18. HARMONÍA
En la mitología griega, Harmonía es la diosa de la armonía y la concordia. Su equivalente en la mitología romana es Concordia, y su opuesta griega es Eris (equivalente a la Discordia romana).
Hazel se despertó en la oscura cabaña de Hades. Aun no sabía porqué tenía que estar ahí, es entendible que su hermano sea un Hades pero ¿ella?
-Nico, creo que ya estás bastante grande para dormir solo. -le dijo al brazo que la abrazaba por la espalda. No parecía propio de su hermano ir a visitarla mientras dormía pero ¿quien más sería?
-¿Nico?-Reconoció la voz y se sentó rápido en la cama para ver a su amigo Frank.
-¿Frank? ¿Qué haces aquí?
-Tenía miedo de que otra bestia saliera del bosque y te hiciera algo. Voy a dormir aquí hasta que crea que no haya peligro.
-¿Esto te parece necesario?
-Muy.
Hazel se relajó en sus brazos eventualmente, el chico desprendía un calor abrazador que te hacía no soltarlo. Casa. Frank era su casa. Aun aunque nunca lo hubiera besado, aunque nunca lo hubiera tocado como sabía que todos los demás se tocaban, él era su amor verdadero y nadie iba a decirle cómo amarlo. Ella lo amaba de esa manera: abrazándolo y hablándole de diferentes temas. Comparándolo en su mente con un oso panda.
Jason giró hasta la parte de atrás de los establos y sentado en el heno el único chico allí presente era Charles Benckendorf.
-¿Hola?
-Hola, Grace.
-¿Tú me mandaste la nota?
-Sep, voy a ayudarte. Vamos, siéntate. -Jason se posó frente a él.- Salgo con Silena hace alrededor de tres años y aprendí un par de cosas, mi novia me contó que fue lo malo que dijiste y tengo una buena manera de que lo arregles.
Miranda llevaba en una canasta el almuerzo para ambos: algo que con mucha imaginación y poco paladar era pollo, ensalada, dos botellas de agua y pan. Le había preguntado a donde iban y dijo que tenían que pasar primero por la cabaña Hefesto. Una vez en la puerta un chico llamado Jake Mason le dio una mochila diciéndole que todo estaba allí. Connor iba caminando mucho más alegre de lo normal. Luego de comer tranquilos en SU claro del bosque y dadas las insistencias de la chica para que le mostrara lo que traía oculto el castaño sonrió y sacó el contenido de la mochila.
Era una simple radio a batería donde podías colocar discos. Adentro de este ya había uno porque cuando la prendió sonó una melodía familiar para Miranda: Connor le había conseguido música clásica.
-Espero que te guste, me costó todos los favores que me quedaban con los chicos Hefesto.
-No me gusta Connor, lo amo. Gracias. -Miranda estaba reteniendo las lágrimas que se congregaban en sus ojos- No tengo palabras para agradecerte, nunca nadie hizo esto por mí.
Miranda lo abrazó y lo tiró al suelo con la alegre melodía de fondo. Lo besó más apasionadamente que nunca pero no el tipo de pasión que te hace sacarte la ropa, el tipo de pasión que le transmite a ella la danza. Amaba a Connor como amaba bailar.
-Ahora tu me debes un favor a mi. -le dijo Connor divertido- Y planeo cobrármelo con un baile.
-¿Quieres verme bailar? -Miranda estaba desconcertada, excepto por sus padres nunca nadie se lo había pedido.
-Me dijiste que algún día bailarías para mí, me parece un buen momento.
Se miraron por un par de segundos hasta que la rubia asintió y se irguió, Connor la alentó cortamente y cuando la siguiente pieza comenzó a reproducirse, Miranda comenzó a bailar.
Como siempre demostraba su firmeza de espíritu pero cada tanto tiraba algún movimiento parecido a los de su hermana, hizo un par de saltos y luego de dar una última vuelta hizo una reverencia.
