14. feelings

CAPÍTULO CATORCE
Sentimientos

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Estaba en una habitación grande conformada por inmensos muros de concreto con un ventanal que solo reflejaba su aspecto horrible pero con solo oprimir un botón del otro lado te dejaba ver lo que había en la habitación continua. La figura de Sun-hee estaba recostada sobre la colchoneta que había en el frío espacio donde se encontraba, a penas era capaz de mantener sus ojos casi abiertos con la vista nublada y la sensación de que el techo con barras metal daba vueltas sobre ella. Habría deseado mil veces estar bajo el efecto de una droga poderosa a que sentir los mismos efectos pero producto del horrible dolor por el que le hicieron pasar minutos atrás en su turno en el laboratorio.

La mano temblorosa se dirige a su oreja sintiendo el líquido espeso y caliente hacer contacto contra la yema de su dedo, alza la mano para comprobar de que se trataba de sangre. Deja caer su brazo a un lado de su cuerpo y gira la cabeza a ver hacia la puerta de metal grueso que era la salida y entrada al lugar. No tenía fuerzas ni para levantarse, mucho menos sería capaz de huir de ahí pero lo anhelaba tanto que las horas del día no eran suficientes para sufrir en silencio.

—Sun-hee -Escucha el llamado de su nombre que resuena en la habitación–. Sé que duele pero puedes soportarlo -Su voz suena suave a pesar que se encontraba en la misma situación de dolor que la chica. La pelinegra derrama unas primeras lágrimas debido al pensamiento desgarrador de verse atrapada en un lugar donde la torturaban a diario y las esperanzas de salir se iban de sus manos–. Saldremos de aquí -Asegura. Sun-hee se esforzaba en creer en sus palabras, aferrarse a un reflejo de fe–. Te sacaré de aquí. Te lo prometo.

Hicieron tantas promesas sobre todo el de escapar juntos de ese infierno. La trágica historia tiene un final en el que Sun-hee logra salir de ahí a duras penas, pero lo hizo sola.

Abre sus ojos lentamente encontrándose en una plataforma que la transportaba pero no era cualquier lugar, pudo reconocer que se encontraba en una jaula al ser las barras de hierro lo primero que se encontró. Tenía frío producto del contacto de su piel contra el metal debajo suyo y solo bastó un segundo más de consciencia para saber que se encontraba solamente en ropa interior. Se sentó notando que tenía cadenas en las extremidades y estaban unidas al aro en su cuello que estaba hecho del mismo material de la jaula donde la estaban llevando.

Nada que no conociera antes.

Siendo llevada por militares y el resto de sus compañeros que se detuvieron a mirarla, miró cada uno de los rostros de los hombres que la veían pero nadie le resultó familiar en lo absoluto. Pronto pensó en si Hyun-soo estaría bien o aún con vida, el pensamiento intrusivo de pensar en todo lo que le podían hacer le generaba frustración y ganas de gritar. Ya no se preocupaba por ella ni todo lo que podría esperarle cuando la vuelvan a encerrar en una habitación o intenten cortarla por pedazos una vez más, sería capaz de soportarlo todo pero no sería capaz de soportar quedarse con la duda sobre el bienestar de Hyun.

Abrieron la jaula en el medio de una habitación oscura donde la obligaron a salir. Permaneció en el suelo escuchando como se alejaban los militares que la escoltaron hasta ahí seguido de una puerta cerrarse. Hubo un breve silencio aterrador en el que solo se escuchaba la respiración agitada de la pelinegra que no sabía donde se encontraba pero tampoco sería algo bueno, posiblemente tenía una hora en Bamseom y ya iban a experimentar con ella.

De pronto se encendieron las luces iluminándola solamente a ella pero ese reflector fue suficiente para ver mejor lo que había en su entorno, notando que a un par de metros de altura de donde ella se encontraba de pie habían compuertas de concreto.

—Que bueno verte, Sun-hee -Escucha una maldita voz conocida resonar en el lugar–. Todos creíamos que te habíamos perdido para siempre. Te empezábamos a extrañar -Gruñe con molestia y cierra sus manos en puños reteniendo las ganas de buscar la manera de salir de ahí y asesinar a ese hombre encargado de los experimentos–. Creo que no hace falta explicarte el procedimiento ni pedirte que coopere, ¿cierto? No nos gustaría tener que lastimar a Cha Hyun-soo.

