19. release
CAPÍTULO DIECINUEVE
Liberar
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El escondite seguro de Tae-shik se trataba de uno de los grandes hospitales de la ciudad, tuvieron que moverse rápido para poder llegar al más cercano. Tae-shik y Hyun-soo se encargaron de ir adelante para asegurarse que no hubiera ningún monstruo rondando por ahí mientras que Sun-hee iba detrás resguardando al militar que cargaba a Yi-kyung y a Eun-yoo que iba a su lado. Una vez que recorrieron los primeros niveles del edificio, el militar deja el cuerpo de Yi-kyung sobre una camilla que había en medio del pasillo más cercano.
La mitad del rostro de Yi-kyung se encontraba afectada con fuertes quemaduras y seguía inconsciente, verla así le aseguraba a Sun-hee que no le quedaría tanto tiempo de vida a pesar que no se encontraba tan crítica su situación.
—¿Qué le ha pasado? -El militar alterna su mirada entre Hyun y Sun esperando encontrar una respuesta de alguno de ellos.
—Hubo un incendio en su escondite y no pudo escapar.
Bueno, esa fue una mentira a medias pero lo necesario para responder a su pregunta con sinceridad.
—Ya estaba inconsciente cuando entré.
—Monóxido de carbono -Deduce el chico al ver lo que le había pasado y tenía razón, Yi-kyung había inhalado demasiado humo del incendio–. Habrá tanques de oxigeno portátiles. Busquemos uno.
—Tae-shik, quédate a vigilarla -Demanda Sun-hee girándose hacia su amigo mientras que el resto abre las habitaciones más cercanas en busca de esos tanques que el militar mencionó. El chico abre la boca para negarse pero ella vuelve a hablar–. Por favor.
Tae-shik resopla con molestia y asiente, apoyando su espalda en la pared más cercana a un lado del cuerpo inconsciente de Yi-kyung. Sun-hee le agradece antes de ponerse a abrir puertas en busca de ese tanque de oxigeno portátil que el militar mencionó, el cual podría salvarle la vida o al menos sacarla de su estado de inconsciencia.
Busca en las habitaciones viendo que todo se encontraba destruido pero eso era lo de menos, debía encontrar el tanque de oxigeno pero no había señales sobre aquello hasta que el militar grita de que ya lo había encontrado, por lo que ella abandona la habitación donde estaba para regresar al punto donde estaba Yi-kyung. El militar tenía un pequeño tanque gris de oxigeno, volvió a enganchar el tubo donde correspondía y abrió la válvula colocando un dedo cerca de la abertura del tubo para comprobar si el tanque tenía oxigeno.
—¿Funciona? -Eun-yoo le pregunta. El militar mantiene la mirada fija en el marcador de la válvula y luego resopla levemente–. ¿Qué pasa?
—No queda oxigeno -Responde.
—¿Y ahora qué?
—Si no recibe oxigeno, sus órganos empezaran a fallar...
—Dame una solución, no más problemas -Lo interrumpe.
—Es demasiado tarde -El militar se levanta y se coloca frente a Eun-yoo viéndose un poco angustiado por la situación.
—¿Por qué dices eso sin intentarlo? -El chico la mira en silencio mientras sus ojos se vuelven brillosos al saber que no podría salvar la vida de Yi-kyung–. No te metas si no quieres ayudar -Tae-shik giró a ver a Sun-hee, quien miraba todo en silencio viendo como Eun-yoo se negaba a aceptar la verdad sobre la situación y no le sorprendía en lo absoluto, ella jamás tomaba las cosas como son y siempre quería intentarlo hasta el final aunque los esfuerzos fueran en vano–. Hyun-soo, ayúdame. Vamos al estadio -Intenta tomar el cuerpo inconsciente de Yi-kyung entre sus brazos mientras el chico se queda a su lado y baja la cabeza negándose a ayudarla–. Hay que irnos. ¡Ayúdame!
Eun-yoo se rinde volviendo a dejar el cuerpo de Yi-kyung sobre la camilla mientras se arrodilla a su lado, llevándose una mano al rostro sollozando al ir aceptando que el militar tenía razón y que no había nada que pudieran hacer en ese momento, que era demasiado tarde para salvarla.
Sun-hee no sentía nada en ese momento, se había hecho de la idea de que Yi-kyung se moriría desde el momento que se desmayó y no volvió a despertar en las siguientes horas. Desde que reapareció en sus vidas siempre quiso deshacerse de ella para poder cuidar bien de Dae-rim y evitar que la criara de la manera equivocada pero ahora que la estaba viendo morir, no se sentía feliz porque se saldría de su camino ni triste por haber deseado que se esfumara tantas veces que ahora se estaba cumpliendo en realidad. Suponía que su trágico destino fue inevitable de alguna manera, tal vez las consecuencias de muchas de sus malas decisiones.
—Vamos, hay que llevarla a un lugar mejor -Comenta Sun-hee rompiendo con el silencio que se había instalado en el ambiente. Hyun-soo asiente y toma el cuerpo de Yi-kyung con ayuda del militar.
