia fue pensar Heather,Tacio, o Astrid.

Había pasado las primeras horas pensando en ella, recordando cada curva de su rostro, el tono exacto de su pelo, ese brillo perversamente inteligente en sus ojos.

Pero había tenido que detenerse cuando el dolor se había hinchado en su corazón tan intensamente que amenazó con ahogarlo.

Imaginar la agonía que su hermana y su cuñado debían haber tenido había demostrado ser demasiado desgarrador, también.

Se preocupó por Syal Berserker, preguntándose si había logrado escapar con seguridad.

Hasta el momento la única persona que había visto era al propio Viggo, pero eso no significaba que no hubiera otros trabajando con él.

Hipo esperaba que Viggo hubiera estado mintiendo cuando había mencionado a otros, pero no tenía manera de saberlo con certeza.

También estaba preocupado por Dagur. Su amigo había estado esperando solo fuera de esa fábrica abandonada.

Si había otros que trabajaban con viggo,

¿habían llegado al padre de Syal también?

Cuando no estaba meditando sobre el bienestar de sus amigos y familiares, los pensamientos de Hipo inevitablemente se volvieron a por qué Viggo estaba haciendo esto,y tratando de no imaginar las cosas terribles que podría tener en la tienda para él.

No quería detenerse en esas imaginaciones, pero era difícil mantenerlo fuera de su mente considerando la situación en la que se encontraba.

Hiccup seguía imaginando ese ataúd desde el punto de vista de su mente, viendo esa forma sin vida que tenía su propia cara...

El hombre muerto en el ataúd tenía que ser un clon, o algún tipo extraño de mutación, pero Hipo no podía imaginar cómo Viggo había conseguido tanta perfección...

La muestra de sangre que le había tomado el médico en la oficina del doctor Mondahl no le habría dado tiempo suficiente ¿no?

Hiccup Haddock se había acostumbrado a que su vida fuera algo intensa y a menudo extraña, pero nada lo había asombrado más que ver imágenes de su propio funeral.

Una vez que se dio cuenta de que Viggo había vestido al "clon" con su ropa,fue Cuando por primera vez se dio cuenta de que llevaba sólo una camiseta lisa y pantalones de dormir sueltos....

Y entonces recordó la figura de que su familia y amigos estaban en el luto equivocado, y él se había estremecido involuntariamente....

El castaño no quería ceder a los juegos de mente que Viggo estaba jugando, pero él se habría estado mintiendo a si mismo si no admitia la perspectiva de que probablemente no había búsqueda lo asustaba.

Hiccup estaba pensando en cuánto tiempo Viggo iba a hacer que él se acostara aquí y esperara....cuando la puerta se abrió y Viggo pasó a través de ella, con ese desprecio que hizo a Hipo querer golpearlo ...

Muy fuerte.

–¿Disfrutando de tu estancia, Haddock?–

Hipo se negó a responder, adecuando cuidadosamente su expresión en una fachada tranquila, decidido a no jugar el juego de Viggo.

El chico enmascarado que traía las comidas de Hipo se movió detrás de Viggo.

Hiccup lo miró cautelosamente mientras desataba las esposas, pasando su mirada hacia Viggo,cuando sus manos y pies estaban libres...

–levantate–ordenó él pelinegro mientras hacía un gesto con una pistola.

Hiccup se levantó con cuidado, balanceándose un poco ante la sensación de aturdimiento que tuvo después de haber estado horizontal durante tanto tiempo....Trató de no dejar que Viggo viera esta debilidad, pero tenía la sensación de que lo que iba a suceder sería mucho peor.

–ahora comienza la verdadera diversión –