No emitió ningún tipo de sonido ni respuesta más que apretar sus dientes con fuerza haciendo dolor su mandíbula del enojo y su atrevimiento de utilizar a Hyun-soo como manera de que ella coopere con ellos. Sabía que él hablaba en serio respecto a lastimarlo, así que no tuvo más remedio que levantarse del suelo manteniendo la mirada fija en el ventanal que se encontraba a muchos por metros por encima de donde ella se encontraba. Era capaz de llegar hasta ahí pero ahora enterándose de lo que sabían sobre Hyun, tenían un gran poder sobre ella para controlarla a su manera y lastimarlos significaría también lastimarlo a él si fallaba en su escape.

Una de las compuertas que había visto antes se abre dejando salir a lo que parece ser un monstruo que salta y cae de pie al suelo generando un leve temblor en el suelo acompañado de un fuerte golpe en seco. No puede verlo con claridad ya que se encuentra en una zona de oscuridad pero es capaz de visualizar su silueta, notando el gran tamaño de este ser y el contorno de brazos fornidos y un gruñido profundo le hace identificar mejor con el tipo de monstruo que estaba por lidiar, uno similar al que escapó en el interior de Verde Hogar.

—Comienza la prueba de MH-2, Kyung Sun-hee.

El gran monstruo no duda en correr hacia la pelinegra empujándola con todo su cuerpo haciéndola volar varios metros deslizándose por el suelo hasta que su espalda choca duramente contra el concreto de la pared sacándole un quejido. Ve mejor al monstruo de cuatro brazos cuando este camina acercándose a ella para seguir atacándola producto de su naturaleza agresiva. Sun-hee se intenta poner de pie pero no iba a dejar que el lado terrible de su interior fuera quien tomara el control de ella ni aunque se tratara de un monstruo.

El monstruo la toma del cuello apretándola con fuerza quitándole la respiración. Arañó su antebrazo intentando que la suelte pero eso no iba a resultar. Acercó su rostro al cuello de Sun-hee olfateándola como si estuviera tratando de buscar algo y cuando pareció encontrarlo, se alejó de ella ejerciendo más fuerza en su agarre llevándola hacia el borde del peligro. Nunca la habían intentado matar por asfixia y en ese momento se sentía bastante aterrador, sentía plenamente el miedo y adrenalina recorrer sus venas buscando la manera de aferrarse a la vida pero resultaba imposible hacerlo.

Suelta arcadas producto de sus vías siendo obstruidas, coloca ambas manos sobre el rostro desfigurado y aterrador del monstruo en una acción de desesperación por alejarlo pero de pronto su visión se ciega como si hubiera cerrado los ojos y todo se vuelve negro sin poder ver algo, lo único que percibe es un sentimiento de tristeza y dolor pero no provenía de ella en lo absoluto por lo que lo reconoce como lo que estaba sintiendo el monstruo que la sostenía del cuello. Todo sucedió rápido pero fue el tiempo correcto para sentir todo a la perfección e identificar de quién provenía, así que de pronto la oscuridad de su vista se desvaneció regresando a la normalidad.

Mira al monstruo confundida pero anonadada por lo que acaba de suceder y este parece también haber sentido lo mismo porque termina soltándola haciendo que cayera con dureza al suelo. El monstruo también se encontraba confundido y retrocede varios pasos sin dejar de mirar a la chica, quien permanece en el suelo mirándolo como si en su rostro pudiera encontrar la respuesta de lo ocurrido.

Estaba por volver a acercarse en busca de volver a sentir lo mismo por medio de su toque para asegurarse que venía de él pero antes de que pudiera levantarse si quiera del suelo, aparecen tres hombres vestidos completamente con trajes especiales impermeables cargando lanzallamas. Llegan hasta el monstruo que empezó a retroceder varios pasos y sus ojos empezaron a volverse vidriosos, Sun-hee pudo jurar que el monstruo intentaba pedirle ayuda con la mirada pero ella no pudo reaccionar a tiempo hasta que hicieron uso del lanzallamas dejando salir el fuego en su interior apuntando a la abominación que empezó a gritar de dolor mientras era quemado vivo.

—No -Murmuró. Llevó ambas manos a su boca viendo esa terrible escena sintiendo ahora sus emociones fluir en ella con tristeza y coraje de no haber podido ayudarlo, por no haberlo comprendido con rapidez. Lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas sin parar hasta que sintió como tiraron de ella y la arrastraron por el suelo alejándola de donde se encontraba anteriormente.

