11. GLADIADOR



Un gladiador (en latín: gladiator, de gladius, espada) era un combatiente armado que entretenía el público en la Antigua Roma en confrontaciones violentas y mortales contra otros gladiadores, contra animales o contra condenados a muerte. La mayoría de los gladiadores eran criminales condenados, esclavos o prisioneros de guerra, aunque algunos eran hombres libres.


Percy:

Hay momentos en la vida que hacen que te des cuenta de muchas cosas, como si disiparan la niebla que hay en tu cabeza. Yo acabo de pasar por uno.

Octavio acababa de apuñalar a Annabeth en la pierna y le hizo un feo corte en su brazo y aunque suene mal sirvió de algo: aclaró mi mente.

Yo quería que Annabeth siga con vida e iba a sacarla de aquí porque yo también voy a vivir, voy a darles a mis amigos tiempo. Mataré a todo lo que se ponga delante mío con la condición de que la rubia que ahora yacía en el suelo al lado de Octavio pudiera salir de aquí. La quiero desde el primer momento en que la vi.

-¿POR QUÉ LO HICISTE? -gritó Piper a mi lado, tenía una daga en su mano.

-Ella es su reloj, apúrense en morir y ella podrá ser tratada inmediatamente, es obvio que de todas formas morirán. -dijo el rubio y el odio fluyó por mis venas logrando que suelte una risa. Todos me miraron confundidos, incluso Piper, pero yo no podía dejar de soltar horribles carcajadas que sonaban salidas de un demente, me hice acordar a mí mismo al sombrerero loco en Alicia en el país de las maravillas. -¿qué te pasa Jackson? ¿estas listo para morir?

-Terminemos con esto. -dije y entraron a la arena dos guardias.

Hipólito y Erick.

-¿Algún plan Percy? -me preguntó la morena.

-Yo, Erick. Tú, Hipólito.

Ella asintió y pusimos nuestras armas al frente. Erick cargaba con una espada algo más corta que la mía, mientras que el otro tenía unas cadenas con bolas de acero en las puntas, me imaginé que debían ser muy pesadas pero que para su tamaño estaban bien.

Piper corrió al chico más alto y tomando algo de arena del suelo se la sopló en los ojos. Él gruñó y erró su golpe.

-pequeña perra...

Por mi parte me acerqué a Erick, el chico era un Atenea, él tenía que tener todo calculado. Cuando estaba a tan solo dos metros de él y parecía que iba a atacarle junté saliva y lo escupí, le asesté un golpe que logró parar pero obviamente no se esperaba eso. En las gradas se escucharon risas.

-Atenea venció una vez a Poseidon en la mitología y yo también lo haré. -me dijo levantando su espada.

-Hermano, no tengo ni idea de lo que estás hablando.

Luego de eso salté a la izquierda y le di una patada en la pierna, se desestabilizó pero de todas formas paró mi golpe.

-Parece que soy más rápido que tú Jackson.

Volvió a pararse y al quedarme sin ideas solo retrocedí, puse a contracorriente al frente y comencé a asestarle golpes extraños e irregulares. Justo como soy yo.

-¡PERCY! -escuché gritar a Piper y Erick aprovechó mi segundo de distracción para desarmarme. Apuntó la espada a mi cuello y cuando iba a rebanarlo me deje caer al suelo estrepitosamente. Elevé mi pierna en un movimiento que cualquier gimnasta envidiaría (créanme, no sé de donde salió ese movimiento)  y logré patear la mano con la que sostenía su arma. Esta cayó al suelo y me levanté. Rápidamente me tiré sobre él tacleándolo y dejándolo en el suelo debajo mío, le propiné un puñetazo, dos, tres. Tomé a contracorriente y corté su cuello.

Levanté la vista cansado y vi a Piper correr mientras gritaba y la gente la abucheaba.

-¡Hey Hipólito! -el gigante se dio vuelta dejando de perseguir a mí amiga- ¿Por qué no te metes con alguien de tu tamaño? Ah no disculpa, no hay ningún chico mutante con sobrepeso a quien atacar aquí.

-Considerate muerto, Jackson. -el chico comenzó a acercarse a mí y por detrás venía Piper.

Me acerqué y lo ataqué con mi espada pero él las desviaba con las bolas de acero. Piper se tiró sobre su espalda y le clavó su pequeña daga en el hombro. El chico soltó un grito que me desconcentró y logró pegarme en la pierna con una de las esferas. Caí al suelo con un gruñido, debía admitir que dolían demasiado. Hipólito, por su lado, se sacó de encima a mi amiga y la tiró al suelo, tomó sus cadenas obligándola a rodar para que no la golpeé. Tomó uno de los extremos y en la distracción del chico yo tomé el otro.