Llevan su cuerpo agonizante a una de las tantas habitaciones libres que había en ese piso y la recuestan sobre una de las camillas para que al menos tuviera un lugar decente antes de dar su último respiro.
Hyun-soo se quedó en una sala continua sentado en una de las sillas de espera mientras que Eun-yoo permaneció dentro mirando a Yi-kyung tratando de estar con ella en sus últimos minutos. Sun-hee decidió no insistir ni presionar mucho a Hyun-soo, estuvo las últimas horas de la noche a su lado tratando de brindarle apoyo en silencio pero le dio su espacio cuando amaneció y toda la ciudad se iluminó con la luz del día. Estaba sentada en el pasillo a unos metros de distancia donde el militar se encontraba resguardando la puerta por si aparecía algún monstruo que pueda molestarlos.
—¿Ya puedo preguntártelo? -Escucha la voz de Tae-shik y este se sienta a su lado en el suelo.
—¿Preguntarme qué? -Gira la cabeza a verlo.
—Sobre lo que está pasando, esas dos chicas -Hace un ademan con su cabeza hacia la habitación donde se encontraban Yi-kyung y Eun-yoo–. ¿Quiénes son?
—Cuando escapé de Bamseom, mi madre murió a los pocos días así que quedé desamparada pero en su mano sostenía la mitad de una foto de un hombre que no conocía. Fui en busca de ese hombre, mi padre, así llegue a un complejo de edificios en su búsqueda para ver si podía esconderme ahi por un tiempo o convencerlo de irnos lejos. Era la última persona que me quedaba -Empieza a contar–. Me quedé atrapada en ese edificio cuando sucedió el inicio de la monstrualización. Conviví con los residentes de ese lugar durante un tiempo, ahí conocí a Hyun-soo y a ellas hasta que nos separamos cuando los militares nos encontraron.
—¿Por qué se separaron?
—Los militares nos persiguieron a Hyun y a mi, supongo que ellos fueron llevados con el resto de sobrevivientes a un campamento, no lo sé.
—¿Y no los buscaste después? -Sun-hee se puso a pensar un momento, su pregunta la tomó desprevenida.
Había pensado en buscarlos luego de haber salido de Bamseom pero luego pensó en que probablemente ya estuvieran muertos para entonces luego de tanto tiempo que había pasado y no quiso ocuparse la mente pensando en qué pudo haberles sucedido ni recorrer la ciudad en busca de sus cadáveres, solo le importaba sobrevivir lo más que pudiera junto a Hyun y evitar que fueran encontrados en algún momento.
—No, solo me preocupé en sobrevivir -Responde con honestidad–. Había grandes probabilidades de que estuvieran muertos o ya se hayan convertido en monstruos, no quería carcomerme la cabeza pensando en eso. Además, estaba ocupada siendo madre.
—¿Madre? ¿Tienes una hija? -Expresó sorprendido por sus palabras y Sun-hee rió levemente por su reacción.
—La mujer que está muriendo en esa camilla, estaba embarazada -Contesta y pausa por un momento pensando en si debía seguir–. Quiso matar a su hija recién nacida porque era un monstruo. Hyun y yo la salvamos justo después de haber salido de Bamseom, la criamos y cuidamos hasta que hace unos meses ella regresó para poder ocupar que nunca asumió desde un principio y tuvimos que dar un paso al costado -Giró a mirar a Tae-shik viendo que este la miraba con atención–. No salió tan bien como ella pensaba.
—Esa niña... ¿donde está?
—No lo sé -Contesta resoplando–. La última vez que la vi nos avisó que había incendiado el barco donde vivían. Yi-kyung se encontraba ahí dentro, intentó dejarse morir porque sabía que se lo merecía luego de cometer tantos errores con su hija -Gira a mirar al frente plantando su atención en la pared–. Sé lo que es cargar con el peso de la culpa de algo, por haber cometido tantos errores y no saber cómo solucionarlos cuando ya se encuentran consumiéndote las consecuencias. Lo viví tantas veces durante mi vida pero toqué fondo con la muerte de mi madre... saber que de una manera indirecta fue mi culpa.
—Sun-hee, no tienes de hablar de eso si no quieres...
—Estoy bien -Lo interrumpe y toma aire, tratando de aferrarse a su tranquilidad antes de seguir hablando–. Enfrentar lo que me pasó es la mejor terapia en medio de este mundo que se cae por pedazos -Traga en seco antes de continuar–. Mi madre murió por todo el tiempo que no se le suministró la medicina para combatir su enfermedad. Todo ese tiempo yo estuve encerrada en Bamseom convirtiéndome en esto -Expresa lo último con repudio a sí misma–. Ella dependía de mi. Si tan solo ese día no hubiera ido a buscar comida más lejos que de costumbre... tal vez no me hubieran capturado y ella no estaría muerta.
