10. SINON

(Lean la nota del final)

En la mitología griega, Sinón a través de engañosas razones, persuadió a los troyanos para que introdujeran el caballo de madera en la ciudadela de Troya.

Una vez que el caballo estuvo dentro de la ciudad, él, durante la noche, abrió el vientre del caballo para permitir la salida de los hombres que se encontraban en su interior y encendió una antorcha como señal luminosa para los aqueos, que se acercaban en los barcos desde la isla de Ténedos.


Hazel:

-¡Frank! -grité llamándolo una vez que los guardias nos sacaron de las celdas. El asiático estaba al otro lado del corredor y lo apuntaban a la cabeza.

-Hazel... -suspiró él, cuando iba a correr a abrazarlo alguien sostuvo mi brazo fuertemente.

Levanté mi vista y un chico algo mayor que yo sonreía de manera asquerosa.

-Vamos, a Octavio no le va a hacer gracia esperar. -espetó él de manera seca y me arrastró por el pasillo.

-Sé caminar por mí misma. -dije pero pareció ignorarme.

-Vamos, Ciro, no es necesaria la brutalidad. Así no tratamos a los invitados. -dijo Valdez adelantándose un poco.

-Leo... -le advirtió Luke pero este lo ignoró.

-Podríamos dejarlos fuera de esto, soy yo quien desobedeció órdenes. -Ciro iba  a decir algo pero de nuevo Leo habló, interrumpiéndolo- Por los viejos tiempos Ciro.

El chico alto me soltó pero solo para propinarle un puñetazo a Leo y tirarlo al suelo.

-Tienes un sentido del humor bastante retorcido Valdez, dado que fuiste tú quien me causó tanto dolor.

-Soy naturalmente gracioso porque mi vida es un chiste, Ciro. -respondió el latino levantándose con el labio partido.

El guardia lo miró con el ceño fruncido y se adelantó, por suerte se había olvidado de mí. Me quedé al lado de Valdez y le pregunté sobre qué se refería al dolor que él le causó.

-Fue hace muchos meses, él me retó en duelo y yo quemé gran parte de su cuerpo. Por lo que sé estuvo en la enfermería un mes. Yo me había ido al pueblo donde me encontraron dos noches luego así que este es nuestro emotivo encuentro.

Asentí y miré sobre mi hombro: Thalía observaba atenta cada rincón y Luke le decía cosas al oído que por lo que entendía por su mirada eran detalles o posibles vías de escape. Lou Ellen y Rachel venían calladas y Frank estaba último,  supongo que por su tamaño querían tenerlo vigilado y me enorgullecí de su postura erguida, si tenía miedo no lo demostraba en absoluto. En cambio yo... era un manojo de nervios. Mis manos temblaban, estaba sudando y la reciente herida molestaba en mi cadera.

Por fin luego de lo que apreció la caminata más tensa del mundo llegamos a un estadio pequeño. En el centro de este se encontraba un chico  de pelo azabache mirando a todos lados algo molesto. En las gradas la gente saltada y gritaba, para cuando salimos nosotros todos abuchearon "traidores", "idiotas", "muerte". En un apartado, justo en la división de las dos grandes tribunas había una cruz de la cual colgaba una playera violeta y unos jeans sucios y debajo de eso habían dos figuras: una era un hombre robusto con una sonrisa ácida y a su lado había un chico de unos diecisiete años de piel pálida y cabello rubio pajoso. El chico se irguió y toda la multitud se calló. El único sonido que se escuchaba era el de nuestros pasos y el de unos diez guardias.

-Bienvenidos, -nos saludó el rubio- mi nombre es Octavio y soy el pontífice de este lugar llamada La Legión.

Al ver más detenidamente su cara lo reconocí como el chico que golpeó Leo antes de dejar su pueblo en llamas. Tenía un aspecto muy desmejorado y sus ojos parecían echarle dagas al chico que le provocó estar así.

-¿Donde está Annie? -preguntó Thalía y el chico de cabello negro levantó la comisura de sus labios en nuestra dirección.

-¿Y Nico? -dijo ahora Frank.

-Nico tuvo su merecido, si sabe lo que le conviene debe estar debajo de una piedra ocultándose y Annabeth...

Hizo un gesto y detrás de él apareció la rubia, tenía las manos atadas detrás de su espalda, una mordaza en la boca, el cabello despeinado y varios moretones. Muy diferente a la última vez que la vi, lo único que mantenía era su mirada: cálida y al mismo tiempo calculadora.

-¿Para que la necesitas a ella? -le gritó el chico con la gran espada a unos metros de nosotros. Se podía sentir el enojo contenido en su voz.

-Ya lo descubrirás, Perseo, ten paciencia... -su sonrisa se amplió por un momento breve y luego volvió a la normalidad- Comenzaré diciendo lo típico, los castigos serán después de los gladiadores. -Otra vez el chico alto llamado Ciro tomó mi brazo y nos dirigieron a todos a las tribunas, a un lugar algo apartado. - Ahora... Perseo Jackson

-Percy. -le corrigió el chico de cabello azabache.