-¡Giremos! -me gritó por sobre la ovación del público. Y así lo hicimos. Rodeamos a Hipólito con sus propias cadenas asfixiándolo.

-Basta... piedad... -pedía el chico pero le di una mirada severa a Piper.

No podíamos parar ahora, él no hubiera parado por nosotros.

-¡Ustedes nunca nos tuvieron piedad a nosotros! -grité y me dirigí al público- ¡Cada uno de nosotros fue tratado como basura por la guardia del cobarde de Octavio varias veces! ¡Él decide todo sobre nosotros! ¡Quien come que cosa! ¡Quien duerme con quien! ¡Qué debemos hacer! ¡Yo digo que ya basta! ¡Es momento de una revolución! ¡Por eso estoy peleando hoy aquí! -me giré a encarar a Octavio, a sus pies Annabeth me miraba con los ojos bien abiertos con un leve atisbo de orgullo en ellos- ¡Octavio! ¡Vas a pagar cada vida que robaste! ¡Cada amor que destruiste! ¡Cada alma que corrompiste!

Entonces clavé a contracorriente en el pecho de Hipólito, tan profundo que salió por su espalda, soltó un gemido y cayó al suelo cual bolsa de papas. Una enorme ovación más grande que cualquiera que haya escuchado llenó mis oídos pero una lágrima es escapó por mi ojo. Maté a dos personas. Miré a Annabeth pero esta vez ella cerró los ojos.

-Desde la tribuna cayó una botella de agua y me tiré a tomarla, sabía que era un regalo de Nico y Will por sus nombres grabados en ella.

-¡SIGUIENTE ROUND! -gritó Octavio indignado y de la puerta salieron tres chicos.

Albin, Ciro y Mauro.

-Hay que mantenernos juntos. -me dijo Piper a lo que yo asentí y le pasé la espada que era de Erick. Los tres tenían espadas.

Miré a Mauro y en sus ojos solo vi maldad pura. Debo admitir que me asusté al verlo, era más alto que yo y tenía los brazos tan musculosos como Jason, en realidad parecía el clon maligno de mi amigo.

-Hay que concentrarnos en Ciro y Mauro. Son los más peligrosos. -le advertí y esta vez fue su turno de asentir.

Entonces algo golpeó mi hombro y cayó al suelo, al agarrar el pequeño objeto vi que era un encendedor. Dios bendiga a Will Solace y Nico Di Angelo.

Los tres mandaban estocadas a nosotros de manera rápida, realmente estuvimos cerca del final varias veces, Piper salió severamente lastimada en un momento.

-Aléjate y cúrate rápido, Pipes. -le dije.

Ella asintió y como sospeché Ciro la siguió. Ella se volteó y le lancé el encendedor dejando al chico en sus manos.

Los otros dos me miraron y volvieron a atacarme. Albin ya estaba cansado y eso solo sirvió para motivarme.

-¡Hey Mauro! ¿No te molesta hacer todo el trabajo?

-Disfruto con mi empleo. -me respondió tirándome arena en la cara y arrojándose sobre mí. Me desarmó pero pude sacarle su arma también. Me dio un puñetazo, dos, tres. Antes de que diera el cuarto le pateé el culo y di un rol, dejándolo debajo mío y devolviéndole los golpes. Lastimosamente solo llegué al segundo cuando sacó una navaja y me cortó el pecho. Antes de que la clavara tomé su mano. -¿en serio crees que saldrán de aquí con vida, Jackson? En serio, ¿duele ser tan idiota?

-No más que tener tu aliento de zombie. -dije y le propiné un cabezazo. Rodé y tomé mi espada, lastimosamente él ya había tomado la suya. Intenté darle varios golpes pero como había pasado antes podía predecir mi estrategia aun cuando no eran golpes tradicionales. Me di cuenta de que no iba a derrotarlo con una lucha de espadas ni nada por el estilo.

Entonces una hoja de una espada salió por su estómago, me miró una última vez y cayó de rodillas. Detrás de él vi a Piper.

-¿Querías algo impredecible? ¿que tal con que la chica mate a los tres guardias?

Cuando dijo eso de la tribuna comenzaron a escucharse alabanzas fuertes.

-¡PIPER, PIPER, PIPER, PIPER, PIPER, PIPER!

Ella sacó su espada del cuerpo de Mauro dejándolo sin vida en el suelo e hizo una reverencia.

