Me desmaye en el pasillo. Eso fue lo que me dijo mi amiga, me encontró un profesor y llamaron al nueve once, desperté en el hospital, me dijo que los enfermeros pusieron alcohol en mi nariz y golpearon mis mejillas, pero nada me reanimaba así que me llevaron con prisa a emergencia. Me hicieron unos chequeos, pero estaba bien, había sufrido un subidón en la presión cardiaca, eso hizo que sufriera un paro cardiaco de golpe y luego que se reanudara los latidos de mi corazón, es como si mi mente y mi cuerpo notaran que no estoy bien e intentarán arreglar las cosas en mi cuerpo por su cuenta, como detenerme mi cuerpo cuando yo estoy corriendo.

Mi tío fue a verme al hospital, escuchó cuando el doctor dijo que necesito descansar más, comer bien y hacer menos ejercicio; aunque le dije que yo no hago. Tenía miedo de lo que diría mi tío, pero gracias a Dios no me dirigió la palabra, solo le pidió permiso al doctor para llevar a casa en su auto.