—Nada de lo que sucedió fue tu culpa, Sun-hee. Ni tú ni yo buscamos lo que nos sucedió -Tae-shik gira la cabeza a mirarla viendo como la chica aún mantenía su mirada al frente–. Sucedieron las cosas que tenían que suceder, es lo que pienso. Por más terribles que hayan sido, todo sucede por una razón y nada se deja simplemente al azar -Dirigió una mano hacia la de ella y le dio un ligero apretón–. No fue tu culpa nada de lo que sucedió, ¿sí? No te cargues la consciencia con eso, los únicos villanos de nuestra historia fueron esos malnacidos que nos torturaron de mil formas, destruyeron todo el país con sus experimentos y mataron a muchos inocentes por eso -Sun-hee giró a verlo sintiendo sus ojos acumularse de lágrimas–. Nosotros solo somos unas víctimas más de sus maldades.
Sabía que tenía razón pero vivió tanto tiempo con ese pensamiento de que por la falta del medicamento que ella le llevaba a su madre, agonizó durante tanto tiempo hasta que finalmente falleció. Ese pensamiento se había instalado profundamente en ella que llevaría siempre en su consciencia el recordatorio de ese suceso aunque intentaba buscaba olvidarlo casi siempre.
La gran parte de las personas importantes en su vida habían fallecido frente a sus ojos y ella no pudo hacer nada para evitarlo en ninguna de las ocasiones. Su madre, su padre, Eun-hyuk... todos muertos en su presencia, ella de pie sin mover un solo dedo.
La puerta de la habitación donde Hyun-soo se encontraba fue abierta mostrando al chico que dio largos pasos pareciendo apurado en salir a buscar algo. Movió su cabeza de derecha a izquierda buscando a lo largo del pasillo a Sun-hee hasta que la encontró en compañía de Tae-shik, ella se limpió rápidamente algunas lágrimas que se quedaron acumuladas en sus ojos y se levantó de inmediato del suelo para acercarse a él. Hyun-soo le dio una última mirada antes de seguir con su camino dejando un poco confundida a Sun-hee por su accionar así que decidió ir detrás suyo siendo acompañada por el militar.
—Oye -El militar lo llamó y Hyun se detuvo unos pasos después-. Siento ser tan directo pero, estás resistiendo, ¿no?
—Sí -Asiente.
—Lo siento. Sé que es de mala educación pero tenía que preguntar -Hyun continua con su camino pero el militar va detrás suyo–. ¿Eres la persona que buscaba Eun-yoo?
—No -Niega Hyun mientras Sun-hee da pasos lentos y cautelosos hacia ellos tratando de darles su espacio aunque escuchaba toda la conversación a la perfección–. Probablemente no. Hay alguien más importante para ella.
Sun-hee lo miró un tanto confundida tratando de averiguar a quien se refería y su cabeza se iluminó a la única persona que le podía importar a Eun-yoo pero este ya se encontraba muerto luego del derrumbe de la residencia. Eun-hyuk pudo haberse infectado pero aún no era un monstruo por completo, él había muerto esa noche en el derrumbe del edificio y a pesar de eso, parecía que Eun-yoo lo seguía buscando con la esperanza de que aún se mantuviera con vida todo este tiempo.
Eso era imposible, él no podía estar vivo.
—Por favor, cuida de Yi-kyung y Eun-yoo -Hyun le pide al militar.
—¿A donde vas?
—Tengo que encontrar a alguien. Yi-kyung querrá despedirse -Le responde y continua caminando dejando al militar ahí de pie.
Sun-hee camina apresurada no sin antes detenerse frente al militar.
—Tae-shik es mi amigo y está allá dentro, dile que regresaré pronto y que no se preocupe. Él los cuidará hasta que lleguemos, ¿sí? -El chico la miró en silencio pero pronto asintió.
Sun-hee trotó dirigiéndose hacia donde Hyun se encontraba siguiendo con su camino hacia la salida del gran hospital sin siquiera girar la cabeza para verla aunque sabía que estaba acercándose a él.
—Sabes que Dae-rim no querrá verla, ¿no?
—Tengo que intentarlo -Hyun le contesta sin dejar de caminar y Sun-hee logra alcanzarlo colocándose a su lado caminando a la misma velocidad–. Su madre se está muriendo.
—Para ella ya no es su madre y lo sabes.
—No nos compete elegir por ella -Responde tajante de inmediato y Sun resopla molesta por su firme posición que no daría su brazo a torcer–. Le diremos lo que está sucediendo con Yi-kyung, ella decidirá si quiere venir a verla por última vez o dejarla morir.
Sun cierra levemente sus ojos y respira profundamente para mantener la calma, así evitando que se desatara una discusión entre ambos sobre Dae-rim y su relación con Yi-kyung.
—¿Eun-yoo está buscando a Eun-hyuk? -Le pregunta directamente y los pasos de Hyun van disminuyendo hasta casi detenerse girando la cabeza hacia ella, quien lo miraba expectante.
—Sí -Responde a su pregunta luego de unos segundos–. Lo está buscando.
—¿Le dijiste que murió?
—Ella cree que sigue vivo luego del derrumbe.
—Siempre aferrándose a todo -Ella niega mientras sigue caminando y es seguida por Hyun–. No sé qué tan fondo debe de tocar para darse cuenta que algunas cosas no tienen final felices, menos si se trata de la muerte inminente de alguien. Lo único que hace es aumentar sus falsas esperanzas hasta que choque con la realidad y será desastroso.