Connor nunca pensó ver algo tan majestuoso, se movía con la delicadeza de una pluma y la destreza de un felino. Giraba sin apartar su mirada de sus ojos ¿como lo hacía? Se preguntaba una y otra vez. Al terminar la canción aplaudió y se levantó a abrazarla al tiempo que una canción más lenta empezaba. Miranda lo tomó de una mano y guió su mano hasta su cadera para luego posar la propia en el hombro de su gemelo favorito.
-¿Que...
-Solo sígueme. -lo cortó la chica y movía los pies de adelante hacia atrás, adelante atrás, un paso y otro. Llegó un momento en el que Connor no necesitó seguir mirando sus pies para saber lo que haría luego y le dio una vuelta en sus brazos.
Miranda rió por el gesto y se enroscó en él para luego doblar la espalda hacía atrás. El chico entró por un segundo en pánico por miedo a dejarla caer pero logró frenarla a tiempo. La volvió a poner sobre sus pies al momento en que el ritmo subía de velocidad.
Jason estaba con la boca abierta mientras Charlie lo miraba divertido.
-Así que simplemente es feminista... yo no pensé que era machista pero...
-Ni siquiera pensaste nunca sobre eso, admítelo. Yo tampoco lo había hecho en su momento.
-Realmente no pensé que el amor podría ser machista. -y estaba en serio arrepentido, no quería tratarla mal, no quería crear una relación tóxica no quería hacerla sentir débil. Porque no lo era. Piper era la chica más fuerte que conocía.
-Ahora que sabes el problema ¿piensas hacer algo?
-Obviamente, simplemente debo pensarlo un poco mejor como decirle lo que tengo planeado.
Nico volvió a su cabaña con el pelo mojado y la ropa frenando las gotas que recorrían su cuerpo. Obviamente estaba muriendo de frío, nota mental: nunca más acceder a una brillante idea de Solace. Aún así entró con una sonrisa boba a su cabaña, sintiéndose más amado que nunca.
-Hola Nico ¿por qué tan mojado? -preguntó Frank quien estaba comiendo unos sándwich con su hermana Hazel en el suelo.
-¿DONDE ESTUVISTE ANOCHE? -le gritó la morocha.
-No es de su incumbencia y si no les molesta voy a cambiarme, estoy helado. -les respondió con una suave sonrisa que intentó ocultar.
Hazel y Frank intercambiaron una mirada y la chica se paró señalándole con un cabeceo que la siguiera.
Frank sin rechistar lo hizo, haría cualquier cosa que Hazel le dijera, no podía avanzar en su relación y tampoco podía soltarla pero ese intermedio entre una buena amistad y un noviazgo lo hacía sentir en paz.
Una vez afuera ella tomó su mano y sonrió, caminaron hasta la zona de entrenamiento y tomaron cada uno una espada.
-¿Quieres otra clase?
-No lo sé, voy a tener que pagar extra por ella? -le dijo la chica logrando que se sonrojara. No supo que decir así que soltó una risa nerviosa que se veía graciosas en un chico tan grandote como él.
-Vamos, ponte en guardia, como te enseñé. -le dijo y la de ojos dorados obedeció, había aprendido muy bien- Atácame.
La chica se lanzó con todo lo que tenía contra Frank y este logró parar todas sus estocadas, se defendió y la dejó tirada de culo en el piso. Ella se quejó, se sobó la parte afectada y se irguió al momento.
-¿Es todo lo que tienes, Zhang? -le dijo Hazel moviendo la cabeza para sacarse de su visión uno de sus rebeldes mechones.
Will entró a la enfermería, su pelo aún estaba húmedo pero se había cambiado de ropa y ya no tenía frío. Su sonrisa estaba mucho más ancha que todos los días anteriores y cualquiera podía notarlo.
-¿Y esa sonrisa, Solace? -le dijo alzando una ceja Calypso.
-Pasé una buena noche, es todo. -le respondió el rubio- ¿Pasa algo que estás aquí?
-Estuve teniendo dolores en el estómago, quería ver si podías hacer un chequeo por si algo sucede.