-Percy Jackson, ¿alguna última voluntad?

-En realidad, sí. -Percy miró al hombre  en vez de a Octavio- Es injusto pelear diez contra uno, ¿cual sería la diversión? Ni siquiera tendría una mínima posibilidad contra todos ellos. Lo que quiero es una compañera.

-Inacep- comenzó el rubio pero el hombre lo calló.

-¿A quien vas a llamar para que peleé a tu lado?

Percy sonrió.

-Annabeth Chase. -por la sonrisa del hombre pensé que la liberaría pero en vez de eso negó con la cabeza.

-Ella no está disponible. ¿Alguna otra?

El chico pasó sus ojos por el público, supuse que esperando un milagro y entonces una chica levantó la mano. Tenía cabello marrón cortado desigual y plumas en él.

-Me llamo Piper McLean y pelearé junto con Percy.

Sin esperar contestaciones caminó hasta la entrada de la arena y se situó junto al chico, le puso su mano en su hombro y le sonrió.

-Bien... -dijo el hombre.  -Recuerda que cuando te enfrentes contra Octavio estarás solo, Jackson.

Una mano se posó en mi hombro y me di vuelta rápido para encontrar a mi hermano vestido con la capa violeta que distingue a los guardias. Le sonreí y se acercó a él un chico rubio, tenía una sonrisa relajada y pecas por su cara y brazos.

-Ciro, -lo llamó este- Octavio me dijo que tiene que hablar con ustedes un minuto, quiere decirles algo sobre un cambio en la estrategia.

-¿que? Imposible, venimos practicando hace mucho para que cambie ahora.

-Por favor, ve. No quiero que luego de que maten a Jackson me castigue por no cumplir y mandarles su mensaje.

Escuché un grito proveniente de Annabeth y los cuatro volteamos para ver cómo está chica era cortada en varias partes de su cuerpo por Octavio. No supe en qué momento pasó todo con exactitud pero mi hermano tiraba de mí para traerme a la realidad y sacarme de allí junto con los demás.

-¿Por qué hizo eso? -pregunté horrorizada.

-Octavio no juega limpio. -dijo el rubio- Me llamo Will. Nico y yo vamos a sacarlos de aquí y se reunirán con Jason y los demás. Sígannos.

Me acerqué a Nico y lo abrace con fuerza, luego, me situé junto a Frank quien tomo mi mano. Will iba adelante junto con Luke a quien abrazó cortamente, detrás de ellos veníamos nosotros y detrás mi hermano guiaba a las chicas y Leo.

-¿Will? -se escucho a un costado. Todos nos dimos vuelta excepto Nico quien se tapaba gran parte de su cara con su pelo algo largo. Era un guardia, y estaba segura que este no era amigable. - ¿a donde están yendo? Va a empezar el show de gladiadores y Octavio quiere que estén todos allí.

-¡Hola John! -saludó alegremente Will, si pensó que la misión podría estar en peligro no parecía. - Ciro me dijo que los llevara afuera, no sé muy bien por qué pero me advirtió que si no lo hacía estaríamos los dos en problemas.

El chico hizo una mueca y se acercó un paso sosteniendo fuerte su arma fuertemente.

-¿por qué querría alguien que estén afuera?

-Mira, no es lo que yo más querría, mi deseo para hoy era ver a Percy ganar pero parece que voy a tener que esperar junto con Cecil -señaló a Nico aún algo oculto detrás de su cabello- afuera hasta que alguien los llame adentro.

El chico levantó su arma y le apuntó a Will en la cabeza.

-Ahora si que tu historia no cuela bajo ningún termino. No vas a esperar que crea que el es Cecil. -dijo y antes de que alguno reaccionara Nico se tiro sobre él, tiro su arma lejos y le comenzó a pegar puñetazos.

-¡Nico! -me acerqué a él y este se separó del chico ahora inconsciente en el suelo.

-Solace, en serio, vas a tener que trabajar mejor en tus mentiras. -dijo algo alterado mi hermano, en sus ojos se reflejaba el enojo. Vi a Will tragar fuertemente.

-Yo... lo siento, les advertí que soy un mal mentiroso. Lo siento Nico. Gracias por evitar que...

Que John me disparara. Hazel sabía que debía decir eso pero sus palabras se quedaron en su garganta y desvió la vista.

-Vamos, no será bueno que nos encuentren aquí. -intervino Frank y volvimos a caminar.

Cuando salimos de debajo de las gradas nos encontramos con con chico rubio alto y fornido, un chico pecoso con el pelo marrón, Sophie, un chico de piel marrón oscura y una chica con el ceño fruncido y postura firme.

-Jason... -Thalía suspiro y aceleró su caminata para reunirse con el rubio y abrazarlo.

-¿Cecil? -dijo demasiado bajo Lou Ellen detrás de nosotros- ¡CECIL! -ahora la chica pasó corriendo por nuestro lado y tiro al piso al chico pecoso. Sonreí al ver el beso que la chica le dio. Se separaron solo un segundo para recuperar aire y mirarse para luego volver a besarse.