Hyun la escuchó balbucear en voz baja a su lado viéndose un tanto fastidiada por la persistencia de Eun-yoo de encontrar con vida a su hermano, algo que ella sabía perfectamente que no sucedería porque fue testigo de cuando el edificio se derrumbó y él se quedó dentro mientras que el resto escapó por el subterráneo.
No le dijo nada durante el camino hacia el jardín botánico donde usualmente Dae-rim se encontraba para pasar el rato durante sus paseos por la ciudad. Llegaron al lugar repleto de plantas de todo tipo, miraron a su alrededor pero todo se encontraba en silencio y aparentemente vacío. Se dieron la vuelta para regresar al hospital pero de pronto Hyun se detuvo obligando a que Sun hiciera lo mismo a su lado.
—Yi-kyung está herida -Habla Hyun levantando un poco la voz, sabiendo que Dae-rim se encontraba ahí escondida en algún lugar–. Podría morir -Toma aire antes de seguir hablando–. Ven con nosotros.
Se escucharon pasos detrás de ellos y apareció Dae-rim frente suyo pero a una distancia considerable. Alternó su mirada entre ambos antes de hablar.
—¿Qué es "morir"? -Le preguntó a Hyun.
—Significa "despedirse" -Responde a su pregunta mientras siente la tristeza invadirlo–. No podrás volver a verla.
—No me importa -Ella niega y da pasos acercándose a ambos–. No tienes ni idea. Ella me odia -Mira a Hyun tratando de convencerlo de sus palabras y es que ella hablaba con razón, Sun lo sabía y era la única que le creía–. Quería que desapareciera. Así que no voy.
Dae-rim los miró a ambos y Sun quería hablar para decirle que no era necesario que volviera a desaparecer pero la niña se alejó varios pasos de ellos con intención de irse.
—Tú eres la que no tiene ni idea -Habló Hyun haciendo que Dae-rim se detuviera–. Puede que ahora te dé igual... pero te arrepentirás -Dae-rim se giró hacia él viendo como intentaba mantenerse tranquilo y no llorar por la pronta perdida de su conocida. La niña no dijo nada y Hyun avanzó hacia ella pasando por su lado–. Vamos.
—¿No quieres que muera? -Dae-rim le preguntó haciendo que Hyun se detuviera un par de pasos después.
—No -Respondió luego de unos segundos.
—Pues no la dejes morir.
—Ojalá pudiera -La voz de Hyun tembló un poco antes de continuar hablando–. Pero es imposible.
—¿Qué tengo que hacer?
—No tienes que hacer nada. Simplemente... quédate con ella.
Dae-rim mantiene su mirada al frente y ve a Sun-hee durante un momento como si buscara que ella también le hablara, intentara convencerla de ir a ver a Yi-kyung pero ella simplemente no dijo nada, no sería parte de eso. La niña extendió su mano hacia ella esperando que la tomara, Sun-hee la miró durante un par de segundos un poco sorprendida por su ofrecimiento pero finalmente se acercó a ella tomándola de la mano, sonriéndole levemente sintiéndose bien por volver a tener ese acercamiento con ella.
Sun caminó hasta colocarse al lado de Dae-rim aún tomándola de la mano mientras que la otra mano libre de la niña toma la de Hyun, este también se vio sorprendido por su gesto pero lo terminó aceptando, emprendiendo camino fuera del jardín botánico con dirección al hospital.
—Si no quieres ir, solo tienes que decirlo. Estaré de tu lado, Dae-rim -Sun le murmura por la bajo acercándose lo suficiente para que solo ella pudiera escucharla.
—Lo haré -Le respondió girando a mirarla por un segundo–. Pero gracias.
Le sonrió ligeramente sintiendo una brisa de felicidad y tranquilidad al recibir su agradecimiento, había esperado en los últimos meses poder recuperar esos lindos momentos que pasaba con ella en su versión más pequeña que tener ese segundo de ir de la mano y escuchar agradeciendo le devolvió la felicidad efímera.
Llegaron al hospital y subieron hacia el piso donde se encontraba Yi-kyung, caminaron por los pasillos y Hyun le soltó de la mano mientras que Sun-hee no lo hizo en ningún momento. Tae-shik se acercó a ellos inmediatamente cuando vio que estaban entrando por el pasillo pero aminoró su velocidad al ver a Sun-hee de la mano con una niña, aquella que le había mencionado que era hija de Yi-kyung pero su amiga había cuidado con Hyun durante un tiempo.
—Pensé que sería más pequeña -Fue lo primero que dijo Tae-shik colocándose al lado de Sun-hee mientras ingresaban a la habitación.
—Es una larga historia -Resopla.
Caminan hacia la habitación continua donde se encontraba el cuerpo de Yi-kyung acompañado del militar junto a Eun-yoo. Fue Hyun el primero en entrar, se hizo a un lado permitiendo que las personas del interior vieran la presencia de Dae-rim de la mano con Sun pero sin ingresar a la habitación por completo.
—¿Nos dan un momento? -Hyun les pregunta.