No entendía lo que había sucedido ni la razón pero sabía que percibió los sentimientos de ese monstruo, llegó hasta su forma humana y captó lo que él sentía en lo profundo. No buscaba darle una razón a aquello, no podía dejar de pensar en que había dejado morir a alguien aunque se tratara de un monstruo que intentó acabar con su ella.

La llevaron a un espacio reducido donde dejaron salir agua de cada lado de la habitación, así limpiando por completo los restos de sangre o suciedad que hubiera en su cuerpo semidesnudo mientras ella tenía la mirada fija en lo que parecía ser un lado más del espacio pero en realidad era un enorme ventanal de vidrio falso con la capacidad de ser transparente u oscurecerse de acuerdo al deseo de la persona que lo controle del otro lado. Sun-hee conocía eso, suele haber una ventana falsa en cada habitación en la que los monstruos capturados son ingresados para la experimentación, del otro lado debe de haber una habitación de monitoreo donde se encuentran los especialistas estudiando todo.

Ella sabía sobre la persona que había del otro lado, así que mantuvo la mirada fija ahí como si lo estuviera viendo cuando en realidad no era así.

El agua se detuvo justo en el momento que el vidrio abandonó su apariencia oscura y dejó ver a la persona que estaba del otro lado, el científico loco causante de tanto daño y sufrimiento en ella por un largo tiempo. El vidrio se abrió dejando que cualquier barrera entre ambos desapareciera y él pudiera acercarse a paso lento totalmente despreocupado por todo lo que había hecho y sin temer a lo que ella pudiera hacerle porque tenía el control sobre ella al haber capturado a Hyun. La sonrisa burlona que se estiraba en su rostro era lo que le daba el punto exacto para que Sun-hee tuviera razones de perder el control y acabar con su vida de una vez por todas.

—No negaré que me sentí bastante decepcionado ver que no cambiaste nada -Habla el Dr. Lim deteniéndose frente a Sun-hee cruzando sus brazos para mirarla con curiosidad–. Esa personalidad rebelde que tienes, te dije que no te llevaría a ningún lado.

—Como si pudiera ser libre en algún momento para encontrar mi camino -Le responde con neutralidad y haciéndole saber que no le agradaba para nada encontrarse ahí.

—Yo creí que los ratones se habían comido tu lengua -Ríe levemente–. Siempre he creído que eres especial, Sun-hee. Hoy he sido testigo de dos cosas que me han hecho cambiar la percepción de los MH y me han sorprendido -Pausa un par de segundos antes de seguir hablando–. De alguna forma, detuvieron dos monstruos que asesinaron a docenas de militares. El autocontrol no es una característica de ellos, quisiera saber exactamente qué hicieron para lograrlo.

Que el Dr. Lim ya tuviera sospechas de que ella hizo algo para que el monstruo no la atacara, significaban graves problemas para ella porque sería sometida a múltiples pruebas más con diferentes escalas de dolor en busca de la respuesta que él espera encontrar. Es alguien desalmado, cruel y ambicioso que no iba a detener por nada ni nadie hasta lograr lo que quisiera o encontrara lo que estuviera buscando, no interesaba a cuantos humanos o a cuantos monstruos tuviera que mutilar para cumplir con su objetivo. Sun-hee lo odiaba por todo lo que le hizo y como siguió haciéndole daño sin mostrarse arrepentido ni un segundo, incluso podría llegar a apostar que lo disfrutaba a veces.

Sun-hee no respondió, por lo que el Dr. Lim encogió sus hombros y colocó ambas manos en los bolsillos de su bata blanca.

—¿No te gustaría saber cómo está Hyun-soo? -La pelinegra lo mira de inmediato y esa simple acción bastó para que él sonriera satisfecho al confirmar que ella se preocupaba por el chico, lo que iba a utilizar en su contra para manipularla a su antojo–. Nunca antes había visto un sujeto de prueba con tanto potencial. Estoy seguro que él nos servirá bastante y será mejor que cualquiera que haya tenido antes -El miedo fue haciéndose presente en Sun-hee pero tuvo que verse tranquila para no generar nada más en su contra–. No te preocupes por eso, Sun-hee. Sé que eres igual o mejor que él, ¿sabes por qué? Porque yo te creé, sé de lo que eres capaz de hacer, solo necesitas un pequeño empujón -Vuelve a reír con malicia. Retrocede un par de pasos alejándose de ella y regresando a la habitación de la cuál salió–. Tengo planes para ti y Hyun-soo, espero que no te vayas a ir tan pronto esta vez.