-Recuéstate. -la chica obedeció y Will pasó sus manos por su ya-no-tan plano vientre, no tenía una razón médica para hacerlo, simplemente daba emoción saber que allí adentro había una nueva vida.
Leo Valdez entró estrepitosamente en la enfermería haciendo que la paz interna de Will se corte por un segundo.
-¿Pasó algo? Cuando no te encontré en la cabaña Démeter me preocupé.
-Estoy bien, solo algo adolorida y cansada.
-¿Por qué no te sientas, Valdez? Vas a alarmar al feto. -le dijo el rubio y Leo obedeció.
Will tomó su estetoscopio y lo puso en la panza de Calypso, llegó a sus oídos un claro pero débil pum... pum... pum...
El doctor sonrió y se sacó el objeto de su cuello para pasárselo a Leo.
-Su bebé está perfecto, si usas eso podrás escucharlo. -le dijo con su sonrisa blanca. Leo tomó el estetoscopio y lo escuchó. Escuchó como diez latidos hasta que las lágrimas de felicidad se juntaron en sus ojos. Will creyó que era un buen momento para dejarlos solos y salió a tomar un poco de aire.
El latino tomó la mano de su novia y la besó.
-Nuestro bebé está bien. -afirmó él. Se quedaron en un cómodo silencio en el que Valdez pasaba su mano por la pancita de Calypso.
-¿Cómo lo o la llamaremos?
-Los chicos me dieron ideas.
-¿Ah sí? -Calipso levantó una ceja.
-Me gusta André si es un chico, significa grandeza y fortaleza. Para chica -pero fue interrumpido.
-Si es una chica quiero que se llame Zoe. Por favor.
El chico asintió y la besó dulcemente.
Afuera, Will logró ver a muchas personas dirigirse a la arena de entrenamiento. Entre ellos vio a Percy y Annabeth dirigirse hacia allí por lo que les gritó para que se detuvieran.
-Chicos ¿tienen alguna idea de que pasa?
-Alguien que no soy yo se enfrentará en un duelo y quiero verlo. -dijo Percy con el labio fruncido en un capricho, no parecía el mismo chico que se enfrentó a diez hombres en un combate a muerte.
-Katie retó a Travis a un duelo con espadas y como no hay nada mejor que ver todos vamos a alentar a nuestro favorito.
-Nosotros somos equipo Travis. -aclaró el azabache pasando un brazo por los hombros de su ¿amiga? ¿novia? y lo dejaron parado allí.
-¿Qué haces parado allí tonto? -una suave mano lo tomó de la suya y tiró de él hacia la arena.
-¿Por qué tan entusiasmada en ver un duelo de gente que apenas conoces? -le preguntó a su hermana Kayla.
-Katie Gardner es tu amiga ¿no? Ella nos dio el tour por este lugar y fue la primera en decirme que había alguien de nombre Will Solace aquí.
-¿Y yo tengo que ir?
-Definitivamente. -otro brazo apareció a mi otro lado y me tiró junto con mi hermana, Nico tenía la misma sonrisa tonta que yo.
-¿Tu también?
-Sep, no te hagas desear, Solace, o empezará sin nosotros.
Todos intentaban ver lo que pasaría en cualquier momento, la mayoría del campamento se encontraba allí. Algunos gritaban "Katie", otros "Travis" y otros apostaban a quien pensaban que ganaría. En primera fila se encontraba una orgullosa Miranda y un preocupado Connor.
Mientras tanto dentro del círculo estaba Travis dando vueltas revoleando su espada en el aire y haciendo poses graciosas. El lado izquierdo de la multitud se hizo a un lado para dejar pasar a su rival. Katie Gardner estaba decidida a ganar. Llevaba una ropa muy impropia de ella: en vez de un vestido de verano o una falda de flores tenía un jean con las rodillas rotas que había robado de su hermana y una musculosa apretada, su pelo, al contrario del suelto que siempre llevaba ahora estaba en una prolija trenza cocida y mantenía su espada a un lado de su cuerpo.