Eun-yoo y el militar se miran antes de caminar hacia la salida de la habitación, pasando por el lado de Dae-rim que se mantuvo en su lugar viendo como Hyun se acercó a paso lento a donde Yi-kyung se encontraba recostada dando fuertes respiraciones agonizando lentamente.
—Yi-kyung, despierta -Hyun le dice inclinándose un poco hacia ella–. La he traído.
Gira a ver a Dae-rim, quien da pasos al frente ingresando a la habitación acompañada aún de Sun pero se suelta a mitad de camino para acercarse sola y colocarse al lado de Hyun para verla más de cerca mientras la otra chica se detiene a unos metros de distancia tratando de no ser impertinente con su presencia. Yi-kyung gira su cabeza para ver a Dae-rim y es ahí cuando Hyun se aleja de ellas caminando hacia la salida del lugar pero toma ligeramente de la mano a Sun llamando su atención y le hace un ademan con la cabeza de que debían salir.
Sun gira su cabeza hacia Dae-rim y se inclina hacia ella colocando una mano sobre su hombro.
—Estaré afuera por si necesitas algo -Le avisó antes de dejar que Hyun la llevara fuera de la habitación permitiendo que ambas tuvieran un tiempo a solas para conversar.
Salen al pasillo junto al resto que se encontraba esperando y alzaron sus cabezas al ver que ellos fueron los últimos en abandonar la habitación.
—¿Crees que hicimos bien en traerla? Se quedará con la terrible imagen de Yi-kyung de esa manera -Fue lo primero que dijo Sun al salir de la habitación y notándose un poco preocupada por ese detalle.
—Ella estará bien, es fuerte -Fue la única respuesta que recibió de Hyun.
—Lo sé, pero sigue siendo una niña -Puntualiza con obviedad–. Apenas comprende el significado de morir.
Hyun no dijo nada y se apoyó de la pared más cercana, dando por finalizado la conversación entre ambos. Sun también se apoyó en otra pared mientras miraba al frente cruzándose de brazos, todos esperarían a que Dae-rim anunciara la muerte de Yi-kyung o acabara con su visita pero fue sorpresa para todos cuando en ese momento las puertas se abrieron siendo la niña que salía.
—¿Por qué te vas tan rápido? -Cuestionó Hyun acercándose a ella–. Quédate con ella un rato.
—Mamá no se va a morir, así que no llores por ella.
Todos los presentes la miraron confundidos pero de pronto se escuchó movimiento y como un vidrio se rompió en el interior de la habitación por lo que su atención se desvió hacia allá. Hyun fue el primero en ingresar a la habitación seguido del resto mientras Sun se quedó al lado de la niña acompañada de Tae-shik que estaba confundido por lo que ocurría.
—¿La tocaste? -Sun gira a preguntarle a Dae-rim pero la niña no responde–. Te hice una pregunta, Dae-rim. Quiero que la contestes.
—Él no quería que se muriera, ¿no?
Esa fue suficiente respuesta para Sun que se sorprendió por lo que iba a suceder pronto y giró a ver al interior de la habitación, viendo que Hyun sostenía el cuerpo inconsciente de Yi-kyung entre sus brazos llorando pensando que ya había muerto pero no era así.
—Dae-rim -Llama a la niña al ver que esta se gira y continua con su camino hacia la salida del edificio pero la ignora continuando con su camino. Sun lleva una mano a su cabello en ligera señal de desesperación al no saber qué debía hacer o decir.
—¿Qué está sucediendo? -Tae-shik le pregunta viendo su desesperación.
—Ella es especial, no es como el resto de monstruos -Contesta rápidamente y centra su mirada en la imagen de Hyun llorándole al cuerpo de Yi-kyung–. Es capaz de convertir humanos en monstruos con solo tocarlos y controlarlos a su antojo -Gira un momento a mirar a Tae-shik–. Creo que eso es lo que acaba de hacer con Yi-kyung para evitar que muera.
La sorpresa de Tae-shik fue interrumpida cuando se escuchó el sonido de un hueso tronar en el interior de la habitación y vieron como el cuerpo de Yi-kyung se arqueó. Sun-hee ingresó de inmediato a la habitación seguida de Tae-shik y tomó del brazo a Hyun intentando tirar de él para levantarlo de el suelo.
—Hyun, tenemos que irnos -Le pide al chico intentando levantarlo del suelo y lograndólo luego de varios intentos en los que él miraba el cuerpo de Yi-kyung retorcerse en el suelo.
La monstrualización de Yi-kyung estaba avanzando muy rápido causando cambios en su cuerpo como en sus huesos e incluso en su piel, la cual estaba adquiriendo un color negro como carbonizado en el lado izquierdo justo donde tenía la quemadura en su rostro pero ahora se estaba extendiendo ese color por todo su cuerpo.
—Dae-rim lo hizo -Le dijo a Hyun, quien aún derramaba algunas lágrimas y estaba estupefacto intentando entender lo que había pasado con Yi-kyung.