-Something about you makes me feel like a dangerous woman. Somethin' 'bout, somethin' 'bout, somethin' 'bout YOU. Makes me wanna do things that I shouldn't. Somethin' 'bout, somethin' 'bout, somethin' 'bout... -cantaba Piper, realmente no pude reconocer la canción y parecía que ella solo recordaba esa parte porque la repetía una y otra vez.

-¡SUFICIENTE! -sentenció Octavio y todos lo abuchearon.- ¡ESTEBAN!

Al verlo tiré a Piper al suelo detrás del cuerpo sin vida de Mauro. Justo a tiempo para evitar una bala que pasó rozando su cabeza.

-No valían las armas de fuego. -me quejé.

-Es Octavio, Percy ¿Qué esperabas?

Entonces algo sumamente genial pasó: un martillo le dio de lleno al chico en la cabeza. Lo dejó en el suelo inmóvil.

-¡¿QUIEN SE ATREVE A INTERFERIR EN EL TORNEO?! -gritó Octavio y vi a varios guardias salir a la tribuna a buscar al causante de nuestro éxito. Juraría que vi a una cabellera rubia besando a una negra pero no me permití pensar en eso.

A la arena entraron los últimos cuatro guardias: Pablo, Damian, Javier y Elisa.

-¿Dos y dos? -me preguntó Piper.

-Vamos a por todo, Pipes, pero más que nada vigila a Elisa. -ella asintió y nos pusimos hombro con hombro levantando nuestras armas. Debo admitir que me ruboricé cuando Piper se sacó rápido su remera y desabrochó su corpiño dejando ambas prendas en el suelo. Como era de esperarse la multitud soltó silbidos y comentarios pervertidos.- ¿Y eso?

-Tranquilo, sé lo que hago.

Lo primero que hice cuando se acercaron lo suficiente fue rociarlos de arena para que tres de ellos se apartaran para limpiarse los ojos, en ese segundo mi compañera los atacó. Pensé que dejarían lo mejor para el final pero al sacarle los anteojos a Javier el chico prácticamente estaba ciego, no vio mi espada venir y se la clavé en el corazón. Eso me hizo cuestionar cual sería su nivel de miopía y le deseé buena suerte a Jason.

Me giré a tiempo de esquivar un golpe de Elisa, quien portaba una enorme jabalina con cuchillos en sus extremos. Piper había logrado matar a Pablo y luchaba contra Damián quien había tirado su espada lejos y la perseguía con golpes de su bate con clavos incrustados.

-Piper, cambio. -le dije una vez que estábamos cerca y yo me lancé con mi espada contra Damian golpeando a Contracorriente con su bate. Cuando iba a darle otro golpe él tiró su bate fuertemente contra mí. Los clavos perforaron la piel de mi hombro haciéndome gritar y clavé mi espada en un sonriente chico. Se reía de manera sádica mientras se desangraba.

Toqué mi hombro y de este salía mucha sangre, en realidad de muchos lugares de mi cuerpo salía mucha sangre.

Piper tenía un palo y golpeaba la lanza de Elisa con eso, defendiéndose. Esa pelea era suya por lo que miré a donde estaban centados Cronos y Octavio, solo para encontrarme al mayor sonriéndome y a Annie atada en la cruz de la ropa de Reyna.

Piper había logrado tirar a Elisa al piso y le clavó su propia lanza en la cabeza.

Ahora sí que la tribuna enloqueció... realmente.

De todos lados entraban chicos con remeras anaranjadas y combatían. Varios incluso saltaban a la arena, entre ellos los gemelos Stoll.

-¡Bien hecho chicos! -me dijo Connor.

-¡No! Es una lástima -dijo Travis mientras veía a Piper ponerse de nuevo su remera. La chica solo rodó los ojos.

-Rápido, hay que buscar a Annie e irnos. -dije y corrí en dirección a la cruz. Allí encontré a Cronos apuntándola con un arma.

-¡NI UN PASO MÁS, JACKSON! -dijo el jefe completamente desquiciado.- vas a mostrarme una manera de salir, niño. O sino mataré a tu amiguita.

Levanté las manos, estaba completamente dispuesto a hacerlo si eso significaba que la dejaría vivir. Pero muchas cosas pasaron al mismo tiempo. De la derecha aparecieron Rachel y Luke, la chica le tiró un peine azul a la cara al hombre, él disparó y entonces una daga se clavó en su pecho. Los dos Stolls se adelantaron y clavaron mi espada al mismo tiempo en su cuerpo.

