Trabajé mucho en la venta, pero me fui un poco más temprano a casa, ya que tendría examen. Cuando llego me siento en una fila a la derecha en medio, tomé el examen de unas seis hojas o más. Me alegré de que después del examen no habría clases, así que en cuanto salió mi amiga nos fuimos a cenar juntas con unos amigos en un puesto de comida dentro de una plaza, eran como las ocho y media, así que teníamos tiempo libre, ninguno quería hacer cena al llegar a casa: esa es una de las virtudes que uno pierde al volverse adulto, los padres dejan de preocuparse por hacerte de comer. Fue divertido, al final nos fuimos juntas mi amiga y yo, ella toma el metro de ida y regreso a casa, así como otros, por lo que nos fuimos juntos tres, lo único que ambos se quedan en transfer, por lo que no me hacen mucha compañía hasta mi parada.

Al llegar a casa vi botellas en la sala, mi tío se había puesto a tomar mientras yo no estaba. No entiendo por qué ha regresado a estos comportamientos, cuando me mude a vivir con él lo había dejado. Parece que ya no me siente como una grata invitada, o cuando viene a ver siempre lo ha estado haciendo y solo me doy cuenta ahora.

Me di una ducha de agua tibia y me puse un pijama cómodo para disponerme a dormir, mañana es sábado y me toca madrugar... Que fastidio, ya no me gustan los finés, todo por culpa de mi tío.