El cuerpo del nuevo monstruos desgarraba la ropa de la moribunda y luego soltó un gran grito de dolor antes de ponerse de pie, golpeando duramente contra una de las puertas de la habitación acercándose a donde estaba el militar junto a Eun-yoo, quienes tuvieron que hacerse a un lado para evitar ser impactado a por la puerta que se salió de su lugar. El militar cayó al suelo y alcanzó su arma que se deslizó en el suelo, se levantó rápidamente y le apuntó a Yi-kyung que se giró hacia él y no dudó en disiparle.
—¡No! -Gritó Hyun al escuchar el disparo.
Se dirigió hacia el militar y movió su brazo provocando que dejara de apuntar a Yi-kyung que solo fue lastimada por la bala.
—Ya es demasiado tarde, ¡se fue! -Protesta el militar tratando de hacerle entrar en razón.
Todos dirigieron su atención hacia Yi-kyung viendo que ya se había recuperado del disparo. El militar volvió a alzar su pistola apuntándole por precaución. Sun se acercó hacia donde encontraban ellos mirando de cerca la monstrualización de Yi-kyung viendo que era muy diferente al resto.
Su mano izquierda intentó acercarse a ellos para atacarlos pero fue detenida por la derecha como si su lado humano tratara de retener ese lado diabólico que había tomado control del lado izquierdo de ella. Sun la observó un tanto confundida, sorprendida pero también curiosa sobre la particular transformación que ella estaba teniendo.
—Váyanse -Hyun les pide a Eun-yoo y al militar ya que eran los únicos humanos en ese momento que podrían salir lastimados por Yi-kyung.
—¿Qué hay de ti y Yi-kyung? -Eun-yoo le pregunta al borde de las lágrimas viendo en lo que se había convertido su amiga–. Juro que no tenía síntomas. ¿Cómo puede simplemente...?
—Fue su hija -La interrumpe respondiendo a su pregunta.
—¿La convirtió en monstruo? Los humanos no provocan la monstrualización -Comenta el militar sin bajar el arma apuntándola.
—No es humana.
—¿De qué diablos hablas?
Yi-kyung salió corriendo chocando contra el hombro de Hyun y saltó por la ventana más cercana aunque en realidad se encontraba luchando con ese lado horrible que ahora tenía.
—¡Váyanse! -Les exige Hyun antes de saltar por el mismo lugar.
Sun gira a verlos alternando su mirada en ambos.
—Deben irse, esto se pondrá feo y ustedes son tan frágiles como un cristal al ser humanos -Les intenta explicar rápidamente y desvía su mirada hacia Tae-shik como si le estuviera pidiendo algo en silencio.
—Sí, deben irse -Tae-shik la apoya colocando ligeramente una mano en los hombros de ambos.
Sun deja que Tae-shik se encargue de ellos mientras ella se dirige hacia la ventana por donde ambos saltaron y lo repite, con la diferencia que las alas se despliegan de inmediato impidiendo que tuviera un aterrizaje terrible y destructor como Hyun y Yi-kyung. Sus pies tocaron suavemente el suelo mientras veía como Yi-kyung se levantó del suelo y se acercó a Hyun clavando sus dedos en su pecho al lado derecho por debajo de su hombro haciéndole daño.
Sun-hee se percató de aquello y dio varios pasos dispuesta a intervenir pero Hyun levantó la mano izquierda hacia su dirección indicándole que esperara y que al parecer podía manejar la situación aunque ella no estaba tan segura de si pudiera hacerlo, sería capaz de dejar que lo matara en ese momento solo para evitar hacerle daño al defenderse.
La mano humana de Yi-kyung volvió a pelear con fuerza antes de tomar su muñeca del brazo izquierdo que se encontraba perforando la piel de Hyun lastimándolo, quería dejar de hacerlo pero no era tan fuerte como para lograrlo.
Hyun movió su brazo monstruoso que ahora estaba lleno de grandes púas de color negro que se removían de un lado a otro sin control, haciendo que el cuerpo de Yi-kyung rodara por el asfalto algunos metros pero rápidamente se puso de pie huyendo del lugar. Sun-hee miró todo desde su lugar sin comprender lo que estaba sucediendo, más cuando Hyun giró a mirarla como si tratara de decirle algo donde lo único que pudo percibir ella fue dolor y tristeza anticipada.
Hyun llegó a colocarse frente a Yi-kyung impidiendo que no huyera demasiado lejos e hizo que su espalda impactara fuertemente contra el suelo. Sun-hee se movilizó entre los autos abandonados para acercarse a ellos y ver lo que estaba por suceder, tratar de averiguar lo que Hyun le había avisado segundos atrás. Yi-kyung se removía en el suelo hasta que de pronto gritó como si estuviera pasando por un gran dolor aunque eso fuera casi imposible de suceder ya que Hyun no le estaba haciendo daño en lo absoluto.
Sun se acerca lo suficiente para ver que los ojos de Hyun estaban grises como si hubiera sido ingresado a una especie de trance o algo similar parecido a los ojos de Dae-rim cuando toma el control de uno de los monstruos que convierte. Ella no entendía lo que estaba sucediendo pero Yi-kyung gritaba de dolor mientras se retorcía en el suelo y Hyun volvía a llorar como si estuviera sintiendo o presenciando algo que le dolía profundamente.