-¿Lista, princesita? -le dijo burlón Travis.
-Depende ¿Estás listo para perder?
Toda la multitud gritó un "Wooooo".
-Empecemos.
Los dos levantaron sus espadas y se atacaron, el sonido del metal chocando contra metal era aplacado por el aliento de los que estaban alrededor. Travis logró hacer que soltara su espada y cuando iba a hacer le movimiento vencedor, Katie pateó el mango de su espada y él también quedó desarmado. Tomaron de nuevo sus respectivas armas y se miraron fijamente.
-No peleas tan mal... para ser una chica.
"Wooooo"
-Que curioso, estaba por decir lo mismo de ti.
El "woooooo" ahora era tres veces más fuerte.
Volvieron a chocar espadas una y otra vez hasta que Katie logró cortar a Travis en la pierna, este se cayó y continuó defendiéndose desde el suelo. Cuando logró erguirse cortó a Katie en el cachete, esto la desconcentró ya que creyó que le sacaría un ojo, le dio al chico lo que necesitaba para desarmarla y tomó las dos espadas, una la pasó por la espalda de la chica de pelo azul y la otra la apuntó a su cuello.
Hubo un minuto de silencio en el cual solo se escuchaban sus respiraciones agitadas y se miraban a los ojos.
Entonces todos estallaron en una ovación al ganador.
Travis no podía creer que la había vencido, parecía irreal, nunca creyó que podía hacerlo realmente pero ahí estaba. Se sacudió la sorpresa y levantó las manos en el aire. No le dedicó ni una última mirada a la chica y se fue junto con su hermano y sus amigos.
Thalía buscaba a Luke y sabía exactamente donde encontrarlo: cerca de la reja haciendo guardia. Todo el día se lo pasaba así, como si no tuviera otras necesidades, como si ella no fuera lo suficientemente importante como para compartir momentos juntos. Estaba harta. Esta sería la última oportunidad que le daría. Iría a la reja, le explicaría la situación en la que se encontraban a su novio Luke y le daría a elegir: o su necesidad de siempre estar metido en diferentes tareas o ella. Thalía era una chica independiente por lo que no necesitaba hacerse problemas por una relación que quizás no fuera a ningún lado, la terminaría por lo sano y listo.
Piper era una de las pocas personas que no había ido a ver el duelo, realmente no se sentía con ganas de hacerlo, luego de tener que participar en uno no quería presenciar eso nunca más. La puerta de su cabaña sonó y se paró de su cama donde leía tranquilamente para abrirla.
Jason estaba en la puerta.
-Espero que sea importante, Ciudades de Papel no se va a terminar sola.
-¿Quieres ir a dar un paseo conmigo?
Ella no le respondió, solo salió de su cabaña y cerró la puerta detrás de sí. Eso bastó para Jason quien la guió hasta una parte apartada del campamento. Vio un banco y se sentó, Piper no tomó asiento a su lado, lo miraba con los brazos cruzados y apoyando su peso en una de sus piernas.
-¿Por qué estamos aquí?
-Pensé que sería un lugar tranquilo para hablar.
-¿Sobre qué?
-El futuro.
-¿A que te refieres?
-Nunca te pregunté que querías hacer de tu vida, sé que estamos en un Apocalipsis pero nunca me detuve a preguntarte. No sé demasiado sobre ti y entiendo que creas que estoy contigo solo por sexo, lo cual no es así pero de todas maneras es una hipótesis aceptable. Quiero que hablemos de lo que te prepuse hace unos días en el bosque de nuevo y sobre todo quiero que compartamos ideas, que tracemos un futuro donde nos acompañemos mutuamente en los sueños que tengamos en común. Quiero que me corrijas si hago algo que no te gusta, no simplemente que agarres tus pertenencias y me dejes solo en la puerta de mi cabaña.
Piper se sintió infantil por hacer semejante escándalo unas horas atrás. Su semblante se suavizó y lo abrazó hundiendo la cabeza del rubio en su pecho. Se sentó sobre él y la charla comenzó.