El vidrio vuelve a cerrarse y se oscurece de inmediato, dejando sola a Sun-hee que se quedó un momento tratando de analizar todo lo que el Dr. Lim en busca de cualquier pista o indicio sobre el bienestar de Cha Hyun-soo. Lo único que pudo rescatar con lo último fue que él seguía con vida pero que también fue capaz de detener a un monstruo, ¿qué les estaba sucediendo?

Vestía el mismo uniforme anaranjado con las mismas ataduras que una camisa de fuerza impidiéndole así que pudiera hacer algo para liberarse, al menos no algo que no requiriera mucho esfuerzo. Estaba en la misma habitación en la que había pasado durante meses desde que fue sacada de las calles por gente que no conocía y la llevaron hasta esas instalaciones secretas donde la sometieron a muchos experimentos y pruebas hasta llevarla a lo que era ahora, un monstruo que era repudiada por cualquier sobreviviente que intentara cortarla y ver que se curaba de inmediato. Aunque también era el monstruo favorito con el cual el Dr. Lim le gustaba experimentar y dañar en cada oportunidad, su creación perfecta.

No sabía cuanto tiempo había pasado desde su captura pero el no saber sobre Hyun-soo le estaba comiendo el cerebro lentamente. Una parte suya le gritaba que dejara de lado su dureza y le preguntara al Dr. Lim sobre él pero la parte coherente le decía que siguiera siendo fuerte, podría negociar su cooperación a cambio de ver a Hyun-soo cada cierto tiempo o colocarlo en la habitación de al lado.

Mira el pequeño agujero que había en una esquina de la habitación y por el cual solía escuchar a la persona que se encontraba del otro lado de la pared. Hablaba con él durante un buen rato y fue la única razón por la cual se mantuvo cuerda todo ese tiempo porque de lo contrario, habría perdido la cabeza desde el primer minuto. Ya no contaba con esa compañía desde hace un tiempo, el haberlo perdido fue el causante de que ella huyera de allí porque sabía que su vida se haría pedazos al día siguiente cuando no tuviera con quien hablar, alguien que la hiciera sentir como una persona.

Desvió la mirada evitando escarbar en ese terrible suceso, no quería sentirse más triste de lo que ya se encontraba.

—Hubiéramos ahorrado una generosa cantidad de tiempo si tan solo te hubiera matado -Escucha una voz conocida resonar por los parlantes que habían dentro. Ella levanta la cabeza reconociéndolo de inmediato y centra su atención en el vidrio falso que cambia, permitiéndole ver a la persona que se encontraba del otro lado. Era Ui-myeong sonriéndole victorioso por verla encerrada–. Si tan solo ninguno de ustedes se hubiera conocido, podrían ser lo que realmente quisieran pero, desgraciadamente, no fue así. Son la debilidad del otro y eso los vuelve patéticos, inservibles -Escupe con repudio–. Están dotados de una habilidad inigualable pero los sentimientos como humanos los convierte en una vergüenza.

—¿Debería hacerme sentir mal lo que me dices? -Pregunta Sun-hee apoyando por completo su espalda contra la pared de concreto que tiene detrás–. El amor es una debilidad pero también una fortaleza. No pretendo discutir contigo algo de lo cual no sabes en lo absoluto, Ui-myeong -Se muestra tranquila y despreocupada evitando de que algo de lo que dijera pudiera afectarla–. Si no te molesta, estaba ocupada contando a las hormigas que pasan por aquí.

—No te pongas muy cómoda que serás la protagonista de una trágica historia -El vidrio que los separaba se rompe cuando Ui-myeong lo atraviesa con su brazo de materia negra, el cual se envuelve alrededor de su cuello quitándole aire y así la atrae hasta donde se encuentra teniéndola frente suyo–. He esperado tanto tiempo esto que parece sentirse como una eternidad.

Sosteniéndola aún del cuello, Ui-myeong la saca de ahí caminando por extensos pasillos con dirección desconocida y tampoco sabía sus intenciones ni lo que tenía planeado aunque conociendo de lo que es capaz, no sería nada bueno. Ui-myeong no estaba interesado para nada en Sun-hee a pesar de saber que estuvo en Bamseom siendo sujeto de prueba y que es un monstruo humano, solo estaba interesado en Hyun-soo pero tenía que lidiar con ella si quería tenerlo de su lado así que por eso la secuestró ese día antes que los militares se los llevaran luego de haberlos encontrado en Verde Hogar. Tenía que cargar con Sun-hee si quería establecer confianza o manipular a Hyun-soo pero estaba decepcionado de él luego de haberlo obligado a entregarse a los militares, así que ya no tenía razones para tener a ninguno de los dos con vida.