Atiné a mirar a Annabeth, quien tenía los ojos entreabiertos y lucía muy pálida, me di cuenta de que había perdido mucha sangre. Iba a desatarla cuando Piper gritó mi nombre, me volteé y me horroricé: Rachel tenía una enorme mancha de sangre en su pecho. Entonces supe que la bala había dado en el blanco.

Me arrodillé a su lado en el suelo y la abracé contra mi pecho, esa chica había ido al colegio conmigo desde primer grado en la escuela para niños especiales, nos habíamos hecho muy cercanos este último año aquí atrapados juntos. Ella levantó su mano y la puso en mi cachete izquierdo.

-Golpeaste al jefe con un cepillo de plástico azul para el cabello. -le dije con un nudo en la garganta.

-Tienen que irse, vivan por mí. -dijo y cerró sus ojos.

No escuchaba nada. En mis oídos había un zumbido persistente, como si todos los mosquitos del mundo se acumularan en mi cerebro. Aunque quise levantarme porque sabía que Annabeth aún peligraba no podía, mi cuerpo estaba adormecido.

-¡PERCY! -podía escuchar desde algún lado, mis ojos estaban clavados en el suelo lleno de sangre.

-Percy por favor. -un peso en mi hombro me volvió a la realidad.

Levante la vista para enfocar a Annabeth, estaba magullada y aún perdía sangre, debía apurarme.

Me apoye en ella y viceversa, a mi lado Connor cargó con Piper quien se había desmayado y una horrible herida le recorría toda la parte delantera de su tórax.

-¿Puedes caminar? -me preguntó ella. De su boca salía sangre lo que demostraba que había intentado dar pelea. Asentí moviendo la cabeza.

-¿tu? -ella imitó mi movimiento anterior y comenzamos a caminar.

Todo pasó de una manera confusa a partir de ahí: Annabeth pasaba su brazo por mis hombros y yo por su cintura. No era pequeña, si intentara ser modelo le dirían que "no tiene el peso ni el cuerpo correcto", aunque yo sabía que era una mentira. Si, Annabeth no era el ideal de belleza femenina. ¿Si era hermosa? Incluso en ese momento, en el cual su piel era pálida por la pérdida de sangre y con su cabello despeinado manchado de muchas cosas era lo más parecido a un ángel. De su brazo aún brotaba sangre, igual de su pierna, estaba renga, gruñía cada vez que daba un paso, respiraba superficialmente por la boca y cerraba los ojos con dolor. Aún así, en su sufrimiento, era a la persona que más quería ver. Sé que la quiero, se que es mi amiga. No quiero arruinar esto, cuando salgamos de aquí... solo puedo pensar en hacerla olvidar esto.

Sin fijarme por donde voy caminando me concentro en mí. ¿Que pensará el dichoso campamento media sangre cuando me vea? ¿Soy un héroe? Annabeth dice que sí pero maté a muchas personas para serlo. De mi pecho brotaba sangre de la peor herida, mi remera estaba teñida de roja para este punto. Estaba débil, ahora que no cargaba con Contracorriente y la batalla había terminado mis brazos se adormecían, mis ojos se cerraban con cansancio, mis piernas temblaban.

-Falta poco... -escuché en algún lado.

No sabría muy bien decir a dónde, ni como es que llegamos pero de repente me encontré en una camioneta a algún lugar.

-¿estás bien? -Annabeth reposaba su cabeza en mi hombro y me habló al oído.

-Siempre que estemos juntos.

No era algo romántico, era una promesa de que algo mejor llegaría. Porque me prometí a mí mismo que todo mejoraría.

La opción de mejorar está en uno, y yo la estoy eligiendo.

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Lo siento, no pude quedarme con un solo gif de pelea así que les dejo algunos + algunas preguntas (también las respondí yo así nos vamos conociendo entre todos y rompo un poco el hielo)

1. ¿Una frase que les guste mucho?

Mi respuesta: "el mundo está lleno de buenas personas, si no puedes encontrar una entonces se una"

2. ¿Su infierno personal?

Mi respuesta: personalmente, mi infierno personal sería que las personas que más amo me digan que no sirvo para nada y que nunca me quisieron.

3. ¿Tipo de relación amorosa que buscan? ¿Sexualidad?

Mi respuesta: supongo que alguna divertida, yo de por sí lo soy pero solo si llegas a conocerme así que necesito a alguien que saque esa parte mía que tanto me gusta pero me es difícil mostrar. En cuanto a sexualidad solo experimenté con chicos, no podría afirmar que soy heterosexual porque tampoco nunca probé algo diferente.


4. ¿Una pequeña victoria cotidiana reciente?

Mi respuesta: Me salió un nuevo truco en tela y aprobé un examen sorpresa de física con 10.

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