-Incomodo. -Frank bromeó y apretó más mi mano.

-¿Y Piper? -nos preguntó Jason.

-Ella... pasaron un par de cosas y tuvo que reemplazar a Annabeth en la arena. -le explicó Nico.

Los ojos de Jason se ampliaron tanto que pensé que se iban a salir.

-Will, guíalos tu, voy a volver allí, tengo que ayudarla, tengo que pelear junto a ella, no puede pasarle nada. -lo dijo todo tan rápido que me sorprendió que Thalía reaccionará lo suficientemente rápido como para retenerlo junto a ella.

-Jason, no. Este es el plan. Todo estará bien. -lo consoló su hermana.

-Me ofende que no confíes en nosotros. -bromeó Will pero con la mirada que le dirigió el rubio sonrió incómodo y volteo a Nico buscando ayuda.

-Vayan. -sentenció Frank- Es lo que deben hacer.

-No fallen. -dijo serio Jason pero más que como una orden sonó como una súplica.

Los dos asintieron y le di una última mirada a Nico.

-Cuidado... -susurre pero ya era tarde para que mi hermano me oiga.

(...)

Caminamos ocultándonos por las sombras que los reflectores dejaban, la cerca que evitaba el contacto con el exterior se extendía a unos cien metros de nosotros y sobre ella habían varios puestos de guardia. Cuando llegamos a una puerta que daba al interior de la prision nos detuvimos.

-Aquí es donde nos separamos. -dijo Jason.

-Vamos, Valdez. -le dijo Cecil quien no soltaba a Lou Ellen. Ellos junto con Sophie se metieron por esa puerta y los perdimos de vista.

-También nosotros nos separamos. -dijo la chica que se había presentado como Clarisse llevándose a Rachel y Luke.

Ambas chicas subieron por una escalera algo oculta y las perdimos.

-Thals, nosotros vamos juntos. -dijo Jason y ellos también se fueron.

-Eso nos deja juntos. -nos sonrió Grover.

-¿que debemos hacer? -pregunté.

-Iremos la izquierda y sacaremos del camino a todos los guardias que podamos. También vamos a desactivar alarmas. Todo para abrirle paso al campamento media sangre.

Asentí y el chico nos dio armas y cuchillos.

Caminamos hasta otra escalera y subimos por esta. Arriba escuché los pasos y algunas charlas de los guardias.

-Allá hay una alarma. -susurró Grover-, antes de encargarnos de los guardias debemos desactivarlas.

Y eso fue lo que hicimos, Frank y Grover distrajeron a los cinco guardias y yo me encargue de romper la alarma. Luego de eso, el chico de piel oscura apuntó el reflector que daba al patio de la prision para enfocarlo hacía afuera. Una señal de que habíamos tomado el puesto.

Continuamos así toda la noche hasta chocarnos con Thalía y Jason, nos dijeron que habían cubierto un buen perímetro también.

-¿hace cuánto están peleando? -pregunté ya que parecía que hacía horas hacíamos esto.

-Hace dos horas empezó la batalla. -me respondió tranquilo Jason.

-¡¿dos horas?! ¿No habrán notado que faltamos? ¿Annabeth no se habrá desangrado?

-Tranquila, -Thalía puso su mano en mi hombro- por su herida deduzco que es casi imposible que se desangre, estará muy débil para este punto pero estará bien.

-Además -dijo Jason-, los combates duran al menos media hora cuando pelea uno contra uno, imagínate contra diez guardias.

Me puse a pensar en el estado físico que debía tener Percy Jackson para combatir intensamente por dos horas y aún estar vivo. Quizás ya no lo este. Dijo una parte negativa dentro mío.

Clarisse apareció detrás de una esquina y nos informó que el campamento media sangre ya estaba por hacer su gran entrada.

-¿estás lista para pelear? -me dijo Frank, iba a responder pero ¿que le diría? No, tengo miedo, no quiero morir ni que muera nadie que quiero. Él dejó su cara seria de lado y me sonrió de manera reconfortante.- no dejaré que te pase nada Hazel.

Al no saber qué decir lo abrace.

-Vamos a tener nuestro futuro juntos, Frank. Solo hay que pasar esta noche.

~~~•~~~•~~~•~~~•~~~•~~~•

No, esto no es un espejismo, en serio publiqué capítulo un lunes.

Me adelanté con el capítulo... si soy la mejor, ahora... tengo un par de noticias.

Voy a publicar una nueva historia de PJO y HOO pero se va a tratar de sus vidas de adultos, es de comedia. A las que vieron modern family... bueno es exactamente eso pero con problemas de semidioses. Se llama Modern Demigod Family.

Quisiera que pasaran por mi perfil a verla.

Y no ignoren esto, en serio quiero que vayan a ver un poco de humor sin tanto drama para este fandom ya que prácticamente en todas las fanfics hay algo que te hace llorar cada dos por tres.

Como final les dejo una imagen de Hazel y Reyna en el Apocalipsis:

Gracias por leer y tomen esto como un regalo, porque aún pondré mi maratón de 3 capítulos el viernes.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top