La deja caer en el suelo donde golpea su rostro repetidas veces incluso rompiéndole el tabique ocasionando que una cantidad desbordante de sangre la cubriera por completo. Una vez que se asegura que no podrá levantarse por un rato, deja de golpearla y camina un par de pazos ingresando en lo que es el centro de control que monitorea la habitación donde se encuentra retenido Hyun-soo, al cual se lo puede ver del otro lado sentado en un muro de concreto con el mismo uniforme anaranjado y la privación de sus extremidades superiores.

—Querías ayudar a la humanidad y mira cómo terminaste -Ui-myeong le dice a Hyun-soo que se levantó de su lugar y acercó hasta el vidrio para verlo–. ¿No es patético? ¿Qué crees que te haré? ¿Volveré a rescatarte? ¿O te mataré esta vez? Ninguna de las dos. Voy a abandonarte -Contesta su propia pregunta–. Quédate encerrado y mira cómo se derrumba este lugar con tus propios ojos -Se da la vuelta para dirigirse hacia la salida de la habitación dejando a Hyun que lo observaba–. No sin antes, dejarte un pequeño recuerdo mientras ves todo esto cayéndose por pedazos.

Toma a Sun-hee del cabello y la obliga a ponerse de pie sacándole un grito de dolor. Ambos se miran pero es Hyun-soo quien se sorprende al verla tan malherida pero pronto ese sentimiento desaparece siendo reemplazada por el enojo de saber que le hizo ese daño. Hyun atraviesa el vidrio y no duda en correr hacia Ui-myeong con intenciones de pelear, por lo que él suelta el cabello de Sun-hee empujándola hacia un lado volviendo a caer en el suelo mientras ve desde ahí como Hyun lo toma del cuello y golpea su rostro antes de volver a ser neutralizado su contrincante que también lo toma del cuello.

¿Vas a dejar que te siga tratando como si fueras una bolsa de boxeo?

¿Por qué te esfuerzas en parecer débil?

—Cállate -Sun-hee se queja ante esa horrible voz que resuena en su cabeza.

¿Permitirás que siga haciéndote daño?

¿Qué dañe a Hyun-soo de esa manera?

—Silencio -Dirige ambas manos a su cabeza en un intento de hacer desaparecer la voz de su lado más cruel y del cual no tiene control cuando le permite abarcar toda su cabeza–. Silencio.

Escucha de fondo como muchas cosas se rompen en el interior de la habitación de control así como alguno que otro hueso y solo esperaba que ninguno sea de Hyun-soo. Apoyándose de la pared es como se levanta del suelo a duras penas hasta que se encuentra de pie con totalidad, dirige una mano a su nariz adolorida y la cual mueve con fuerza regresando su hueso roto a la normalidad. Volvió a quejarse de dolor por lo que hizo pero se calló de inmediato al recordar que tenía algo más importante de lo cual ocuparse, se arrastró por la pared hasta quedar bastante cerca de la puerta a la habitación de control pero ve como Ui-myeong sale volando y luego levanta la cabeza con una sonrisa victoriosa.

Ui-myeong se levanta del suelo sin problemas y aparece Hyun-soo completamente controlado por la monstrualización, así que ahora su brazo derecho era reemplazo por incontables púas de materia negra siendo bastante similar a las alas que aparecían en la espalda de Sun-hee. El chico mueve su brazo de un lado a otro aunque luego de que Ui-myeong quedara incrustado en la pared más cercana, el brazo de Hyun-soo se mueve de un lado dejando en claro que muchas veces no lograba controlarlo.

—Despierta, Jung Ui-myeong -Ordena Hyun-soo al acercarse. Este empieza a reír antes de levantar la cabeza.

—Solo admítelo. Eres un monstruo.

—Sí, soy un monstruo.

Hyun-soo intenta golpearlo con su brazo derecho pero Ui-myeong se movió con rapidez evitándolo. Deja salir de su brazo una tira de la misma materia negra que se envuelve en la pierda de Hyun y tira de este haciéndolo caer al suelo casi por completo.