Piper le contó sobre su sueño de aprender a mejorar con las armas tanto como él, quería salir del campamento y comenzar otra comunidad, idea que le pareció perfecta a Jason y le dijo que ese era un sueño en común de ambos, ella le dijo que no tenía problema de aplazar el compromiso pero que para ella él era su único amor y que no se preocupara por perderla, no lo haría. Jason le expresó sus ganas de hacerse bueno en algo que no requiera solo fuerza, por ejemplo, conseguir libros en alguna biblioteca y estudiar para convertirse en maestro o algo por el estilo, todos debían estudiar algo y colaborar a largo plazo en la comunidad que querían crear.
-Aun no me dijiste por qué te enojaste hoy. Sé que dije muchas cosas machistas pero no supe distinguir cual fue la que derramó el vaso.
-Hablaste sobre que debería cambiar mi nombre a Grace. Es algo muy machista eso. Mi madre debió luchar en su familia por generaciones por mantener su apellido cuando hasta papá decía que era una muestra de amor cambiarlo. No quería tener la misma pelea contigo, no quería la misma vida que tenían mis padres contigo.
Jason la abrazó.
-No lo sabía, perdón. Nadie deberá cambiar su apellido, lo prometo.
Thalía llegó a la puerta que daba afuera y como temía, Luke estaba allí, era el único, todos los demás se habían ido a tomar un descanso salvo él.
-Hola Luke.
-Thal, ¿estás bien? -cuando se acercó intentó besarla pero la chica corrió la cara.
-Tenemos que hablar.
Luke miró hacia afuera y al no notar nada extraño se sentó en el suelo dejando su arma a un lado. Thalía lo imitó.
-¿Qué pasa?
-Es sobre nosotros, Luke. ¿Es necesario que estés aquí todo el tiempo? No te digo que seamos la pareja acaramelada que son mi hermano y Piper pero podrías al menos ponerme algo de atención.
-¿Es eso? -dijo confundido el rubio- Creí que sería importante. -volvió a pararse- Thalía ya te expliqué, no hice lo que pude por frenar a Cronos, debo pagarlo haciendo cosas aquí.
-Nadie podía detenerlo, Luke. Cronos murió, no es necesario esto.
-Nunca lo entenderías, lo único que te importa es divertirte y matar zombies, ¿que crees? Hay algo aun más peligroso suelto por ahí. Debemos estar alerta.
-Todos lo estamos, pero tú...
No terminó la oración cuando la puerta fue arrancada de su lugar.
Annabeth leía Harry Potter tranquilamente a Percy, el chico estaba sentado a un lado de ella con los ojos cerrados apoyado en su hombro, tenía una sonrisa mientras se imaginaba al chico que vivió despertando en la camilla de la enfermería al enfrentarse a Voldemort por segunda vez en su vida.
No podía durarles mucho la paz.
Sally y Poseidon entraron corriendo de afuera.
-Tomen sus cosas y apúrense. -les dijo el hombre armando violentamente una mochila.
-¿Qué está pasando?
-El campamento se viene abajo. -les respondió Sally.
-Tengo que ir a mi cabaña.
-Te acompaño. -le dijo Percy tomando la mochila que siempre tenía preparada a los pies de su cama.
-No, aquí están tus padres, Percy.
-¡No! La última vez que te dejé sola casi mueres por el ataque de esa bestia. Nunca más nos separaremos. ¿Me oíste?
Annabeth asintió.
-Mientras estemos juntos.
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Espero que hayan disfrutado estos dos capítulos llenos de dulzura porque se avecinan tiempos difíciles.
#sorrynotsorry #estoesunapocalipsis ahre
¿Quieren que Thalía se quede con Luke? ¿O preferirían otro destino para ella?
Me gustaría que comentaran bastante, si lo hacen ustedes deciden si actualizo esta novela el martes o hago un nuevo episodio de Modern Demigod Family
Dejen lo que prefieran aquí.
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