El cuerpo de Yi-kyung fue arrojado a un gran hueco en medio de la calle que había justo a su lado mientras Hyun se encontraba aún arrodillado en el suelo llorando desconsoladamente por lo que acaba de presenciar y hacer para poder ayudarla de alguna manera. Sun se acerca y se arrodilla a su lado viéndose destruida al presenciarlo de esa manera, coloca una mano en su cuello para acercarlo suavemente hacia ella envolviéndolo en un abrazo tratando de reconfortarlo por lo sucedido mientras el chico lloraba sobre su hombro.
Cerró los ojos hasta que toda su vista se nubló y una ola inexplicable de dolor y sufrimiento la invadió pero sabía que no venía de ella ni tampoco de Hyun, venía desde Yi-kyung. Sentimientos que Hyun había reconocido o absorbido que ahora eran detectados por Sun, entendiendo mejor la razón por la cual Hyuk había tomando la difícil decisión de acabar con su vida y era para evitar que viviera en sufrimiento.
Una lágrima rodó por su mejilla mientras su mirada volvía a la normalidad y veía su entorno. Lo único que hizo fue abrazar con más fuerza a Hyun aferrándose a él brindándole apoyo en ese momento tan difícil en el que se veía envuelto una vez más.
Logró hacer que Hyun regresara al edificio para que pueda descansar un poco. Encontraron una sala de descanso con asientos cómodos por lo que decidieron sentarse en el suelo para poder olvidarse un momento de lo que había ocurrido. Los únicos en esa habitación eran Sun y Hyun, ella se negaba a dejarlo en ese momento tan crítico y lo estaba acompañando en todo momento para brindarle el soporte emocional que necesita, apoyando su cabeza en su hombro en completo silencio mirando un punto muerto hasta que cayó profundamente dormido.
—Sería estupido de mi parte preguntar cómo está -Fue lo primero que escuchó de parte de Tae-shik. Había ingresado a una de las tantas habitaciones vacías donde él se encontraba recostado en una de las camillas.
—Está destrozado pero ahora duerme -Suspira apoyándose en el borde de la camilla. Se había alejado un momento de Hyun para poder dejarlo descansar mejor–. No sé cuánto tiempo más pueda estar así. Sé que es fuerte pero a la vez también es demasiado frágil y no es para menos cuando tiene que pasar una y otra vez por esto.
—¿No es la primera vez que lo hace?
—Hemos tenido que ver morir a nuestros amigos frente a nosotros -Contesta, recordando algunas de las tantas muertes que tuvieron que presenciar de todos los sobrevivientes que conocían del edificio–. Hyun tuvo que tomar algunas decisiones cuando nuestros amigos llegaban a la monstrualización. Muertes injustas de inocentes en manos de alguien que solo sufría por ellos -Cuenta brevemente–. No es algo fácil de llevar.
—Que fuerte -Suspira Tae-shik al enterarse por lo que Hyun había pasado–. ¿Qué pasará ahora?
—No lo sé, supongo que trataremos de volver a lo que éramos antes aunque será muy difícil, especialmente para él -Contesta con incertidumbre. Ella tampoco sabía con exactitud lo que harían–. No sé si es algo que le vaya a perdonar a Dae-rim.
—Es solo una niña, Sun-hee. Cometió un error, no supo lo que estaba haciendo.
—Lo sé -Asiente dándole la razón–. Solo que es demasiado complicado. Será mucho más difícil para Hyun poder enfrentarlo de ahora en adelante.
Tae-shik asintió ante sus palabras comprendiendo el panorama completo de la situación en la que se encontraban.
—Esa chica, Eun-yoo, ¿irá con ustedes?
—Por supuesto que no -Responde de inmediato–. No sé si regresará al refugio del estadio o seguirá dando vueltas por la ciudad levantando piedra por piedra buscando fantasmas.
—¿Está buscando a alguien?
—Es absurdo pero sí -Contesta cruzando de brazos–. Su hermano mayor murió el día que nos encontraron los militares. Presentó los primeros síntomas en algún momento y decidió suicidarse esa tarde dejando que todo el edificio se derrumbara sobre él -Cuenta brevemente lo sucedido ese día y tiene recuerdos de los últimos segundos qué pasó con Eun-hyuk antes de irse–. Ella estaba escapando por el subterráneo junto al resto, no vio cuando él decidió quedarse dentro del edificio antes de que colapsara, por eso cree que se salvó de alguna manera y está en alguna parte de la ciudad.
—Tú si lo viste antes de que se muera, ¿cierto?
—Sí -Ella asiente bajando la cabeza por un momento sintiendo la ligera tristeza apoderarse de ella al recordarlo–. Al principio no nos llevábamos para nada bien pero luego ambos pudimos sobrellevarlo. Fue demasiado tarde para llevarnos bien.
No había pensado en Eun-hyuk desde la ultima vez que lo vio en el edificio, se negaba a recordarlo porque sabía que le generaría tristeza pensar en una persona más en su vida muriendo y no haber podido hacer algo. Sabía que fue su decisión el quedarse en el edificio pero también se quedaría con la duda para siempre sobre lo que pudo haber logrado sin tan solo hubiera intentado convencerlo de que no lo haga.