—Te dije que no tenía sentido -Ui-myeong le dice–. Te di otra oportunidad porque era tu primera vez pero la desperdiciaste -Mueve con fuerza el brazo que tenía en la pierna de Hyun, haciendo que el chico impactara contra la pared donde Sun-hee se encontraba apoyada–. Me engañaste para que hiciera una estupidez pero ya no -Utilizó ese mismo brazo para empezar a golpearlo como si se trataran de latigazos.

Sun-hee observaba todo con los ojos entrecerrados luchando internamente contra la misma voz que le repetía lo débil que se estaba dejando ver al no hacer algo al respecto cuando están lastimando a la persona que quiere. La maldad que habitaba en su interior buscaba tomar el control por la fuerza luchando contra la verdadera Sun-hee, quien empezaba a ser ineficiente hasta que uno de los dos lados termina ganando. Levanta la cabeza ahora su visión cambiando por completo pero notando con claridad de que Ui-myeong seguía lastimando a Hyun, por lo que siente como de su interior se remueve algo rompiendo las capas de piel de su espalda y por fin sintiéndose en libertad al desplegarse.

Corre hacia él hasta cierto punto en el que empieza a volar y su cuerpo se dirige hacia Ui-myeong envuelto en esas puntiagudas alas logrando derribarlo en el impacto que lo alejó varios metros deslizándose en el suelo. Sun-hee aterriza de pie viendo como la espalda de Ui-myeong impacta contra una de las paredes causando un gran hoyo en este pero eso solo había servido para alejarlo de Hyun más no para detenerlo del todo, tenían que prenderle fuego para por fin deshacerse de él. Ui-myeong intenta atravesar cualquier parte de su cuerpo con la materia que cubre sus brazos pero las alas de Sun-hee lo evitan moviéndose de un lado a otro hasta que una se agita con fuerza desprendiendo incontables púas que que atraviesan el cuerpo de él dejándolo inmóvil por un par de segundos mientras intenta quitarse las púas de encima.

Hyun-soo los ve de lejos y no duda en acercarse hacia ellos para ayudarla de ser necesario pero también tener su oportunidad de acabar con Ui-myeong de alguna manera. Ui-myeong no logra liberarse de las púas así que tuvo que caminar dejando que toda la extensión de la materia negra atravesara su cuerpo de entrada y salida causándole dolor pero eso no iba a detenerlo. Sun-hee se acerca con intención de dejarlo inconsciente al menos mientras iba a buscar algo con lo cual prenderle fuego pero Hyun se percata sobre la intención de Ui-myeong al ver que su brazo humano volvía a tomar la otra forma con la cual pretendía clavarlo en el cuerpo de la chica como hizo antes.

Llega a interponerse entre ambos antes que Sun-hee se acercara lo suficiente pero eso no detuvo a Ui-myeong, quien los atravesó a ambos con su brazo. Hyun había llegado a abrazar a Sun en un intento inútil de protegerla pero no lo había logrado, ahora los dos estaban apresados por el mismo arma que los atravesó por la mitad de sus cuerpos.

—Voy a dejar que se marchiten aquí -Avisó Ui-myeong acercándose por sobre el hombro de Hyun–. Antes querían morir por el otro, ahora morirán los dos pero no se pongan tristes, morirán juntos.

El brazo de Hyun deja de agitarse hasta que queda completamente inmovilizado pero no por cuenta propia, sino por la presencia de algo que va abarcando todo similar a lo que parece ser piedra. Los ojos de Sun regresan a la normalidad permitiendo ver mejor la mirada de Hyun que refleja temor por lo que le estaba ocurriendo y como ese elemento petrificador lo estaba consumiendo con rapidez hasta dejarlo totalmente inmóvil vuelto como si una estatua se tratase.

Fue cuestión de tiempo para que Sun-hee acabara de la misma manera, siendo la imagen de Hyun lo último que vio.


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pay attention 'cause
५🦁★ ASLAN SPEAKS . . .

otro cap porque me siento productiva jaja

q les pareció? medio cortito y con los
sucesos simplicidad porque, we know
hubo algo bastante de relleno esta
temporada y casi casi no aparece Hyun-soo :(

also, no sé si se dieron cuenta pero le
cambié la portada en un arranque de
rebeldía JAJA ¿q opinan?

el próximo cap se va a centrar en el salto
temporal y conoceremos al personaje
nuevo. también de aquí en adelante
serán sucesos de Hyun y alguna que otra
cosilla que sucede con los sobrevivientes
del estadio pero no tanto, más trataré de
enfocarme en Hyun y Sun-hee colocando
mi propio relleno JAJA

no se olviden de comentar y votar. les quiero<3

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