Le molestaba tanto que Eun-yoo siguiera buscándolo. Se sentía como si le estuviera colocando sal a una herida que nunca tuvo el tiempo de sanar.
—Si estuviera vivo como su hermana dice...
—No está vivo -Lo interrumpe asegurando esas palabras.
—Pero si lo estuviera, ¿qué harías? ¿También lo buscarías?
Sun-hee lo piensa un momento mientras su lado consciente le gritaba que no se torturara pensando en aquello porque solo se dañaría, el otro lado le decía que se permitiera imaginar por un segundo el hipotético caso de que Eun-hyuk aún estuviera con vida y haya sobrevivido al derrumbe.
—No permitiría que vuelva a irse.
Le respondió con honestidad la primera cosa que se le vino a la mente centrando su mirada en él y Tae-shik pudo ver de qué hablaba en serio.
Estaba por hablar pero fue interrumpido cuando se escucharon voces en la lejanía, entre ellas pudo reconocer la voz de Eun-yoo. El militar había decidido irse de ahí para regresar al estadio luego de haberse ausentado durante tanto tiempo, así que lo más probable es que la chica se encontrara hablando con Hyun-soo.
Sun-hee mira a Tae-shik antes de salir de la habitación con dirección a donde minutos atrás había dejado durmiendo a Hyun-soo. Lo ve dándole la espalda inclinando hacia adelante frente a Eun-yoo teniendo muy poca distancia entre ambos pero eso era lo de menos, sabía que era algo que Hyun no sería capaz y menos en un momento tan delicado como el que estaba pasando.
Hyun se alejó lentamente al percibir la presencia de alguien más a sus espaldas por lo que se giró hacia esa persona. Sun mantenía sus cejas fruncidas tratando de saber lo que estaba ocurriendo, analizó cada movimiento lento y cauteloso que Hyun dio hacia ella saliendo de la habitación pero bastó eso para notar aquel cambio que estaba buscando y fue la respuesta a todas sus preguntas. Los ojos de Hyun ya no eran negros, ahora estaban de color azul notándose de que ahora era otra consciencia y personalidad lo que habitaba dentro de él.
—¿Qué hiciste con Hyun? -Preguntó de inmediato y se posicionó de una manera en la que estaba preparada para pelear de ser necesario.
—Pensé una bienvenida más cálida de parte tuya. Lastimas los sentimientos, Sun -Ignora su pregunta y no detiene sus pasos acercándose más a ella. Sun no puede atacarlo aunque quisiera así que solo retrocede hasta que su espalda choca contra la pared.
—Yo no debo ni dirigirte la palabra así que regresa a Hyun.
—Sabes mejor que nadie como se encuentra el inútil de Hyun en este momento -Habló estando bastante cerca de Sun, solo un metro separándolos–. Está profundamente lastimado. No dudaría ni un minuto enfrentando su realidad pero no te preocupes, no dejaría que se derrumbara y se muriera, por eso estoy aquí. Alguien debe de mantener la firmeza en este cuerpo y definitivamente no iba a ser él.
—Regrésalo en este momento -Demanda Sun ignorando sus palabras.
La personalidad maligna que se apoderó del cuerpo de Hyun la miraba con diversión en incluso le sonreía con gracia, deslizando su mirada por el rostro de Sun como si no captara lo suficiente de sus facciones.
—Sé qué hay algo ahí dentro tuyo que busca salir -Ignoró sus palabras–. Tal vez nos llevaríamos mejor si la dejas salir -Se fue acercando lentamente obligando a Sun a pegarse por completo hacia la pared quedando sin salida–. Sabes que no puedes retenerla por mucho tiempo más.
—Jamás dejaría que tomara el control.
—Yo la ayudaré a salir, no tienes que esforzarte.
Sun no comprendió a lo que se refería hasta que lo tuvo frente suyo por completo y con los labios presionados con los de ella. Intentó alejarlo al empujarlo pero simplemente era mucho más fuerte que en ella en ese momento, era inútil pero ella no planeaba detenerse hasta que sus manos fueron apresadas por las de Hyun agarrándola de las muñecas y apretándolas contra la pared a sus costados.
Algo dentro de ella se removió como si se tratara de un brote, algo despertando de un sueño. Cerró sus ojos con fuerza tratando de batallar con aquella presencia que buscaba su liberación de las cadenas que la mantenían en la oscuridad pero ahora alguien quería sacarla a la luz por la fuerza. Intentaba aferrarse a su humanidad con uñas y dientes tratando de que su consciencia se mantuviera como regente de su cuerpo pero estaba perdiendo.
Abrió los ojos de pronto viendo todo completamente de un manto rojo distorsionado sabiendo que estaba en camino a sacar a relucir esa horrible contraparte que vivía en su interior y donde una vez que llegara ahi, no habría manera de retroceder y la verdadera Sun-hee se perdería para siempre.
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pay attention 'cause
५🦁★ ASLAN SPEAKS . . .
yyy con esto damos por terminado el
segundo acto 😊 lamentó muchísimo
la tardanza por estos dos últimos caps.
no se olviden de comentar y votar
nos vemos en julio 🙈
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